Arthur Mulligan
El estreno de esta película de tan abultado presupuesto en fecha tan cercana a nuestras elecciones generales inspira la imaginación para tratar de explicar con algún hallazgo contra intuitivo la calidad de los diversos trabajos del físico teórico sobre su resultado.
Lo que nadie vio durante los meses precedentes ahora se reescribe -huyendo del horror al vacío- como algo perfectamente predecible en base a la astrología de campo, pseudo ciencia que permite fundar dualidades interpretativas y no contradictorias basadas en el manual de resistencia escrito por un tal Sánchez (aunque no es una obra suya, sino de Irene Lozano a la que pagó con varios cargos oficiales, en línea con su tesis doctoral reputada como un plagio).
Se pretende ahora darle otra descarga eléctrica al monstruo para que, una vez instalados nuevos tornillos de arandela, parezca lo que no es, más fuerte, y permanezca oculto el demente que se cree progresista, lo que sí es.
Existe un consenso mayoritario para definir el progresismo como las distintas doctrinas políticas, filosóficas, sociales y económicas caracterizadas por un cierto pragmatismo político y por la defensa de los derechos civiles de igualdad, libertad y justicia, teniendo el progreso indefinido de las sociedades en esos asuntos como norte.
Pues bien, el PNV, uno de los perdedores, adelantó en febrero de 2022 que tras las elecciones generales con un debilitado Sanchez de nuevo en La Moncloa se abriría una «ventana de oportunidad» para reactivar el nuevo status, el Estatuto vasco impulsado inicialmente por PNV y Bildu al que pretende sumar al PSOE.
Ortuzar arrancará los contactos con Sánchez colocando sobre la mesa el documento suscrito por ambos en diciembre de 2019, que incluía 12 compromisos. El reconocimiento de Euskadi como nación y el traspaso de una veintena de transferencias, incluida la gestión económica de la Seguridad Social, que serían condición sine qua non para que Aitor Esteban y sus cuatro compañeros voten la investidura de Sánchez.
Espero y deseo que jamás se rompa la caja única, algo radicalmente injusto, y se revise el Cupo misterioso que permite una sobre financiación trasladando rentas hacia las regiones más ricas y también que se malogre el intento de ERC de cobrar su apoyo a Sánchez con una cifra mareante de 20.000 MM. sin control del resto de CC.AA.
Una Constitución, entre otras cosas establece un sistema de incentivos para encauzar los comportamientos de manera que se resuelvan los problemas. Y desde esa perspectiva (no hay otra), el llamado problema territorial en lugar de aplacarse se ha ahondado. Quizá lo que se presentó como solución es parte del problema.
Nuestro perverso sistema de incentivos de diverso orden tanto de rentabilización de la política nacional, mediante chantaje a los gobiernos, como de incentivos en los gobiernos locales para enaltecer las diferencias, explica en su origen el apetito creciente de una reivindicación que no se frena con los indispensables criterios de igualdad y justicia, porque al nacionalismo le va de maravilla; al cabo, el nacionalismo vive de los problemas que inventa y a los que se presenta como solución.
Es insaciable, por definición. El nacionalismo no es la solución sino el problema y los nacionalistas se identifican con el conjunto del pueblo, sí, con el populismo.
PP y PSOE representan a la mayoría social, con 15,8 millones de votos (el 64,6%) y 258 escaños.
El hecho de que haya concedido a Bildu la etiqueta de fuerza progresista es un estigma que va a pesar mucho tiempo sobre el PSOE.
Lo recordaba cada dos días Andoni Unzalu: «La izquierda tiene sin duda que asumir la existencia de los nacionalismos y la convivencia con ellos, pero no se puede negociar con el nacionalista desde la cesión de los propios principios»
Desde que el líder del PSOE ejerza de mediador entre el populismo y el nacionalismo, este no puede considerarse progresista de ninguna de las maneras:
Como decíamos antes, plagió su tesis doctoral; triunfó con una moción de censura fraudulenta, apoyada en una sentencia que después anuló el Supremo; ascendió a fiscal general del Estado a su ministra de Justicia, tres veces reprobada por el Congreso; indultó a los sediciosos catalanes y a las madres que habían secuestrado a sus propios hijos; eliminó la sedición del Código Penal y rebajo la condena por malversación. La ley del solo sí es sí excarceló a más de 100 condenados sexuales y mientras él ponderaba el bodrio propuso corregirla, tarea inútil porque acabará beneficiando a los 4000 delincuentes sexuales encarcelados. No pudo destituir a Irene Montero, por su manifiesta incompetencia, ni siquiera fue al Congreso a votar la reforma que él había propuesto. El Constitucional tumbó los decretos del Estado de Alarma, el nombramiento de Rosa María Mateo al frente de RTVE y los de Iván redondo y Pablo Iglesias para el órgano rector del CNI. Y mintió, mintió siempre, contra toda evidencia, contra sus propias mentiras anteriores y a veces sin necesidad.
No es ni resistencia ni resiliencia, solo impunidad.
Finalmente, el asunto de la “lengua propia” merece especial atención.
Espoleado por el PSC por razones de supervivencia, el Sánchez original que se fotografiaba en los mítines con una gran bandera de España detrás y que llamaba por su nombre de golpistas a los líderes del Procés acabó asumiendo cada una de las tesis del PSC respecto a Cataluña y el modelo territorial español.
Empezando por asumir la asimetría federal, término que acuñó Pascual Maragall, a través de una reforma constitucional que modifique el Marco del 78 y consagre una relación bilateral entre Cataluña y el Estado.
Así como la existencia de un problema catalán, atávico, sentimental y político, que solo podrá resolverse con una consulta que dé voz a la soberanía catalana.
El principal logro del PSC ha sido que el PSOE de Sánchez, a partir de la moción de censura a Mariano Rajoy, pasteleada junto Oriol Junqueras y Pablo Iglesias, considere que su espacio natural está junto al independentismo vasco y catalán y enfrente de un PP que la lógica guerra civilista debe ser excluido de las instituciones y de la gobernabilidad de España.
Lo mismo que ocurrió antes en Andalucía, cuando el PSOE perdió el gobierno, esa sensación de vacío, no solo por quedarte sin el chiringuito, sino porque pueden descubrir sus turbias interioridades, debería ser posible hacerlo en Cataluña más pronto que tarde.
No quieren (queremos) en buena lógica que nadie ni nada ampute un espacio de nuestra soberanía.
El antisanchismo no es, o no principalmente, una oposición a políticas sociales por mucho que sean criticables en su aplicación; el antisanchismo es la afirmación de que la influencia de Pedro Sánchez desde la accidentalidad de su nombramiento, ha querido sancionar una modificación constitucional por la vía de hecho, la que acepta lo que la Constitución rechaza: la plurinacionalidad, cuyos sujetos integrantes aspiran a fragmentar la única soberanía que reconoce derechos iguales a todos. El simple reconocimiento del derecho a decidir mediante referéndos de varia intención el destino de la parte amputada al territorio común llamado España, es asentar el carácter soberanista de cualquier territorio que se postule como tal.
Proyectar escaños con solo mil entrevistas es garantizar la incertidumbre; transportar su resultado, su inercia al mensaje final sin pagar el precio, es letal. Lo barato sale caro y cambia, como es el caso, la calidad del producto de su cocina.
Pero esto no cambia la esencia del problema de la gobernabilidad de España, problema que actúa de facto como sostén de la apariencia virtuosa del partido de Sánchez como el gran conciliador, el partido capaz de llegar a acuerdos con todos.
Las fracturas en el liderazgo de semejante personaje carente de estrategia de país que justifican sus cambios de humor lo padecemos los españoles de a pie en el día a día.
También, cómo no, la necedad absoluta de una derecha anormal, incapaz de situarse en el mundo común, en el de las libertades tan queridas por los españoles.
Aún con todo, ha tenido más votos improductivos Sumar que Vox.
No existen dos bloques, uno progresista y otro liberal conservador. Eso era antes. Ni el PNV es progresista, ni Junts lo que sea, tampoco.
De ninguna manera. ERC es un partido de aluvión de emociones que aparece y desaparece como el Guadiana. Actúa como los nuevos ricos y saben que los escaños que tienen valen mucho: exactamente 20.000. MM de €. Sus aportaciones a la izquierda son como la Populorum progresio en el Vaticano, un pour parler.
Yolanda carece de estructura, tiene la amenaza permanente de bloqueo interno y ya mismo se le rebelan cinco diputados queriendo constituir grupo propio. Un carajal.
Bildu es un socio muy serio y está al servicio de Sánchez.
Con un mapa autonómico en manos del PP, un poder local en red, y un Senado con mayoría absoluta y con el principal grupo del Congreso enfrentado a partidos que compiten entre sí (Junts/ERC; PNV/Bildu) creo que España es ingobernable.
Por otra parte pintan bastos en economía por la recesión del segundo semestre y la retirada de los estímulos fiscales.
En conjunto, en mi opinión, Frankenstein II tiene las horas contadas, sobre todo porque no resuelve nada, no tiene posibilidades de aplicar políticas expansivas de gasto y genera más problemas sin resolver ninguno debilitando el Estado.
La película sobre Oppenheimer es una muy mala película, renuncia a explicar algo de muy difícil comprensión sin una visión de conjunto de la física de partículas. Introduce morcillas de imposible digestión para justificar la presencia de la farándula de Hollywood (una señora en la sala preguntaba a su marido: «¿Paco, qué es un neutrino?») y es un guion fallido sin pies ni cabeza. Mejor un documental de calidad.
Más o menos como la situación que se ha creado en una España ingobernable. Sacar de la ecuación a Sánchez es más urgente que nunca.
Por lo demás, buen verano a todos ustedes.
Leído lo leído me da que me va a encantar la peli Oppenheimer, pese a tampoco saber qué es un neutrino.
Comparto muchas de las reflexiones sobre los nacionalismos, así en abstracto, pero no la valoración de las posibles negociaciones con ellos, que existen y tienen representación legítima. Y desde luego no comparto la sartra de pecados capitales cometidos por Perro Sanxe, el PSOE y la progresía en general.
Como tampoco ese verso aislado, escondido en el párrafo 70 y pico, sobre la anormalidad de nuestra derecha.
Y echo muy en falta alguna reflexión sobre cómo es posible que de ser todo así, como se describe, el PSOE haya subido dos escaños en vez de desplomarse como llevaba augurando el articulista desde hace meses no solo con convicción sino incluso certeza.
Yo querría poder abogar por un pacto PP-PSOE como en otras latitudes. Seguro que si leo el programa del PP, comparto muchas más cosas que con los de ERC, Bildu, Junts e incluso Sumar. Pero veo lo que hacen y cómo lo hacen y me acuerdo de lo que hicieron y cómo lo hicieron y siento, y es duro decirlo para alguien que se significó personalmente en contra de ETA, que tengo más qué hacer con Bildu… O con la carcundia del PNV o la ambivalencia histriónica histórica de ERC. Porque con el PP no puedo ni ir a tomar café. Por qué tanta inquina?
Por la chulería de Ansar que es el único que todavía se niega a reconocer que la invasión de Irak fue un tremendo error geo estratégico, por la manipulación del 11-M, por la campaña de acoso y derribo a zETAp, por el tamayazo, por Espe y sus múltiples casos de corrupción brutal, por la boda de la hija de Ansar, Gurthel y Camps, por la apropiación indebida del Ministerio del Interior durante la era Rajoy prevaricando para perseguir a Podemos y cerrar la investigación Gurthel, por la foto de la plana mayor diciendo que Gurthel era un invento del PSOE, por la cerrazón para renovar el CGPJ como marca la ley y el TC, etc.
En suma, porque si hay un partido que viola el espíritu y la letra de la democracia y el Estado de Derecho en España es el PP.
El maldito Cupo vasco lo santificó Álvarez Cascos y ahora Mulligan quiere que el PSOE lo arregle: desde luego el PP no lo arreglaría tampoco. Y Ansar pactó con Pujol todo lo que quiso y más. Que no me venga nadie con eso de que el nacionalismo centrípeto en España es un problema creado por el PSOE.
El acoso y derribo contra el sanchismo genera trincheras y cuando se cavan trincheras luego es difícil pedir soluciones constructivas. Cada palo que aguante su vela.
El PSOE no tiene guerras ilegales, corrupciones escondidas y cesiones a los nacionalistas de qué arrepentirse. Se puede discrepar pero cuando se cava una trinchera y se usa la artillería pesada, es la guerra. Y en la guerra, aunque sea por métodos democráticos, todo es feo. Luego no vale pedir racionalidad, sobre todo si antes no se saca una banderola blanca y se pide un borrón y cuenta nueva con cara compungida.
Tengo un amigo que vota siempre al PSOE y que se deshace en elogios hacia su acción política . En nuestros frecuentes paseos , a pesar de la coincidencia de las encuestas el sostenía que habría remontada . Pues bien , en esta ocasión han fallado y han arrastrado con su fallo a partidos , periodistas y estrategas .
Su acierto se asemeja al de unos astrólogos que estiman un dato aislado frente a la acumulación de datos de los astrónomos que predicen el final del seguimiento de un planeta o su satélite.
Las desviaciones han tenido que ver con Vox , cada vez más anormal porque insiste en actuaciones para perder votos y la ceguera que no ha sabido detectar la fuga de votos nacionalistas por autosuficiencia con los estimulo perversos.
Gracias Mr Mulligan por su artículo de fin de semana ,por lo menos agradezco el tono de sus reflexiones.
LBNL ha reflejado muchos de los pensamientos que me venían a la cabeza mientras le leía ,asi pues no me voy a reiterar en ellos.
A mi lo que más me repatea en todo el discurso «antisanchista» es que se habla contra el trabajo realizado en El Congreso de los Diputados con las iniciativas del Gobierno de Coalición,es que principalmente se han basado en el odio a los compañeros de viaje de los socialistas.
Si quitamos ésta premisa el discurso se cae por si mismo y si añadimos que ese discurso jamás a tenido en cuenta que hemos vivido una pandemia mundial y cuando empezábamos a respirar en las calles ,nos vino una guerra a las puertas de Europa que ha creado una crisis internacional de consecuencias imprevisibles y que el gobierno de Pedro Sánchez ha conseguido capear con unos resultados indiscutibles que son la envidia y el reconocimiento en la UE.
Cuando se habla de los errores del antisanchismo ,No le dan relevancia a los errores que ha cometido el PP de Casado ,de Ayuso y de Feijóo.
Ya hemos visto con el resultado de las elecciones,lo que pasa cuando la derecha de nuestro país dinamita todos los puentes posibles de respeto hacia el adversario.
Feijóo se ha quedado colgado de la brocha gorda y no tiene a nadie que le ponga una escalera para que no se pegue el batacazo.
…Más tarde diré algo más.
Un inciso más
Digame que articulo de La Constitución no se ha cumplido durante las legislaturas de Pedro Sánchez.
Dígame si el Govern de La Generalitat se ha salido del marco constitucional y estatutario.
¿Está una condenada por prevaricación presidiendo el Parlament de Catalunya?
En España el único partido político que no ha querido cumplir su papel Constitucional ha sido el PP de Casado ,de Ayuso y
de Feijóo.
El mayor error de Feijóo fue no renovar el CGPJ a las 24h de convertirse en el líder del PP.
Ahora dígame quienes son los verdaderos felones.
Las elecciones del 23J han demostrado que Catalunya quiere diálogo democratico y un gobierno de coalicion de Pedro Sanchez con Yolanda Diaz y reitero que Feijóo se ha quedado colgado de la brocha gorda sin que nadie le ponga una escalera para evitar que se pegue el batacazo.
La democracia parlamentaria castiga al que dinamita los puentes de respeto al adversario y el PP los ha dinamitado todos.,aupado por una carcundia mediática de carácter plenamente antidemocrático..
…Más tarde diré algo más.
Ejem….
https://youtu.be/O4YXPRsb7QQ
Otro Ejem……
https://www.elperiodico.com/es/politica/20230728/elecciones-generales-mayoria-absoluta-pp-senado-condicionar-presupuestos-90395637
¡¡Si Señor,señor!!
¡¡De Madrid al cielo!!
¡¡Feijóo gobernará!!
Madrid le ha quitado un diputado a Pedro Sánchez y se lo ha dado al PP y el tránsfuga de UPN que voto contra La Reforma Laboral y se afilió al PP ha conseguido el escaño para Navarra.
Una curiosidad en ,la lista de Feojoo para las elecciones en Madrid ,,en os primeros puestos no hay ni un solo madrileño..
¿?….Esto mismo se preguntas algunos de la carcundia mediática madrileña. cañí.
Pero bueno,da igual Feijóo ha conseguido la cerradura para que El Fantasma de Waterloo con su llave le dé La Moncloa.
Lo que no saben ninguno de los dos,Es que ,quien tiene la llave de la gobernabilidad de España es Coalición Canaria.
Con su único voto a favor del Gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se acabaria con la llave del Fantasma de Waterloo.
¡¡¡Vamos a la playa.ooooooo!!!