Política y rencor

Lobisón

Los politólogos suelen tratar de explicar el comportamiento político y electoral partiendo de la hipótesis de racionalidad (utilitaria) de los ciudadanos. Para incluir la identificación política introducen un elemento de autogratificación: votar a la opción con la que uno se identifica es una acción expresiva, no necesariamente útil para conseguir otros fines. Y resuelven la dimensión biográfica introduciendo la información acumulada por el sujeto, dando más importancia a los hechos más recientes.

Una aproximación más detallada revela, sin embargo, que hay hechos antiguos que tienen un impacto (generacional) más duradero que el recuerdo de hechos más recientes. Y que entre las pasiones que determinan el voto, o la abstención, no sólo figura la identificación con una opción política, sino también el rechazo —cualquier cosa menos Bush, o menos Zapatero—, y en algunos casos no ya el simple rechazo sino un explícito rencor que justifica la descalificación total de una opción política, o el rechazo de la política en su conjunto.

La política del rencor merece cierta atención en España. Desde las elecciones del 2004 el PP ha mantenido un lenguaje de descalificación total contra el gobierno, provocando la llamada crispación. La consecuencia en 2008 fue una clara polarización del voto entre quienes votaron al PP para sacar a Zapatero y quienes votaron al PSOE para evitar el regreso de ese PP agresivo y descalificador. Se podría decir que el PP se sobreactuó y calculó mal su estrategia, en el sentido de que provocó la movilización de mucho voto útil para evitar su regreso, cuando su apuesta, si hemos de creer las declaraciones de Gabriel Elorriaga al Financial Times, era provocar la abstención.

Pero, más allá del mal resultado de esa estrategia, lo cierto es que el discurso del odio ha prendido en nuestra sociedad, de la mano sobre todo de algunos comunicadores, pero sin mayores reservas por parte del propio PP. No es tan frecuente en otros países descalificar al gobierno como unos inútiles que están arruinando el país, y sobre todo no es frecuente que semejante salida de tono no tenga coste electoral. ¿Por qué hay una parte significativa del electorado que acepta ese lenguaje?

La clave podría ser la frustración de un sector muy importante de la derecha española que había vivido el franquismo con ‘extraordinaria placidez’, o lo recordaba así a través de la palabra de sus padres, para quienes la transición y los gobiernos socialistas habían sido una intolerable desviación de España de su ser natural, y que creyeron que los gobiernos de Aznar habían restablecido al fin la normalidad. La derrota de 2004 no sólo les sorprendió, sino que constituyó para ellos un agravio intolerable, que debía explicarse mediante paranoicas conspiraciones etarra-socialistas, que a su vez justificaban la radical descalificación de ZP, sus hordas y sus cómplices. Y en eso seguimos, aunque el pobre Rajoy dedique actualmente más tiempo a sus asuntos internos.

Conviene recordar que la victoria de Clinton en 1992 —con algo de ayuda de Ross Perot— provocó una frustración similar entre los republicanos conservadores, que desataron también un discurso del odio que, mucho antes de que se conocieran las debilidades carnales del presidente en el Despacho Oval, les había llevado a acusar a Hillary de inducir la muerte de un viejo amigo y asesor de inversiones, supuestamente para evitar que se conocieran sus operaciones especulativas. Ahora nos llama la atención que se sugiera el asesinato o la deposición (por extranjero) del presidente Obama, pero las cosas que se dijeron de los Clinton fueron del mismo o superior calibre. Las presidencias de Reagan y —en menor medida— de Bush padre habían convencido a los conservadores de que la verdadera América había vuelto para quedarse, y no perdonaron a Bill Clinton haber quebrado ese sueño.

En España, quizá a causa de nuestro recio carácter, existen más variantes de la política del rencor. Para no hablar de las tensiones entre el Nuevo y el Antiguo Testamento socialista, se puede recordar la fijación antisocialista de un sector significativo de la izquierda de los años setenta, que no perdonaron a González la mayoría absoluta de 1982, la convocatoria del referéndum sobre la OTAN —pero para quedarse en ella—, o lo que se interpretó como una política económica ‘neoliberal’.

Probablemente la convergencia de PP e IU para desalojar a González no se pueda entender sin ese rencor acumulado en un sector de la izquierda. Los achaques del gobierno socialista en la primera mitad de los años noventa eran indudables, pero la rápida erosión del voto a IU una vez producido el advenimiento de Aznar parece indicar que una parte de ese voto buscaba más acabar con González que construir otra izquierda. Por decirlo así, los GAL o los casos de corrupción les ofrecieron una racionalización para esa hostilidad, que en algunos casos les llevó finalmente a votar al PP.

Sería interesante indagar en las causas, biográficas, ideológicas o sociales, de que para ese grupo ‘setentero’ la experiencia socialista de los ochenta no fuera una experiencia socialdemócrata de éxito en un contexto extremadamente adverso, sino una frustración sin paliativos, generadora de un rencor que dura hasta hoy. Quizá tuviéramos así algunas claves para entender lo que puede suceder en el futuro inmediato.

17 comentarios en “Política y rencor

  1. Gracias, Lobisón, por tu artículo.

    ____

    Durante la polémica del pasado viernes, Barañain dijo: «El resultado del trabajo del señor Goldstone es tan obvio que no hace falta desvelar ningún dato adicional. Por eso, porque es así de obvio, quienes se reclaman de la democracia, en general, lo han denostado con razón y argumentos -incluida la ONG B’Tselem, nada sospechosa de proclive a la política del gobierno de su país-, y por eso quienes representan como nadie la tiranía y el desprecio por la vida y los derechos humanos, lo han aplaudido con entusiasmo.».

    Barañain se ha referido en varias ocasiones a la posición de B’Tselem, supuestamente crítica con el informe Goldstone.

    Representante de la tiranía como soy, les reproduzco (en inglés) la verdadera opinión de B’Tselem. Les adjunto también el link.

    Para mayor facilidad, les traduzco algún pasaje clave:

    «Desde la publicación del informe Goldstone, B’Tselem viene abogando persistentemente porque se aplique su principal recomendación: que Israel investigue las sopechas de que sus fuerzas violaron el derecho internacional humanitario en la Franja de Gaza (…). La respuesta de Israel fue condenar inmediatamente el informe por equivocado, tendencioso y sesgado. B’Tselem rechazó estas acusaciones, y señaló en muchos forums que el informe es el resultado de una investigación seria y profesional, y refleja un compromiso profundo y genuino con la causa de la justicia (…) Durante y después de los combates en Gaza, B’Tselem documentó y llamó la atención de los israelíes y del mundo entero sobre muchos casos en los que había sospechas de que el ejército había violado el derecho humanitario internacional (…)».

    Una investigación «seria y profesional», cuya conclusión la ONG resplada. ¿Es esto denostar?

    Barañain nos ha mentido.

    Yo no creo que los blogs deban ser espacios de un rigor absoluto. Los juzgo un divertimento en el que cabe la exageración o el desenfoque, rozando, en algunos casos, la pequeña mentira pro domo. Sin embargo, cuando se está hablando de la fundamentación de la violencia generalizada contra poblaciones civiles y el asesinato masivo, el recurso a la mentira sí me parece inadmisible.

    http://www.btselem.org/English/Gaza_Strip/20091019_BTselem_position_on_the_Goldstone_commission_report.asp.

    19 Oct. ’09: Israel must investigate army’s conduct in Operation Cast Lead.

    Since the Goldstone mission published its report, B’Tselem has persistently advocated for implementation of its principal recommendation: that Israel investigate suspicions that its forces breached international humanitarian law in the Gaza Strip.

    The Goldstone mission held that both Israel and Hamas committed war crimes during Operation Cast Lead. The report demands that each side initiate criminal investigations into the suspicions and prosecute the persons responsible for these war crimes.

    Israel’s response was to immediately condemn the report as erroneous, tendentious, and biased. B’Tselem rejected these claims, and stated in many forums that the report was the result of a serious, professional investigation, reflecting a deep and genuine commitment to ensure that justice is done.

    B’Tselem indeed criticized some of the report’s findings. Among other things, B’Tselem argued that the criticism of the way that Hamas members chose to fight did not reflect the severity of their acts, and that in some of the cases the threshold of proof demanded by the mission for determining that Hamas violated international humanitarian law was a higher threshold than that applied to Israel. Also, the mission’s conclusions regarding Israel’s overall objectives in carrying out the operation were not sufficiently supported by facts arising from the mission’s research. However, B’Tselem declared that these faults do not nullify the report’s main recommendation, that Israel must investigate the suspicions that its army acted in Gaza unlawfully and immorally. The suspicions go beyond the acts of individual soldiers, and center on questions of policy relating to rules of engagement, selection of targets for bombing, and the degree to which civilians were protected, among other issues.

    At the last meeting of the UN Human Rights Council, Israel and the United States argued, each for its own reasons, that the peace process is not consistent with an international investigation of the suspicion of war crimes committed during Operation Cast Lead, and that the diplomatic process should take precedence. B’Tselem does not accept this argument, and believes that neither a peace process nor any other reason eliminates the moral and legal obligation to do justice and ensure accountability for infringement of human rights.

    During and after the fighting in the Gaza Strip, B’Tselem documented and brought to the attention of Israelis and the world at large many cases that raised suspicions that the army breached international humanitarian law, and in some cases even its own orders. B’Tselem sent more than twenty cases to the Attorney General and the military prosecutor with a demand to investigate the actions of soldiers in the field and the responsibility of the command echelon. To date, B’Tselem knows of only three of said cases in which witnesses were interviewed.

    B’Tselem provided assistance to the investigative staff of the Goldstone mission from the beginning to the end of its research. Since the report was published, B’Tselem has advocated in Israel and abroad to promote an independent and effective investigation of Israel’s actions during the operation. The organization will continue these efforts.

  2. Yo creo, Lobison, que si en vez de buscar en el pasado, buscases en el presente, te sería más fácil entender la contestación ciudadana al gobierno de Zapatero. No es debido a la continuidad de una política socialista a la que se culpe de todos los males del pais. En el pasado, graves errores de gobierno se acumularon a una difícil situación económica y en el presente, a una tambien difícil situación económica, se le han añadido otros graves errores de gobierno, que no para de convertir en fracaso cualquier política que sesarrolla y de ser arrollado por las políticas nacionalistas, a las que se pliega con demasiada frecuencia en su gestión cortoplacista de mantener el poder a toda costa. Mejor será que indages en los motivos que hacen que, la mayor, por no decir la única, defensa, que se suele hacer por parte de quienes pretenden argumentar que el gobierno lo hace bien, es que no sabe explicar sus políticas. Argumento de bastante poco peso y por la que se pretende endosar a los demás la incapacidad propia.
    No es un problema de izquierdas y derechas en un pais. Es más problema de pais. El gobierno socialista va a tener difícil capitalizar la mala gestión que la oposición realiza dentro de sus casa, cuando a los ojos de una gran mayoría, está abdicando de la defensa que tiene obligación de realizar en la de todos.
    El pais se le está yendo de las manos en una deriva que tiene pocas posibilidades de no terminar como el rosario de la aurora y por la que se está desviando lo exclusivo hacia lo excluyente, en un camino sin retorno.

  3. Fernando (2), lo que me llama la atención no es la contestación actual al gobierno de Zapatero, sino el tono de los ataques a ese gobierno. Hay una diferencia importante entre criticar y atacar al gobierno, que es lo normal en toda oposición, y descalificarlo totalmente en términos de desprecio y odio. Pero esto es lo que viene sucediendo desde 2004.

    Como me parece lógico que haya quienes estén disconformes desde la izquierda con la experiencia de los gobiernos del PSOE, pero me cuesta entender que adopten el mismo de descalificación, ignorando lo que pasaba en el resto de Europa en los años ochenta y lo que España avanzó en ese período.

    Por otro lado, la deriva de la que hablas es una valoración negativa de políticas que son similares a las que están adoptando los demás países, aunque en España la situación sea más difícil por un problema, que no es nuevo, de destrucción del empleo en las crisis. Pero no es nada evidente que las políticas sean equivocadas, y sobre todo es preocupante que la oposición se limite a descalificar al gobierno pero no diga qué harían en su lugar. ¿Austeridad? ¿En qué? Yo tengo la impresión de que se limitan a repetir el mantra de los años noventa, pese a que la crisis es muy distinta y todos los países desarrollados tienen hoy un déficit enorme.

  4. Lobisón:

    Me cuesta entender a qué te refieres cuando escribes sobre claves para entender lo que pueda ocurrir en el futuro más inmediato. En esto me he perdido.

    Tampoco entiendo bien el papel que atribuyes al rencor en la determinación del voto o abstención, pero intuyo, tras la lectura del segundo párrafo, que éste es que un elector no optaría por la opción a la que odia. Por otra parte, entiendo que defiendes (también en el segundo párrafo) que el rencor es una cualidad persistente.

    Si lo he interpretado bien, tu artículo me plantea otras dudas. Por una parte, creo que sostienes que el rencor explicaría una parte del trasvase de votos del PSOE a IU a mediados de los noventa, ya que esos que «buscaba(n) más acabar con González que construir otra izquierda» actuaron movidos por un «rencor acumulado». Lo que no entiendo bien es cómo esos votantes que sentían rencor, y que encontraron en el GAL y la corrupción una forma de «racionalizar su hostilidad», habían votado al PSOE previamente y, algunos, volvieron a optar por el PSOE posteriormente. Parece, por tanto, que el rencor no les habría impedido optar por el PSOE antes de mediados de los noventa y que ese rencor no fue tan persistente. Tal vez el rencor no opere de forma tan categórica como sugieres. O quizás ocurra que el rencor no tenga mucho que ver en la determinación de ese patrón electoral ,algo que me resulta más convincente.

    Por otra parte, tengo entendido (lo cual bien podría ser falso) que una parte importante del voto que recibió IU a mediados de los noventa procedía de votantes que lo hacían por primera vez, es decir, gentes nacidas a finales de los setenta. Puede ser que éstos votantes, setenteros de nacimiento, fueran a las urnas de la mano de sus rencorosos padres, setenteros de frustración, para desalojar al partido socialista del gobierno. Pero imagino que hubo otros factores que hicieron que el partido socialista no fuera capaz de atraer un voto que tradicionalmente le había sido fiel, o de preservar a sus antiguos votantes.

    No sé qué dicen los politólogos de la influencia del referéndum de la OTAN (esa a la que se decía «de entrada, no»), de las reformas laborales (que llevaron a la ruptura de la UGT con el PSOE), de la política económica y fiscal de Miguel Boyer y de alegorías como la de «hay que apretarse el cinturón», junto a la decadencia en la gestión plasmada en los casos de corrupción y en la aparición del GAL, en la determinación del voto en los noventa.

    Esa «experiencia socialdemócrata de éxito en un contexto extraordinariamente adverso» lo fue en muchos aspectos, pero resultó un fracaso en otros muchos. Puedes echar un vistazo a la evolución de la distribución de la renta o de la movilidad social y compararla con los de otros países. Quizás ese éxito no lo fue tanto para aquellos que se tuvieron que apretar el cinturón para poder pagar la extensión del bienestar de las clases medias. Muchos de ellos, y sus descendientes, siguen apretándose el cinturón desde entonces.

    Bien haría el partido socialista, como cualquier otra entidad, en ser capaz de mirar al pasado sin autocomplacencia, y aprender de los errores, para no cometerlos en el futuro. Quizás así se pueda entender que la culpa de haber perdido elecciones durante ocho años podría no tener nada que ver con un rencor que quizás no exista más que en algún imaginario colectivo.

    (Pero estoy abierto, por supuesto, a aceptar que tal rencor existe y es importante «para entender lo que puede suceder en el futuro inmediato». Seguro que hay estudios convincentes que lo muestran).

  5. El argumento (repito)»El argumento» usado tan a menudo por la oposición a Zapatero y que hoy nos trae (como no) Fernando II,»no para de convertir en fracaso cualquier política que sesarrolla y de ser arrollado por las políticas nacionalistas, a las que se pliega con demasiada frecuencia en su gestión cortoplacista de mantener el poder a toda costa.»,me producen a estas alturas una especie de «Ternura Cronica»,algo inevitable.
    Mas tarde les explicare por que,pero antes quiero hacer una pequeña reflexion semantica sobre la palabra «sesarrolla» que emplea (¿acertadamente ,por error,acaso no engrasa los ejes de su carreta?)nuestro apreciado Fernando.

    «Sesarrolla»,supongo,que debe significar » suicido «…ya saben…sesos esparcidos por tos laos…o diarrea mental…una guarreria,vaya!

    Ahora entro con la gracia que me da el argumento en su extensión:

    Una politica que se muestra como un suicidio del estado,ante la fuerza arrollante de un nacionalismo,que nos hace plegarnos a sus exigencias para mantenernos en el sillon del poder aunque tengamos la cabeza «sesarrollada» por completo.

    ¿Y por que me siento con esta «ternura cronica»?.
    Pues porque si miramos a las autonomias como simples nacionalismos,nos encontramos que Madrid y Valencia ,gobernados por el PP , son precisamente esos «feudos nacionalistas» los que impiden que Mariano Rajoy tenga un liderato firme porque «no paran de convertir en fracaso cualquier política que sesarrolla y de ser arrollado por esas «políticas nacionalistas» (madridaris,valenchalaos), a las que se pliega con demasiada frecuencia en su gestión cortoplacista de mantener el poder a toda costa.»…jeje.

    Como digo esta ternura cronica que siento me hace pensar que el partido Popular se esta convirtiendo en un partido federalista, sin darse cuenta y eso es un paso tremendo que les puede llevar a pedir «la republica»como la americana,pero republica al fin y al cabo…y acabo ,valga la petulancia….jeje.

    Si al llegar a estas lineas ,se siente usted muy perplejo ante mis argumentos,no se preocupe,leerme no altera el conocimiento…en todo caso puede ser como el aleteo de una mariposa…ya saben….JAJAJA…que nervios.

    Los tiempos estan cambiando,¡La Republica vendrá de la mano de la derecha!,¡¡Manda huevos!!…..uyuyuy.

  6. 3

    No seé, Lobisón, de donde te sacas eso del rencor y del odio. Me parece que elevas a un nivel demasiado alto la crítica, buscando quizás una justificación para equiparar una considerada mala gestión por muchos ciudadanos, con el descontento que ello les produce. Valorar como un reflejo de la sociedad episodios puntuales en los que algunos individuos expresan su descontento y me refiero a lo que puedan expresar algunos exaltados en situaciones como puedan ser: manifestaciones varias, piquetes de huelgistas, alborotos en universidades y otros sitios cuando el ponente y/o asistente pueda no gustar a algún colectivo, etc. etc. no son suficientmente importantes para justificar que se vive bajo el rencor y odio. Que el debate político es agrio, no me cabe duda y que ello también tiene su expresión en la calle, tampoco, pero nada más. Otra cosa es que el odio se pretenda cultivar, porque sea rentable para algunos, y de por hecho que lo está consiguiendo. Es su valoración y su problema, no el nuestro como ciudadanos, que sebemos defendernos de esa filosofía.

    En cuanto a que los argumentos de la oposición solo sean descalificaciones y no aporten soluciones, tampoco tiene mucho peso a la hora de valorar una gestión que ni es compartida, ni se busca que lo sea.

  7. Una de autobombo,algo asi como «rabia rapiña que tengo una piña con muchos piñones y tu no los comes».
    Ayer me dijeron las palabras mas bonitas que me han dicho nunca y como tales las traigo aqui como si fueran un trofeo,ganado en una final apoteosica:

    En el blog de Elisa Serna:

    Comentario por Elisa Serna25 Octubre 2009 @ 18:20

    ”A las insolencias reaccionarias de la Iglesia católica hay que responder con la insolencia de la inteligencia viva” Saramago, Premio Nobel de literatura.

    Enhorabuena, Amistad Cívica!

    ***
    En fin….hoy estoy sobre un manto de petalos de flores…mi Ego es tan grande que flota.

    Si quieren saber de que va el asunto lean los ultimos comentarios de ayer en DC.

  8. Con respecto a la polemica de si son galgos o podencos entre los tendidos de sol y sombra.
    Ya va siendo hora que Barañain se siente en una mesa de negociacion con Teoura ,ya que con Polonio tiene un acuerdo bilateral con respecto a Juan Jose Millas en el que «lo cortes no quita lo valiente y viceversa».
    Si quieren que presida esa mesa de negociacion,estoy para lo que ustedes manden..estoy aqui tan agustito….jeje.

  9. Yo dejo la contestación a Fernando en manos de Amistad, bastante lúcido dentro de su personalísimo estilo. Que malos son los nacionalismos…cuando no apoyan al PP.

    Respecto al tema del artículo de hoy, el rencor.
    Creo que Lobisón distingue dos temas, uno lo furibundo, hasta llamar la atención de los argumentos utilizados contra ZP y el PSOE desde 2004,distinto, a mi juicio, de las posibles idas y venidas de votantes del 82 (que creo un colectivo bastante asimilable a los setenteros mencionados por Lobison.) De ahí la respuesta del normalmente analítico Antesala, que hoy, en su derecho, se encampana y acaba con un final bastante demagógico, desde mi punto de vista, hablando de una supuesta clase que se ha apretado el cinturon en beneficio de «las clases medias». Pelín excesivo a tenor de lo que nos dicen los registros de hacienda (si es que estamos hablando de esos cinturones).

    Pocos días después de perdidas las elecciones de 2004, el PP celebró un mitin en la Plaza de Vista Alegre, un poco en plan desagravio y desfogue. Un tipo de unos 30 y posos años llevaba una pancarta que rezaba «Socialistas Terroristas», además se explicaba con desparpajo ante las cámaras argumentando lo oportuno y prácticamente inevitable del eslogan. Valga el ejemplo, como indicador de donde llegaba el agua en la inundación del aquel año. Efectivamente cuando se empieza desde ahí, la verdad es que no cuesta nada decir cualquier cosa. Después, incluso denominar a alguien como analfabeto funcional, parece que supone una mejora.

    El humus para que arraigue esa barbarie intelectual, a mi jucio, se conforma de un estrato social que conserva una ideologia básicamente franquista e intolerante , que no consigue jamás adaptarse al espíritu de la democracia y que curan la mala baba en cecina desde tiempo inmemorial. Que hay colectivos tradicionalmente “fachas” es España es tan cierto como la necesidad de soportarlos.
    Este estrato ideológico-petrolífero solo tenía que ser liberado en alguna prospección, que fue la reivindicación de la política chulesca y maleducada y arrogante marca de fábrica de Aznar, sobre todo en su segunda legislatura.
    Por así decirlo sacó del armario el «orgullo facha» y desde entonces no ha habido forma de volverlo a guardar. Creo que cuando hablamos de rencor hablamos en gran parte de actitudes como estas. Excuso decir, por si acaso, que no todo votante del PP es así (o eso dicen). Ese creo yo que es el rencor al que hace referencia Lobison.

    En cuanto a las idas y venidas de la geenración setentera coincido en que hay una parte que se desencantó profundamente con los gobiernos socialistas de la etapa de Felipe Gonzalez y que luego ha acabado muy tranquilamente en el PP. Cada uno verá porqué estuvo donde estuvo y porqué está donde está, si no, que se lo pregunten a Piqué, Tamames, Losantos, Moa etc que también tuvieron una curiosa travesía política en su vida.A mi modo de ver , esto suele estar muy asociado a la percepción de una cierta mejora económica (aunque, si, hay casos de todos). Veo más dificil, a mi modo de ver, que ese periplo transitase a través del voto a IU en el año 96.

    Normalmente los palos y el desencuentro desde las posiciones más a la izquierda van por otro lado y el tono es otro. Se acusará de «liberal» como mucho, o incluso se niega el pedigree de «ser de izquierdas», se puede hacer sangre, efectivamente con lo de la OTAN..pero desde luego es bastante improbable que este tipo de sensibilidades sean ahora las que se alinean los días del Pilar a abuchear a ZP, para que se me entienda.

    Y hecha la aclaración que espero sirva de matiz, y de cuña entre Lobisón y Antesala, tengan ustedes un buen día.

  10. No creo que el tono político sea hoy peor que en época de Suárez, por ejemplo. Puede que el tiempo nos haya hecho olvidar algunas cosas, pero también entonces servía todo, y a cualquier precio, para atacar a Suárez a Felipe o a Carrillo. Y todo en un contexto de ruido de sables y con eta en pleno uso de sus facultades. Es decir, con un estado democrático muy débil. Cualquier desvarío entonces podía tener consecuencias trágicas, como vimos el 23F.

    La diferencia con respecto a hoy, en mi opinión, es que, a pesar del tono y la brutalidad del enfrentamiento en aquellos días, las derechas y las izquierdas eran capaces de ponerse de acuerdo en temas importantes para el país. Pocos temas, pero básicos. Ahí está la Constitución como ejemplo. Escribo de memoria, pero en los últimos 10 años el único tema importante donde ha habido acuerdo entre PP y PSOE es en Euskadi sobre el gobierno de Patxi López, y así y todo habrá que esperar cómo se desarrolla ese acuerdo con la amenaza constante de quienes se oponen al mismo desde Madrid, tanto en el PP como en el PSOE. Mientras que la pelea se lleve a esos extremos será complicado avanzar en temas como justicia, educación o calidad de nuestra democracia.

    Creo también que este es un país que ha tenido que digerir demasiadas cosas en 30 años, después de 200 años de violencia política. Al primer Gobierno andaluz le concedió la Unesco un premio por su programa de alfabetización, y no hace tanto de ello. Conviene también tener en cuenta de dónde venimos.

    ::

    Pero la noticia del día es esa entrevista al vicealcalde de Madrid, Manuel Cobos, en El País. La guerra está servida. Igual lo que la izquierda no es capaz de hacer en Madrid lo consigue Rajoy: echar a Esperanza. Pongamos una vela al santo. Menos da esa piedra llamada PSM.

  11. Plantea muy acertadamente Lobisón el hecho diferencial de lo instalado que está en nuestro país el mal tono y la descalificación gratuita en la crítica política.

    Como si quisiera aportar su granito de arena, hoy Teuora (1) se descuelga con una afirmación tajante: «Barañain nos ha mentido». Lo de «mentir» suena fuerte. Podría haber advertido que me había equivocado de ONG o, incluso, podría haber sugerido que tal vez mi débil dominio del inglés me habría traicionado. Pero no, resulta que «he mentido» al decir que B´Tselem ha criticado el informe Goldstone. Yo creo que no es para tanto.

    Desde luego, no conocía la nota de B´Tselem que reproduce Teuora cuando escribí el artículo sobre HRW, lo que en esta ocasión hice más de una semana antes de su publicación en DC. En ese comentario al que se refiere Teuora me hice eco de lo que había aparecido en la prensa. En su edición del 30 de setiembre (al menos, en la versión digital que es a la que tuve acceso) el diario “The Jerusalem Post” recogía declaraciones de Jessica Montell, directora ejecutiva de B´Tselem, en las que, además de incidir en la crítica a la insuficiente investigación propia que, a juicio de su grupo, había llevado a cabo el gobierno de Israel sobre la conducción de la ofensiva en Gaza, valoraba de forma bastante inequívoca tanto la forma de actuar del Consejo de Derechos Humanos de la ONU como el informe del sñor Goldstone:

    “The UN Human Rights Council and its recent Goldstone Report are either biased or mistaken respectively in some of their fundamental accusations against Israel, according to the director of one of Israel’s main rights groups. (….) «There’s no question that the HRC, which mandated the Goldstone [fact-finding mission into the Gaza fighting], has an inappropriate, disproportionate fixation with Israel,» she said, adding that the Council was «a political body made up of diplomats, not human rights experts, which means that the powerful states are never going to come under scrutiny the way the powerless will. So China, Russia and the US will never have commission of inquiry, regardless of how their crimes rank relative to Israeli crimes.» Furthermore, the Goldstone Report itself, which was presented in its final version to the Human Rights Council on Tuesday, is «disagreeable» and mistaken in some of its gravest accusations against Israel, she believes. These include the claim that Israel intentionally targeted the civilian population rather than Hamas, and the «weak, hesitant way that the report mentions Hamas’s strategy of using civilians [in combat].»

    http://www.jpost.com/servlet/Satellite?cid=1254163545977&pagename=JPost/JPArticle/ShowFull

    En su posterior comunicado oficial, parece que B´Tselem es mas suave al criticar el informe. Vale, oído cocina. Desde luego quienes leyeron la cróncia sobre lo declarado por la directora de B´Tselem, llegaron a la misma impresión que yo; por eso, seguramente, esa declaración fue ampliamente difundida por otros medios y por la blogosfera en los días posteriores. Y tal vez ese eco fuera lo que llevó a B`Tselem a emitir su comunicado.

    Respecto a la correlación entre el entusiasta apoyo al informe y el desprecio real por los derechos humanos -o, por el contrario, entre sus críticos y quienes se basan en el respecto a esos derechos-, estaba pensando (lamento que no quedara claro) en los destinatarios del informe, los países que forman el CDH así como los agentes políticos involucrados en el conflicto. Prudentemente, señalaba que esa correlación lo era «en general», pues siempre caben excepciones en uno u otro sentido. Pero a la vista de las reacciones de las dictaduras islámicas, de Irán, de Hezboláh y de Hamás y si uno ve el resultado de la votación en el CDH es innegable, creo yo, la solidez de tales correlaciones. Y es esa perverse correlación la que explica el descrédito del CDH.

  12. Antesala (4), mi hipótesis es que IU concentró en la primera mitad de los noventa, además de voto joven y nuevo, voto de setenteros que (a) no habían votado al PSOE en el 82 y habían vivido su mayoría absoluta como un desastre, y (b) que sí le habían votado en 82 pero que se habían sentido defraudados por el referéndum sobre la permanencia en la OTAN, o por cambios posteriores, y no le habían perdonado.

    Sobre el balance de los ochenta en este momento sólo recuerdo un artículo de The Economist reseñando varios libros críticos sobre España, y señalando que en este país había disminuido ligeramente la desigualdad (en la renta), a diferencia de lo que había pasado en otros países. La revista venía a decir que quienes consideraban negativo el balance de González (en los años ochenta, insisto) parecían ignorar lo que había pasado en el resto de Europa.

    Creo que Sicilia (gracias, joven) me interpreta bien con su idea de que la segunda presidencia de Aznar hizo salir del armario el orgullo imperial, etc. de la España más facha, uniendo a padres e hijos ese sentimiento de recuperación de la normalidad histórica, tras los extravíos del progresismo trasnochado.

    Fernando, creo que para entender la componente de odio hay que oír como víctima (no como oyente casual) las cosas de Federico J. Losantos, o la forma en que las repiten sus admiradores e imitadores. Vale, en Estados Unidos tienen a Rush Limbaugh (que también fuma puros) y gente así, pero en Europa estas cosas llamarían mucho la atención.

  13. Gracias a Lobisón por su excelente artículo. El odio y el rencor de la derecha a la izquierda en el poder es obvio. El poder «es» de ellos, lo ha sido siempre, a lo largo de la historia. Que gobiernen estos progres, izquierdosos, ignorantes, de poca educación….. es un accidente. Y, por tanto, no puede durar. Cuando los socialistas ganaron de nuevo en 1996, tuvieron una reacción escasamente democrática (recuerden a Arenas en el balcón, yo no lo olvido). Y cuando volvieron en 2004, ya saben ustedes lo que pasó. Y en 2008, pues ya el colmo. Aquel «bobo solemne» les ganaba por segunda vez. El colmo.

    Lo que ya no entiendo bien ni lo he entendido nunca es el odio, no sé si tan grande, pero muy grande, de ese sector de izquierdas que odia casi tanto, o tanto, a los socialistas. No entiendo muy bien la explicación que da Lobisón.

    Por otra parte, tampoco entiendo esa reacción virulenta de Teoura hacia Barañain («Barañain miente»): Sin entrar en el fondo del asunto, simplemente por lo que conozco a Barañain de su larga permanencia en este blog, y sin entrar en el fondo del asunto, yo pongo la mano en el fuego por asegurar que «Barañain no miente». Puedo opinar lo mismo que él o lo contrario o parecido, o puedo pensar que no tenía toda la información o que la interpretó erróneamente, pero tengo la absoluta certeza de que no miente. Como la tengo, por cierto, de que tampoco miente Teoura.

  14. PMQNQ, no pretendo explicar el odio desde la izquierda hacia los socialistas, porque en general no soy capaz de entender la política del rencor. Pero creo que hubo hechos que algunos sectores, por razones personales o generacionales, vivieron como una traición, y les llevaron a una hostilidad irracional. Puede que en algunos casos tenga que ver con experiencias biográficas (frustración de expectativas personales) o con la búsqueda de una racionalización para pasar a posturas conservadoras. Pero no creo que se pueda generalizar.

    Gracias a todos por los comentarios, y a ver cómo sigue la saga de Aguirre contra casi todos.

  15. Muy interesante artículo de Lobisón y tambien las reflexiones de Sicilia en #10. En efecto, una cosa es «lo furibundo, hasta llamar la atención de los argumentos utilizados contra ZP y el PSOE desde 2004 (desde la derecha), distinto, a mi juicio, de las posibles idas y venidas de votantes del 82 (que creo un colectivo bastante asimilable a los setenteros mencionados por Lobison.).» Hoy en dia, estancados los partidos que van desde el PC hasta la extrema izquierda, lo único importante es el mensaje de odio o rencor que practican los medios portavoces de la derecha continuamente. Lobisón explica cómo el mismo fenómeno se ha producido en EEUU, sobre todo desde que Clinton arrebató el poder a los republicanos. Los medios portavoces de la derecha y en especial Fox News se dedican a inyectar a sus audiovidentes odio a Obama y los demócratas. Lobisón afirma que en otros países europeos no se ha llegado a este extremo. Lo dudo, aunque lo ignoro.

    Una razón básica para esta tendencia a exagerar las pasiones y dejar en segundo o tercer plano la crítica racional es consecuencia de la cada vez menor distancia entre los programas racionales de la derecha y de la izquierda. A lo largo de varias décadas la derecha ha ido asumiendo las conquistas de la izquierda y la izquierda, cuando llega al poder, sabe que debe gobernar para todos y atenúa su programa máximo (Allende en Chile no supo seguir el ejemplo de Mitterand y Brandt, mientras que Felipe Gonzalez lo siguió). Pero en las tertulias televisivas o radiadas, ni los tertulianos tienen el conocimineto bastante para hacer una crítica racional, ni el público tiene muchas ganas de pensar, bien porque por la mañana hay prisa o porque por la noche se está cansado. Panem et Circensem quiere el pueblo. La audiencia audiovisual lo que quiere son gladiadores que se peleen o simplemente que critiquen a los que gobiernan. Se les pagan buenos sueldos y no están resolviendo nuiestros problemas, pues por lo menos oigamos cómo les critican mientras espero en este atasco en la M-40 . Me ha parecido genial lo de Sicilia de que Aznar ha sacado del armario el «orgullo facha». Es verdad que la derecha que vivía cómodamente con Franco, en la primera década de la transición andaba escondiendo sus opiniones franquistas, esperaban que pronto se iba a ver la incapacidad de la democracia en España y, entonces volverían a la carga. No ocurrió asi, los fracasos de la primera y segunda república no se repiteron con la monarquía nominal con presidente elegido en las urnas. Pero vino Aznar y les abrió las puertas del armario.

    En cuanto a Barañaín y Teoura, creo que Barañaín ha sido muy correcto contandonos que él se basó en algo publicado 15 dias antes de lo que nos cita Teoura. Creo que Teoura podría haber sido mas suave o británico al criticar a Barañaín.

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