Marc Alloza

En 2019 se registraron 3.671 suicidios en España, lo que equivaldría a unas10 muertes por suicidio al día. Desde hace ya algunos años, el suicidio es el principal motivo de muerte por causas externas con casi el  doble de fallecidos que por accidente de tráfico (1.842 en 2019).  Se estima que en España anualmente se realizan entre 70.000 y 80.000 intentos de suicidio.

https://www.ine.es/jaxiT3/Datos.htm?t=7947#!tabs-tabla

Aunque el INE (Instituto Nacional de Estadística) no ha publicado cifras definitivas de 2020, las provisionales referentes al periodo entre enero y mayo indicarían un descenso en los fallecidos (1.343 enero-mayo 2020). El presidente de FSME (Fundación Española para la Prevención del Suicidio, hasta abril de 2019 con el nombre de ‘Fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales y el suicidio’) apunta que esta previsible reducción del número de suicidios durante el confinamiento pudiera ser debida a las restricciones de movilidad.

Fuente:INE

A pesar de ello, se espera que haya habido un aumento en las tentativas de suicidio. De acuerdo a datos de PsiCall (servicio de atención psicológica para estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid), se pasó de atender a un 3 % de pacientes con ideación suicida (2019) al 6 % (2020) y al 10 % (enero-julio de 2021). Este incremento provocó activar 33 planes anti-suicidio en 2020, 44 en 2021 por ninguno en 2019.

Es notorio que la pandemia pasa factura a nivel de salud mental en general aunque particularmente preocupante es el incremento de trastornos en la población más joven. Antes de la crisis sanitaria la lista de espera para la atención psicológica pública rondaba los 3 meses. Y es que el ratio de 6 psicólogos en la sanidad pública por cada 100.000 habitantes queda lejos de la media europea de 18/100.000.

En julio el Gobierno anunció que en otoño se aprobaría la nueva Estrategia de Salud Mental. Este marco científico técnico, sin de momento dotación presupuestaria, se iba a someter a consenso en septiembre con las Comunidades Autónomas en la interterritorial. Una de las 10 líneas estratégicas del borrador hace referencia a la Prevención, detección precoz y atención a la conducta suicida. Ya en septiembre la ministra de Sanidad Carolina Darias mantenía que la fecha de aprobación de la Estrategia sería a final de año.

Pero hace apenas unos días, el 09/10/2021, el Gobierno presentó el Plan de Acción 2021-2024 Salud Mental y COVID-19 que “viene a complementar la Estrategia de Salud Mental aprobada en el año 2006”. Este plan sí que va acompañado de una dotación económica de 100 millones de euros. De momento, aumento de recursos y personal así como “la puesta en marcha de un teléfono de información 24 horas, gratuito y confidencial, de atención profesional y apoyo ante la conducta suicida, con capacidad de derivación rápida a los servicios de emergencia correspondientes ante una situación de crisis”.

Un estudio de 2007 revelaba que 4,4 % de los españoles idea suicidarse al menos una vez en su vida y que un 1,5 % lo intentará. Ya entonces era mucho, demasiado. “9 de cada 10 personas que se quitan la vida han comunicado a su entorno sus intenciones, dando señales claras de que necesitan ayuda” (leer artículo Radiografía del suicidio en España: una tendencia al alza rodeada de mitos). Muchos expertos coinciden en que es necesario un Plan de Nacional de Prevención del Suicidio, más allá de la Estrategia aprobada en 2006. Esperemos que la el nuevo marco pendiente de aprobar abra la puerta a la mejora de nuestra salud mental en general y haga hincapié en una prevención efectiva contra el suicidio en todas las Comunidades porqué falta nos hace.