Prostitución. Cultura en el TNC

Senyor G

Teatro documental de una realidad compleja.

Aquí no hace falta explicar qué es la prostitución, por lo menos en sus definiciones básicas. Tampoco que es el teatro, aunque podamos reconocer que algunos tampoco sabemos tanto ni de una cosa y de otra, de lo que realmente es y de lo que implica.

Asistí el pasado sábado 11 de diciembre a la representación de Prostitución en el Teatre Nacional de Catalunya. Brillante y emotivo ejercicio documental sobre las vivencias y opiniones de las prostitutas. Para una persona a la que le gustan las entrevistas largas y los documentales, un diez a la obra. Por hacernos ir al teatro, otro diez. Se nos presentaron diversidad de puntos de vista y vivencias. Salvo una de las vivencias sobre la prostitución masculina, “los personajes” eran mujeres muy diversas, aunque el peso de la pobreza y la inmigración es evidente. Cualquiera que asista a la representación valorará esa diversidad de personajes y sobre todo de puntos de vista.

Brillante ejecución que no sería más emotiva, creo, en otro formato, ni podríamos considerar más directa que hecha por las mismas protagonistas en la vida real. En algún momento chocan por duras algunas representaciones entre el público, pero como en la misma vida hay momentos para la alegría y la risa en los momentos de más drama, como el momento digno de La Maña con participación del público en ejercicio de docencia sobre el oficio. Si no, no hay forma de salir a veces a la vida. Basándose la obra en textos “reales” se corría el riesgo de quedar impostado o con sensación de falso, pero al contrario en algún momento, como el diálogo paralelo entre una visión propia abolicionista y otra regulacionista, llegué a valorar la posibilidad que la abolicionista le lanzase a la representante de la otra opción el micrófono.

El aforo completo, salvo los necesarios huecos del covid, y un final de largos aplausos y alguna persona emocionada por lo oído, visto y todo lo vivido que puede tener el teatro. Emoción y reflexión en una. Teatro del bueno.

Teatro Nacional de Catalunya.

Obra de teatro en castellano en el Teatre Nacional de Catalunya, teatro público de la Generalitat de Catalunya, que está en cartel desde el 2 de diciembre hasta el 23 de diciembre. Poco. Así que cuando se publique este post quedarán solo 3 funciones de las que disfrutar, cuando además ahora mismo las entradas ya están agotadas. Venía ya de ganar algunos premios antes de la función del 11 de diciembre cuando la vimos y entiendo que seguirá ruta teatral y de premios.

Más información y programa de mano.

La obra formaba parte del abono, que a los que tengan mínimamente a mano este teatro les sugiero adquirir, cuatro obras para dos personas que salen a 17,50€ la entrada. Si pueden háganlo, y no enumeraré las bondades para ustedes mismos de semejante decisión, que todos agradeceremos en nuestro día a día colectivo.

El Periódico de Catalunya como catalizador cultural.

No sé si es una leyenda digital y urbana que el periodista catalán Salvador Sostres dijo una vez que El Periódico de Catalunya era “el diari de la mainadera[1]”. Solo le faltó decir como al empresario aquel, que además era metropolitano. Tampoco es poca cosa, no sólo tenemos al área de Barcelona, Catalunya a veces da para más. En cualquier caso, era el periódico de mi casa, sencillo y popular, y culé. Tuve mis más y mi menos con este periódico como con todos, pero era el periódico de nuestra casa, el primero. Ahora sigo siendo crítico con él, pero de forma más pausada.

En cualquier caso, hoy quiero reconocer que era una puerta abierta para las clases populares de ciudades como l’Hospitalet a la información y la cultura. Una parte importante de mi cultura en casa, además de por TV3 y el 33, vino de publicaciones por fascículos de este diario. Y ahora que estamos volviendo en casa a este periódico – suscribimos mi hermano y yo a mí madre – puedo decir que tiene mucho que ver, aunque ellos no lo sepan, con la decisión de abonarme al teatro. La otra parte es mi mujer a la que le gusta el teatro, y que disfrutamos del premio inconcluso de la pandemia de un abono al Auditori y sobre todo de un par de invitaciones para el estreno de una gran obra en el TNC con Josep María Pou y Vicky Peña: Justícia. Obra también suspendida por la pandemia, pero que espero que se retome en algún momento y vayan a verla.

Creo que sin estas dos experiencias vía El Periódico habría tardado mucho más en hacerme “socio del TNC”. Ahora estoy esperando que el RCDE también de la oportunidad de hacer un abono por cuatro partidos y no toda una temporada.

Vayan al teatro y si es con la mejor compañía, mejor que mejor, y suscríbanse a publicaciones periódicas y compren en los quioscos. La democracia lo necesita y ustedes también, y siempre pueden escribir a los magos de oriente o ayudarles.

[1] “diario de la niñera”

3 comentarios en “Prostitución. Cultura en el TNC

  1. No he entendido nada de su artículo, de verdad , tal vez por su remembranza ; al principio parecía que trataba sobre el problema social de la prostitución, pero no ; era sobre lo que se dice artísticamente sobre la prostitución, no sobre la conveniencia de atajar de forma responsable la colaboración de quienes sostienen -“Cesar o nada” – ,su abolición, algo imposible porque no está legalizada.
    La nebulosa de sentimentalidad ahoga el mensaje . ¿Qué quiere políticamente hacer con la prostitución?

  2. Mulligan, no sé si espera demasiado de los titulares, de las URL o de mí.
    Básicamente explicaba que fui al teatro. Y he hecho tres artículos en uno.
    Evidentemente el tema principal sobre la Prostitución da para mucho debate. Como todo en la vida, es las alternativas que das o tienes. Yo también veo complicado lo del abolicionismo por decreto, pero soy más que consciente que es difícil verlo como cualquier otro trabajo.
    Si la obra va a Bilbao, espero su artículo.

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