Prostitución

José S. Martínez

Con cinco votos a favor, 329 en contra y seis abstenciones, el Congreso de los diputados ha rechazado la moción de ERC para regular la prostitución. No siempre se encuentra tanta unanimidad en el Parlamento. Mucha claridad política para un problema con muchos matices, que creo que refleja grandes tensiones sociales, las que hay en torno a la explotación económica, común a todo el trabajo asalariado, la dominación, que afecta a todos aquellos con escasos recursos y pocas alternativas, y la intimidad. Aquí presento algunas ideas que espero que ayuden a entender mejor las dificultades de pensar la prostitución.

Quienes defienden la prohibición de la prostitución emplean argumentos basados en derechos humanos. El argumento de la explotación señala varias características asociadas a dicha actividad. Una de ellas es que las prostitutas trabajan con su cuerpo, con grave riesgo de enfermedades profesionales, ¿prohibimos entonces el trabajo de los mineros? Otro argumento es que trabajan con un ámbito íntimo, ¿prohibimos los programas de cotilleos y perseguimos a esos vendedores de su vida erótico-afectiva? No sólo es la intimidad afectiva, es también la intimidad sexual lo que está en venta: si este es el buen argumento, deberíamos prohibir dichas escenas entre actores y actrices (estuvieron prohibidas hasta los 70). Y puestos a prohibir, los masajistas también, pues al igual que las prostitutas, trabajan con su cuerpo sobre otro cuerpo. También se señala la hipocresía de quienes defiende el derecho a ejercer un trabajo que no quieren para sí, o, en el caso de los varones, para sus mujeres (esposas, madres, hermanas, hijas…). Si es así, deberíamos prohibir todo tipo de actividad que no queramos para nosotros o para nuestros seres queridos, por ejemplo, prohibir que haya monjas de clausura. En general podemos decir que las prostitutas están explotadas, sí, pero como muchos otros trabajadores; nos recuerdan que el capitalismo se basa en la explotación, una relación formalmente entre iguales, pero en la que uno de ellos está en desventaja material. La única especificidad de su trabajo es que está vinculado al sexo.

Todos los argumentos expuestos en el párrafo anterior tienen en común un enfoque que corresponde al ejercicio de la libertad individual. Como decía Justine Abellán, representante en CCOO de las trabajadoras del sexo catalanas hace unos años: “Estamos hartas de que otras mujeres hablen por nosotras”. Es decir, si una persona mayor de edad decide bajo una situación en la que tiene otras alternativas válidas, nadie puede prohibirle ese trabajo (nadie está defendiendo la existencia de esclavas sexuales). En El País Semanal de hace unos años, si no recuerdo mal, Juan José Millás acompañó durante 24 horas a una prostituta, que consideraba más humillante que la prostitución estar limpiando durante varias horas vómitos de otras personas, un trabajo que también había realizado en un barco.

Otra línea de argumentos tiene que ver con derechos colectivos. Desde esta perspectiva, el ejercicio de la prostitución no es un derecho individual, sino una actividad que degrada a todas las mujeres en su conjunto; es por esto por lo que esta actividad se considera violencia contra las mujeres, independientemente de que sea consentida o no. Un mundo en el que haya prostitución es un mundo donde los hombres terminan por ver a todas las mujeres como objetos sexuales, y por tanto, un mundo que fomenta la desigualdad de género. El que haya una prostituta atenta a los derechos de todas las mujeres. Por tanto, de nada sirve que haya prostitutas que hayan optado libremente por serlo, pues en el ejercicio de esa actividad, degradan a todas las mujeres. Como vemos, la naturaleza de este argumento es muy distinta de los anteriores, pues contradice los derechos individuales. Y como todos los argumentos sobre colectivos, el problema está en hasta qué punto el colectivo sobre el que se razona se corresponde con el conjunto real. Es decir, ni todas las mujeres se sienten humilladas como tales por el hecho de que haya prostitución, ni está claro que los hombres varíen su relación con las mujeres, dependiendo de que haya o no prostitución. Es decir, es un argumento que formalmente puede ser correcto, pero que depende de demasiados supuestos que no está claro que sean ciertos. Esto no impide que haya ámbitos en los que los derechos colectivos se viven como conquistas irrenunciables. Por ejemplo, cuando hubo un intento por parte de un sector de la Unión Europea para ampliar la jornada laboral a 65, la mayoría nos escandalizamos. Pero desde un punto de vista formal, el problema es similar. Si alguien quiere trabajar 65 horas, ¿por qué se lo prohibimos los demás? Porque si alguien acepta ese contrato, nos está obligando a los demás a aceptarlo. El que haya prostitutas, ¿cambia la sexualidad del resto de mujeres en un sentido que no desean?

Y para finalizar con la argumentación en torno a derechos, queda por último considerar que la sexualidad es un derecho inalienable y, por tanto, no comerciable. Son varios los mercados prohibidos relacionados con el cuerpo humano, a pesar de que oferente y demandante estén de acuerdo en la transacción. No se venden órganos humanos, aunque sus propietarios estén de acuerdo en venderlos, ni tampoco niños. Por tanto, aquellas actividades que implican comerciar con el cuerpo humano deben estar por necesidad prohibidas. Este tipo de argumentación olvida que esta transacción es solo por la prestación de un servicio, que, como señalábamos antes, al igual que en otros trabajos, implica la actividad del cuerpo de quien ofrece el servicio sobre quien lo recibe, pero por un tiempo limitado. La esclavitud, la venta de órganos, la venta de niños, suponen negar los derechos de la persona o de una parte de su cuerpo de forma total, mientras que en el caso de la prostitución esta renuncia es por tiempo limitado. Prohibir una prestación parcial de servicios corporales supondría prohibir todo trabajo con el cuerpo.

Entonces, si ejercer la prostitución es una libertad individual, no es una explotación cualitativamente diferente a la del resto de trabajos, puede atentar a la intimidad afectiva o física como lo hacen otras actividades legales, puede ser cuestionable que lesione derechos colectivos, no supone renunciar de forma permanente a una parte inalienable de la persona ¿por qué tanta tensión? Por el estigma y el sexo. El problema no es la explotación económica (por definición, común a toda el trabajo asalariado), ni la exposición de la intimidad, no podemos prohibir a los demás algo que a nosotros nos aborrece, ni negar que otras personas trabajen con su cuerpo. Lo importante es que se realiza una actividad con un alto nivel de estigma. El problema serio de este tipo de ocupaciones es que quienes las realizan se convierten en personas despreciables, reciben humillaciones, son marginadas… Si concluimos que el problema es el estigma, se puede luchar, como se está luchando contra el estigma de la homosexualidad.

Para entender la tensión que genera el debate sobre la prostitución, plantearía qué tipo de mundo prefiere. ¿Un mundo en el que el trabajo relacionado con el sexo no tenga estigma?, ¿o un mundo en el que nadie trabajase en ocupaciones relacionas con el sexo? Según el mundo que prefiera, así se orientarán sus actitudes ante la prostitución. Si considera que el problema con la prostitución es el estigma, defenderá todas aquellas medidas que contribuyan a disminuir ese estigma, como los salarios de inserción profesional que llegó a proponer Caldera, que coticen a la Seguridad Social, que una inmigrante que la haya ejercido puede regularizarse, de la misma forma que cualquier otro trabajador, dar facilidades para que abandonen esa actividad en cuanto quieran. Si me permiten una provocación, podríamos equipararlas a los mineros, otra profesión tan dura que hasta no hace mucho se ejercía en condiciones que rayaban la esclavitud. A los 40 años de edad las jubilamos con 2.000€ mensuales… Ahora bien, si considera que todo trabajo relacionado con el sexo es intrínsecamente malo, será abolicionista. En el caso de quienes están a favor de la abolición, me queda una duda ¿a qué sexualidad tienen derecho aquellas personas con dificultades para encontrar pareja sexual? Recuerdo un reportaje sobre la prostitución, de un manicomio en Holanda. Los enfermos, que llevaban mucho tiempo internados, estaban de normal tensos por la falta de pareja sexual, y eso había producido situaciones violentas. Una enfermera, que había sido previamente prostituta, tuvo la idea de que un día a la semana fuesen prostitutas al centro. La convivencia mejoró considerablemente.

Queda una última dificultad práctica. Se puede estar a favor de regular esta actividad, pero reconocer que la mayor parte ejercen en condiciones de esclavitud, y que es difícil diferenciar entre la prostitución «voluntaria» y la debida a la pura coerción. Quizá, ante esta duda, lo mejor sea fomentar la lucha contra las redes mafiosas, y facilitar la salida de quienes deseen dejar esta actividad. Para ello es importante contar con buenos servicios sociales y colectivos que trabajen en colaboración con estas trabajadoras (un ejemplo es Hetaira). Tenemos países con los dos tipos de políticas, como Alemania u Holanda, que han optado por la regulación, o Suecia, por la abolición. Ninguno de los modelos ha terminado con los problemas. En España el debate se ha planteado con cierta hipocresía, como que queda feo ver la prostitución o en los anuncios de prensa. La solución no la tengo clara, pero creo que tiene que venir de combinar la lucha contra el estigma, con el apoyo a quienes quieran dejar esa actividad y el castigo contra la explotación, como sucede con otras redes de trata de personas.

Por último, cabe resaltar que en el abolicionismo coinciden una parte del movimiento feminista y de los defensores del patriarcado, pues ambos quieren imponer al resto una sexualidad correcta mediante la legislación, y no consideran como válidos los testimonios de quienes practican una sexualidad diferente, que no serían más que alienados o pecadores.

33 comentarios en “Prostitución

  1. Gracias, José S. Martínez, por el artículo.

    Creo, como tú, que el punto de partida que cada persona tenga respecto al sexo, a la vida sexual, influirá mucho en el paradigma que defienda: proscripción o legalización. Lo de abolición y abolicionismo, como tú lo llamas, me parece un poco equívoco; porque, aunque a algunos les pueda parecer deseable la abolición de la prostitución, la experiencia demuestra que ésta no desaparece a través de su penalización.

    Por mi parte, me declaro partidario de la prostitución en libertad. ¿Es esto una contradictio in terminis? Admito que hoy lo es en buena medida… pero a ello contribuye la ambigüedad del marco jurídico. Si las prostitutas pudiesen ejercer con tranquilidad su actividad sin verse abocadas a los ambientes delictivos en que tienen que moverse, mi impresión es que sus vidas mejorarían claramente.

    Lo que repugna es la coerción. Curiosamente, en la prostitución masculina apenas se da; cierto, es una actividad mucho menos frecuente, pero crece y lo segirá haciendo. Y mi impresión es que se encaja con mucha más naturalidad que la femenina porque se da por descontado que los prostitutos «quieren» dedicarse a ello.

    En definitiva: regulación legal y protección a las mujeres contra la coerción. Eso, creo, nos haría una sociedad algo más decente. Y muy buena la versión holandesa de Pantaleón y sus visitadoras…

    Abrazos para todos.

  2. Hola a todos y todas en mi reintegro a la vida madrileña…

    Lo que yo no entiendo del asunto que nos trae el artículo (gracias al autor) es la hipocresía que subyace en el asunto. Los motivos que se dan para no regular la prostitución y legalizar así su ejercicio en condiciones dignas sujetas a derecho… ¿no deberían obligar a su ilegalización y penalización? Porque si la prostitución es denigrante para la mujer en tanto que indivíduo y que colectivo, si es «mala», ¿por qué es alegal? ¿Por qué se tolera? Y más aún: ¿por qué no se prohíben los anuncios de prostitución en periódicos u otros medios?

    Un ejemplo gráfico de hipocresía: un amigo fotografió en su día el anuncio de una inmobiliaria. Decía así: «Club de alterne. De alto standing. Funcionando a pleno rendimiento. Carretera de Zaragoza. Precio: 3.950.000 €».

  3. La mayor parte de los paises europeos *desarrollados* sitúan la prostitución en marcos intermedios entre la regulación-legalización holandesa y el prohibicionismo de Suecia . El caso de España tiene características un tanto especiales por cuanto:
    1.- En la mayor parte de los paises se sigue sancionando determinadas formas de prostitución como la captación de clientes en la via pública: no es el caso de Holanda y España y Suecia (La ley sueca penaliza a los *clientes*, no a las prostitutas).
    2.- Casi todos los paises condenan todo tipo de proxenitismo: España aún no

    Suecia es el único país en que la contratación de servicios sexuales está prohibida desde 1999. Los clientes *pillados* pueden contar con penas de hasta seis meses de carcel. Lo que ocurre con la ley sueca de prohibición es que las mujeres que se dedican a la prostitución cuentan con numerosas ayudas sociales para salir de ella y parece que la combinación de ambos elementos, penalización de la contratación – ayudas de todo tipo para las mujeres que se dedican al *oficio más antiguo del mundo* ha dado muy buenos resultados. Pero, ¿podría cualquier país dedicar tantos recursos como hace Suecia?.

    Holanda, país en que está legalizada la prostitución, perome que las trabajadoras del sexo cuenten con la misma protección social que el resto de trabajadores. No así en el resto de paises.

    Por último: sólo en España el ejercicio de la prostitución no paga impuestos En Holanda resulta evidente. En Bélgica la situación es similar aunque obstaculizada por la represión contra el proxenetismo. En Alemania, Inglaterra, País de Gales, Dinamarca, Italia y Suecia los ingresos de las prostitutas también son imponibles, pues el hecho generador del impuesto es independiete de la legalidad de la actividad.

    Estas pretenden ser algunas someras pinceladas sobre el status legal actual de la prostitución en unos cuantos paises europeos.

    Todos conocemos que un alto porcentaje, (el Congreso habla de un 90%), de las mujeres -¿se sabe si pasa algo similar con los hombres?- ejercientes, all menos en España, son inmigrantes en su inmensa mayoria traficadas por las mafias y que, por tanto, resulta presumible que ejerzan coaccionadas y no libremente. Lo que no impide afirmar que existe una importante cantidad de mujeres que ejercen la prostitución libremente por lo que, tal como decía Tardá ayer, debe separarse lo que es la persecución contra las mafias por la trata, el tráfico y la coacción ejercidas contra las mujeres, que eligen *libremente* su profesión.

    Uno no tiene una posición definitivamente formada, pero estaría más cerca de la ley sueca si fuésemos capaces de dotar de medios suficientes a aquellas mujeres que, siendo carne de cañón, saldrían de su situación actual si el Estado las ayudase adecuadamente. Pero me temo que una tal posibilidad resulta remota en nuestro caso.
    .

    Saludos para todos.

  4. La higiene,lo mas importante es la higiene.
    La higiene del cuerpo ,tambien,por supuesto….jeje.

    Clinton diferenciaba una relacion sexual de una simple….ya saben (no me hagan decir la palabra,que hoy estoy muy recatado).
    Supongo que será porque considera que sus ….ya saben (no me hagan decir la palabra,que hoy estoy muy recatado),»las alemanitas» ,no son adulterio.

    Toda relacion sexual es susceptible de requerir, algo a cambio.
    Unos dan su amor….otros intentan dar lo que tienen ,por regla general ,dinero y la mayoria circulamos por internet ,manchando las pantallas……jeje.

    Hay que regular esto como sea.
    ¿Prohibiendo el matrimonio?.
    ¿Creando comunas sexuales?.
    ¿Creando un servicio de «asistencia» de caracter publico y con voluntariado capacitado?.
    ¿Prohibir las canas al aire?.

    Digo yo que primero habra que enseñar ,que en el cuerpo desnudo ,no esta la verguenza.

    Un NO siempre es un NO.

  5. «Una enmienda debatida este miércoles en el Parlamento Vasco pide «aprovar» ayudas para «hinundaciones», dos faltas de ortografía de bulto que se completan con un «entormo», lo que parece más un error de escritura.

    «La enmienda ha sido presentada conjuntamente por el PNV y Ezker Batua a una iniciativa del mismo grupo nacionalista.» (Público)

  6. Hola a todos! y todas!!

    Jo, me acuerdo cuando Teoura nos colgó aquel test para las elecciones Europeas y a mi me salió ERC… qué susto me entró! Sí que comparto cosas con ellos, aunque no su idea matraca claro…jeje
    Hasta hace bien poco al menos en este país las mujeres tenían que someterse a las apetencias del marido (y algunas seguirán sometidas…), y tener sus dosis de sexo sin ganas ni sentimientos. Eso sí que es un estigma… Ahora que estamos en una época en la que se hace cualquier cosa por dinero resulta que cuando determinadas mujeres tienen sexo a cambio de pasta no es de recibo. Pero no es de recibo sobre todo para aquellas personas que hacen cualquier cosa por dinero… Pero si además antes los puteros (otro estigma…) eran los casados!

    También hay algo de clasismo, prostitutas hay de todos tipos, y las hay de alto standing y nadie está preocupado por ellas. Y aunque yo no conozco a ninguna (que yo sepa) se habla de estudiantes que se prostituyen para pagarse la carrera…
    Parece que el problema es la prostitución de las mujeres pobres, o la prostitución en la calle, y sobre todo las mafias. Bueno, hay que luchar contra las mafias en cualquier caso, no? Si el problema es la prostitución de las mujeres pobres, habrá que ayudarles a salir de ahí si quieren, y si no quieren pues tener las mismas prestaciones pagando sus impuestos. Me pareció oir que en Holanda el problema es que pagaban sus impuestos pero no tenían derecho a todas las prestaciones… (quizas Frans tendrá datos)

    El sexo es necesario, y si hay clientes (que siempre habrá) no sé por qué no puede haber profesionales. El ejemplo del manicomio es genial…

    A mí me da que todo es hipocresía.

    Saludos!!

  7. Ayer vi en el debate de CNN+ uno interesantísimo sobre el tema de la prostitución, en el que se enfrentaban (y muy fuertemente se enfrentaban, por cierto) una sicóloga representante del colectivo Hetaria, que menciona nuestro articulista, con otra mujer abolicionista cien por cien. La posición de esta última, con la que resultaba muy difícil debatir nada, dada su verborrea y su tendencia a no dejar que hablara su contrincante en el debate, daba la impresión de estar fuertemente influida por sus ideas sobre el sexo (no tiene sentido practicarlo si no se recibe placer a cambio, por ejemplo) y por su convicción de que ninguna, pero ninguna ninguna, mujer ejercía la prostitución libremente.
    La postura de la representante de Hetaria a mí me pareció impecable y llena de argumentos convincentes. Las mujeres que quieren libremente ejercer la prostitución, que las hay, tienen todo el derecho del mundo a ejercerla. Lo que no tiene sentido es que lo hagan sin ningún tipo de regulación legal, lo que las deja sin ninguna protección en el ejercicio de su trabajo: pensión, horario laboral, asistencia médica, etc.

    Los que pretenden la abolición de la prostitución, de toda la prostitución, me parece que tienen una gran hipocresía, porque supongo que estarán convencidos, como todo el mundo, de que la prostitución no va a desaparecer del mapa simplemente porque se la prohiba. Ha existido siempre y seguírá existiendo. Y creo que cuanto más prohibida esté, más se favorece a los explotadores de mujeres, que no tienen que someterse a ningún control legal.

  8. Muy provocativo el artículo, agradecimientos al autorr. Asunto dificilísimo que ya ha salido en el blog en alguna ocasión. A mi me repugna la prostitución, creo que se basa en una relación de dominación especialmente rechazable. No digo explotación económica, que la hay de muchas clases. Se trata de una mujer sometida a los caprichos de un hombre por dinero. Hay un componente de género para mi clarísimo (de ahí que el caso del masajista que menciona el autor sea poco relevante en este contexto). Cierto que hay también prostitución masculina, aunque muy minoritaria, pero a mi no me repugna tanto porque el hombre no ha estado sometido a la mujer, mientras que la mujer sí lo ha estado al hombre durante milenios. Por eso no me convence nada el argumento de que como siempre ha habido prostitución, siempre la habrá. Las prácticas sociales no son inmutables. La mujer ha estado discriminada durante milenios hasta que, en el siglo XX, ha empezado a dejar de estarlo. Las cosas cambian. Antes se permitían castigos crueles y ahora no. No hay ninguna necesidad biológica de ir con prostitutas mientras el macho tenga por lo menos una mano con la que masturbarse. Creo que una sociedad decente debe aspirar a suprimir la prostitución, tal como esta se practica y se entiende en nuestras sociedades. Creo que limitarse a regular el negocio no es una solución aceptable. Es mejor que la situación actual, pero para mi se aleja mucho de lo que debería ser el ideal. Por eso, creo que debe perseguirse al hombre que busca prostitutas. Sé que es difícil que esa prohibición se lleve a término. Pero es cuestión de poner medios y echarle imaginación. Por supuesto, tal medida sólo podrá tener éxito si se consigue estigmatizar socialmente a quien pague por tener sexo.

    A alguno le parecerá que mi postura responde a una verisón puritana del sexo o algo así. Pues creo que sobre asuntos sexuales soy más bien libertino y me parece estupendo que cada cual haga lo que venga en gana. Si en algún momento hubiera igualdad efectiva entre el hombre y la mujer, estaría encantado de cambiar de parecer y mostrarme favorable a su existencia, que sería, sospecho, muy minoritaria. Sin embargo, mientras siga habiendo tanta desiigualdad, me temo que la prostitución no es sino el reflejo último de la dominiación masculina. Si no, no se entiende por qué no ha habido prostitución masculina a gran escala en la historia. Mujeres y hombres tienen iguales necesidades e impulsos sexuales, pero sólo los hombres han pagado durante milenios por poder someter a mujeres para tener sexo.

    Sobre el derecho a la sexualidad de las personas con dificultades para encontrar un socio con quien comprartir prácticas sexuales, creo que la respuesta es obvia: tal derecho no existe, ni veo que debiera existir.

  9. Enhorabuena al articulista: muy trabajado. Yo mi posición en este asunto la tengo bien clara, y es coincidente con la que expresa mi estimado Don Cicuta. No creo que la legalización o regulación de la actividad sirva para mucho. Estando de acuerdo con el topicazo de la hipocresía que rodea al tema y teniendo en cuenta de antemano la diversidad de motivos, de situaciones y de actores dentro de este mundo, no tengo constancia de un clamor pro legalización de la actividad, y sí que la tengo de que en la mayoría de casos en que una mujer pasa a ejercer la misma existe un transfondo de marginalidad social, de coacción o de adicción a determinadas sustancias que determina la «decisión», casi nunca en libertad. Existe un ejercicio de la actividad de alto standing donde es más fácil encontrar mujeres que ejercen por emolumentos elevados y que incluso pueden ser selectivas a la hora de admitir la demanda de servicios de determinados clientes; ahí tal vez exista mayor porcentaje de voluntariedad. Son casos en los que la regulación supone un «ni fu ni fa», ya que existen otras vías fiscales para regularizar los ingresos. Pero en el resto de los casos, y en la mayoría de los que yo he conocido por motivos profesionales, lo que trasciende al ejercicio es auténtica esclavitud. Sinceramente, la regulación de la actividad, a las mujeres que se venden en la Casa de Campo o en el Polígono Guadalhorce de Málaga, no les saca de su problema primario, que suele ser la toxicomanía, la dependencia de algún mafioso al que están sujetas de por vida para pagar deudas astronómicas por haberlas traido a España desde el extranjero, o de algún proxeneta que las explota miserablemente bajo amenaza para su integridad y su vida (con lo que además, son las pobrecitas mías víctimas de violencia de género). A esas chicas la legalización no les supone nada positivo y no creo que sus ilusiones estén en cotizar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos o en presentar declaraciones de IVA o de IRPF. Sus problemas tienen solución en el ámbito del Derecho Penal, de la represión policial y judicial de las actividades de los explotadores y en medidas de política social y sanitaria.

    Además, la regulación puede traer como consecuencia la de convertir a determinados responsables y titulares de locales de alterne en respetables empresarios, para que así puedan dar una pátina de honorabilidad a sus oscuros dinerales y encima, seguro, seguirán perseverando en actividades de explotación de esas mujeres, eso sí, legalmente. Por cierto, miren a este personaje, responsable del colectivo de empresarios de alterne (ANELA, Asociación Nacional de Empresarios de Locales de Alterne) y reconocido ultraderechista. Se le cita en este artículo de «Pedro oJt’s Newspaper». Una prenda:

    http://www.elmundo.es/elmundo/2009/09/20/espana/1253439809.html

    Totalmente de acuerdo con Don Cicuta: NO EXISTE ningún «derecho a la sexualidad». Existe el derecho a la libertad sexual, que es precisamente uno de los derechos que se vulnera respecto de estas mujeres. Si un señor (normalmente, se dan más casos de demandantes masculinos, ya que la demanda de prostitución por parte de mujeres es anecdótica) no encuentra a otra persona mayor de edad anuente y voluntaria para practicar sexo, que se fastidie. Siempre queda el recurso a «jugar al cinquillo» o de machacársela con dos piedrolos. Pero no existe derecho en abstracto a mantener relaciones sexuales sin el consentimiento previo de otra persona (cobre o no cobre por ello).

    Posdatilla: sobre la noticia colgada ayer por Don PMQNQ sobre la fechoría del Pajaritas en Estrasburgo, que ha supuesto un enfado mayúsculo del colectivo gay con Unión Progreso y Pan con Queso. Recordarles que en el desfile del Orgullo Gay 2009 ya algunos participantes increparon a Rosa al recordarle que frecuenta determinados medios audiovisuales (como Intereconomía, COPE, ahora Fedeguico Radio, etc …..) en los que se suele con asiduidad hacer proselitismo de la homofobia y la discriminación, incluso con insultos y bromitas de mal gusto, y que ella nunca ha aprovechado ese atril para defender los derechos del colectivo. Le acusaron de ir a hacerse la foto con fines publicitarios. Por supuesto, ella tan ricamente. Lo del Europarlamento se veía venir. Sí, les crecen los enanos.

    Buenas tardes.

  10. Yo soy favorable a regularizar la prostitución, si es que las prostitutas se quieren regularizar, algo que no tengo muy claro, sin pretender que tal cosa sea la solución *definitiva* de nada ni una quimera para los problemas de este colectivo. Me refiero a la actividad o profesión como tal, otra cosa son los añadidos que conlleva este tema.

    A veces, cuando se trata el tema de la prostitución, se aborda como si existiera un vacío legal para combatir a las mafias, los malos tratos a las prostitutas o cualquier otra actividad delictiva anexa a esta actividad. Nuestro ordenamiento jurídico permite perfectamente combatir esta delincuencia sin necesidad de hacer demasiadas reformas legales. De hecho es lo que estamos haciendo a día de hoy. Ni la regularización acabaría con la delincuencia anexa por sí misma ni la prohibición las impediría. Pero la ilegalidad o alegalidad de esta actividad sin regularizar sí que complica su persecución, como la policía ha denunciado muchas veces. De la misma forma que existen colectivos de empresarios que se aprovechan del hambre ajena ( por ejemplo para emplear más barato en la construcción o en el campo, fuera de la normativa laboral), y lo que se hace es perseguir a esos empresarios, código penal en mano, y no prohibir trabajar en la construcción o en el campo para solucionar ese tipo de delincuencia.

    Imaginemos una situación de normalidad: sexo a cambio de dinero. No encuentro razones para no regularizarlo y que se acojan quienes lo deseen a los derechos y obligaciones laborales y fiscales, como en cualquier otra actividad profesional. Si consideramos normal vender nuestra inteligencia, nuestro tiempo, nuestro esfuerzo físico, nuestra imagen, nuestra imaginación y hasta algún trozo de nuestro cuerpo, a cambio de dinero: ¿Por qué tiene que ser diferente vender sexo a cambio de dinero? En ese sentido me ha parecido muy interesante el post de Sarah.

  11. Hombre decir que el que no encuentre algun/a voluntario/a para practicar sexo,que se fastidie….o que use las manos (no solo para mover el cepillo de dientes),es creer que los vicios son siempre de los otros.
    Lo diria clarisimo,pero hoy estoy muy recatado,ya que estoy de acuerdo con todos los comentarios suscitados por el articulo,pero ninguno , toca el punto HGLF45.
    Es decir me dejan insatisfecho.
    Plano.
    raya-
    punto.

  12. Me alegro muchísmo en este caso de estar en total desacuerdo con Cicuta y Don Salaberria. Parece que todavía podemos confiar el orden natural del cosmos
    Me parece impecable el razonamiento de nuestro articulista de hoy, y pienso que regular la prostitución es la única salida realista, coherente y justa en el tema del negocio del sexo.

    Prohibir la prostitución para acabar con ella es tan antiguo como la prostitución misma y jamás ha dado resultados porque sencillamente el que una mujer ofrezca favores sexuales a cambio de dinero es inherente a la especie humana, ya sea de manera explícita o encubierta. La igualdad efectiva entre hombres y mujeres es algo que compete exclusivamente al campo legal y al intelectual, pero no al biológico: la sexualidad de hombres y mujeres no es simétrica ni equivalente, es diferente y es complementaria.
    Mientras el hombre desee el cuerpo de la mujer y haya mujeres dispuestas a ofrecerlo a cambio de favores existirá la prostitución, y no tiene nada que ver ni con la drogadicción, ni con la esclavitud , ni con esas cosas horribles con la que los puritanos de hoy día intentan relacionarla para cargar de argumentos sus ansias regeneradoras.
    Ojalá las mujeres ofrecieran siempre sus cuerpos de manera generosa y altruista, socializando encantos y favores, quizá esa sería la única vía realista para acabar con este negocio, pero siendo el hombre el eterno demandante de sexo y la mujer una ofertante muy selectiva, es lógico que algunas se aprovechen de este desequilibrio jamás colmado e intenten sacarle provecho económico o de cualquier otro tipo. Por ello mejor olvidarse de programas maximalistas y pseudototalitarios que intentan ir contra la expresión misma de la naturaleza humana y la libertad individual, e intentar regular esta actividad para evitar los abusos y las mafias que florecen a la sombra de la clandestinidad.

    En cuanto a la prostitución masculina, es abundante en los ambientes homosexuales, y mucho menos en los heterosexuales por la sencilla razón de que pocas mujeres están dispuestas a pagar por sexo, o bien porque no lo necesitan, o bien porque siempre pueden encontrar todo el sexo que buscan de manera totalmente gratuita, al menos hasta cierta edad. Las usuarias de prostitución masculina suelen ser mujeres adineradas y maduras, es decir, con dificultades para encontrar pareja sexual de calidiad debido a lsu edad, como Marujita Díaz o Ana Obregón

    Precisamente en la prostitución, al contrario que en la violación, es la mujer la que se aprovecha de una posición de fuerza frente al hombre para conseguir un beneficio económico: juega con la necesidad sexual no colmada del varón y le impone condiciones dinerarias para satisfacérsela. Es en la violación dónde el hombre toma por la fuerza lo que quiere y somete la libertad y la dignidad de la mujer.

    PD: en cuanto al tema de Sosa Wagner en Estrasburgo todo se debió a un error a la hora de votar de nuestro eurodiputado principiante, pero ya se encuentra subsanado.
    http://www.upyd.es/index.jsp?seccion=5&noticia=27732

    Por cierto, Rosa Díez jamás fue increpada el día del Orgullo en Madrid, sino todo lo contrario. Si algo hay que reconocerle a Rosa es el ser, al menos en España, un icono gay de la misma fuerza que Madonna o Audrey Hepburn. Quizá por eso, entre otras cosas, en las filas de UPyD hay una importantísma presencia de homosexuales, desde los puestos de dirección hasta afiliados de base.

  13. Imaginense por un momento,que el fontanero,del que hablabamos el otro dia,despuee arreglarle «las cañerias a nuestra mujer» ,nos preguntara si querian la factura con IVA o la cuenta sin IVA.
    Seguramente,le diriamos que el butanero nos hace las facturas con IVA ,pero nos hace un buen descuento…..jeje.

    El problema siempre son los impuestos.

  14. Gracias Pepe por el artículo. Yo no sólo no tengo clara la solución, sino que dudo de que exista una solución. La regularización, en la medida en que implica pagar impuestos, puede inducir el paso a la ‘economía sumergida’, o la permanencia voluntaria en ella, con lo que volvemos a empezar.

    Me alegra, por cierto, saber que Don Cicuta es un libertino sueco (por la sanción a los clientes). Pero creo que el problema no es sólo la desigualdad de género, sino también la desigualdad a secas: la necesidad de dinero puede explicar la prostitución sin hablar de drogas, trata o coerción. Y resolver el problema de la desigualdad y la pobreza no parece tan fácil.

    Sobre el estigma: hay un estigma de la prostitución como actividad de mujeres pobres, incultas, marginadas, etc. Pero la complicada relación entre sexo y afecto convierte a las personas que utilizan el sexo para ganarse la vida, o para mejorar en ella, en personas estigmatizadas aunque sean cultas, ricas y triunfadoras. Eso tiene mala solución, creo.

    En lo que todos estamos de acuerdo, y ya se hace, es en perseguir a las mafias. Y, a juzgar por lo que me dice la lobisona (lobismulher?) habría que estar de acuerdo con PMQNQ en que la feminista del debate de CNN+ es una pelma profresional.

  15. Jergon 12,…..haztelo mirar,si no tu vida a la sombra de Rosa Hype,sera muy triste.
    MENUDA SALVAJADA DE COMENTARIO .
    Mira que las has dicho gordas,pero lo de hoy…..lo tuyo es imposible de procesar…no hay coordenadas….no se sabe en que coño estas pensando.

  16. Es enternecedora la ingenuidad retrógrada y machista de Jergón. QUé personaje. Las mujeres son todas unas estrechas, aunque más putas que las gallinas, así que paguemos dinero para meterla. ¿No estará extrapolando Jergón a partir de su propia experiencia? Porque no me extrañaría que ninguna mujer quisiera acercarse a semejante energúmeno y él lo entienda como falta de interés de las mujeres por la práctica sexual.

  17. Por cierto, la Federación Estatalde Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) como todo el mundo sabe no egloba a todos los gays, transexuales y bisexuales de España, sino sólo a algunas asociaciones, que como el COGAM, están muy próximas al PSOE.

    Dentro del llamado colectivo gay existen numerosas sensibilidades políticas, como no podría ser de otra manera, ya que la orientación sexual es totalmente independiente de la ideología. Por lo tanto las amenazas de le FELGTB no nos sorprenden en absoluto, ya que desde hace dos años intentan sabotear nuestra presencia en las actividades por los derechos de los homosexuales siguiendo los dictados del partido que les controla.

    Evidentemente esas amenazas de corte totalitario nos la refanfinflan. Nuestros dirigentes están curtidos en el trato con ETA y su entorno, así que unas amenazas provenientes de asociaciones del PSOE no nos van a intimidar a estas alturas.

  18. Lobisón, la desigualdad económica no explica por qué la prostitución está formada en un porcentaje altísimo, quizá mayor del 90%, por mujeres. ¿O es que sólo las mujeres sufren la desigualdad? Creo que este dato es el que nos obliga a considerar que hay una cuestión de género muy profunda que refleja el ansia de dominación del macho tradicional. Echo de menos más comentarios de Lobisón, todo sea dicho.

  19. 15 16

    Siento muchísmo no participar con vosotros en la creencia en ciertos prejuicios de lo políticamente correcto que atenazan vuestro análisis de la realidad y lastran vuestra capacidad a la hora de buscar soluciones. Si vuestras conciencias de progres de salón se quedan tranquilas pensando que la sexualidad masculina es igual a la femenina, que las diferencias son culturales y no biológicas, y que todo se arregla con un poquito de pedagogía por parte de la vicepresidenta y Bibiana, allá vosotros.
    La sexualidad humana es, como todo lo real, compleja, y el fenómeno de la prostitución en España no sólo no ha disminuido sino que ha aumentado con la democracia y la liberación de las costumbres sexuales. La inmediatez en el acceso al sexo que ofrece al hombre el recurso a la prostitución puede ser criticable desde un punto de vista moral, pero está claro que generaciones de jóvenes educados en libertad y sin represiones se han convertido en clientes asíduos del sexo profesional. ¿Para qué perder el tiempo cortejando a una chica en un bar con la promesa más que incierta de satisfacción si existen esos supermercados donde cualquiera puede elegir según su gusto a una compañera sexual inmediata previo pago?
    El sexo está sujeto a las mismas leyes de la oferta y la demanda que los demás servicios y además nace de una necesidad instintiva anclada en lo más profundo de nosotros mismos.
    Evidentemente yo sí que puedo separar mis ideas de mi experiencia personal y defender algo que incluso podría ir en contra de mis intereses particulares si lo considero justo. La necesidad de personalizar el debate político es una de las características más repugnantes de la imperfecta democracia española y que deberiamos corregir si queremos homologarnos con países mucho más avanzados que el nuestro.

  20. «La sexualidad humana es, como todo lo real, compleja», dice nuestro enervado particular. Hay algo, en cambio, que no es nada complejo: tu cerebro. Además de simple, te lleva a decir burrada tras burrada. ¿Qué tendrá que ver lo políticamente correcto, ni lo progre, ni nada de lo que dices, con pensar o no pensar burradas? ¿Cuántos hay en tu partido como tú? Porque tú eres como para echar a correr del susto.

    Una anécdota: un vez, hace unos pocos años, cuando la Casa de Campo estaba abierta al tráfico, me traía un taxista que, al llegar a la zona donde estaban las inmigrantes prostitutas esperando clientes, me dijo «esta es la zona de las guarras». Yo le contesté «querrá usted decir de los guarros: sus clientes». No volvió a abrir el pico hasta que me dejó en mi casa.

    Estoy de acuerdo con Polonio en que, mientras se decide si se regula, si se abole o qué demonios se hace con la prostitución, no entiendo por qué no se aplica a ratajabla la ley a los proxenetas de esas pobres chicas de la Casa de Campo o de mil otros sitios. Me lo pregunto, por ejemplo, cuando veo esos edificios siniestros en las carreteras con lucecitas de colores. ¿Por qué no va la Guardia Civil cada poco tiempo a comprobar que las mujeres que ejercen ahí la prostritución no lo hacen en condiciones de esclavitud? No entiendo la vista gorda que se aplica a casos flagrantes de explotación en este tema.

  21. Por un momento tuve la sospecha, al leer el primer comentario de don Cicuta, que este seudónimo ocultara la personalidad de la verborréica y apabullante abolicionista del debate de CNN+ de ayer. Y aún tengo alguna duda. No sé, no sé…

  22. «I have acted in a way that violates my obligations to my family.»

    «I have disappointed and failed to live up to the standard I expected of myself,» he said. «I must now dedicate some time to regain the trust of my family.»

  23. 24
    Tú sin embargo, con tu recurrente y patológica propensión al insulto, estás demostrando un intelecto privilegiado. Pero hasta para insultar hay que tener gracia y talento, cosas de las que evidentemente careces. Sin embargo si eso te hace sentir mejor, no seré yo quien te reprima. Hay que ser generoso con quien tan pocas alegrías tiene al final del día más que insultar a foreros, contestar a taxistas y dar lecciones a la Guardia Civil.

  24. «…quien tan pocas alegrías tiene al final del día más que insultar a foreros, contestar a taxistas y dar lecciones a la Guardia Civil».

    Esto no es normal, de verdad.

  25. Dios ,por lo visto era poco previsor.
    Creó a Adan antes que a Eva.
    Lo mas logico habria sido que creara a Eva ,la unica capacitada para procrear.
    Pero ,no.Se empeño que tenia que ser Adan,un macho con un colgajo que no servia para nada.
    y pasó lo que tenia que pasar,El colgajo de Adan le hizo tropezar,se cayó y se rompió una costilla.
    Ya sabeis como sigue el cuento.
    Eva ,la muy tonta le dio de comer a Adan la fruta del arbol del bien y el mal,eso acabo con Eva…Adan se habia convertido en un misogino.
    ¡¡Maldita la gracia!!.

  26. No sabe uno si estamos muy o poco de acuerdo acerca de este tema. Lo que si está claro es que estamos muy de acuerdo en la estúpida banalidad del cavernícola enervado.

    Buenas noches a todos y todas.

  27. Excelente y exhaustivo el artículo de Martinez. Resaltaría sobre todo esto:» Se puede estar a favor de regular esta actividad, pero reconocer que la mayor parte ejercen en condiciones de esclavitud, y que es difícil diferenciar entre la prostitución “voluntaria” y la debida a la pura coerción. Quizá, ante esta duda, lo mejor sea fomentar la lucha contra las redes mafiosas, y facilitar la salida de quienes deseen dejar esta actividad. Para ello es importante contar con buenos servicios sociales y colectivos que trabajen en colaboración con estas trabajadoras (un ejemplo es Hetaira). Tenemos países con los dos tipos de políticas».
    Todo lo que sea no regular esta actividad es de una suma hipocrecía. Me da igual el argumento que se ponga. D.Cíicuta está dispuesto a aceptar su regulación, pero solo cuando las relaciones entre hombre y mujer sean de igualdad. ¿Mientras tanto qué hacemos? Según él que los hombres se masturben, pero, ¿ y ellas? Haría falta un subsidio público cuantioso para reinsertarlas,como en Suecia. La actitud abolicionista me recuerda mucho el desastre de la Ley Seca. Cuanto mas se prohiba una necesidad básica del ser humano, mas mafias en lugares mas escondidos surgirán. Policias y alcaldes harán la vista gorda por lo carísmo que resulta estar continuamente descubriendo los burdeles. En Barcelona hicieron esto echandolas a la calle, pero luego nadie les dió comida ni cobijo. HIPOCRECIA.

    Isabel II y Catalina la Grande de Rusia se acostaron con muchos hombres, sobre todo los de su guardía personal. Ellas «pagaban» mediante favores o simplemente por mostrar su hombría a la reina( noser menos que el guardia de ayer). Godoy subió desde guardia de la reina Maria Luisa a primer ministro por estos favores sexuales. Pero, en general, la prostitución masculina es mas difícil que la femenina por que el hombre no siempre «está puesto», mientras que la mujer no tiene que hacer ningún esfuerzo, a lo mas fingir si le pagan bien.

  28. Muchas gracias por los comentarios. Tengo mis dudas con lo del derecho a la libertad sexual, si uno no encuentra pareja, tiene una dificultad para ejercerlo. Resumiendo mi postura, creo que lo realmente problemático es el estigma, pues la sexualidad sigue siendo «pecado», y que se tome la decisión que se tome, debe prestarse atención a lo que demandan las propias prostitutas, y no pensar que son unos seres alienados a los que hay que rescatar.

  29. Impresionado quedo con la actuación de Tufón hoy aquí, como siempre tomándose a rechifla un tema importante (sólo por la razón de no tener ni idea sobre el mismo, porque afirmar que en este ejercicio la mujer que ejerce tiene el «dominio» sobre el putero, es de antologia del disparate). O justificando lo injustificable. La indirecta comparación entre el entorno de ETA y determinados colectivos homosexuales denota además su altura moral. Miente como bellaco, también. Sí que a Rosa se le demandó en la manifestación, de modo civilizado (no todos son tan faltones como «Ella»), más valentía cuando visita los medios de derecha extrema en los que tiene barra libre y que les defendiera de gravísimas acusaciones y comparativas en los mismos. Doña Coraje no ha sido capaz de reprochar a Fedeguico sus chistes de mariquitas ni a la López Schligting que les denominara «enfermos».

    ¿Son todos los upedorros así? No, para nada. Existen tres tipos de afiliados o simpatizantes en Unión Progreso y Pan con Queso:

    a) Los que se han creido a pié juntillas todos los cuentos de la regeneración democrática, las listas abiertas, etc …. Gentes de buena fé y en muchos casos neófitos en política. Muchos de ellos se han caido del guindo y, desilusionados, pasan por una auténtica depresión. Algunos han tenido fortaleza para rebelarse y otros «viven sin vivir en sí», enfermos de desconcierto. En cualquier caso, «por su mala cabeza», en el pecado llevan la penitencia.

    b) Los peones de brega, carne de márketing y de consigna. Es el caso del mangarrián que nos visita aquí. Obediencia ciega a lo que viene de «La Sección». Convierten lo blanco en negro en menos que canta un gallo. Pasan de besar los pies del orondo Mikelone a acusarle hasta de la muerte de Paquirri. Pasan de elogiar a un chaval que pierde los nervios y se carga a machotazos una «herriko-taberna» a pedir prudencia y prevenir contra el linchamiento, mediando una declaración de Leona sobre el particular. Estos peones, de estructura semineuronal en lo que a cerebro se refiere, no son conscientes de hasta que punto les están explotando y prostituyendo (al hilo del tema de hoy). Son muy irreflexivos y no admiten la más mínima crítica, cosa que han aprendido de Leona de España, y por concepto son, pues, sectarios. Si alguno llega a tomar consciencia de esta realidad, como le ha pasado a Gush, se pegan un batacazo moral y personal peor que los del grupo a). Se jodan.

    c) Finalmente, «La Sección»: Rosa (La Dominatrix), Gorri-ón-Il, Fabosky, Marcos-Alló-El-Chollo y Pimentelovich. A estos han de sumarse algunos aprovechateguis como Gorka Nadie (el político con menos personalidad de España desde el pobrecito de Rodríguez-Sahagún, Q.E.P.D.) o El Pajaritas, ambos con escaño, coño. Son los que viven del chiringuito a tutipleni, mientras que los grupos a y b curran de los lindo. En la terminología orwelliana («1984»), que le va al pelo al fenómeno upedorro, vienen a ser el «Partido Interior». Manejan cara dura como nadie. Capaces de defender una cosa y la contraria según las personales querencias, conveniencias, intereses, etc ….. Es lo que llaman la «transversalidad».

    Venga, que no decaiga. Que teneis el 20-N en puertas, Tufón. Eso sí, ya no podéis ir al Valle de los Caidos. I’m so sorry …..

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