Recortes y Universidades

Alberto Penadés

En el paquete de recortes previsto por el gobierno se incluyen, como todo el mundo ha leído 600 millones en ciencia. Es más o menos el triple de lo que se recorta en televisión. Si se cerrara Televisión Española los contribuyentes nos ahorraríamos unos 1200M, el doble de lo que se recorta en ciencia, y si se vende bien se puede hacer  bastante dinero (organizando una subasta inteligente,  y tal vez con un contrato de pagos diferidos a medio plazo).No va a pasar, porque el nuevo gobierno tiene poco o nada de liberal, entendiendo que un liberal pensaría en que el estado debe concentrarse en los bienes públicos y en asegurarse del progreso material e intelectual, mediante competencia o debate según el caso. Y por tanto debería invertir en conocimiento y no en lo que produce rentas.

Pero voy a decir más, para que no se piense que estoy haciendo la pose pedante de que se cierre el circo y no la academia: al nuevo ministro de educación me gustaría pedirle que gestione el cierre unas cuantas universidades.  Si no he contado mal, hay 76 (http://www.emagister.com/universidades/) con más de un centenar de campus (¿campi?). Por ejemplo, la Universidad de Salamanca tiene un campus en Zamora, otro en Ávila y otro en Béjar (¡!), además de la ciudad de Salamanca. La pequeña universidad de Jaén tiene campus de Linares, y la aún menor de Miguel Hernández, en Elche y Orihuela, las dos a tiro de piedra de las villas universitarias de Alicante y Murcia. Lo peor tal vez no es que haya muchas, sino que casi todas son iguales, clones de un modelo detestable.  Uno puede estudiar Administración de Empresas  en Alicante como en Murcia, pero por si acaso se ha puesto tanto en Elche como en Orihuela. La universidad de Huelva, otra joya de los 90, ofrece titulaciones que se pueden estudiar en casi todas las universidades andaluzas (cerca de un tercio en todas las universidades andaluzas, un tercio en tantas como 5 universidades andaluzas, y así sucesivamente).  Las universidades españolas son casi todas iguales y casi todas malas o muy malas.

Las universidades clonadas no compiten entre sí, aunque se detectan a veces movimientos  para competir por los peores alumnos, bajando las notas de corte con respecto a las vecinas, pues la financiación fundamental es de espíritu agropecuario: por cabeza. No compiten en calidad docente, ni en investigación, no se especializan en áreas…  Tal vez no pasaría nada porque Castilla y León tuviera cuatro universidades públicas (y varias privadas), si una fuera biomédica, otra humanista y otra de ingenieros,  lo que no se entiende es que tenga cuatro facultades de derecho.

Es cierto que no son caras, hasta ahí podíamos llegar, de hecho ofrecen un simulacro de educación por un coste que parece, si se compara con otros sitios, incluso modesto. Pero es un gasto muy regresivo. El presupuesto total dividido por estudiante de una universidad española está entre los 7000-75000 euros por año.  De ellos los contribuyentes pagamos unos 6000 euros, y el resto el interesado. Es la más sensacional beca que ofrece el sistema educativo español, es de una generosidad pasmosa. Y es claramente regresiva, los pagadores de impuestos financiamos una educación que en gran parte es simulada pero que sirve para acceder a una educación de posgrado que puede ser más digna (en otros centros, en otros países) o, en todo caso, a empleos mejor pagados que los de los no titulados.

Si estamos empeñados en hacerla, hagámosla completa. Las tasas universitarias en Gran Bretaña oscilan entre el mínimo de 6000 Libras (unos 7200 Euros) y un máximo de 9000 libras. Mandemos a los chicos a estudiar a Inglaterra a cargo de los impuestos de todos.  A lo mejor ahorramos dinero y, con toda seguridad, mejoramos como sociedad del conocimiento. Vale la pena, aunque sea como experimento institucional, cerrar Huelva, Burgos, Elche… y unas cuantas más de las más pequeñas y clonadas, y de menor productividad científica, y enviar a sus estudiantes al extranjero. A lo mejor  sirve para pensar en qué se va nuestro dinero.

El ahorro del cierre no sería pequeño,  una media  de 100M euros por universidad pequeña y año, el doble si nos atrevemos con alguna de tamaño mediano. Es fácil encontrar al menos media docena de universidades que, con la mano en el pecho, no se sabe para qué sirven, salvo para la satisfacción de ciertos intereses locales. Son baratas, sí, pero es un caso claro en el que lo barato sale caro.

Estamos gastando poco dinero, pero también mal, eso parece seguro. La Universidad de Cambridge tiene, como dotación del gobierno solo para investigación, más dinero que la Universidad de Salamanca para todo lo que haya de hacer, desde reparar edificios a pagar sueldos.  Es un presupuesto de vértigo en términos españoles, y sin contar el dinero para investigación que proviene de Europa y del sector privado, que es muchísimo. Aquí cortamos ciencia. Y las universidades españolas se conceden un premio a la excelencia en la gestión, que la CRUE pone en titulares  su página web con toda su desvergüenza, por su “reconocimiento internacional”. A mí me deben dinero, no sé si se nota, además de haberme pisado las ganas de vivir muchas veces.  País de rentistas y caraduras.

Para lo que quede de la universidad española, el ministro seguramente sabe lo que habría que hacer (subir las tasas, prohibir la contratación de estudiantes de la propia universidad, profesionalizar la gestión, mejorar la promoción, dar incentivos a la investigación, flexibilizar las retribuciones…). Al fin y al cabo, por suerte, no es un profesor universitario.

10 comentarios en “Recortes y Universidades

  1. Una actuación del gobierno que se acercara a las medidas que Alberto propone presumo que sería tratada por la oposición como un recorte del pilar básico de la educación. El problema no va a ser solamente acertar en la gestión, sino que la actuación no sea presentada por la oposición como una regresión a combatir. Mi opinión es que enfoques acertados tienen que llevarse a cabo contra viento y marea. Mayoría suficiente, como nunca en el ámbito general y local, hay para llevar a efecto cambios y reestructuraciones. Lo importante es acertar. Lo peor, no intentarlo o perderse solamente en temas económicos sin afrontar el resto. Este gobierno y su actuación sí tendrían que ser valorados en una perspectiva histórica, muy por encima de la temporal que una legislatura representa. No se si hay altura de miras y capacidad para ello. Habrá que ver la andadura del nuevo gobierno para valorarlo. Deberían gobernar contra viento y marea, en la buena dirección lógicamente, cueste lo que cueste y les cueste lo que les cueste.

  2. Estoy de acuerdo con todo lo que sugiere el articulista salvo en lo de la TVE. Creo que ahora que ha conseguido ser neutral es un bien público fundamental para la sociedad española. Los telediarios son cojonudos, los mejores que ha habido nunca en España. Teniendo en cuenta que la mayor parte de la población se informa a través de la tele, cuanto mejor sea esta, mejor funcionará el país. Como estaría muy feo que el PP volviera a las prácticas de Aznar/Miguel Angel Rodríguez/Urdaci y compañía, se van a cargar la tele pública por asfixia económica, para que las privadas se repartan los restos. Pura ideología liberal, que conste.

    Sobre las universidades, pues sí, que se cierren esos engendros. No nos olvidemos de Madrid: tiene el monstruo complutense, tiene la autónoma, tiene la Carlos III y tiene una universidad creada del PP para profesores del PP, la Juan Carlos I, que no produce nada ni se sabe para qué está. La Carlos III por lo menos tiene la mejor facultad de economía del país y una de las mejores del mundo. Para que se hagan una idea de la Juan Carlos I, le puso una cátedra a Edurne Uriarte. El ministro de educación no es universitario, pero su parienta sí lo es y de las de pura cepa española.

    El recorte de I+D es el remate: los mismos que gobernaron con Aznar, Montoro y Guindos, vuelven a reintroducir la desgravación por compra de vivienda y reducen la investigación. Que vuelva el ladrillo y que se muera el conocimiento. El lema, «Cuando ogio la palabra ciencia, saco el ladrillo».

  3. Yo soy lector de Público desde sus inicios: por su calidad, su honradez y su compromiso sin fisuras con los valores progresistas.
    Me parece terrible que en estos momentos, con la derecha dominando los gobiernos autonómicos, municipales y central, y con la inmensa mayoría de los medios de comunicación en manos de la misma derecha, dejemos que desaparezca un periódico que mantiene estos valores.

  4. Un amigo me acaba de mandar por correo el mismo enlace, «Las razones de Público», que enlaza Don PMQNQ. No puedo estar más de acuerdo. En sí, como dice nuestro amigo Millán por las redes, las dificultades de un medio o su cierre (sea cual sea su linea editorial) es un drama en todas las dimensiones posibles. Más en este caso: el panorama mediático está dominado por una derecha en la que encima abunda el componente más reaccionario y cavernario que se puede imaginar, nada que ver con Europa, y por el otro extremo, el «diario global» y los medios de PRISA, Cebrián gratias, se han vuelto «equidistaníes» desde que declararon la guerra a Zapatero. Estoy con el comentario número 5: hay que pensar seriamente en poner nuestro granito de arena y adquirir «Público» con más frecuencia.

    Buenas tardes.

    Posdatilla: buena portada de «El Jueves» http://www.eljueves.es/articulo/revista/el_archivo/nuevo_gobierno.html

  5. De acuerdo con el articulista en la idea de echar la persiana en varias universidades de esas que han florecido como setas.

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    Yo también siento lo de las dificultades de Publico y me parecería una lástima su desaparición, aunque no comparta el entusiasmo por el producto de PMQNQ (bueno, en realidad, toda la prensa española me parece un horror). Creo que su intención era buena pero el resultado ha sido desigual.

  6. Hace cuatro años que tiré mi último televisor, aunque veo los telediarios por internet, y me gustan. Don Cicuta, la verdad, estado dando por sentado que la neutralidad no está consolidada, si es así, yo también creo que debe quedarse, pero seguramente no pase nada porque TVE renuncie al futbol o a producir Aguila Roja. Me parece fantástico que se mantenga como canal de información general si es neutral e ilustrada, pero lo pondría a dieta para ciertos gastos.

    Fernando, si este gobierno cerrara universidades lógicamente recibiría críticas, pero creo que se podrían explicar las cosas y llegar a consensos. Los ciudadanos entenderán que es mucho mejor apretujar un poco a los universitarios que a los pacientes de los hospitales, o a los estudiantes de básica. De hecho es mejor que recortar en ciencia. Sobre todo dada la productividad científica de muchas universidades.

    El lema de «cuando oigo hablar de ciencia saco el ladrillo» lo robo desde ahora.

    No comprabal Público, pero he empezado a hacerlo hoy. Aunque los periódicos en papel me temo que vayan a morir todos, no me gustaría que fuera el primero

  7. Totalmente de acuerdo con Penadés en sus reflexiones sobre las múltiples universidades españolas. Es disparatado su número y su falta de calidad.

  8. Siento llegar tarde al debate, cosa de las fechas y las obligaciones. Pero mi solución es otra, no es cerrar universidades, es disolver la universidad. Parte de todo el lío monumental se debe al efecto mágico q produce la palabra universidad, q genera muchas perversiones. Sería suficiente con dejar de usar esa palabra, y pasar a hablar simplemente de educación superior. En educación superior cabe todo lo q se estudie tras cursar bachillerato, ya sea FP (de grado superior)o esutidios universitarios. A mí, q haya Administración y Dirección de empresa en cada ciudad de más de 50.000 habitantes me parece muy bien, poruqe la formación de hecho q se imparte no es universitaria, es, en el mejor de los casos de FP superior (a veces menor). Lo mismo pasa con Derecho, Relaciones Laborales, Trabajo Social… son titualciones q es totalmente compatible impartilas a bajo coste y de forma homogénea. Otra cosa son medicina o ingenierías.

    Por otro lado, totalmente de acuerdo en q haya campus especializados. Lo de subir las tasas no mejora la calidad de la universidad, simplemente dificulta su acceso. Por tanto, es una forma de limitar la demanda, no de hacerlas más competitivas. Si estamos hablando de financiarlas, no veo claro x la tengan q financiar los estudiantes, o sus familias. En todo caso, q se les ponga un impuesto extra cuando acaben la carrera. Si no, podemos terminar en una burbuja insostenible, como está pasando en EEUU.

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