Guridi
Hoy se acaban las oportunidades para formar Gobierno. Rajoy ha hecho un intento para luego decir que pasa olímpicamente del tema, Iglesias y Sánchez se acusan el uno al otro de no haber hecho todo lo posible para conseguir el pacto. Hoy todos estarán mirando el reloj, creyendo que es posible que en el último minuto tengamos sorpresa, como en el caso de la CUP, cediendo ante Junts Pel Sí. Pero no va a pasar.
Iglesias se ha blindado a sí mismo con un referéndum que en realidad era de aprobación a su egregia persona. Y realmente ha vuelto a la posición de salida. Estos días, más que hablar de pactos, los chicos y chicas de Podemos se dedican decir que todos los avances de este país se deben a ellos. Desde decir que el IBEX35 se avergüenza de sí mismo gracias a su retórica, a afirmar sin ruborizarse que ellos fueron quienes desterraron el servicio militar obligatorio. Antes de que Iglesias o Errejón empezasen la carrera. Realmente no tienen incentivos para pactar nada. Hecho que queda demostrado por sus intentos de alianza electoral con IU. Intentos a los que Alberto Garzón asentirá con entusiasmo, pero que no sentarán tan bien a los sectores próximos a Llamazares y a los amigos del PCE. La idea es volver a repetir los golpes en el pecho y las poses agresivas para lograr el tan deseado “sorpasso”. Esta vez, canibalizando los aparatos regionales de IU.
Pedro Sánchez aprovecha para ensayar sus caras más contritas y lamentarse desde el fondo de su corazón de que Iglesias nunca le quisiera en realidad. Pedro lo que busca es seguir blindando su posición dentro del partido y, a ser posible, elaborar de nuevo las listas, que es lo que le asegurará una base de poder de cara al día siguiente a las próximas elecciones generales. La realidad, según las encuestas, es que la gestión de Pedro Sánchez al frente del PSOE no ha aportado un solo voto a mi maltrecho partido. De hecho, todavía están por ver las aportaciones de Sánchez a la socialdemocracia española. Desde mi punto de vista ha restado más de lo que ha sumado. Ha reforzado en sus posiciones a gente tan siniestra como Antonio Hernando y Óscar López y nos ha aportado a César Luena, cuya magnífica gestión se ve en las amenazas a los aparatos regionales y provinciales, el inexplicable golpe de mano en PSM (ahora PSOE-M), una aceleración en la fuga de militantes y mirar por el rabillo del ojo a lo que hacen los diputados y diputadas socialistas, a los que se trata con un desprecio y unas malas maneras que sólo merece él mismo.
En el Partido Popular saben que todo apunta a que mantendrán su base de votos, pese a que la corrupción les siga gangrenando la organización, que es posible que sumen con Ciudadanos y que es hasta posible que Rajoy sea de nuevo presidente del Gobierno. ¿Cómo se os queda el cuerpo?
Sinceramente, creo que ninguno de los líderes de los partidos actuales, que han venido a trasladar a la gente que no saben votar, debería de repetir. Ya que nos vemos forzados a votar de nuevo, creo que merecemos que no repitan los mismos que nos dieron la lata en diciembre. El caso es que lo harán. Si algo nos ha demostrado este periodo en funciones, es que sobra cesarismo, faltan ideas y que nos desbordan las tácticas de comunicación sin ideas detrás.
Y, sinceramente, se me hace muy cansino tener que votar a tipos que creen que saldrán elegidos dependiendo de lo bien que queden en la foto.
Hay cosas con las que coincido y cosas con las que no. La fundamental es que vamos a elecciones porque así lo han querido las tres «fuerzas del cambio» entre unas cosas, otras y cada una cargando con parte de culpa -no idéntica-. Son temas ya comentados quién y quien no.
No estoy de acuerdo con que debieran cambiar los candidatos, así en general. ¿Por qué? A mi me parece un minidebate de estos que nos administramos como cápsulas al principio del día, pa tenernos entretenidos, pero que no tiene ningún fundamento en si mismo. Normalmente los candidatos necesitan ganar experiencia y parece razonable que se pueda pasar una legislatura o incluso dos en la oposición sin que esto invalide a nadie. ¿Ahora se tienen que ir P Sanchez, Rivera o Iglesias porque estamos «aburriditos» de verles las caras? No me parece suficiente.
Rajoy aparte, este señor debería estar en su casa desde el día del plasma, el porqué sigue ahi parece ser la resultante de muchas fuerzas que no voy a enumerar , una de las cuales es que a mucha gente le falta mucha vergüenza.
también coincido con la lectura que hace Guridi de que las cosas aparentemente van a quedar más o menos igual, siendo la única diferencia importante el impacto del la probable confluencia. A veces en política 1+1 no suman 2, sino menos (que se lo pregunten a Junts Pel Si). Tengo la impresión no obstante de que en esa fusión elefecto neto electoral es positivo dada la riada de votos IU que no tienen repesentación. Los núemros son demasiado grandes. Otro tema es ya como vayan a llevarse entre ellos dentro de medio año , si llegan.
Y el PSOE con P sanchez, con Susana y con el que o la que venga se enfrenta a la misma historia que supone la raíz de su problema: no dice nada realmente interesante desde hace tiempo. Para ser una versión endulzada del actual estado de cosas, prometiendonos cuidados paliativos sin sugerir nada esperanzador, la derecha es más fuerte y Rivera más pizpireto.
Bueno ,tanto si hay nuevas elecciones como si no las hay ,tengo que deciros que el camino a las estrellas siempre es arduo y dificil,asi que si celebran nuevas elecciones la situación será la misma.
El acuerdo entre PSOE y C’s seguira vigente ,digase lo que se diga en la campaña electoral.
Es decir ,nadie dijo que «Ad Astra per Aspera» fuera un camino facil….y ya saben en el espacio el tiempo es relativo.
Mientras tanto les recomiendo un ejercicio muy saludable:
¡¡¡Arranquense la cabeza y piensen,carajo!!!…..JAJAJA…..que nervios.
Los sistemas automáticos no funcionan en política porque sigue siendo una materia para orfebres.
Y sí van a cambiar las cosas si como parece se convoca a nuevas elecciones.
Durante este periodo hemos visto una muy significativa deriva personalista con conflictos internos en buena parte del arco parlamentario , así que es muy previsible un ajuste de cuentas.
Ahora, se impone una máxima: Podemos , IU y confluencias no gobernarán y el PSOE deberá aprender a administrar mejor sus fuerzas sin renunciar a políticas socialdemócratas y sin caer en provocaciones oportunistas, como el voto a los dieciséis años en un mundo en donde la adolescencia se alarga.
Cambiar las listas tiene sentido ante un electorado caprichoso e irresponsable al que no se convence solo con fichajes de ultima hora.
Y aunque breve , esta legislatura nos ha permitido conocer el carácter de los actores y sus mensajes con el resultado de que Patxi, Pedro , Pablo y Mariano suspenden el bachillerato y no pasan la reválida.