Frans van den Broek
Afuera ha empezado a llover con ese tipo de lluvia que le recuerda a Lima, de gotas finas bajo un cielo de un gris uniforme y cansino. ¿Qué estarÃan haciendo los patas que habÃa dejado en el Perú al partir a Europa, ahora ya casi veinte años atrás? HabÃa perdido el contacto con casi todos ellos, pero sabÃa de sus destinos por amigos, incluso por la prensa. Varios de ellos eran ahora directores de organizaciones no gubernamentales, médicos, dueños de clÃnicas, profesores en América. ¿Qué dirÃan si supieran que su viejo y promisorio amigo caminaba ahora bajo un cielo limeño en un barrio populoso de Amsterdam, comiendo nueces de estudiante, rumbo a un trabajo rutinario y funcionarial que podrÃa haber obtenido a los 20 años, como algunos de sus colegas, y con estudios elementales? Algunos de ellos no se lo creerÃan, como Gambirazio, con quien se habÃa topado por la calle la última vez que fuera a Perú y contado más o menos sus peripecias europeas en un sinfÃn de trabajos miserables, desde músico de calle a pegador de carteles, tras lo cual este se habÃa reÃdo, creyendo que Fernando lo estaba vacilando. ¿Se reirÃa ahora de saberlo consultor de desempleados, o lo mirarÃa con incomodidad, como habÃa hecho Fournier durante otro viaje, al saber que se ganaba la vida de músico en un restaurante? ¿Qué le habÃa pasado, se preguntarÃan, qué podÃa haber ocurrido para que el estudiante que se disputaban los departamentos de la universidad para que hiciera su master estuviera ahora arañando una existencia de semifuncionario de tercera clase? Tal vez lo atribuirÃan a la muerte de su padre, al gobierno de Alan GarcÃa que arruinó a la familia, a los años de estropicio juvenil. Poco importaba ahora en que Fernando entra al local, saluda con un par de chistes a la recepcionista, y se dirige a su escritorio pensando en que tenÃa que terminar el reportaje sobre Rafiri, porque le esperaban unos veinte más para esta semana, y ya se habÃa gastado una mañana entera dándole vueltas y atrasándolo.
 ¿Qué le importarÃa a Rafiri ahora lo que se dijera de él?, piensa también Fernando mientras se sienta frente a la computadora y su colega de al lado llama a la otra colega para informarle que le acaba de llegar un e-mail del último hombre de su vida, con una foto adosada de su salida de anoche por los bares de la ciudad. Fernando coge el dossier de Rafiri y lo abre, pero no se pone a leer, sino a recordar.
¿Cuántas veces habÃa visto a Rafiri, cuatro, cinco? ¿Por qué le costaba más escribir su reportaje que el de otros clientes? ¿SerÃa por los hijos, por lo peculiar de su historia, por su procedencia, o era simple compasión por un hombre arruinado por la vida? No sabÃa. Fernando tenÃa interés en las culturas islámicas, era verdad, y casi siempre habÃa podido tener conversaciones agradables con los turcos y marroquÃes que formaban las comunidades extranjeras más abundantes. La historia de Afghanistán le fascinaba también, un paÃs en la encrucijada de Asia Central, habitado por gentes de una combatividad proverbial desde los tiempos de Alejandro, un paÃs que habÃa resistido toda invasión extranjera con fiereza, que habÃa humillado a los ingleses y hacÃa poco a los soviéticos, no sin que antes estos últimos destrozaran el paÃs sistemáticamente, obligando a millones de personas a hacerse refugiados. Un paÃs que ahora dominaban fanáticos después de una guerra fratricida que a nadie habÃa servido, salvo a los vendedores de armas, mientras occidente se rascaba la cabeza o miraba para otra parte. Y de cuando en cuando aparecÃan en la oficina los restos de ese enorme naufragio, como Rafiri. ¿Era por eso, porque su paÃs era también un paÃs varias veces naufragado?
 Tras la entrevista inicial Rafiri habÃa venido al cuarto de computadoras en unas pocas ocasiones. Su curso de entrenamiento, que Fernando tenÃa a su cargo, empezarÃa más tarde, por lo que aprovechaba para ir mejorando su uso de internet y para charlar. Como Fernando se encontraba a menudo en este cuarto, se acercaba a él, y se sentaba a su lado si podÃa. Hablaban de su situación, de su soledad, de sus planes. Pero no siempre fue fácil recibirlo. En la segunda ocasión en que vino confesó de inmediato que el dÃa anterior se habÃa tomado dos botellas de vino él solo y fumado dos paquetes de cigarrillos, y que llevaba una resaca atroz. ComÃa mal, lo que pudiera y no tenÃa compañÃa femenina. Y echaba de menos las mujeres como cualquier hombre lo harÃa, se dio cuenta Fernando, cuando empezaron a hablar de ello.    Â
-Buenas hembras en este paÃs, ¿no? –habÃa dicho Rafiri, mirando a algunas colegas de Fernando pasar por el cuarto en dirección a las oficinas.
El comentario de Rafiri habÃa avergonzado a Fernando, por temor a que lo hubieran escuchado. Sólo atinó a sonreÃr y a asentir con un gesto cómplice. Pero Rafiri se puso a mirar con descaro a las colegas y antes que Fernando pudiera decirle que se controlara se volteó con ojos de fauno y sacó la lengua removiéndola en la boca con rapidez, con una mueca que fue menos sonriente que macabra. Una de las colegas, una rubiecita que llevaba aquel dÃa una falda que le hubiera merecido muerte inmediata por los talibanes, pareció percatarse del intercambio y el gesto se le ensombreció. Fernando no quiso advertir a Rafiri, como se lo permitÃa su posición, de que se midiera o abandonara el local, para no herirle, y sólo hizo un gesto con sus manos indicándole que se calmara. De seguro se lo contarÃa al jefe, habÃa pensado, y el próximo mes estaba en la calle. Pero la colega parecÃa haberse callado la boca y no pasó nada. Rafiri habÃa seguido hablando, en voz baja, de lo mucho que le gustaba follar, mientras Fernando se preguntaba por qué carecÃa del carácter para enfrentarse a Rafiri y llamarlo al orden.
Pero este episodio llevaba todavÃa el sello del humor, por embarazoso que hubiera sido. El siguiente irÃa ya en la dirección del final. Rafiri habÃa venido a consultar vacantes en el periódico mural que tenÃa la empresa. Consultó algunos anuncios, sin encontrar nada que le atrajera. Fernando ayudaba a otros clientes en su búsqueda y Rafiri se le unió, con un rostro tenso y serio.    Â
-No hay ningún trabajo de mierda, joder.
La gente que consultaba el periódico se dio vuelta para ver quién habÃa dicho eso, atraÃdos por su tono amargo. Lo habÃa dicho en un inglés pastoso y arrastrado. Después de saludarlo, Fernando trató de unirse a su frustración, de empatizar con sus sentimientos, pero si bien la agresividad no se dirigió contra él, no pudo ser disipada. Una colega, que habÃa hablado con Rafiri algún otro dÃa, pasó por allà y poniéndole una mano en el hombro lo saludó, sonriente y melosa, diciéndole algo definitivamente gezellig que Fernando no habÃa logrado captar del todo. Rafiri miró a esta mujer con ojos fulgentes, y cuando se fue le dijo a Fernando:
-¡A veces tengo ganas de matar a alguien, me cago en su…! ¿A qué viene esa sonrisita, de qué mierda se está riendo? ¡Como si hubiera algo de qué reÃrse! ¡Tremenda putona!
Los otros clientes se apartaron del periódico en dirección a las computadoras, que se hallaban al lado. Fernando dejó al cliente que estaba ayudando y empezó a decirle angustiado a Rafiri que no hablara tan alto, que le oirÃan. Súbitamente el tono de Rafiri cambió, y le dijo a Fernando que no tenÃa nada contra él, que lo que pasaba es que no aguantaba más y se estaba volviendo loco, que querÃa comenzar el curso de entrenamiento cuanto antes para hacer algo, para no morir de inactividad. Fernando lo llevó a un cuarto aparte que se encontraba vacÃo y le quiso hablar, pero Rafiri no quiso.
-¿Has preguntado por el psicólogo? –le dijo Fernando, aludiendo a un consejo que le diera en una conversación anterior, la de ir a su doctora de cabecera para que lo enviara a un psicólogo por sus problemas de estrés, falta de sueño, agresividad.Â
No, habÃa dicho, Rafiri, buscando la salida, y se habÃa ido sin decir más. Luego habÃa pasado más de una semana sin que viniera al trabajo, semana en la que Fernando debÃa hacer las decenas de reportajes que se exigÃan de él para convencer al Servicio Social de la bonanza de los servicios prestados. Cuando una mañana vio a Rafiri plantado frente a su escritorio, en una zona del local no permitida para los clientes.
-¿Por qué no ha comenzado el curso de entrenamiento todavÃa? Ya estoy cansado de esperar y no recibo todavÃa ninguna carta de invitación. ¿Qué está pasando, me puedes decir? –dijo Rafiri con tono en el que podÃa sentirse la sangre estancada.
-Mohammed, qué pasa, hombre, no sé por qué no ha comenzado el curso todavÃa, creo que hay un retraso en los grupos, puedo ir a preguntar si quieres –respondió Fernando, sorprendido, tratando de no mostrar su nerviosismo ante la presencia ebullente de Rafiri.
-Seguro que no has hecho mi inscripción bien, que has cometido un error –siguió diciendo Rafiri en el mismo tono y mirándole fijamente con ojos más aptos para un campo de batalla que para una anodina empresa de reintegración y un empleado de segunda clase.
-Te aseguro que no, yo te he inscrito en el curso, pero toma su tiempo hasta que se forman y empiezan, pues hay muchos clientes. Mejor será que hables con el manager del local, yo no puedo decirte nada más –dijo Fernando, tratando de desviar la responsabilidad del problema y disipar la ira de Rafiri hacia él, todavÃa asaltado por la sorpresa de tan inusual trato.
-SÃ, va a ser mejor, porque ustedes los consultores no saben una mierda de nada y les pagan todavÃa por eso. ¿Dónde está el jefe? Quiero hablarle ahora mismo.
El jefe, un hombre desgarbado de mediana edad, cuyo rostro recordaba al de una mujer mayor, ya se estaba acercando al escritorio de Fernando, alertado por la presencia de Rafiri y su rostro belicoso. No por sus palabras, sin embargo, porque Rafiri habÃa hablado con ira, pero en voz baja, contenida. Consciente de su estado, el jefe empezó a utilizar todos los pasos del manual para tratar con clientes alterados. Darle la razón al inicio, mostrarse comprensivo, tratar de introducir gradualmente objetividad en la situación. Fernando pensó por un instante en aplaudirlo, dada la eficacia de su profesionalismo, pero se limitó a observarlos, mientras se iban aparte a conversar. Fernando sintió alivio de verlos alejarse. Al rato volvieron, con Rafiri más calmado, a decirle que se harÃa una excepción con Rafiri y que empezarÃa el lunes siguiente –era miércoles- bajo la tutela de otra colega. No, Fernando no habÃa hecho ningún error, era cuestión del alto número de inscripciones desde el Servicio Social. Rafiri lo miró como pidiendo disculpas, pero no dijo nada y se fueron a concretar estos planes. Desde ese momento ya no era Rafiri su responsabilidad, salvo para la redacción del informe de traspaso.
Gracias, Frans.
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Sánchez-Cuenca, en El PaÃs, metiéndose en lÃos.
http://www.elpais.com./articulo/opinion/mandamientos/elpepuopi/20100822elpepiopi_5/Tes
El tÃo hace una faena de aliño, titulando a porta gayola con los diez mandamientos y proponiendo, a la sazón, once, de suerte que comete un error no baladÃ. Yo niego la mayor: diez no son once (ni trece, si añadimos la coda).
Mete una puya a aquellos que, haciendo uso de los recursos gramaticales que nuestra lengua -decantación del talento de generaciones innúmeras- pone a disposición de la la pluma (expresión que, cierto es, tal vez mereciese actualización en estos tiempos digitales), recurren a la concatenación de subordinadas, modo, sin embargo, insustituible, a mi juicio, de expresión del pensamiento complejo, ese pensamiento cuyo nivel de abstracción permite atisbar construcciones explicativas de la realidad mucho más enjundiosas y satisfactorias que el plano pragmatismo anglosajón por el que, tanto en cuanto al concepto como en cuanto a la forma de manifestarlo, el citado artÃculo muestra sospechosa, y hasta dirÃa antipatriótica, inclinación.
Propina sendos bajonazos a Savater y Lindo, elevando a la segunda a la categorÃa de, ni más ni menos, columnista de opinión de El PaÃs: ¡cuándo viérase ella a tan altos podios encaramada!
Administra banderillas negras a los picapleitos, leguleyos y juristas de todo pelaje, a quienes considera funcionalmente inhabilitados para la expresión clara. (En esto hay que darle la razón).
Y, banda y música, se autoatribuye por boca de ganso la condición de venerador del Anticristo.
Da mucho, mucho juego el articulito.
Abrazos para todos.
Buenos dias Frans van den Broek,caballeros callejeros ,cabelleras al viento o mojadas a la luz de las estrellas.
Fernando deberia compartir vivienda con Rafiri,le haria la vida mas acogedora.
No se si Fernando sera un posible candidato a escribir articulos de opinion en El Pais,siguiendo los Mandamientos de Ignacio Sanchez-Cuenca,pero lo que si es cierto es que jamas caera en el pozo intelectual de Fernando Savater.
Cuando leo a Frans tengo la sensacion de que algo nos oculta,algo que no llego a acertar que es.Es como si se nos negara la posibilidad de encontrar las respuestas que el ha conseguido alcanzar…..¿?.
No me hagan caso ,si les digo que a veces veo cosas que ni escribiendo subordinadas soy capaz de concretar.
En fin,gracias a Ziluminatius lo concreto no tiene barreras,(permitanme que me sonroje)…..jeje.
Dicho esto ,no se si sera bueno o malo que hable de mi mismo….pero es lo unico que veo cuando El Que Nos Mira se rie de mi desde el espejo.
Vaya, se me ha adelantado Teoura con la reseña del artÃculo, bastante divertido, de Sánchez-Cuenca en El PaÃs de hoy. A tener en cuenta, también, por los articulistas de Debate Callejero.
Coincido con Teoura en lo sorprendente que me ha resultado ver a Elvira Lindo compartiendo podium con Savater-
Y coincido con el articulista en que de sus advertencias contra el abuso de las subordinadas deben quedar libres los grandes, o sea, Pradera y Sánchez Ferlosio.
Me ha decepcionado, por contra, el artÃculo de Izquierdo sobre el impresentable Carlos Dávila, el último de la serie sobre los apocalÃpticos, centrado como los anteriores (sobre Federico, Cesar Vidal) en sus producciones periodÃsticas, en sus más notables «perlas», con las que este tipo de sujetos se empeña en demostrar cuanto dominan el arte del insulto. Muy previsible y facilón. Me hubiera resultado más interesante que Izquierdo contara la lamentable trayectoria profesional de Dávila, su paso por Sanidad y por la Televisión española donde, por cierto, causaba asombro su desmedido afán por cargar a los contribuyentes sus ingentes compras de…¡zapatos! (una especie de Imelda Marcos en versión casposa y castiza).
erlas de sus art´
Una fuente cercana a Mauritania reconocÃa esta semana que “la presión española ha dado sus frutos»
Liberados los dos cooperantes catalanes secuestrados por Al Qaeda.
¿Que dira el Partido Popular?.
EE.UU, dispuesto a acoger a excarcelados polÃticos
Hillary Clinton agradece a Moratinos su papel en Oriente Medio y Cuba-
¿Que dira el Partido Popular?.
Fuentes del Ejecutivo afirman que «están trabajando para que haya un final feliz» de este secuestro
El Gobierno no confirma la liberación de los cooperantes catalanes.
¿Que dira el Partido Popular?.
Rechazo de la polÃtica de seguridad e inmigración
Un cura reza para que Sarkozy tenga una crisis cardiaca por su ataque a los gitanos
30Comentarios
El sacerdote Arthur Hervet ha decidido también devolver al Gobierno una medalla al mérito con la que habÃa sido condecorado.
¿Que dira Rouco Varela?¿Que dira el Partido Popular?.
¿Que dira el Partido Popular?.
No han llegado aún los cooperantes a España y los populares están ya en pie de guerra
El PP afirma que con los terroristas no se negocia, y “no se debe ceder jamásâ€.
El ministro se reúne con su homólogo marroquà en Rabat
Rubalcaba agradece a Marruecos su ayuda en la liberación de los cooperantes
¿Que dira el Partido Popular?….JAJAJA….que nervios.
Les corto y pego integramente este articulo porque me sale de los cojones,como muestra de agardecimiento a todos los tontos de los cojones que se creen mas patriotas que Ziluminatius,¡¡jodidos roedores!!:
ENRIC SOPENA
24/08/2010
Cabos sueltos
¿Y ahora a por el escándalo de los cooperadores?
El PP se ha quedado de nuevo solo, a pesar del apoyo recibido de UPyD, esa sucursal popular que dirige la resentida y conversa Rosa Diez. En esta ocasión, no ha prosperado su petición de que comparecieran en el Congreso de los Diputados los ministros Alfredo Pérez Rubalcaba, Miguel Ãngel Moratinos y probablemente también Bibiana Aido, a cuenta del caso Melilla.
Con el Ejecutivo se han alineado IU, ERC y CiU, mientras el PNV y el BNG se abstenÃan. También la derechona genovesa querÃa buscarle las cosquillas al Gobierno respecto a Gibraltar y tampoco lo ha conseguido. Otro fiasco, por consiguiente, del Ãnclito Mariano Rajoy.
Una coartada
Y es que los Ãmpetus patrióticos del PP acostumbran a no ser más que una coartada de mal gusto para seguir montándole a José Luis RodrÃguez Zapatero shows como el de Melilla o ahora el de Gibraltar. Y, ojo, parece prudente advertir a los ciudadanos que, en breve, puede comenzar otro numerito popular en torno a las conversaciones o negociaciones que han hecho posible la liberación de los dos cooperantes catalanes, Albert Vilalta y Roque Pascual.
“Un mal finalâ€
Alicia Sánchez Camacho, presidenta del PP catalán, ha mostrado su satisfacción por la liberación de Vilalta y Pascual, pero sólo “por ahora†ha rechazado “valorar posibles contrapartidasâ€. El editorial de El Mundo de ayer, lunes, terminaba con cizaña de agorero: “La lógica bienvenida que hay que dar a Vilalta y Pascual no evita (…) que la historia tenga un mal final, que pudo ser peorâ€. ¿Qué hayan vuelto los secuestrados sanos y salvos, después de casi nueve meses de pesadilla, puede calificarse de “mal finalâ€? En el código mundial, por lo visto, sÃ.
Calentando el ambiente
Para prevenir o, mejor dicho, para ir calentando el ambiente, el aznarista Ignacio Cosidó, portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, hizo ayer mismo unas declaraciones inequÃvocas: “La lucha contra el terrorismo no se negocia, y no se debe ceder jamás al chantajeâ€. Y olé.
Doctrina carroñera
Todo hace suponer que -según la conocida doctrina carroñera del PP- pronto las aves de rapiña exigirán al Gobierno que explique esas “posibles contrapartidasâ€. De momento, felicitaciones de compromiso con suficientes pistas para concluir que otra tempestad con importante aparato eléctrico se está gestando en Génova 13. Podemos asistir, pues, en cualquier momento al siniestro espectáculo de transformar la liberación de dos honorables compatriotas -¡catalanes, ay, ay, ay!- en un auto de fe que procurará condenar a Zapatero, según la costumbre popular. Ya hay voces pidiendo que los cooperantes paguen su rescate y otras que señalan a Roque Pascual, un constructor para los más necesitados, vecino de Santa Coloma de Gramenet, como implicado en la trama Pretoria. ¡Calumnia, que algo queda!
Enric Sopena es director de El Plural
La mala gente vive en Genova 13.
Hoy como no es de extrañar la tercera de ABC nos pone otro articulo infame de HERMANN TERTSCH contra Ziluminatius,titulado cainitamente ¡Albricias albricias!.
Su Odio al presidente del gobierno es tal y me repugna tanto este personaje que aunque me muerda la lengua y me envenene,he de deciros que :
¡¡Jamas lograran que deje de pensar que Ziluminatius es UN HOMBRE BUENO y esta siendo el mejor presidente de la historia de la democracia española!!.
¡¡¡Malditos roedores!!.
¡¡Ojala se ahogen en sus propios excrementos!!!.
Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre.
Pero ¿que sucede cuando los hombres se convierten en perros?.
Pues lisa y llanamente que se convierten en alimañas destructivas,carroñeros,salvajes periodistas del odio mas cainita.
No llego a entender como la ulcera que recorre sus cerebros no acaba con ellos.
Quizas es que no son humanos….son bestias del adverno.
Lean como ladran los perros de la carcundia popular,lean la bilis que vomitan cada vez que Ziluminatius logra que no haya muertos.
Esta es la derecha que tenemos,esta es la derecha que comparten millones de tontos de los cojones….mas que tontos…idiotas con pedigree.
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Los consejeros de Aznar y la caverna, contra el Gobierno y los cooperantes
«Â¿Dejará Zapatero de satisfacer los deseos de los terroristas?»
ELPLURAL.COM
En sus declaraciones, ayer, al llegar a España, los cooperantes catalanes liberados tras su secuestro de casi nueve meses en manos de Al Qaeda expresaron su agradecimiento a las autoridades españolas. «Nos sentimos muy orgullosos de nuestro Gobierno», expresó Albert Vilalta. Este martes, como es lógico, toda la prensa nacional cubre sus portadas con la liberación de Albert y Roque, pero no todos del mismo modo. Algunos parece que lamentan la noticia.
En Libertad Digital, que destaca en su portada el coste económico del rescate y aprovecha para resaltar que “Al Qaeda aprovecha la cesión del Gobierno para atacar a Franciaâ€, se publica un artÃculo de GEES [grupo de estrategas neocon al servicio de FAES y Aznar] sobre el final del secuestro, con el tÃtulo de “Premio para AL Qaeda en el Magreb. La rendición como modeloâ€.
«Zapatero ha cedido al chantaje»
“Al Qaeda en el Magreb Islámico dedicará sus renovadas esperanzas y fondos a secuestrar y matar más. CortesÃa del Gobierno de Españaâ€, comienza el artÃculo del think tank vinculado al Partido Popular, que pregunta si “¿dejará Zapatero en algún momento de satisfacer los deseos de los terroristas? Según el GEES, “el ansia infinita de paz†de Zapatero “transita inquebrantable por el valle de la desbandada de Irak, los escombros de la T4, y ahora, el desierto de la rendición al chantaje de Al Qaeda en el Magrebâ€.
El Gobierno presionó por un terrorista
“El Gobierno ha presionado para liberar a un terrorista y ha sometido al Estado, con su ejército y todo, a la extorsión de una banda de criminales. La plaza está rendida, y quién sabe si también la vidaâ€, se afirma en el artÃculo de GEES.
No es un éxito
El GEES niega que la compleja operación llevada a cabo por el Gobierno para salvar la vida de los dos ciudadanos españoles sea un éxito. Lo considera una “chabacana costumbre de disimular la humillación del Estado bajo una santificación laica, y una escasa vergüenza de celebrar la financiación del terrorismo como si fuera un éxitoâ€.
La Razón: éxito de Al Qaeda y Zapatero
Sobre la liberación de Albert Vilalta y Roque Pascual, La Razón se queda con que “Al Qaida logra el dinero preciso para la guerra en el desiertoâ€. En un análisis, titulado “Los que ganan y los que pierdenâ€, ese diario muestra como vencedores de este conflicto a la organización terrorista, que “disponen de dinero fresco para mantener su actividad criminalâ€, y al Gobierno de Zapatero, “cuya imagen negociadora ha salido reforzadaâ€. Y se olvida de mencionar a los propios secuestrados y sus familias, y al resto de España, cuya inmensa mayorÃa estará celebrando su liberación.
¿En qué usarán el dinero?
La Razón dedica algunas columnas a augurar en qué utilizarán los terroristas islámicos el dinero español: “construir refugios, adquirir armas, automóviles todoterreno, alimentos, carburantesâ€, y asà en un largo listado, innecesario.
El Mundo ha vuelto a lamentar hoy, como hizo este lunes, la forma en que se ha solucionado el secuestro de los cooperantes, en un editorial titulado “Un rescate vergonzante del que se jacta Al Qaedaâ€.
«Los terroristas sacan los colores al Gobierno»
El diario de Pedro J. RamÃrez afirma que “el orgullo exhibido por los terroristas saca los colores al Gobierno español, que al contrario que Francia y Reino Unido ha cedido al chantaje de los integristas y les ha dejado en bandeja una enorme victoria propagandÃsticaâ€.
Demasiados recursos dedicados
El Mundo lamenta todos los recursos económicos dedicados por España para salvar la vida de sus dos compatriotas, al afirmar que “el secuestro de Vilalta y Pascual ha tenido un feliz desenlace, pero se ha pagado un alto precio, económico y polÃtico. Todo un aparato estatal (CNI, cuerpo diplomático, intermediarios…) ha trabajado para su liberación, generando un enorme esfuerzo que se añade a los millones entregados a los secuestradoresâ€.
«El Estado no debe sufragar temeridades»
A continuación, el diario envÃa un aviso al Gobierno, que conviene que escuchen los cooperantes españoles que hacen su digna labor por todo el mundo, y los ciudadanos españoles en general. Aconseja que “el Estado no debe sufragar nuevas temeridades, y si Acció Solidà ria u otras ONG organizan nuevas expediciones humanitarias por la zona, que no esperen su respaldo†porque, “desde luego, habrÃa que evitar volver a pasar por otra humillación internacional como éstaâ€.
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En fin….que pena me dan,no tienen remedio….pero no hay que tener misericordia con ellos.
¡¡¡Que peligro corremos si logran alcanzar el gobierno!!!!.
¡¡Ladrad Malditos,ladrad!!!….luego cabalgamos.
Joer, Amistad. Si eres tú quien no deja de ladrar.
¡¡¡Grrrrr!!!.
Vilalta y Roque Pascual con la expresión de felicidad que les ha producido la excursión que han realizado. Espero que hayan sido generosos con el chofer del autobus y le hayan dado una buena propina.
http://www.abc.es/Media/201008/24/vilalta–478×270.jpg
Fernando 16 …aqui te dejo una imagen que refleja mi estado de animo ante tanto desorden mental en los medios de comunicacion afines a la carcundia que nos rodea…en fin…un poquito de humor veraniego,que falta nos hace…jeje.
http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/3/3c/Europe72Back.jpg
Ya veo, Amistad, que te está sentando bien el veraneo. Estás más morenito y más guapo.
Hola!!
UN REGALO (hace 1 año de esto pero lo he recibido estos dÃas…):
Sentencia ejemplar en contra del maltrato animal
El tribunal de Francia ha impuesto pena de cárcel a dos jóvenes acusados de maltratar y quemar a un perro abandonado en la calle que se les acercó en busca de ayuda el pasado mes de agosto. Los acusados rociaron con alcohol al animal provocándole quemaduras de tercer grado. Sentencia ejemplar por la pena impuesta a los acusados y por el hecho de que la vÃctima, el perro maltratado, asiste al juicio.
Dos jóvenes de 17 y 22 años quemaron vivo a un perro abandonado en la localidad francesa de la Espira-De-L’Agly, cerca de Perpiñán, sólo por ‘divertirse’, según afirmaron en su declaración.La joven de 22 años sujetaba al animal, el cual se le acercó en busca de ayuda, mientras el chico menor de edad lo rociaba con alcohol y le prendÃa fuego.
Un ejemplo para la justicia contra el maltrato animal. El perro, que presentó el 50% del cuerpo quemado, ha sobrevivido al brutal maltrato y está a cargo de la Asociación SPA de Perpiñán. Durante la detención policial, los jóvenes acusados admitieron los hechos, sin explicar el por qué lo hicieron.
El juicio se ha celebrado en el Tribunal de menores y ha impuesto las siguientes penas para los acusados: 3 años de cárcel, una multa de alrededor de 3.000€ y la prohibición de tenencia de animales para el resto de su vida.
¿y a los padres no les multan por tenencia de animales?….jeje.
Es desolador el estado mental de los mas carcundios medios de comunicacion….y van…..¡¡malditos roedores!:
http://www.elplural.com/comunicacion/detail.php?id=49980
Amistad 20… si fueran mis hijos creo que dejarÃa de quererles sin poder evitarlo…..
¿Que vale la vida de un hombre secuestrado por terroristas de Al Qaeda?
Segun la carcundia que nos rodea ,NADA…..asi aprendera a no meterse donde no les llaman ¿verdad?.
¿Al periodismo español cuantos dias de vida le quedan?….porque leido lo leido,oido lo oido y visto lo visto,hoy le han dado la puntilla desde las paginas de el Mundo:
El Mundo utiliza el atentado de los guardias civiles para atacar al Gobierno
“El rescate de los cooperantes paga asesinatos como los de Afganistánâ€.
El Periodismo ha muerto R.I.P.
Y aqui no vale eso de «El periodismo ha muerto,¡¡viva el periodismo!!»….no ,aqui no vale….sniff.
Querido Amistad, por (mis) partes:
– Lo que Pedro oJt RamÃrez perpetra en su diario desde los ochenta, tras tórrida salida del viejo Diario 16, no es «periodismo», o al menos, ni es la representación emblemática del concepto ni de sus posibles manifestaciones.
– El titular, las asociaciones causa-cosecuencia, el mensaje que subyace, etc … es el tÃpico del encorsetado personaje. ¿Te extraña que te estriñas?
Un abrazo, retonnado a la AndalucÃa Oriental. En Huelva, cojonudo (salvos los fieros mosquitos de Matalascañas y demás Doñana, que casi terminan con mi santa). En Sevilla, un calor de la hosti. Fernando no estaba (¿?). Cuando vaya a Eivissa, a tà sà espero pillarte (¿sigue abierto el Petit o no, perillán?).
Un abrazo.
Estrictamente cierto: al periodismo español le quedan no dÃas sino horas de vida. Bueno, al periodismo, al ejército, a las muchachas en top-less, esperemos que al gobierno (esto ya no está tan claro, vista su proverbial adaptación a cualesquiera situaciones), a la convivencia y a la libertad tal y como hasta ahora las conocÃamos en las sociedades occidentales y, por supuesto, al ya de por sà menguado prestigio de nuestra nación en todo panorama:
http://play.cuatro.com/directo/portada/reporteros-cuatro-rec/ver/afganistan-espanoles-en-la-ratonera/
La desvergüenza no conoce lÃmites en esta plutocracia que nos contempla.
Feliz veranete (o lo que queda de él), Fernández (26). Claro que debe ser triste pasarlo abotargado de amragura, frustración y odio. Ay, lo que Ramón Marcos se llevó …