Carlos Hidalgo
El que fuera presidente del Gobierno, el inefable Mariano Rajoy Brey, era conocido, entre otras cosas, por los líos que se hacia con sus propias palabras, o con su propia letra. Y, entre otras muchas, una de sus frases era la que da título a esta entrada en el blog. Rajoy, con sus virtudes y con sus defectos, no dejaba de mostrarse más que como un ser humano, casi arrastrado por las circunstancias y, por supuesto, susceptible de cometer errores.
Y es que los errores con parte habitual de cualquier cosa que hagan los seres humanos. Y, por supuesto, a mayor cantidad de personas, mayores posibilidades de que los errores se acumulen, a veces corrigiéndose sobre la marcha, a veces acumulándose y formando un tsunami de incompetencia que lo arrastra todo tras de sí.
En política, como en todos los ámbitos de la vida, se cometen errores. Pero se intentan disimular. A veces, los políticos usan los errores de sus rivales como si fueran aciertos propios y así lo venden. Otras, pretenden disimular el error tras una enorme cantidad de palabrería y cancamusa, queriéndonos hacer creer que hay un complicado plan tras ellos, o que se debe a una conspiración ajena.
Así, los políticos que meten la pata en las redes sociales, por ejemplo, quieren disimularlo después diciendo que les han hackeado la cuenta, o que es un error informático y que ellos jamás han compartido un enlace a una página pornográfica.
A veces no hace falta que los políticos nos vendan las conspiraciones o los planes maestros. Nosotros, el público, incrédulos ante algunos despliegues flagrantes de torpeza o de incompetencia, tendemos a buscar otros motivos. También es cierto que la ficción nos tiene muy mal acostumbrados. Los planes de los guiones pueden ser complejos y rebosantes de ingenio porque las personas que los escriben tienen tiempo para hacerlos, rehacerlos y, como autores, ser todopoderosos a la hora controlar todos los factores que intervienen en ello. Pero la realidad es mucho más caótica y los seres humanos, por listos que seamos, no nos podemos sustraer al azar ni a nuestra propia falibilidad. Por eso yo suelo decir que la política tiene menos que ver con las series que dicen que retratarla y mucho más con Mortadelo y Filemón, con su mezcla de absurdo, torpeza y mala baba.
Nuestros esfuerzos por buscar inteligencia donde no la hay no dejan de ser enternecedores y muestran que nos negamos a dejar de tener fe en el ser humano, aunque sea para mal.
Y los esfuerzos de los políticos por querer ocultar sus vergüenzas tras complejas y absurdas conspiraciones tampoco dejan de ser patéticos, pretendiendo hacernos creer que el emperador del cuento está vestido.
Y digo todo esto como reflexión previa para decir que la semana pasada la Reforma Laboral del Gobierno se aprobó de chiripa, porque una conspiración de quien se creía muy inteligente fracasó.
Y fracasó porque es persona no era tan inteligente. Y porque el diputado del Partido Popular Alberto Casero se equivocó en con el voto telemático. Y no hay más.
Somos humanos y cometemos errores.
Hubo una frase de Michel Rocard que corria al dia siguiente por twitter, asi, en francés que queda siemrpe fino:
«Toujours préférer l’hypothèse de la connerie à celle du complot. La connerie est courante. Le complot exige un esprit rare.»
Siempre prefiero la hipótesis de la estupidez/gilipollez/incompetencia a la de la conspiración. La estupidez/gilipollez/incompetencia es común. El complot requiere una mente rara.
A mi tambien me gusta decir que no hay mecanismo, institución o estrategia a prueba de dos fuerzas constantes e irresistibles, la pereza y la incompetencia.
Todos somos pecadores, como decian por ahi
Pues eso.
Como siempre , Laertes se expresa críptica mente , a ser posible de manera totalitaria « todos somos ….» algo imposible de corroborrar sin el CIS.
Hoy en día , hay una piara de personajes conspiranoicos que se dedican a «rizar el rizo» en Youtube .
Yo les llamo «los zascaidiles» una corriente de apoyo a todas las barbaridades que sueltan los miembros de VOX.
También están «las lumbreras del cainismo» cuyo exponente máximo es Carlos Herrera que deja en pañales las elucrubaciones biliosas del F.J. Losantos.
Lo curioso de todo esto es que no tienen propósito de enmienda y teniendo en cuenta que están en una cadena de La Iglesia donde todo deberia ser «el amor al projimo y el perdón de los pecados» deberían de ser «excomulgados».
Pero…en fin….
¡¡¡Ladran,luego cabalgamos!!!
…JAJAJA…que nervios.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2022/02/07/companias/1644270082_206635.html
https://elpais.com/espana/2022-02-07/hermann-tertsch-participa-en-una-sesion-del-parlamento-europeo-desde-un-restaurante.html
Aquí, las luminarias del librepensamiento
Muchos dicen que hemos vivido una semana negra para nuestra democracia
Más que una semana negra ha sido una semana verde,por biliosa.
La Bilis de la derechona ha colmado el vaso y se derrama con fluidez.
Votar al Partido Popular es votar la supervivencia de VOX.
Los dirigentes del PP consideran que los votantes de VOX son suyos y quieren atraerlos a su redil con sus mismas armas dialecticas…pero no se han dado cuenta del error que están cometiendo porque las trasmutaciones no tienen marcha atrás,una vez que te conviertes en cucaracha tu ecosistema vital es la basura que creas a tu alrededor.
Lamentable artículo que retuerce los hechos ciertos
1) Batet mintió , como mienten los sanchistas .
2) La voluntad de la cámara no fue recogida en la votación , gracias a la mala fe de la presidenta de la cámara .
3 ) Y naturalmente que sí hay más : hay un reglamento que NO se cumplió .
4 ) Los socios del gobierno dejaron de ser socios a pesar de Lastra y dejaron a la alternativa de Díaz cojeando y con un discurso insustancial.
5 ) El PNV , que no es de izquierdas ni de derechas , ha recibido un buen rapapolvo del empresariado Vasco ; no sería nada extraño que alguna sede importante cambiase de domicilio .
…… continuará
Me Mulligan.
No continues…me das dolor de tripa.
Cada vez que llegas a una conclusión muere un gatito…jeje.