Tal vez se pueda

  1. Alfonso Salmerón Muñoz

El periodista Enric Juliana escribía en su cuenta de twitter el pasado día 10 que la aprobación del Ingreso Mínimo Vital sin votos en contra era la mayor victoria política de la izquierda en España en muchos años. Es ésta una afirmación que comparto plenamente y que me ha llevado a reflexionar acerca de algunas cuestiones.

En primer lugar, me parece una espléndida imagen que resume la inconsistencia de la derecha española al contrastar vastamente con las palabras gruesas de la oposición feroz que viene realizando, especialmente salvaje desde el inicio de la crisis del coronavirus.

Lo falaz de todas esas alusiones a un supuesto revanchismo guerracivilista del gobierno socialcomunista de inspiración chavista quedan desmentidas con la acción de sus votos por aquello mismos que las propagaron a bombo y platillo desde todas las tribunas de las que disponen. No se puede sostener una cosa y actuar de manera inconsecuente al mismo tiempo sin que se te caiga el velo de la credibilidad repentinamente dejando la desnudez de tu caradura al descubierto.

La segunda reflexión tiene que ver con los motivos que llevan al PP a votar a favor y a Vox a abstenerse de una medida que habían criticado abiertamente. La explicación la hallamos en la encuesta del CIS del pasado mes de mayo. El 75 % de los españoles desaprobaba las críticas de la oposición a la gestión del Gobierno. La sentencia de la opinión pública es inapelable y certifica la derrota de la estrategia de oposición que ha sostenido la derecha a lo largo de la crisis.

La tercera idea que me viene a colación de estos hechos tiene que ver con la pérdida de sentido de realidad que hemos venido observando por parte de algunos sujetos políticos de diferente espectro ideológico en determinados procesos. Hemos escrito y leído en estas mismas páginas de manera extensa sobre el proceso independentista de Catalunya in ir más lejos.

Pareciera como si la lente desde la que nuestros políticos se aproximan a la realidad desde la irrupción de plataformas como twitter, whatsapp o Instagram ofreciera a menudo una imagen deformada de la misma y de sí mismos. Las redes sociales se convierten en un artefacto que sustituye a la realidad. Una asamblea de soliloquios que imposta las cualidades de una realidad cada vez más diversa y compleja en la que el político puede quedarse atrapado, cual narciso en el reflejo de su imagen en las aguas del estanque, embelesado por las interacciones que recibe de sus followers y espoleado por las críticas de los haters.

En los primeros compases de la crisis, un asesor del gobierno de nariz muy afilada y con muchos trienios en sus espaldas, lo formulaba más o menos de las siguiente manera con un hilo de emoción en sus palabras. “No vinimos para esto, ni sabemos lo que nos espera. Sin embargo, nuestra esperanza está en la heroica respuesta de la gente, que una vez más nos está dando una lección a los políticos. Una vez dobleguemos al maldito virus, habrá que ganar la batalla del sentido común”.

Esas palabras de hace algo más de dos meses, y que ahora parecen dichas hace una eternidad, me parecen especialmente valiosas en estos momentos en los que el sentido común ha ido abriéndose paso.

Para finalizar, mi última reflexión tiene que ver con el propio gobierno y su proyecto. Un gobierno de coalición que no surgió del amor precisamente, sino del espanto, que diría Borges pero al que, según mi impresión, la gestión de la crisis ha ayudado a cohesionar internamente.

Sin embargo, aunque esa modesta impresión fuera acertada, no compensaría de ninguna manera, su notoria falta de proyecto político que ha quedado más o menos disimulada por la fuerza de unos hechos que exigían velocidad, coordinación y compromiso por parte de todo el ejecutivo.

La victoria del pasado miércoles en el congreso y la sentencia del CIS no debiera llevar a nadie a  engaño. Sería un error confundir la desaprobación ciudadana a la oposición por lo inoportuno de sus críticas con una adhesión mayoritaria al gobierno. Para acercarse a lo que debería ser un objetivo de todo gobierno, queda un recorrido enorme cuyo primer paso debería pasar por comenzar a formular un proyecto político de largo recorrido para el conjunto del país. A ello deberían ponerse en cuanto puedan los dos partidos que forman gobierno. Porque la colaboración de las izquierdas plurales del conjunto del Estado está siendo ya una realidad con políticas efectivas que favorecen a la mayoría de la población española. Algo que ha costado tanto, convendría preservarlo y proyectarlo en el tiempo y también hacia otros espacios de acuerdo municipales y autonómicos. Por más que les pueda pesar a algunos, y tal vez por eso mismo, lo que parecía imposible tal vez se esté alcanzando.

4 comentarios en “Tal vez se pueda

  1. Buenos días Alfonso Salmerón Muñoz,caballeros callejeros ,cabelleras al viento sin coletas y a lo loco y cazadores de bulos varios:
    Si nos ponemos a leer las intervenciones de los portavoces parlamentarios y líderes de la oposición más desatada al gobierno,podemos darnos cuenta de que si quitamos todo su argumentario lleno de soflamas y golpes en el pecho,no hay absolutamente nada de nada de nada ,son la absoluta nada,la expresión máxima de la nada.
    Y para asombro y desesperación de muchos no han logrado conseguir nada de nada ,ni impedir que el gobierno siga ampliando sus logros políticos en el parlamento.
    Pero eso entra en la lógica parlamentaria a la que ya estamos acostumbrados cuando gobierna el socialismo.
    Se amplían derechos y esa oposición acaba arrodillándose,unos para rogar a Dios y con el mazo dando y otros porqué han sido incapaces de ofrecerlas ellos.
    El divorcio,la sanidad universal,la educación pública,las leyes de dependencia,las de matrimonio entre personas y un largo etcétera que siempre han venido de la mano de un partido responsable con el derecho constitucional de nuestra nación,que ha llegado para quedarse ,a pesar de los que siempre ponen palos en las ruedas del sentido común y la realidad social que se vive en cada momento.

    Así que por mucho que ladren,seguimos cabalgando .
    Ante mí doy fe
    AC/DC.
    Firmado… JAJAJA …que nervios.

  2. «El Guadiana pasa por los Cerros de Úbeda»

    Pongámonos a flipar de lo lindo.
    Hace unas sesiones de control al gobierno el líder de la derecha de siempre ,Pablito Casado «El displicente saco del baúl de los recuerdos a Roldán para atacar y pedir la dimisión del ministro del interior Grande- Marlaska .
    Uy! me dije a mi mismo…No tardarán en sacar al Gal y la X de Felipe González. y luego la k7 de Mondragón de los atentados del 11M y un vídeo de Ziluminatius fumandose un peta conmigo a la luz de La Luna Llena y mirando las estrellas, realizado por Spielberg.

    Pues nada ,hoy sale a los medios de comunicación un informe de la CIA de 1984 ,desclasificados hace nueve años y que algúna mente despierta ha desempolvado del baúl de los recuerdos,como el vídeo de Cifuentes escondiendo una cremita.
    Y todo esto porque a Felipe González se le ocurrió el otro día decir que el gobierno de Sanchez parece el camarote de los hermanos Marx.
    No se si detrás de esta noticia está el vicepresidente Pablito Churchix destapando el espionaje de la CIA pues tiene a su servicio las investigaciones del CNI o si es que los medios de comunicación se aburren escuchando al Dr Simón dando explicaciones sobre los datos de la pandemia o las cansinas declaraciones contra el gobierno de La Bancada Popular y Voxiferia.,que apestan mas que un erupto de ajo.

    Pero Bueno,uno no sabe el que pensar, a estas alturas del panorama político.

    Esto cada vez más,se parece a Tele 5.
    Crean personajes mediáticos y cuando los hacen populares por sus comportamientos de dudosa inteligencia,les sacan toda la mierda acumulada que tienen guardada en el almacén de los condenados para seguir y seguir en un bucle infinito,manteniendo la audiencia de sus programas..

    En fin,ya tenemos a Bildu haciendo el papel de comisario político de ETA y a Cayetana preparando su próxima soflama ,mientras Abascal se pregunta si atacar la poca efectividad de los Gal de González es darle munición a los terroristas de Bildu y a las feminazis bolivarianas de la Sexta.

    ¡¡Alucino pepinillos!!…y llevo sin tomarme nada desde el confinamiento del estado de alarma…JAJAJA….que nervios.
    .

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