Tenemos Parlamento: Que dure

Carlos Hidalgo

 Ya se han constituido las cámaras. Los equilibrios y los pactos, los acuerdos y los desacuerdos ya se han reflejado en las respectivas mesas del Congreso y del Senado.

¿Sirve eso para tener pistas de cómo va a ser la legislatura? Pues ojalá. Lo que yo creo es que lo importante es saber cuánto va a durar la legislatura. Y yo no veo pistas de saberlo. Lo que más me sigue importando es saber si al final habrá Gobierno o si nos enfrentaremos a unas desastrosas -desde mi punto de vista- terceras elecciones.

Lo que más me preocupa es la falta del llamado “cordón sanitario” a Vox. Y me parece preocupante. No tanto por seguir dando espacios a la ultraderecha y consentir su progresiva infección de nuestro sistema, que también. Sino porque esos espacios se han conseguido merced a un cortoplacismo y un tacticismo idiota que supone victorias que no importan a nadie y derrotas en lo esencial. Y del que nadie se libra.

El PSOE está tratando de conseguir establecer un Gobierno a trancas y barrancas, con Podemos como aliado medio forzoso, con fricciones que veremos si duran en el tiempo o si se traducen en un gobierno eficiente y en una política que no sea como caminar sobre petardos puestos sobre brasas.

 El PP sigue viviendo la fantasía de que está recuperando espacio, cuando no se dan cuenta de que el espacio está siendo ocupado por Vox, que se lo ha comido primero a Ciudadanos, pero que se lo terminará comiendo a ellos. Salvo que se haga el vacío suficiente a Vox para que sus delirios no aparezcan como transversales a todo el bloque de derechas, sino exclusivos de ese partido de matones que luego se sienten agredidos por mujeres víctimas de la violencia de género, que existe. 

Ciudadanos sigue con las inercias en las que estaba antes y que los llevaron a su desastre electoral. Y, como predije hace tiempo, el vinagre que empezaron a dedicar a los demás les está ahogando a sí mismos. Aparatazo interno, reproches vitriólicos y lo que nos quede hasta la primavera que viene, cuando renueven su liderazgo o terminen de saltar en pedazos, como el muy antipático partido de UPyD, del que provienen una buena parte de sus cuadros.

¿Y los demás? Pues parece que por desgracia los desacuerdos y los desafueros entre los partidos de ámbito nacional hacen que cada uno se relama exigiendo cosas que son difícilmente otorgables.

 Nadie parece darse cuenta de que se está estirando la cuerda más de lo necesario. O a nadie le parece importar. Y ya veo los comentarios diciendo que hay un único responsable. Pero la responsabilidad es compartida. Y si tratas a la democracia a patadas y sin respeto, muy poca vergüenza tienes que tener cuando termine teniendo grietas por las que tú mismo te hundas.

Salvo que alguien pare. Y esto se reconduzca.

Un comentario en «Tenemos Parlamento: Que dure»

  1. Que dure el Parlamento sí , faltaría más, pero con otra combinación de representantes más feliz que la de ayer.
    Para empezar , convirtieron nuevamente en Presidenta del Congreso a la ex -ministra del Gobierno de Pedro Sánchez encargada del problemón político de Cataluña que abrió la puerta hasta en tres ocasiones en 2013 a la celebración de un referéndum independentista en Cataluña pactado con la Administración central, es decir, el mismo planteamiento que defiende Unidas Podemos , a las que les tocó el segundo premio de la lotería – 3 puestos en la mesa del Congreso, 3 -como adelanto de lo que ha de llegar para , según Montero , dar « lo mejor de nosotras para mejorar la vida de las personas » . Con este vasto programa ya podemos estar más tranquilos.
    Nuevamente concursaban un desfile de promesas y juramentos de opereta que marcarán a sus protagonistas para la historia del parlamentarismo español de nuevos ricos , y especial acento y relevancia hubo en los diputados de mayor y menor edad :un patético remedo de figurín de la generación del 98 pidiendo perdón al pueblo soberano -en vez de renunciar a presentarse de nuevo , si fuese sincero – , y una adolescente desnortada recitando las aleluyas de sus mayores.
    Antes , el cocacolo y un legionario de Vox , llegaron a los empujones por la reserva de una butaca en el hemiciclo.
    A última hora anunció su presencia el Alcalde de Zalamea para ver sí podía ayudar en algo pero ya todos se habían marchado.
    Con pocas variantes , en el Senado se repitieron escenas parecidas , grandilocuentes y encendidas proclamas de fervor local pero rebajadas de heroísmo por la falta de sangre propia derramada. La novedad fue el nombramiento de una jueza estricta en lugar del filósofo fabulador de los días contados.
    Para ayudar en lo que fuera menester y como toda Ópera que se precie , sindicalistas peregrinos se entrevistaban con Junqueras en la celda de un penal para que obrara algún tipo de milagro.

Deja una respuesta