Todo resuelto

Guridi

Pues en Podemos no ha habido sorpresa. El macho alfa ha laminado al aspirante y todo han sido sonrisas forzadas, abrazos lacios y apelaciones a la unidad. Últimamente, cuando se apela a la unidad, tiendo a pensar que no me están hablando de la suma de diferentes, sino de la autoridad de uno solo. Pero tal vez es porque yo soy un desconfiado.  

Mientras, los socialistas nos arrastramos hacia nuestro Congreso mientras nos encargamos de mantener al Parlamento al trote. Las consecuencias de los congresos del resto de partidos: PP, Podemos y Ciudadanos, demuestran que todos piensan que están muy bien como estaban, con el PSOE como único partido que ha decidido que no le gusta lo que ve cuando se mira al espejo.  

No por nada fue el PSOE quien desbloqueó la formación de gobierno, cuando por el resto de partidos no estaba mal la idea de repetir elecciones. Los socialistas cargamos con ese muerto y con las nefastas consecuencias de ser vistos como cómplices de una derecha con la que no se tiene nada en común. Eso ha facilitado lo que se llama el «relato» de Pedro Sánchez, que ahora se presenta como el ala izquierda del PSOE, cuando para él la izquierda es sólo un lado en el que situarse en las fotos.  

Pedro, como Rajoy, Iglesias y Rivera, cree que estaba todo bien. Que no ha la necesidad de hacer ningún cambio y que su inspirado liderazgo nada tenía que ver con los resultados electorales, ni con la repetición de las elecciones. Aunque no deja de ser curioso pensar en cómo se las apañaría Sánchez para llegar a un acuerdo de investidura con Iglesias, al que nunca le ha interesado pactar, negociar y menos llegar a acuerdos. Su posición, antes y ahora, es la de usar la excusa del diálogo para sabotear, hacer exhibiciones personalistas y quejarse de que el resto del mundo no es como él.  

Lo de Podemos no deja de ser lamentable: han acumulado mucho poder en poco tiempo y no lo están utilizando para nada. Hay sitios, como Madrid, donde sus alcaldes gobiernan a pesar de ellos mismos. Carmena gestiona la ciudad con poca ayuda de los concejales de Podemos, más dedicados a montar numeritos y a apuñalarse entre ellos.  

Pues igual de lamentable es lo de Pedro Sánchez, que no reconoce más error que el de no haber cortado suficientes cabezas. Que no se plantea si ha tenido algo de responsabilidad en el bloqueo político, en enemistarse con sus aliados y en conseguir que le dimita media ejecutiva.  

Y corresponderá a las candidaturas alternativas a Sánchez el reconocer también ciertos errores, como no responder a las nuevas demandas de una ciudadanía bastante enfadada, en confundir la responsabilidad con la inhibición y en creer que el liderazgo se basa más en las personas que en los procedimientos.  

Salga lo que salga del Congreso del PSOE, al menos puede decirse que el partido afronta su proceso de renovación de liderazgos con una autocrítica y una mayor incertidumbre que el resto de partidos, que siguen encantados de conocerse en una situación que no es ni mucho menos buena.  

Parece que ser socialista es desde hace mucho tiempo el recorrer los caminos más incómodos, dando los pasos que los otros son demasiado comodones para dar. 

Yo sigo sin saberme capaz de hacer predicciones ahora. ¿Y vosotros?

Un comentario en «Todo resuelto»

  1. A Patxi López le importa muy poco el PSOE y continúa con su » caravana electoral » molestando en distintas provincias a 50 o menos afiliados para poder salir en los medios , y claro está, dice bobadas.
    La última ayer en Almería : «Sólo la militancia destituirá al Secretario General.»
    Aparato, aparato y aparato. Nada más.
    Este es el problema número uno del PSOE.

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