Totalitarismo casposo

Barañaín

Cuando Pablo Iglesias dice  que «en las próximas elecciones solo habrá dos opciones: PP y Podemos», no sólo está dejando en evidencia la candidez de tantos que veían en el surgimiento de Podemos el fin de su odiado bipartidismo,  incapaces de entender que estos bolivarianos (o neocomunistas o neosocialdemócratas o lo que sean) lo que buscan es precisamente  un escenario bipartidista y no otra cosa  (ya que el monopartidismo, que es lo que les pone de verdad, no pueden permitirselo), un bipartidismo en el que ellos se constituyan como uno de los polos en exclusiva. La cosa tiene más enjundia.

A mi juicio, acertaba J.Mª Ruiz Soroa cuando hace unas semanas criticaba lo insuficiente de los piadosos análisis predominantes sobre el éxito actual de Podemos. Es un lugar común -especialmente entre las gentes de izquierda-  reconocer a los promotores de Podemos  su habilidad para definir el antagonismo a resolver, ya no según categorías «antiguas» cargadas de ideología  tales como izquierda/derecha o progresismo/conservadurismo  sino sobre una nueva línea divisoria: «la que separa la gente de la casta, una divisoria en la que de un lado cae la ciudadanía normal, plebeya o decente (la nueva política) y, de otro, los privilegiados o corruptos que sólo merecen reproche moral y expulsión como residuo político (la vieja).» Visto  así, sin más, se trataría simplemente de la exitosa -por ahora- aplicación de ciertas teorías políticas de algunos autores muy poco recomendables ayudada por la «coyuntura de una indignación social difusa contra la política normal» y –añado yo- con un lanzamiento mediático sin precedentes en la historia de democracia española.

Ruiz Soroa señala -y lo explica muy bien- que, en términos políticos, la propuesta de Podemos es «marcadamente totalitaria, por mucho que no lo sea con los rasos de los totalitarismos clásicos del siglo XX». Porque lo que sugiere Podemos «no es una división de la sociedad en dos o más propuestas políticas distintas, lo que hace es declarar que la sociedad toda (la `gente decente´) está de un lado del eje, del suyo, y lo que queda del otro lado es pura ganga política y moral (prescindible)». Para los Monedero/Iglesias/Errejón la sociedad decente que asumen como suya «no está atravesada por divisiones, ideas o intereses plurales, sino que es única o, si se quiere, es una realidad total no dividida: toda la gente decente, que por definición son todos los ciudadanos respetables, está ahí, en el lado del pueblo, que es su lado. Lo que queda fuera de esa totalidad no es sociedad, es corrupción. O es gente que todavía no ha descubierto su auténtica subjetividad porque su mentalidad está todavía manipulada por el marco comprensivo neoliberal (Monedero)».

http://elpais.com/elpais/2015/01/07/opinion/1420630849_176622.html

Esta forma de entender el espacio político que contradice el pluralismo democrático es esencialmente totalitaria. No hay que dejarse confundir por quienes -en un alarde de inconsistencia o inocencia o algo peor- disculpan a los «asaltadores del cielo» con el argumento de que todos los partidos modernos disimulan sus perfiles ideológicos para pescar votos en todos los caladeros posibles y aparecer como la auténtica representación del sentir nacional. Para Ruiz Soroa -y comparto plenamente su análisis-  lo que en los partidos clásicos es una mera técnica electoral en el caso de Podemos “es su sustancia política: una vez que se define de forma `total´ al sujeto resulta que no queda espacio (espacio legítimo o moral queremos decir) para ninguna otra parte social que, por definición, no puede existir sino como la antisociedad o el antipueblo«.

Así que ellos, con aparente naturalidad, se presentan como la gente normal, el pueblo sin más, ni de izquierdas ni de derechas, ni centralistas ni nacionalistas y los otros son «enemigos del pueblo», «traidores a la patria» y lindezas así.  ¿Es sólo una apariencia simplona? ¿Se trata de un mero recurso publicitario exitoso? Yo creo que lo de los impulsores de Podemos (y de alguno de sus aliados, incluyendo los troyanos que tiene en IU) es un totalitarismo de andar por casa, por supuesto, casposo. Menos mal. Pero si pudieran imponerse, su modelo  sería el de «un pueblo en marcha» típico de algunos nacionalismos (que por aquí conocemos muy bien) o de los populismos bolivarianos, unos y otros esencialmente antidemocráticos, cuya posibilidad de hacer daño está limitada afortunadamente por el marco político  en el que no tienen más remedio que moverse. El pluralismo y la democracia existen a pesar de ellos, no gracias a ellos: existen a pesar de su modo de pensar y ver el mundo, no gracias  a ese delirio que profesan: no ha habido a lo largo de la historia una sola contribución a la libertad y al progreso humano por parte de esta ideología nociva. En otro contexto histórico, tipos  como Monedero, Iglesias o Errejón estarían re-educándonos (y eso en el mejor de los casos).

Al artículo de Ruiz Soroa se hace una huidiza referencia en el publi-reportaje con apariencia de entrevista que perpetran tres periodistas (Miguel Mora, Soledad Gallego-Díaz y Jacobo Rivero) a Errejón en el último producto mediático izquierdista (la publicación digital CTXT). Escriben los periodistas: “sobre la mesa está el artículo de José María Ruiz Soroa `El peligro de una sociedad sin divisiones´ que define las ideas de Podemos como “totalitarias”. El texto, según Errejón, `es muy bueno pero totalmente equivocado´. Y más adelante asegura el estratega que “es un buen artículo al que me gustaría tener tiempo para responder”. Pero, lástima, no lo tiene –aunque la entrevista aparte de infumable es larguísima- y lejos de responder regala un poco más de su verborrea, en un despeño que a sus publicistas (Gallego-Díaz, Mora y Rivero) no interesa y cambian rápidamente de tercio (“Bajemos a la tierra. ¿Qué le pareció la manifestación de París?”) En realidad, la mención  de los periodistas al artículo en cuestión era meramente retórica. Ellos no estaban ahí para hablar de eso. En ese publi-reportaje penoso lo interesante no son las respuestas del locuaz y oscuro Errejón sino las preguntas y comentarios de los entrevistadores, su estilo: denominarla obsequiosa sería quedarse corto, baste señalar que la cosa se inicia describiendo así a los de Podemos: Viendo su energía y su soltura, y conociendo su capacidad, es fácil pensar de este puñado de jóvenes de clase media que caminan por la oficina sin pisar la moqueta

van a ser la clave del futuro de España, los protagonistas del gran cambio generacional llamado a enterrar el régimen del 78”….”formados, leídos y viajados, respetan las instituciones, defienden el Estado de Derecho y no hay rastro de xenofobia en su discurso”. Y Errejón es descrito como alguien que “demuestra una inteligencia sólida y autocrítica, y parece una persona honesta y cabal”.

Lo único interesante –un raro momento en el personaje que revela con sinceridad su mentalidad-  es cuando opina sobre la manifestación de París contra el terrorismo islamista: “La casta se hizo un selfie. Esa foto desde arriba, apartados de la gente, ese triángulo es tremendo. Además ir de la mano de gente como Netanyahu, Sarkozy…” El preferiría, supongo, ir de la mano solo del turco Davutoglu y el palestino Abbás – los dos siniestros  que afeaban con su presencia la cabecera de la manifestación -, ya que no había ayatolás iraníes ni matones bolivarianos con los que compartir semejante vivencia.   

En esa nueva publicación digital -CTXT- consideran ese publi-reportaje, por lo visto, “periodismo independiente y crítico” del que quiere analizar los hechos “con sobriedad, honestidad, ironía y sentido crítico”, etc., que es lo que proclaman en su declaración de intenciones, más inverosímil que una declaración de renta griega. En esa misma publicación, una editorial propone que los demócratas apliquen un “cordón sanitario” al PP hasta que este partido reconozca sus fechorías y eche a sus malvados corruptos empezando por su presidente. No es descartable que la izquierda democrática caiga en tan disparatada tentación (a veces da la impresión de que no solo ha perdido el norte…sino todos los puntos cardinales y de que en vez de brújula se guía por una pandereta). Habrá quien crea que es una buena idea intentar acordonar a la derecha cerrando el lazo con la ayuda del totalitarismo casposo. Sin embargo, se atisba ya alguna reacción en otro sentido y parece que en el PSOE algunos han caído en la cuenta –tal vez un poco tarde (para IU sin duda lo es ya)- de cuál es  la amenaza real a la que se enfrenta. Espero que puestos a aplicar cordones sanitarios no se equivoquen de destinatario.

11 comentarios en “Totalitarismo casposo

  1. John Carlin hoy en El País –algo más crítico que sus colegas Soledad Gallego-Díaz, Rivero y el inenarrable Miguel Mora – ya convierte a Iglesias en “catedrático”:

    “…La simbología es algo confusa, como las consignas, como las palabras del propio Iglesias. Es catedrático pero el plato fuerte de su discurso es un cuento para niños, …”

    Con este nivel, ¿cómo se extrañarán de que el respetable público sea incrédulo para aceptar que todo lo que cuenta el trío calavera –ABSOLUTAMENTE TODO- sobre sus estudios, trabajos y naturaleza de sus relaciones con otros gobiernos es mentira:

    “Monedero no da explicaciones sobre las falsedades de su currículo académico”
    http://politica.elpais.com/politica/2015/01/27/actualidad/1422387243_698899.html

    Editorial: “La casta alternativa (La doble moral de la dirección de Podemos queda en evidencia con el ‘caso Monedero’)”
    http://elpais.com/elpais/2015/01/27/opinion/1422388177_708422.html

    El fenómeno del «pequeño Nicolás”, como se ve, no es tan extraño en este país (ni tan reciente: si todo un director de la Guardia Civil se inventó una vida y nos la dio con queso a millones de españolitos, ¿de qué no será capaz gente de esta calaña?).

  2. Bueno, pues muchas gracias por el artículo, en primer lugar. Y en segundo lugar, digamos que las afirmaciones me parecen muy desemesuradas y no carentes de ensañamiento («En otro contexto histórico, tipos como Monedero, Iglesias o Errejón estarían re-educándonos (y eso en el mejor de los casos»). Tampoco me parece posible abordar su discusión, ya que se trata de percepciones profundamente subjetivas, por lo que lo dejo en opinión respetable pero expreso mi desacuerdo.

    Respecto al asunto Monedero, parece claro que ninguno de los líderes de Podemos se va a librar de ser examinados con lupa por la prensa hispana. Ya tuvimos la beca de Errejón, que acabó en nada, y ahora tocan los CVs de Monedero (impresionantes argumentos los mostrados por El País: ¡un tipo que exagera su currículum! ¡Lo nunca visto en España!) y su facturación empresarial (asunto algo más delicado este que le ha supuesto una denuncia tributaria que tengo dudas de que tenga demasiado recorrido por omisión de pago de sus obligaciones de IRPF). Pues bueno…

  3. Poco más que añadir al artículo de Barañain.
    El otro día ví en diferido la última entrevista de la Sexta Noche, esperando ver un Pablo Iglesias con una actitud y maneras «a lo Juan Torres», para que nos entendamos. Y, nuevamente, Pablo Iglesias no me decepcionó: el mismo discurso de siempre. Nada nuevo para deteriorar aún más el crédito de Podemos de cara a su eventual responsabilidad de poder, y un Pablo Iglesias comportándose como un niño maleducado, prepotente, faltando al respeto a Inda llamándolo Pantuflo una docena de veces pese a las reprimendas del moderador y riéndose recostado en la silla de lo que dicen los dirigentes del PP.
    Desde luego que la humildad, serenidad, educación, respeto e ir dando pistas del trabajo que se está realizando (algo se estará haciendo, digo yo) para construir un programa y un país «con la gente y para la gente» (como les gusta decir) es lo que le faltó a manos llenas.
    senyor_j, ¿es esta la nueva política?

  4. Lo que me parece más inquietante de Podemos es su calculada indefinición. Su único objetivo conocido a esta fecha es conseguir el poder. Y ahí cabe todo. Escuchando a Pablemos ( que lejos de moderar sus maneras cada día parece más un macarra de barrio ) cualquier variable se puede dar, incluidas esas maneras totalitarias que detalla Barañain, tan documentadas en YouTube. Pablemos ha pedido un debate con Sanchez pero el verdadero debate que necesitamos es el de Pablemos con Pablemos. Que se aclare. En cuanto a Monedero es exactamente lo que parece: un tipo que cobra un dineral como persona física y lo factura como empresa para pagar menos impuestos. Veremos qué dice Hacienda. Nos queda por saber a cambio de qué tanto dinero. Pero lo sabremos. En cualquier caso todo muy edificante en quienes están todo el día pidiendo explicaciones a los demás.

  5. Senyor latinmunich, lo que quiero decir es que con este escrutinio se está intentando generar un efecto Boomerang en los líderes de Podemos a fin de colar la idea de que no son diferentes. No obstante, yo creo que es un error estratégico como la copa de un pino intentar cargar las tintas en cuestiones tan banales o, cuando menos, que generan ciertas dudas. Más que nada, porque si los medios elevan así el listón de la pureza política, por un lado, una parte de la población va a percibir ensañamiento (que lo hay), lo que refuerza a Podemos, y por el otro, porque si ese es el listón que se pone a Podemos, ya me dirá como van a superarlo PP y PSOE con todo lo que tienen en los juzgados y en su haber. ¿O es que se cree que después de desprestigiar a Monedero por tener una empresa que factura los partidos del régimen no van a tener aun más difícil salvar su cara y recolectar votos? En mi opinión, lo que al final sale reforzado es el discurso de la casta y el resto es pura ilusión.

  6. Carlos Sánchez explicaba bien “por qué Rajoy y Pablo Iglesias se necesitan” y tras despacharse contra el inmovilismo del presidente del gobierno añadía:

    (…) Por supuesto que Rajoy no tiene el monopolio del inmovilismo. Quienes se presentan hoy como los protagonistas del cambio son incluso menos permeables a las transformaciones sociales, aunque pueda parecer lo contrario. Pretender transformar hoy, como hace Podemos, sociedades complejas y llenas de aristas y matices a través del BOE –una visión simplista y ciertamente leninista del poder– no es más que una majadería propia de organizaciones que pelean entre sí con nombres tan ridículos como ‘Claro que Podemos’, ‘Podemos Ganar’, ‘Sí se Puede’ o ‘Podemos por la Dignidad’, y que en realidad esconden una solemne memez, que es aparecer ante la opinión pública como una especie de partido-movimiento a quien une sentimientos, no ideas. Peronismo en estado puro. Este análisis tosco de la realidad es, precisamente, el que hace que España siga siendo un país extraordinariamente ajeno a los cambios institucionales y políticos. Yo o el caos, en el caso de Rajoy; Yo o la casta, en el caso de Pablo Iglesias. La polarización de la vida política –a través de la televisión– es vital para esta estrategia. Y están en ello (…)”

    http://blogs.elconfidencial.com/espana/mientras-tanto/2015-01-18/por-que-rajoy-y-pablo-iglesias-se-necesitan_623486/

    Ahora veo otro artículo, del pasado sábado, en el que Manuel Cruz (“De Podemos a pudimos”) hacía también referencia al artículo de Ruiz Soroa:

    “(…) No es lo mismo el diagnóstico acerca de lo que está ocurriendo, cuestión en la que el acuerdo parece relativamente fácil, que la terapia para resolver los problemas que nuestra sociedad tiene planteados, materia mucho más delicada, en la que -diferencias ideológicas de fondo al margen- la especificación del sector social cuyas dificultades se considera prioritario solucionar resulta poco menos que ineludible. Cosa que, por cierto, se compadece mal con la lógica populista, que propende, por definición, a difuminar su referente.

    Así lo ha señalado el propio Ernesto Laclau, politólogo argentino de referencia para los dirigentes de Podemos y autor de un libro de cabecera para alguno de ellos: `La razón populista´, según el cual el contenedor «populismo» es un «significante vacío» que admite ser llenado prácticamente con cualquier demanda. En esta última dirección se diría que va la reiterada alusión en los discursos de Podemos a un referente tan inespecífico e inabarcable como es «la gente» (remito en este punto al artículo de José María Ruiz Soroa, «El peligro de una sociedad sin divisiones», aparecido en El País el pasado 9 de enero, en el que señalaba los peligros del empleo de este tipo de categorías)….”

    http://blogs.elconfidencial.com/espana/filosofo-de-guardia/2015-01-24/de-podemos-a-pudimos_628706/

  7. Muy bueno el artículo de Barañaín. Si, es exagerada la reacción de muchos medios en donde los líderes de Podemos son vistos como personas estupendas dispuestas a cargarse la austeridad merkeliana. Jovenes dispuestos a luchar contra el sistema y que son incorruptibles. John Carlin también abunda con eso del Catedrático Iglesias en elevar la categoría del trio. Bueno, pues es vergonzoso que personas que han estudiado ciencias políticas, hagan un análisis tan maniqueista de la sociedad. «todo el que no esté conmigo, está contra mi». Típica frase de fundadores de religiónes y que resulta tan útil para arrastrar a una población a situarse en contra de los que mandan. Los malos y los buenos, no hay términos medios. ¿Pero de que les ha servido 5 años de leer a Marx, Weber, Shumpeter, Voltaire, etc… ? No, ellos saben muy bien que eso es falso, pero muy útil para hacerse con una mayoría descontenta con la situación social y que necesitan un salvador a ultranza . Eso si, que no nos complique la vida con teorias de clases sociales y materialismo dialéctico, solo queremos echarle la culpa de la austeridad a unos pocos y que nos convenza de que eliminados esos pocos, todos los demás vamos a ser angeles fraternales dispuestos a repartir el pastel equitativamente.

  8. senyor_j,

    pues no, estoy en total desacuerdo con lo que dice. Es justo al contrario: es muy sano sacar las contradicciones de los que van de puros y castos para darse cuenta de que tienen sus propios chanchullos. Obviamente los chanchullos que se montan están a la altura del poder que han tocado (básicamente sus chanchullos están ligados a la universidad y a los subterfugios que usan para ganar más y pagar menos impuestos). La gente se va dando cuenta de que no son muy «decentes» usar sus contactos en la universidad para conseguir un contrato de 1.600€ netos sin tener que hacer acto de presencia en la uni o no solicitar la incompatibilidad formalmente con la uni no vaya a ser que le recorten el sueldo o embolsarse 425 mil € y, en vez de tributar como IRPF, que le habría tocado pagar el 52%, me monto una empresa y pago el 15%. Si se les llena la boca con lo «indecente» de buscar artimañas para pagar menos impuestos y tener enchufes y prebendas, con más razón hay que denunciar sus propios chanchullos. ¿Hay una persecución a Podemos? Sí. Pero también la hay al PP y al PSOE. O sea, los medios publican pufos y chanchullos de lo que encuentran, ya sean del PP, PSOE, IU o Podemos. Por tanto, bienvenido al sistema.

  9. Estoy de acuerdo en todo lo que señala Barañiain y me ha sorprendido especialmente la entrevista de Gallego -Díaz, conociendo su trayectoria. Los detalles son importantes por que en ellos habita el diablo y aunque el cohete ha partido todavía quedan recursos para debilitar este partido -movimiento precisamente en esos puntos en que demuestra mayor debilidad. El silencio que Podemos mantiene sobre la inusitada rapidez en el traspaso de poderes en Grecia y sus toscas formas ( negación de cualquier grado en la paridad , política de alianzas con ultras xenófobos y antisemitas , pragmatismo de bajo vuelo y un alineamiento con Rusia frente a sus socios de la UE , .. ) nos revela su falta de consistencia , amèn del espantoso ridículo en TV con las cuchufletas de Don Pantuflo y El Coletas. Ahora parece que otros profesores de la universidad, teniendo la certeza matemática de no ser mas tontos que los fundadores y a modo de réplica de terremoto , se postulan como virreyes de podemos en las comunidades autónomas frente a otros círculos y circunloquios y cuyo único elemento unificador , ausentes sus biografías de compromisos políticos previos , no es otro que el olor a vacío de poder. Espero que después de las revelaciones que acuden un día si y otro también sobre Podemos y sus líderes a la hora del desayuno , destruyan a Monedero y los suyos , al movimiento que inspiran y al turismo revolucionario que practican. Me resisto a creer que nuestro país vuelva a convertirse en un parque temático para antropólogos ociosos.

  10. Senyor_j:

    Dejando aparte la dosis de ensañamiento –efectivamente, muy subjetivo- lo que se plantea es la mentalidad totalitaria que anima a los promotores –que no a la mayoría de sus seguidores, por supuesto-, de Podemos. ¿Es desmesurada la visión de Ruiz Soroa, sobre la que centraba mi post (por su interés en sí misma y porque era mencionada precisamente en esa entrevista a la que aludo, para “lucimiento” del ideólogo/ estratega de Podemos)? ¿Es exagerado atribuirles el modelo de “un pueblo en marcha” (muy del gusto del nacionalismo vasco más radical)? ¿Si es así, ese modelo es o no es totalitario? Otra cosa es que esa filosofía no vayan a llevarla hasta sus últimas consecuencias…bien porque saben que perderían seguidores o porque sencillamente no pueden hacerlo.

    Lo que plantea Ruiz Soroa –y comparto- es que la simpleza aparente del discurso de “la gente normal frente a la casta” no es, en el caso de Podemos, una mera técnica electoral, un exceso disculpable. Es cierto que en el caso de algunos de sus activistas -los peones necesarios para extender el proyecto- la simpleza es real, no aparente. Pero nadie debe sorprenderse por la aparente contradicción entre los superideologizados promotores de Podemos y el discurso que exhibía, por ejemplo, su líder local en Sevilla en la entrevista que le hizo un periodista (menos obsequioso de lo que suelen mostrarse la mayoría de sus colegas cuando tiene enfrente a una de estas celebridades). ¿Lo recuerda? El enlace a esa entrevista –impagable- se colgó aquí, en DC (creo recordar que lo hizo Polonio). En esa exhibición de aparente estulticia de la secretaria sevillana de Podemos lo revelador no era tanto la ocurrencia aquella del posible referéndum sobre la semana santa sevillana, que hizo correr ríos de tinta y chistes varios, sino la incapacidad de la entrevistada para emitir una sola idea que fuera más allá de repetir lo muy «normal» que es ella, no como los otros con los que tendrá que competir: «¿Fascista, no por Dios. Es que a mí las etiquetas no me gustan ¿sabe? Yo me considero una ciudadana normal». «Me preocupa mucho la política, pero vista como una ciudadana normal». «Nuestro proyecto ha nacido para dar respuesta a las necesidades de la gente normal».»Nuestra estrategia política: un ciudadano, un voto». «Defina gente: La gente somos los ciudadanos y las ciudadanas». «Los que estamos en Podemos somos como mi vecina o mis compañeros de trabajo»….y todo así.

    http://www.elmundo.es/andalucia/2015/01/12/54b3b7ef268e3e7c228b4578.html

    Podría pensarse que ese es solo un caso especial, poco significativo y que resulta facilón criticar a una que tal vez por primera vez en su vida se enfrentaba a una entrevista política. Volvamos entonces a los líderes, a los de mentalidad conscientemente totalitaria, que no simple. Y para variar –sólo un poco- atendamos al discurso de una aliada de Podemos, la inefable Ada Colau (Dios los cría, ellos se juntan). Como no la sigo, no sé si ya habrá “modulado” su discurso pero hace medio año en una entrevista en la edición catalana de El País se explayaba a gusto:

    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/06/29/catalunya/1404063415_566185.html

    Lo mejor: “Hay formaciones como ICV o ERC, que no podemos decir literalmente que sean régimen,… y que ahora tienen la oportunidad de definirse si realmente son partidos que ven que tienen que cambiar radicalmente y apostar por las nuevas formas de hacer que reclama la ciudadanía; o se quieren quedar en el bando del viejo régimen y los grandes partidos que defienden sus intereses al margen de la ciudadanía.” Lo dicho, los otros están fuera, al margen de lo decente, son el anti-pueblo, y los tibios, los que sí-pero-no, no-pero-sí, ya saben lo que les conviene: o con ella o a la hoguera purificadora. Porque ella sabe bien lo que se está ventilando: “es momento de priorizar lo que nos une porque la vida de la ciudadanía está en juego”. ¡La vida, nada menos! (lo de salvadores de la patria ya se les queda corto). Y es que “la alternativa es que los poderes fácticos gobiernen más de lo que gobiernan hoy, privaticen los derechos que quedan, y que vayamos a una versión moderna del feudalismo”, porque puestos a remontarse a un pasado nefasto que identifique bien la maldad contra la que combate este ejército de salvación, cuanto más remoto sea, mejor: así que o ellos o una versión moderna ¡¡¡del feudalismo!!! (una duda: ¿se creerá realmente esa majadería?) Colau advertía: “Los partidos del régimen deben estar preocupados porque hemos decidido que ha llegado su fin y no pararemos hasta conseguirlo…. Tardarán más o menos, pero están destinados a extinguirse, la ciudadanía ha dicho basta”. En fin, todo un personaje, por decirlo sin ensañamiento. ¡Lo que estremece es pensar en la legión de progresistas que le han hecho la ola!

    …………………….

    No entro ya en consideraciones sobre si tácticamente conviene a los partidos demócratas de izquierda (sean PSOE o IU o ERC, etc.) atacar más o menos a los líderes de Podemos (que un servidor, ni jarto grifa incluiría en aquella categoría) o de si las críticas refuerzan su discurso de la casta. Esos partidos ya hicieron su elección (y como dice Andrew Mulligan «el cohete ya ha partido») y el tiempo dirá si –como yo creo- se equivocaron profundamente o no. En los próximos meses saldremos de dudas y si ustedes siguen por aquí (como espero y deseo) tendremos ocasión de volver a analizar juntos ese dilema.

  11. Señor J: Monedero debe explicar por qué tributó por el Impuesto de Sociedades si la sociedad la montó tres años después de la prestación del servicio. Debería haber tributado por IRPF.
    Además sería interesante, ya que tan transparentes son, que aportase las facturas emitidas y las recibidas. O sea por qué conceptos facturó y que gastos soportó, lo que aclararía quién colaboró con él. Podríamos llevarnos muchas sorpresas.
    Debió también tributar por IVA.
    Todo ello difícilmente se saldaría con los 70.000 euros que dice Iglesias que pagó.
    Sospecho que todo fue una financiación un tanto irregular.

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