Tragedia y fanfarria

Ricardo Parellada 

La vorágine informativa y mediática nos tiene acostumbrados a saltar como si nada de una cosa a otra. En la tele, la radio, los periódicos e internet brincamos sin red de la crisis a las pateras, la gripe, el hambre, el fútbol, la pederastia y los encierros taurinos. Supongo que es normal y que son muy raras las personas que, como una amiga mía, dicen: “Yo no como con muertos”. Es decir, que les sienta mal la comida si comen o cenan con la radio o la tele puesta. Yo no tengo nada en contra de todos estos saltos mortales cotidianos de un asunto a otro. A lo que no me acostumbro es a la mezcla de tragedia y fanfarria que aparece de vez en cuando en una misma noticia, un mismo artículo o una misma película. 

Este asunto me ha vuelto a la cabeza al ver recientemente la galardonadísima película Slumdog Millionaire. Esta película británica, ambientada en la India, ha obtenido, entre otros muchos premios, ocho óscars en 2009, incluyendo los de mejor película y mejor director. Por supuesto, sólo un puñado de pelis han obtenido tantos óscars. La película narra la participación exitosa de quien fue un niño de la calle en el programa ¿Quiere ser millonario?, que en su versión española condujo mucho tiempo Carlos Sobera en Telecinco. El recorrido del chaval por todas las preguntas, que va respondiendo correctamente hasta el final, se entrelaza con la tortura a la que le someten entre las dos últimas preguntas, para intentar que confiese que hace trampas, y constantes flashbacks hacia el pasado. En estos episodios el chaval rememora, por ejemplo, la muerte de su madre en alborotos callejeros por motivos religiosos, el tiempo que pasó junto a su hermano en manos de unos mafiosos que ponían a los niños a pedir limosna y su trabajo posterior como botones en una empresa de telefonía. 

Lo que me ha llamado enormemente la atención es el contraste absolutamente indigesto entre la dureza de muchas escenas sobre la vida de los niños de la calle y la inanidad del final y la frivolidad con la que todos los personajes se convierten al terminar la película en bailarines de números baratos que no vienen a cuento. La dureza de la vida de los niños y la crueldad de los mafiosos y pederastas, que llegan a quemar los ojos de los niños porque ciegos ganan más dinero pidiendo limosna, están acompañadas, al menos, por un momento saludable y catártico en el que el hermano del protagonista, ya adolescente, revienta los sesos de un disparo al mafioso mayor. Sin embargo, la dureza y la maldad finalmente dan paso, simplemente, estúpidamente, a una horterada en la que las víctimas de la tragedia se desmadran en un absurdo vodevil. Parece que la crudeza de la vida de los niños en el fondo no le importa a nadie, y menos que a nadie al director de la película, y no es más que una excusa para un espectáculo circense.

 Ya sé que la vida es una mezcla de tragedia y fanfarria. Pero no me acostumbro a que el narrador, el cineasta o el informador conviertan sin más la mirada seria y grave sobre lo primero en un espectáculo frívolo, o transformen la miseria y la ignominia en un instrumento más de sus operetas y su vanidad.

 A mi modo de ver, ocurre algo semejante cada vez que un director o directora de cine, o un actor o una actriz, exhibe su glamour histérico en la tele ante una entrega de premios, sin el menor interés o la menor conciencia acerca del tipo de historia por la que quieren ser premiados, que puede haber recreado miserias, guerras o sufrimientos indecibles. Una honrosa excepción la protagonizó Tim Robbins al recoger un óscar por su papel en Mystic River. En lugar de emborracharse de luces y oropel, tuvo la serenidad de comentar que su personaje era un adulto torturado que había sido violado de niño, e incluso exclamó: si alguien por ahí tiene estos problemas, que no olvide que puede pedir ayuda.

 A mi juicio, hay momentos para la gravedad y momentos para el desenfado. Por mucho que saltemos constantemente de los crímenes al deporte y de la guerra a la feria, la vinculación de ambas cosas en un mismo suspiro, en un mismo razonamiento, en una misma información, desvirtúa la gravedad y falsea la mirada sobre la desgracia o la maldad. Hay cosas muy serias y graves, que no admiten la frivolidad ni el desenfado. No se podría publicar, por ejemplo, un artículo serio sobre los factores externos e internos que influyen en la miseria y el subdesarrollo de algunos países, y sobre la dificultad para que salgan de la miseria los países sin estado real, y ponerle un título desenfadado como “Hambre para rato”. A mí me parece que ese asunto no admite esa ligereza, por inocente que parezca, y que ese título es más apropiado para un artículo sobre la dificultad de perder los michelines ganados en verano. Como tampoco sería aceptable un artículo sobre la llegada de pateras a Canarias, por serio e informativo que fuera, que llevara por título “Al agua patos”, o un artículo sobre la pederastia titulado “Una cuna al aire”.

71 comentarios en “Tragedia y fanfarria

  1. Supongo que en la gasolinera de Teoura venderan el video medio XXX ,»El sabor de la sandia»,se lo recomiendo si quieren saber donde esta esa linea que separa la tragedia de la fanfarria.

    Y les digo que su intelecto no llegara a saberlo,si no ven la ultima escena de la pelicula…hasta el final….ni se levanten del sillon,por mucho que su acompañante se ponga a gritar como un@ energumen@.
    Les aconsejo,en todo caso que lo hagan en la intimidd como suelen hacer habitualmente con sus pelis XXX de las de siempre…..jeje.

    No me cansare de decirles que si no ven esta pelicula,el articulo de Ricardo Parellada ,jamas tendra ningun sentido.
    Lo siento,las cosas son asi y si no me creen,compruebenlo por ustedes mismos……jeje.

    La pelicula tambien tiene su lado musical,de acorde con los tiempos:

    http://www.laurenfilm.es/saborsandia/main.html

  2. Con todos los respetos para un hombre que me parece sensato y por el que siento profunda simpatía y solidaridad ante la tragedia vivida, Rosa entra en barrena en el terreno que más le gusta, el del frikismo-populismo. Iniciativa que puede reportarle píngües beneficios en el corto plazo, pero que tiene seguro un «trágico» final. Gilismo puro y duro. Mañana propondrá a Carmen de Mairena para la alcaldía de Barcelona y a Belén Esteban para la de Madrid (bueno, siempre que Marcos Allo pille concejalía o cargo de confianza bien remunerado).

  3. Lo siento Jon 49,te lei pero no fui a la pagina….mas tarde me he asomado por El Plural,del susto que me han dado he venido aqui a contarlo ,esperando los razos de consuelo del que se asomase por aqui,asi que de perillán nada,en todo caso de ¡agentó!….jeje.

  4. En estos casos ,como es este al que nos referimos,es imposible emplear cualquier tipo de humor,se convertira siempre en crueldad hacia la persona aludida.
    Por lo tanto no quiero hacer ninguna referencia a la ciudad de Sevilla.

  5. Es curioso: cuando Zapatero recibió a Cortés y mantuvo con él un cordial y entrañable «tète a tète», le cayeron muchas críticas por ello, incluso aquí. En los fallecidos blogs tóxicos, se criticó también el «oportunismo» del Presidente. Y mira por donde …..

  6. Señlor Parellada, la que nos va a caer a los que nos ha citado como «facción ilustrada» ¡ Nos has puesto a los pies de los caballos!

    ¿La pregunta es si puede hacerse un tratamiento desenfadado de ciertos temas? Nos das posición de ventaja a los demás, ya que pareces colocarte un poco en la posición del censor, y está chupao salir con aquello de «Yo creo que según y como, si, según quien y para qué tambien»

    No he visto Slumdog Millionare, ni idea de como saldrá reflejado el asunto de la pobreza y la explotación infantil. Sin embargo lope aguirre cita «La vida es bella» como un ejemplo que viene muy al pelo. Ni más ni menos se trata del Holocausto, y aunque no se triviliza ni se diga que aquello no fue lo que fue, es verdad que tampoco hace un repaso documental ni se adentra en el lado terrible del asunto. Queda eliptico, como telón de fondo, está y no está.

    Menos conocida, tambien europea, tambien en clave de comedia es otra película que, en el contexto del Holocausto, narra la huida de un pueblo entre de judios polacos en un tren. Incluye si mal no recuerdo, un número musical. El tratamiento tambien es desenfadado aunque respetuoso. Desgraciadamente no recuerdo el título, solo puedo decir que es de los años 90 y me parece que rodada precisamente en Polonia, o en algún otro país del este. (Puede que su título sea «el tren de» algo.. «el tren hacia» algo, simplemente «el tren», o que no aparezca tren alguno en el título, Google no me ha ayudado)

    ¿Desvirtúan ambas comedias el concepto del Holocausto? Si es la única fuente de información que pueda conocerse al respecto, sin duda. Si sólo hubiera que salvar dos peliculas o similares que retartasen aquello más o menos con el grado de horror que pudo llegar a ser, La lista de Schindler o la serie de televisión que se llamaba Holocausto, serían las que yo elegiria, y no estas dos arriba mencionadas.

    ¿Seria mejor que La vida es bella o la del tren no existiesen? ¿Dañan? Ahí me parece que no tanto. Son películas de las que se llaman «humanas» -mejor la de Begnini, creo yo-, no sirven para conocer la historia pero reconfortan de alguna manera al verlas.

    Un ejemplo similar , algo agarrado por los pelos, pero similar , podemos verlo en las películas bélicas. Que diferencia tremenda entre «El día mas largo» o «Salvad al soldado Ryan», por no hablar de la cantidad de películas en tono de comedia que hay sobre la segunda guera mundial o alguno de sus episodios. Son decenas. ¿Trivializan la guerra «Los violentos de Kelly» u «Operación Pacífico»? (donde pintan un submarino de color rosa, en un momento dado) Pues el caso es que viendolas parece que en la II GM la gente se lo pasaba pipa y que solo moría alguien accidentalmente de vez en cuando, siempre los malos. Sin embargo, ahi están, son historias entretenidas.

    El punto en común entre las películas triviales mencionadas es que escamoetan las partes mas crudas de las realidades a las que se refieren, y dan por sabido que se conoce su verdera dimensión. No pretenden a mi juicio, cambiar ninguna valoración generalmente aceptada sobre lo que ocurrió y se trata con un elemental respeto los aspectos sensibles.

    Sin embargo hay otras ocasiones en las que esto no queda claro.

    Por ejemplo, haciendo comedia a costa de situaciones muy delicadas esta Happiness, de Tod Solonz. En este caso, en mi opinión, se sobrepasa cierta barrera al hacer comedia a costa del abuso a menores. Se usa solo para reirse, para impactar. Sin llegar a una apologia, te deja con la sensacion aquella que se decia antaño: «hiere la sensibilidad». En este caso, pienso que determinadas cosas si podriamos ahorrárnoslas… aunque luiego pienso en algo tan tremendo como South Park… y me doy cuenta de que nada es sencillo.

    En resumen. Mientras no nos pasemos tres pueblos….manga ancha

  7. Es normal que el ilustrado Sicilia 56,acabe su magnifico comentario «En resumen. Mientras no nos pasemos tres pueblos….manga ancha»,que hace patente su desconocimiento de donde esta la linea que divide la tragedia de la fanfarria.

    Eso es propio de los que no han visto ,hasta el final,»El sabor de la sandia».

    Eso es lo malo de pertenecer a la faccion ilustrada de DC…..jeje.

  8. Me apunto a la fanfarria siempre que tenga pandereta.

    A lo que no podría apuntarme ni en la grey más populista es a considerar al PNV como un partido que huela ni de lejos a fascismo. Eso si me parece trivializar, frivolizar…o ….zar.

    Conservador de esencias patrias inexistentes, si. y con políticas sociales muy similares a los demócratacristianos europeos a los que nadie negaría su pdigrí democrático. Interclasista y un tanto camaleónico, entendiendo como tal una gran capacidad para camuflarse con el medio, el campeón…pero fascistas y/a la derecha del PP, por Tutatis que ni estando en juego la Lehendakaritza de Patxi López firmaría uno.

  9. En mi tierra si que los hay,fascistas digo, y muchos de ellos se dicen nacionalistas de izquierdas. No puedo presentárselos a nadie porque normalmente, el rato que les deja libre la litrona, se dedican a actuar en la pasarela pública con capucha.

  10. «En mi tierra si que los hay,fascistas digo, y muchos de ellos se dicen nacionalistas de izquierdas. No puedo presentárselos a nadie porque normalmente, el rato que les deja libre la litrona, se dedican a actuar en la pasarela pública con capucha».

    NO se puede explicar mejor.

  11. Muchas gracias, querido Ricardo, por considerarnos Ilustrados, y, claro está, por el artículo, aunque en mi caso me considero más bien lustrado que ilustrado, y no por embellecimiento, sino por uso. Pero se acepta todo signo de amistad. Sobre el tema en cuestión se pueden escribir tratados, si no fuera porque hasta cierto punto ya se han escrito, sin dirimir la cuestión en uno u otro sentido. Quiero decir, desde antiguo se ha procurado delimitar los contornos formales y temáticos de los distintos géneros, así como fundamentar dichas delimitaciones en características esenciales tanto de las obras como de la recepción de las audiencias. La tragedia, por ejemplo, no podía admitir la chanza, so pena de eliminar el efecto catártico, y la comedia excluía, por definición, la seriedad formal, aunque no temática. Pero más tarde apareció la tragicomedia, y una serie algo promiscua de géneros mixtos, hasta llegar a nuestra edad posmoderna, donde la imbecilidad ha adquirido categoría artística. Como fuera, reconozco perfectamente la preocupación de Parellada y, si entiendo bien lo que quiere decir, la comparto, aunque hago mío el comentario de Don Cicuta sobre la oposición de tragedia o seriedad a frivolidad o superficialidad, más que con humor en sí. La indignación de Parellada tiene naturaleza moral, por supuesto, y es legítima. Sin embargo, el contenido moral de una obra no se resiente por la presencia del humor, sino por una combinación desequlibrada de mecanismos artísticos. No he visto la película en cuestión, pero me imagino que si la obra plantea un enfoque realista desde el inicio, con las expectativas que supone, introducir un final bollywoodense no es malo en sí, sino que afecta a la verosimilitud que plantea al inicio y al tono de denuncia que conlleva. Poco acostumbrados como estamos a los filmes indios, esta disparidad puede resultar ofensiva o simplemente mal artificio creativo. Una obra de tono humorístico puede tratar los temas más terribles si es coherente con los principios orgánicos que debe seguir toda obra bien hecha, porque si no lo hace, corre el peligro descrito por Parellada, de confundir nuestros marcos de interpretación y causar indignación moral, al dar la impresión de bagatelizar los temas en cuestión. Pero el humor bien hecho y orgánicamente construido puede ser un arma muy eficaz de denuncia moral, quizá incluso más efectiva que la exposición documental de los problemas tratados, al exagerar los perfiles éticos de los mismos, o exponer el absurdo interno de las situaciones denunciadas, además de permitirse licencias creativas a las que el realismo no puede optar por sus propias leyes internas, como crear situaciones surrealistas o caricaturescas. Pero lo que sí es lamentable es dejarse llevar por la frivolidad que aún marra tantas de nuestras creaciones modernas, de las que el arte plástico moderno es un ejemplo flagrante.
    Pero no voy a escribir un tratado, dije. En fin, un tema muy interesante que merecería más discusión en este blog también. Gracias por hacerme lustrar un poco más mi cerebro, Ricardo. Un abrazo a todos.

  12. El término fascismo lo utilizamos con demasiada facilidad, devaluando su gravedad. Añadir que ni el PP ni el PNV son partidos fascistas es evidente. Salvo algunos grupos reducidos, más ligado a la marginalidad violenta que a la ideología como tal, en España, afortunadamente, no existe ya el fascismo . Al menos como algunos tuvimos la desgracia de vivirlo durante una parte de nuestra vida. Ahora bien, la ideología identitaria del PNV, que se ha plasmado en toda una acción de Gobierno en Euskadi durante 30 años contra una parte importante de esa sociedad no nacionalista, me parece profundamente reaccionaria e injusta. Que una parte de la sociedad aplauda esa política y la vote no me quita ni por un segundo la náusea que me produce.

  13. Que en el PNV coexisten, con la argamasa de la patria mítica como elemento coexionador, sectores abiertamente reaccionarios poco compatibles con la modernidad con otros de corte más homologables con el centro derecha europeo, e incluso, más minoritarios, con sectores de corte socialdemócrata, es algo que me perece se visualizado en estos largos 30 años de Gobiernos tanto monocolores como de coalición, buena parte de ellos con el PSE. Ocurre que, probablemente, tenemos en la retina la década como Ibarretxe de Gran Timonel y AitArzalluz de gurú de la buena nueva. Sin embargo, incluso en épocas tan pegadas al fundamentalismo aranista como las protagonizadas por estos personajes, salieron a la luz posiciones como las de Josu Jon Imaz que resultaron, finalmente laminadas, pero que tuvieron y tienen aún un importante peso en ese partido.

  14. Hola a todos,

    ya sé que es un poco tarde, pero me atrevo a pedir que alguien me explique qué tiene que ver el humor negro con la frivolidad. Que yo sepa, ná de ná. Y la mitad de los comentarios de hoy con el artículo? Idem, no?

    Yo vi la película también hace poco y me decepcionó bastante: me encantan las comedias románticas con mucho azúcar y pelín de zumo de limón (ejemplo: Notting Hill). Y me gustan las películas que hacen denuncia social, con el arma del humor o sin ella (ejemplo: Ciudad de Dios, Buda explotó por vergüenza, Full Monty). Y me encanta Bollywood (La boda del monzón). Pero la peli en cuestión no es ni lo uno ni lo otro ni lo de más allá. Es como un helado de lentejas, que no digo yo que no se pueda innovar, pero no sé, no me pega a mí la cosa láctea con la leguminosa.

    En fin. Buenas noches y mañana será otro día.

  15. Hola otra vez,

    quería también preguntarle al holandés errante qué es el humor orgánicamente construido, porque tiene que ser la bomba y yo sin saberlo…

  16. 64

    Cierto, Lezo. Pero Imaz es como jugar el tercer y cuarto puesto: puede parecer maravilloso pero la final la juegan otros. A Ibarreche le ha tenido que echar Patxi para que los *imaz* del PNV puedan tener una oportunidad en el partido ( y así y todo lo dudo). Pero igual es otra de la *bendiciones* que dejará Patxi. *Alojá*, que dicen en Lebrija.

  17. Frans van den Broek «…hasta llegar a nuestra edad posmoderna, donde la imbecilidad ha adquirido categoría artística».( frase antologica donde las haya).

    Sigo pensando que ninguno de ustedes han entendido la esencia del articulo de Ricardo Parellada,ni los de la faccion ilustrada ,ni los de la faccion fanfarria que se niegan a escucharme.

    La esencia está en «El sabor de la sandia»…..repito… La esencia está en «El sabor de la sandia».

  18. Muchas gracias a los grandes ilustrados Frans, Sicilia, Amistad e iza por aportar un poco de sensatez. Pero, aparte de la peli, no sé qué pensáis de una actriz histérica sobre una alfombra roja esperando un premio cuando lo que ha representado ha sido… en fin, le da igual; o de titular un artículo sobre la miseria «Hambre para rato». A mí no me parece admisible. Y eso es frivolizar, no humor negro.

  19. ¿Donde está la linea divisoria entre la tragedia y la fanfarria?.

    Si, usted ,forma parte del mundo exterior ,miren y lean:

    El héroe de la derecha se mofó del Gobierno socialista en el pregón de las fiestas de Majadahonda
    Neira irrita al PSOE por su aversión hacía Rodríguez Zapatero.

    ¿Donde está la linea divisoria entre la tragedia y la fanfarria?.

    Vean «El sabor de la sandia» o nunca lo sabran….seran unos tontos de los cojones…..jeje.

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