Ultra-jados: VOX entra en escena

Senyor_J

Las elecciones andaluzas arrojaron no pocas sorpresas y una de ellas fue la fulgurante entrada de Vox en el Parlamento andaluz con 12 escaños. Las señales de que tal cosa podía ocurrir estaban ahí pero nadie las supo ver. Las encuestas de ámbito general y de ámbito andaluz anunciaban que Vox ya estaba en situación de entrar en las instituciones, habíamos asistido a una formidable puesta en escena de dicha organización hace unos meses en Vistalegre y los partidos de derecha habían iniciado un viraje discursivo a posiciones cada vez más extremas, de lo cual era el mejor exponente el principal dirigente del Partido Popular. Si a ese caldo de cultivo le añadimos el largo declive del PSOE en Andalucía; la falta de buenas perspectivas electorales para el espacio más de izquierdas que muestran Podemos y la casi extinta Izquierda Unida, que habían sido perfectamente recogidas en encuestas estatales de todo tipo, y el no menor declive del Partido Popular, la cosa ya cuadraba bastante bien.

Tras el recuento, no solo se ha puesto en evidencia el éxito de la extrema derecha sino también la segura salida del PSOE del Gobierno andaluz, con una Susana Díaz que se comporta como una boxeadora al borde del KO a la que nadie es capaz de tirarle la toalla. Entretanto, no han cesado los diagnósticos y las propuestas de tratamiento contra el mal que nos aqueja. Este no es otro que, ni más ni menos, la formación de un arco que vaya desde la derecha de Ciudadanos hasta la extrema derecha de Vox, el cual sea capaz de controlar otras instituciones autonómicas primero y el Congreso y el Senado después (si es que no tiene lugar todo el mismo día). Dichas propuestas no están siendo, no obstante, un derroche de imaginación.

Empezando por las posiciones más peleonas, tenemos las propuestas de formación de frentes antifascistas emanadas desde entornos izquierdistas y del mismo Podemos. Esta enunciado frentepopulista no parece que vaya a servir de mucha ayuda por varias razones, pero antes un apunte: se ha dicho que a Vox no le han votado 400.000 andaluces «fachas», lo cual no comparto. Guste más o guste menos, la mayoría de votantes de Vox son fachas, refachas y ultrafachas, bien porque sintonizan con el nacionalismo agresivo de sus mensajes, bien porque se identifican perfectamente con sus propuestas retrógradas. Hoy ese es el espacio con el que sintonizan, como ayer se identificaban con el PP aznarista y mañana ya veremos. En parte porque en los últimos tiempos tanto los Rivera como los Casados han creado las condiciones atmosféricas para normalizar en la arena pública ciertos mensajes antiautonomistas, antifeministas, xenófobos, etc., pero también porque siguen habiendo un buen número de españoles herederos del Franquismo sociológico que anhelan una propuesta clara en este sentido en tiempos de cuestionamientos patriarcales y de profundización de los derechos civiles, y eso Vox lo ofrece. Por lo tanto, son fachas. El problema es que alertar contra el fascismo inherente en Vox, desgraciadamente, lo puede acabar fortaleciendo, aumentar su relevancia (cosa especialmente delicada en el mundo de las redes sociales), polarizar a la sociedad diluyendo los espacios centrales donde a priori la gente se siente más cómoda. El enfoque debe de ser necesariamente distinto.

Los críticos de estas propuestas peleonas vienen con una propuesta distinta en el contenido e igual en su inefectividad. Desde el convencimiento de que al fascismo se le vence políticamente, con propuestas que mejoren la vida de la gente, apelan a una izquierda que deje de lado los eslóganes, que sea capaz de aplicar políticas sociales eficientes y que recupere sus señas de identidad históricas. El problema en este caso es que desde la izquierda-izquierda esa habría sido la melodía que habría tocado en España tradicionalmente Izquierda Unida, con los resultados por todos conocidos, y en el del centro-izquierda, sería esa melodía socialdemócrata del PSOE que ha sido enterrada bajo siete llaves primero por varias décadas de neoliberalismo y después por la austeridad. Asimismo, en ese razonamiento se encuentra implícita la negación de las filiaciones culturales que existen entre Vox y sus actuales votantes, con los que, sin duda, comparten muchas cosas. Vox no está corrompiendo a la sociedad, sino que ha venido a decirle a una parte lo que estaba deseando oír.

Filiaciones culturales, filiaciones simbólicas… La hegemonía de los politólogos en el análisis políticos propicia que se deje de lado sistemáticamente el análisis psicológico y cultural del votante, que es el verdaderamente relevante para comprender qué es lo que pasa y por qué pasa. Los monstruos de nuestra era, llámense Trump o Abascal o Torres o Arrimadas, se alimentan de una mejor comprensión de la psicología social y de un mejor dominio de los sistemas de comunicación que muchos de sus adversarios. Los primeros hitos en este sentido generados en nuestro país fueron obra de Podemos en 2014 pero este partido ha sido ampliamente superado por otros en manejo de redes sociales y capacidad de conexión social. Decía Elordi el pasado miércoles día 6 una gran verdad en relación a Podemos pero perfectamente extrapolable al PSOE: «Su discurso suena cada vez más vacío. Aunque diga muchas verdades. Pero eso en política no siempre es lo fundamental. Hace falta también transmitir credibilidad, la sensación de que “sí se puede”. Y eso está fallando«.

Restablecer la conexión de amplias capas de la población con el pensamiento sano de la izquierda es el verdadero y enorme reto que tenemos por delante. Esa es una tarea pendiente desde los tiempos de hegemonía pepera en el Congreso, cuya caída no ha supuesto precisamente una crisis del pensamiento conservador y reaccionario sino su declinación en nuevos partidos igual o más ultras que ellos. Las representaciones que identifican a la derecha como mejor exponente del orden, de la generación de actividad económica y ocupación, de la protección de lo español (y sus símbolos) y de los españoles (frente al amenazador extranjero o la histeria feminazi que condena la galantería bajo el estigma de la violencia de género) siguen estando muy vivas, y cuando les das la oportunidad, emergen de manera furibunda. Eso no es algo que se pueda abordar tan solo desde el ejercicio del poder institucional que transitoriamente ha recaído en el PSOE en el Congreso o en los Ayuntamientos del Cambio. Tampoco desde la exhibición de medidas estrellas como la subida del salario mínimo a 900 euros, porque la conducta electoral no se rige solo (ni siquiera de manera importante) por comportamientos racionales, sino emocionales y simbólicos. Esos son los elementos que hay que tocar y hacerlo con gracia, no intentando por ejemplo tocar la tecla del republicanismo en base a unas encuestas que te dicen que el sentimiento monárquico es minoritario en muchos lugares o entre la juventud, sin preguntar también cuál es el grado de adhesión emocional, simbólica y política al republicanismo, lo que sin duda arrojaría resultados muy decepcionantes.

Sea como sea, en mayo de 2019 tendremos una nueva oportunidad en forma de elecciones municipales para acercarnos al votante de la manera más cercana posible y, además, de alertarle de lo que se puede encontrar el 27 de mayo si se queda en casa y susurrarle una canción pegadiza que le convenza que los garantes de sus derechos y su bienestar no son precisamente ni Vox, ni PP, ni Cs. Y si la melodía es buena, si restablecemos la credibilidad perdida, se podrá.

12 comentarios en “Ultra-jados: VOX entra en escena

  1. Coincido en mucho del análisis que hace Senyor J. Especialmente en que Vox viene y es fundamentalmente un producto de derecha (pudiendo encontrar especímenes curiosos como siempre).
    En cuanto a la estrategia ya si que tengo algún comentario que hacer-disculpeme el tono jocoso, que no es falta de respeto-

    Senyor J, me deja usted de estuco:

    Hay que tomar medidas claramente socialdemocratas y no cerrar los espacios intermedios donde la gente se siente cómoda. Esto es , “de usted trigo y predique menos, que la gente entiende”.
    Y alehop!!! Las medidas como los 900 euros no “sirven” porque la gente no se mueve solo por inputs economicos y necesita mensajes de corte político, pero, ¡Alehop! el mensaje político no debe hacerse desde tal y cual posición “republicana” cual sea esto .

    Es que parece una “scape room” o una de estas preguntas con truco de cuando uno se sacaba el carnet de conducir. Imaginese si soplar y sorberá la vez ha sido un negocio complicado, como es ya ni poder soplar ni sorber tampoco…

    Yo creo que, aunque esto ocasione alguna alferecía por ahí, PSANCHEZ LO ESTA HACIENDO BIEN.
    Creo que la subida del salario mínimo tiene un enorme valor, y no solo eso, sino que es acertada desde el punto de vista económico y totalmente justificable ( es curioso lo destruida que está la autoestima política de la izquierda que haya habido que “hacer creer” en su acierto a muchos simpatizantes). Opino , ya lo dije en su momento que para su electorado tradicional las lineas maestras del acuedo de PGE con P´s tienen una profunda carga política, y de nuevo, se pronuncian economicamente. Tambien considero que es un aceirto de cara a este electorado la reversión de algunos aspectos muy importantes de la reforma laboral de 2012 intención que se ha firmado hoy con el acuerdo de los sindicatos . Digamos que desde la izquierda al centro hay un posicienamiento político nítido, y creo, bien dirigido a un blanco determinado sin que puedan encontrarse realmente elementos “ofensivos” para esas personas que no son de VOX. Y sin nacionalizar la banca ni sacar a la pasionaria diciendo “No Pasaran” y tal.

    Si es verdad que “lo de Franco” levantó sus ampollitas en verano y que “lo de Cataluña” es divisivo. A mi no obstante me va pareciendo notar un manejo de los gestos y de la intensidad del discurso que permite matices sin comprometerse del todo. Teniendo en cuenta que nos movemos en el mundo de lo posible y que lo perfecto solo existe en el platónico mundo de las ideas, yo es que si aprecio una estretaegia razonablemente bien encaminada y con una probabilidad de éxito apreciable.

    Ahora bien, si en España resulta que el sustrato “puro Vox” es mayoría, habrá que apencar con eso.
    No lo creo sinceramente, pero si detecto discursos de odio (racistas y tal) y fóbicos (políticos) . A ese discurso de odio y fóbico se puede contraponer medidas , digamos “claramente sociales” o “claramente socialdemocratas” y una línea argumental positiva, eso si, sin caer la naive actitud de que nunca puedes lanzar mensajes que dividan. Te van a atacar con mentiras, te van a atacar con falsedades y vas a tener que ser contundente y mantener tu terreno, aún soltando algún gañafón, porque si no acaban poniéndote a ti los temas del debate sobre la mesa y llevándote a empujones al terreno que les conviene.
    Eso. Que vox es lo ultraderecha pata negra o neo fascismo (no socialdemocracia desencantada) y que a sus tácticas y discursos no se le puede oponer solo la grandilocuencia, pero tampoco solo la sonrisa, la callada labor y el hacer costilla. Esto va a ponerse un poco aspero antes de mejorar.

  2. “Cirujanos del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona operan con éxito un cáncer de páncreas avanzado gracias a una técnica pionera.”

    Esto forma parte de la realidad de Cataluña y es algo formidable y digno de admiración.
    Es solo una muestra pero el elefante de Torras sigue en el salón , se mueve e intimida porque su capacidad destructiva permanece intacta. Es una masa que forma parte de otra aún mayor . Juntas se retroalimentan . Gesticulan de forma autónoma y se vigilan ajenas a la sociedad civil pero portando sus estandartes .
    No existe una izquierda sana ni una derecha enferma. Tampoco lo contrario.
    Existen unos individuos que han logrado interrumpir la libre circulación de otros sin que nada más ocurra. En ese nada más se sitúa el corazón del estado. El que repudia la arbitrariedad. Por lo visto terminó en infarto.

  3. No es posible pasar del bipartidismo al multipartidismo sin que se amplíen los extremos. Posiblemente sean aún pocos los partidos que engloben a los votantes de derecha. Hoy solo hay derecha extrema, derecha extrema bis, y derecha fascista. Aún faltan la super derecha extrema, la superfascista y la ultra extrema fascista.
    Menos mal que la izquierda es símplemente noble.

  4. Se equivocaban aquellos indignados podemitas que decían que Ciudadanos era el Partido del Ibex35 para hacer frente a Podemos.
    Mas bien habría que decirles que si fuera C’s un apéndice del Ibex35,lo seria para limpiarse de la mierda del PP.
    Los que realmente han nacido para enfrentarse con Podemos son VOX.
    Prueba de ello es que los dos nuevos partidos usan las mismas «armas».
    A las pruebas me remito.

    Podemos ha integro’ en sus listas al Congreso de los Diputados al general Julio Rodríguez (Ourense, 1948), jefe del Estado Mayor de la Defensa durante el segundo Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), asesor militar del presidente del Gobierno y máximo responsable operativo de las Fuerzas Armadas españolas.
    Por otro lado
    El presidente de Actúa Vox, Jorge Campos, ha presentado este jueves el Comité Local de Palma de la coalición electoral, cuyo presidente y candidato a la alcaldía es el ex jefe de Estado Mayor del Ejército, Fulgencio Coll, a quien ha definido como «el mejor candidato para Palma».

    Coll fue nombrado Jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME) en 2008 por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y fundador de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de la que fue Jefe.

    Entre sus misiones en el extranjero destacan haber sido observador de Naciones Unidas en Angola, haber asistido a la inundaciones en Mozambique en 2000, destinado en Bosnia Herzegovina hasta finales de 2003 y en 2004 en Irak.

    …….
    En fin….solo espero que Mr Mulligan,no me salte a la yugular diciéndome:
    iiiTodo es culpa de tu Ziluminatius!!!
    …JAJAJA….que nervios.

  5. Descanse AC , jamás salto a la yugular de nadie y menos cuando sus comentarios permiten una reflexión : del mismo modo que sería inconsecuente el que altos mandos del ejército se reincorporasen a su carrera tras una etapa política muy significada, sería deseable lo mismo para los jueces .

  6. No es cuestion de nobleza o no, ni de quien es perfecto, que nadie lo es,es cuestion de que a cada cual se le califica cuando actua y cuando habla.
    Por eso es aconsejable pensar lo que se dice.

  7. Preguntado por su valoración de la huelga de hambre de los presos del JxCat, Tardà ha recalcado que se trata de un «aldabonazo» ante la situación «anómala», que atraviesan los presos independentistas.

    «Me sabe mal por el sacrificio, que la huelga de hambre pueda ser un grito de alarma ante esta situación es muy loable. ERC no lo ha hecho porque ha considerado que no era necesario», ha dicho en alusión a Oriol Junqueras y Raül Romeva, que no se han sumado

    A otro al que le sabe mal por el sacrificio y que la huelga de hambre pueda ser un grito de alarma ante esta situación y que sea muy loable….es PuigDevil.

    Viaja a Londres a buscar olores de multitud.

    Espero que le hagan una foto como la de Maduro en Turquía….comiéndose un buen Roast beef a la inglesa…todo por la causa.

    Las plañideras independentistas se quieren cancelar a la Pérfida Albión.
    Vaya una declaración de guerra en toda regla.
    Un fantasma recorre Europa y se da una vuelta por La Gran Bretaña.

    Y luego dicen que celebrar un consejo de ministros en Barcelona es una provocación .
    He dejado de tomar L.S.D.
    Ahora con una tila alucino mucho más…jeje.

  8. Qué diferencia hay entre el «España primero» de Abascal o el «España nos roba» de Torra? En mi opinión, ninguna. Las dos afirmaciones tienen una base xenófoba donde el «extranjero» es siempre el culpable de todos los males. Lo curioso es como algunos ven muy claro la xenofobia de VOX y les cuesta trabajo denunciar la de Torra. Y a la inversa, gente que no tienen dudas de la xenofobia de Torra pero no les importa la de VOX. Ahí tienen al PP y Ciudadanos. En realidad Torra está encantado con Abascal y Abascal con Torra. Son dos caras de la misma moneda. Son lo más execrable del nacionalismo.
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    Yo creo que a la izquierda le sobra poesía y le falta prosa. De política sentimental vamos sobrados. La derecha no se ha movilizado en Andalucía por ningún sentimiento sino por un mensaje muy simple y claro: echemos a Susana como primer paso para echar a Sánchez. Fuera socialistas! era el grito más repetido en sus mítines. Así que menos épica y más garbanzos.

  9. Que Abascal y Torra entren en resonancia como formando parte de un concierto musical con instrumentos extravagantes de un tipo de vidrio con diferentes contenidos de líquido, es una de las mayores aberraciones en las que han caído los medios.
    Abascal puede ser inquietante – yo pienso que lo es – , pero hoy por hoy no representa una amenaza para el Estado mientras que Torra lo es en grado máximo.
    Tiene presupuesto , hombres armados que actúan o no siguiendo sus instrucciones , controla las prisiones y provoca con sus declaraciones autentico miedo en los ciudadanos a los que no protege. Sus hijos son dirigentes de un movimiento insurreccional con capacidad para amenazar y cumplir sus amenazas alterando gravemente la convivencia.
    Ahora , so pretexto de conjugar la seguridad y la libertad de expresión , permitirá con su pasividad militante los desbordamientos en las calles de Barcelona durante el Consejo de Ministros del día 21, en una lucha sorda más propia de carneros en celo.
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    Los andaluces sentimentales y garbanceros también han dicho un doble no a la corrupción en esa comunidad y a sus penosas estadísticas . Y coincido con que a la izquierda le sobra poesía y le falta prosa. Pablo Iglesias lo reconoció ayer en un nuevo psicodrama.

  10. Cada vez me sorprende usted más, Mulligan. Me produce perplejidad que el otro día equipare a Pedro Sánchez con Torra (lo pero de lo peor, ¿recuerda?) y hoy escriba, en cambio: «Que Abascal y Torra entren en resonancia como formando parte de un concierto musical con instrumentos extravagantes de un tipo de vidrio con diferentes contenidos de líquido, es una de las mayores aberraciones en las que han caído los medios.
    Abascal puede ser inquietante – yo pienso que lo es – , pero hoy por hoy no representa una amenaza para el Estado mientras que Torra lo es en grado máximo.»

    Para mí son dos caras de la misma moneda. Racismo, supremacismo, nacionalismo….. Igual de peligrosos.

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