Carlos Hidalgo
¿Qué pensáis del presidente del Gobierno? ¿Y del líder de la oposición? Imagino que lo primero que os habrá salido es vuestra opinión personal de cómo son las personas que desempeñan ambos cargos. Algo muy humano. Uno tiene que tomar un poco de distancia antes de pararse a pensar en sus políticas, en sus estrategias y en sus mensajes, porque cuesta un poco más que soltar un juicio sobre sus personas a las bravas. Es más fácil pensar que Pablo Iglesias es un imbécil o un santo que camina entre que nosotros, que pararse a hacer balance de su paso por el gobierno. Por eso se habla más de su chalé que de sus políticas.
Es más fácil decir que Pedro Sánchez es un felón o un vanidoso antes que tomarse la molestia de pensar en su gestión de la crisis económica, en sus resultados negociando con Bruselas o en cómo maneja la crisis aun abierta con Marruecos.
Es sencillísimo decir que Pablo Casado es tonto de baba, antes que valorar seriamente si ha hecho alguna propuesta de peso o si ha propuesto algo que no estuviera ya hecho. Además de tener que lidiar con la envenenada herencia de corrupción del PP, que aún colea en los tribunales y que les traerá problemas, pese a que aún mantengan a su CGPJ ideal, creado en los tiempos de la mayoría absoluta de Rajoy.
También es facilísimo calificar de loca a Isabel Díaz Ayuso antes que tomarse la molestia de explicar que muchas de sus políticas son una locura, empiezan la casa por el tejado, vacían las arcas madrileñas y deterioran los servicios públicos de la capital.
Cuanto más opinamos sobre la persona, antes que sobre lo que la persona dice, nos guste o no, más mutilamos el necesario debate y menos contribuimos a entendernos con el vecino. ¿Para qué voy a molestarme en debatir con ese, si es un mamarracho? ¿Por qué he de escuchar a esa, si es idiota? Y nos quedamos en la inmensa satisfacción de conocernos a nosotros mismos y la felicidad de no ver más allá de nuestras narices.
Las alusiones personales en política, salvo en casos de delito, son un deterioro de lo que debe ser la normalidad de la vida democrática. Y no dejan de ser una manera de despistar al personal, que, siendo humanos como somos, miramos al sombrero del mago, sin darnos cuenta de que mete su mano en nuestro bolsillo.
Yo, por supuesto, he caído en ello más de una vez. Incluso en las veces en las que lo critico, pero es que yo no soy menos humano que los demás. No me cuesta reconocerlo.
¿Y vosotros? ¿Habéis caído en ello? ¿Y os parece bien? ¿Cómo de encantados estáis de conoceros?
Completamente de acuerdo. Rebatamos los argumentos, criticar a quien los emite es una tentación facilona a la que recurren – no solo pero siempre – los que no saben encontrar buenos argumentos para rebatir los contrarios. Lo cual no quita para que Casado, además de malas ideas, de la impresión de ser bobo y la otra bastante IDA. Como Pablito un egocentrico autoritario y Pedro pelín superficial. Pero eso es la política nivel Deluxe. Lo que importa es por supuesto lo que hacen y lo que proponen hacer.
El pecado señalado no es solo español pero me atrevería a afirmar que la tendencia a personalizar las discrepancias la sufrimos en España en mayor medida que en otros lares. Y mira tu, en esto si es posible que los catalanes, en general, no sean tan españoles como el resto. Como los gallegos menos confrontacionales o los castellanos menos expresivos, por cierto, no vayan a concluir un hecho diferencial político…
Ejem…
¿Y vosotros? ¿Habéis caído en ello? ¿Y os parece bien? ¿Cómo de encantados estáis de conoceros?
Según El Que me mira desde el Espejo,siempre muestra una cara de asombro cada mañana.
Mis Dos Neuronas,Una y Otra entran en contradicción continuamente.
Mi Yo ,ya no quiere contradecirlas.
Y Yo Mismo a veces veo cosas..jeje.
Esto de ser un alienígena de Civitalek ,allá en Ganimedes y residente en Ibiza ,por la gracia del destino cuántico,tiene su aquel,a la hora de trasladar la realidad política de este pedacito de Tierra que da vueltas alrededor del mismo Sol ,una y otra vez
Por eso creo que las preguntas de Mr Hidalgo son saduceas…o van directamente a desestabilizar el mariposeo cuántico de mi realidad mundana.
Prueba de una cosa y la contraria es que por mucho que las quiera contestar,No puedo,he vendido los puñales en Walapop.
Creo que hay que promocionar más, La Tila
¡¡Viva Honduras!!…JAJAJA..que nervios. .