Vinicius, puto nazi

Julio Embid

Si el pasado domingo 21 en Mestalla, durante el partido de Liga entre el Valencia y el Real Madrid, hubieran llamado “Puto Nazi” al futbolista brasileño del Real Madrid Vinicius Junior, probablemente el campo hubiera sido cerrado. Hay precedentes, cuando en 2019 cuando en el partido de Segunda División entre el Rayo Vallecano contra el Albacete, una parte de la grada del Estadio de Vallecas se puso a llamar al jugador ucraniano Roman Zozulya “Puto Nazi” y el árbitro decidió suspender el partido en el descanso y cerrar el campo.

La RFEF aplicando el Código Disciplinario contra la violencia decidió multar económicamente al Rayo Vallecano con una multa de 18.000 euros (para un club de fútbol es simbólica) y con la reanudación del partido en su segunda parte sin público en la grada unas semanas después.

El fútbol es el último reducto del racismo a grito pelado en España y probablemente le cueste a nuestro país la candidatura al Mundial de 2030 debido a la repercusión que está teniendo la noticia a nivel internacional. Si yo fuera el organizador de otras candidaturas, ya me aseguraría que en los medios de comunicación se hable de que el racismo existe en España y que, prácticamente en todos los estadios, no sólo en Mestalla, a los futbolistas negros del equipo rival, se les llama monos o incluso se les ha llegado a tirar plátanos durante el partido. El que quiera aborrecerse que busque en youtube un reportaje que le hicieron hace bastantes años al fantástico portero nigeriano Wilfred Agbonavere en “El Día Después” cuando jugaba en el Rayo Vallecano precisamente.

El salario mínimo de un futbolista profesional de Primera División en esta liga 2022-2023 es de 155.000 euros al año. Un 86% superior al del Presidente del Gobierno de España Pedro Sánchez. El del último suplente del colista también. Y por ese dineral entiendo que muchos futbolistas sean capaces de aguantar que les llamen de todo, les insulten, les escupan o les tiren plátanos. Más incluso si se lo hacen a otro jugador de tu equipo (en todos los veinte equipos hay jugadores racializados y de otras nacionalidades) o si en tu campo se lo hacen a un jugador de un equipo rival. Ninguno va a levantar mucho la voz no sea que se acabe la gallina de los huevos de oro y por eso consienten el racismo, la xenofobia, el machismo y la homofobia en sus estadios.

Tampoco el Presidente de la Liga y excandidato de Fuerza Nueva por Huesca, Javier Tebas, que con sus más de 3 millones de euros al año de salario no está dispuesto a “adulterar la competición” por lo que él considera una chiquillada.

El golpe al racismo debe ser donde duele siempre, en el bolsillo. Si al Valencia CF le dan el partido por perdido y el partido siguiente se juega sin público (y por tanto sin ingresos por taquilla o bocadillos) ya se harían cargo de que no entrasen racistas reincidentes en sus estadios. En Aragón acabamos con la entrada de menores de edad en las casas de apuestas a puro multas. Los propietarios se dieron cuenta que salía más rentable un guardia de seguridad pidiendo “deneís” que una multa diaria de 500 euros. Con el fútbol lo mismo.

Y con respecto a las aficiones no hay nada más bonito que nombrar a aquellos que se amparan en el anonimato de la masa para realizar sus acciones violentas. Aquel joven que reventó una cámara de televisión al terminar el partido Espanyol contra el Barcelona, en el que este último se proclamó campeón de liga, probablemente estuviera muy enfadado pero no tenía derecho a pagarlo contra una cámara. Por lo pronto, como lo habían grabado, le pusieron nombre y tuvo que renunciar a presentarse a las elecciones municipales por Sant Joan Despí, donde iba en la lista, y se enfrenta a una denuncia por parte de la productora Mediapro por vandalismo.

Lo mismo con todos aquellos que salen gritando “Mono”, “Hijo de puta” o “Puto Negro” en la televisión y cuyos gestos son grabados. Su nombre y apellidos en la web del Marca y se acaban las tonterías. Al delito (que lo es) se le combate acabando con la impunidad.

Un comentario en «Vinicius, puto nazi»

  1. No , querido Embid , las tonterías no se acaban aquí , lamentablemente podríamos decir y estando de acuerdo con la mayor parte de su artículo .

    « El vizcaíno es emprendedor […]; el español nada emprende, a nada se atreve, para nada vale (examinad el estado de sus colonias). El vizcaíno no vale para servir, ha nacido para ser señor; el español no ha nacido para más que para ser vasallo y siervo […]. El vizcaíno degenera en carácter si roza con el extraño; el español necesita de cuando en cuando una invasión extranjera que le civilice». Bizkaitarra, n.º 29.
    «Entre él cumulo de terribles desgracias que afligen a nuestra amada Patria, ninguna tan terrible y aflictiva, juzgada en sí misma cada una de ellas, como el roce de sus hijos con los hijos de la nación española». Baserritarra, n.º 11
    «Nosotros odiamos a España con nuestra alma, mientras tenga oprimida a nuestra Patria con las cadenas de la esclavitud. No hay odio que sea proporcionado a la enorme injusticia que con nosotros ha consumado el hijo del romano. No hay odio con que puedan pagarse los innumerables daños que nos causan los largos años de dominación». Bizkaitarra, n.º 16 »

    El autor de estas palabras tiene una Avenida en Bilbao , una estatua homenaje en los Jardines de Albia y una Fundación que hasta hace poco fue dirigida por un miembro de la extinta Herri Batasuna .

    Un racista y anormal adornan mi ciudad . Sí , jode un poco , porque es real , y no hace falta ser de Vox para aceptar la veracidad de este aserto .

    España ha tenido un enorme problema con “ el otro » y sus formas , el charnego , moro , judío , machupichu , coreano o calé.

    En el fútbol o fuera del fútbol .

    El único que no entiende esto es Sanchez porque no le da la cabeza ; es un outsider , alguien que no ha dicho nada de su propia cosecha ; alguien alterado por el softpower de la cultura ; un verdadero impostor de los papeles que le pasan ; un verdadero simio , un imitador de voces , una vergüenza para la izquierda, para la socialdemocracia y para cualquier persona decente .

    Pero hay más , mucho más .

    En estos momentos decisivos , cuando en el seno de unas elecciones locales – municipales y autonómicas- aparece la histórica sombra del caciquismo señalando a un partido político , concentrado en Andalucía , no es descartable el friendly fire , una DENUNCIA INTERNA , de prácticas internas por no verse satisfechas las expectativas de los convocados.

    Que el organizador del PSOE en Andalucía figure como imputado en un caso de secuestro es sintomático y no anecdótico .

    Como diría uno de nuestros habituales , hay mucho ruso en Rusia .

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