¿Volverá ETA a matar?

Ignacio Sánchez-Cuenca

¿Volverá ETA a asesinar ciudadanos? ¿O se limitará a atentados espectaculares, propagandísticos, bombazos sin víctimas mortales, como se proponía hacer en la T4 el 30 de diciembre? ¿Tendrán más cuidado que en la T4 o buscarán activamente la muerte de otras personas? La mayor parte de los comentarios tras el atentado de la T4 ha girado en torno a lo que ya se considera el fallido proceso de paz. Resulta curioso, por no decir cómico, que cuando anteponen la palabra “fallido�, los mismos que consideraban herético o inmoral hablar de “proceso de paz�, ahora no tengan tantos escrúpulos al referirse al “fallido proceso de paz�, quizá porque tiene la misma musiquilla que “el mal llamado proceso de paz�. Pues bien, sobre el fallido proceso de paz han corrido a día de hoy ríos de tinta. Sin embargo, sobre el futuro inmediato se ha escrito muy poco.

Parece como si nadie quisiera afrontar abiertamente lo que nos aguarda. En todo caso, los analistas, que han sido en gran medida críticos del proceso de paz, suponen que, tras el mal sueño del que hemos despertado bruscamente el 30D, volvemos a la situación de 2000, es decir, al momento en que ETA decide confirmar en el terreno de los hechos la declaración de fin de la tregua de noviembre de 1999. Quienes defienden este argumento consideran que hemos vivido un espejismo inducido por el irresponsable y voluntarista optimismo de Zapatero. Una vez producido el encontronazo con la realidad, es preciso regresar al punto de partida y revitalizar el pacto antiterrorista con el PP.

Lo que tenga que ocurrir, ocurrirá. Ahora bien, no esta de más anticiparse un poco a los acontecimientos y ver si hay alguna manera de encauzarlos en la dirección correcta.

Arriesgándome a meter la pata una vez más, quiero ofrecer algunas razones de por qué no creo que ETA vaya a poner en marcha una campaña asesina como las del pasado.

En primer lugar, ETA ya asumió, debido a un conjunto de factores sobradamente conocidos, que asesinar no le compensa políticamente. Así lo decidió, por la información que tenemos, en el otoño de 2003, por empeño de quien entonces era el jefe político, Mikel Antza. De hecho, desde mayo de 2003 hasta diciembre de 2006 no hubo ni un solo muerto, el periodo más largo sin muertes desde 1968. No se trata de un paréntesis coyuntural o de una estratagema para recuperar fuerzas: responde al reconocimiento de que no iban a ninguna parte con la violencia asesina. La ofensiva de 2000 fue rápidamente detenida por las fuerzas de seguridad (no por el pacto antiterrorista), consiguiendo que en ETA cundiera la sensación de estar completamente infiltrados.

Las condiciones que llevaron a ETA a dejar de matar (que no a dejar de atentar) no han cambiado sustancialmente. Los etarras pueden haber limpiado momentáneamente la organización de infiltrados, lo que les da unos meses de plazo para hacer algunos atentados espectaculares, pero son plenamente conscientes de que cada nueva campaña ha durado menos que las anteriores y que la rotación en la dirección de la banda es altísima.

Además, entienden que en el brazo político las aguas bajan revueltas. Si los etarras fuerzan mucho las cosas, puede producirse una ruptura traumática con Batasuna que los condene al ostracismo y a acabar sus días como los GRAPO.

Por si lo anterior fuera poco, hay que tener en cuenta que si ETA asesina de nuevo, las posibilidades de sentarse a negociar con el Gobierno desaparecerán por mucho tiempo. La credibilidad de ETA está por los suelos, pero si asesina de nuevo desaparecerá prácticamente del todo.

En esta ocasión el PNV no está manteniendo complicidad alguna con ETA. El mundo nacionalista parece haber comprendido que sólo podrán avanzar en sus proyectos si ETA deja de ejercer la violencia.

Por último, y esto es quizá lo más importante, ETA se encuentra sin estrategia: lo ha intentado todo y todo ha fallado. La violencia, en estos momentos, sólo sirve como síntoma de su supervivencia. Si matan es porque están vivos. Eso puede satisfacer a los seguidores más brutales, cerriles y dogmáticos, pero el movimiento social construido en torno a ETA se resquebrajará si la violencia deja de tener sentido incluso para ellos.

Debido a estas razones, creo que, a pesar de la cara de animal que tiene el tal Txeroki, ETA pondrá bombas en el futuro cercano y, quizá, excepcionalmente, se atreva a matar a algún militar o guardia civil, pero no va a lanzar una campaña de asesinatos que nos devuelva al año 2000.

Los demócratas pueden ponerle más difícil a ETA la vuelta a los asesinatos. Hay que evitar actos que legitimen y refuercen a ETA ante sus seguidores (sentencias judiciales atrabiliarias, ensañamiento judicial con De Juana, etc.). Por otro lado, sería muy bueno, aunque muy improbable, que todos los demócratas se unieran y adoptaran un discurso de victoria ante ETA, insistiendo en la derrota del terrorismo. La división actual impuesta por el PP y el discurso derrotista de un Estado que se rinde ante los etarras son muy beneficiosos para ETA. Significa que el enemigo de ETA está dividido y que contempla como una posibilidad real una rendición.

ETA está en las últimas. Recordemos lo obvio: en los últimos cinco años ha asesinado a diez personas. Diez muertos en cinco años y la cara de tarado del jefe militar, el tal Txeroki, son la mejor muestra de que ETA se enfrenta a su final.

18 comentarios en “¿Volverá ETA a matar?

  1. Muy acertadas las concluciones, es cierto que ETA ya tiene otros planteamientos, quizas le obbligan las circustancias. Pero hay que tener en cuenta que hay un reflan viejo que dice( no tocar a la tabarrera) las avispas pican cuando pueden. Quiero decir que veo razonable que no hay que envalentonarse y querer terminar con ETA a bace de violencia. Dejemos que las cosas se arreglen con dialogo y si es posible sin mas muertos.Ya hay bastantes en la lista. Los muertos son todos iguales victimas de la barbarie venga de donde venga.Cuando ciertos medios han criticado veladamente al Rey por hacer conjeturas con el USLTER, creo que cometen como siempre las imprudencias a las que nos tienen acostumbrados. Es razonable el toque de atencion del Jefe de Estado, ayudando con mucha sutileza a la situacion.Por tanto yo abogo por tener prudencia guardar la vilencia en cajon oculto y esperar que la razon gane por la razon. Que ETA deje de matar es lo que importa y eso esta por lo menos medianamente conseguido. Que deje el PP de brabuconear con la fuerza que ya esta bien y todos sabemos lo que hizo cuando goberno. Que no se las de manos limpias con ETA que les dio mas de lo que este Gobierno esta dando. Que se confie mas en la justicia y no se ponga en juicio cada dos por tres las deciciones de los jueces.Todos los partidos han apoyado el proceso de paz y apoyaron al PP cuando negocio y ahora se rasgan las vestiduras como santitos. La gente sabe lo que hay no hace falta que digan nada el pasado se vuelve presente cuando se quiere ocultar y el PP quiere ocultar que negocio, cedio, y acerco mas presos que nadie entre ellos de Juana.Tiempo al tiempo

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