¿Y si fuera verdad?

 Julio Embid

Cuenta el presidente de la diputación provincial de Valencia y alcalde de Xátiva Alfons Rus que la persona que está contando billetes en valenciano (dos milions de peles), procedentes de una comisión ilegal en un coche, mientras una vaca muge de fondo, no es él. Tal vez únicamente era una persona jugando al Monopoly, que tras comprar Bravo Murillo decide edificar una casita verde en Avenida de América y estaba contando los billetes para pagar a la banca. En fin, que no es su voz. ¿Y si fuera verdad?

Demandaba otro valenciano pepero de gran arraigo, Ricardo Costa, en otra grabación telefónica, a las 23,34 horas, con el famoso proveedor alimentario Álvaro Pérez, alias el bigotes, que hiciera el favor de traerle cien gramos de caviar. En esa conversación sobre viandas gourmet, el propio Bigotes estaba convencido que el defenestrado Ric Costa llegaría algún día a ser presidente del gobierno de España, pero al otro sólo le interesaba saber si tendría los cien gramos para nochebuena. Todos estaréis pensando que era otra cosa, más blanca e ilegal, pero ¿y si fuera verdad?

El todavía presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González en otra grabación con dos policías nacionales procedentes de la sección “cloacas del Estado”, en una pastelería de la Puerta del Sol, afirmaba que no se preocupasen que él era una tumba. Allí fue a ver como estaba la instrucción de su ático en Estepona alquilado por una sociedad pantalla de Delaware pero González se defendió diciendo que el chantajeado era él ¿y si fuera verdad?

Hace un tiempo el extesorero del Partido Popular, preguntado por la publicación de la libreta B con ingresos y pagos de la contabilidad paralela afirmó sin ruborizarse que esa letra no era suya. Interrogado acerca de las decenas de millones que atesoraba en Suiza dijo que el tenía una notable carrera empresarial famoso por su compraventa de obras de arte, y que en ningún caso, procedía de quedarse dinero de las donaciones ilegales de empresarios al Partido Popular. Con un par, pero ¿y si fuera verdad?

 Francisco Nicolás Gómez, asiduo del palco vip del Santiago Bernabeu y militante modélico de las Nuevas Generaciones del PP, dijo que él era el agente del CNI enviado por la vicepresidenta del Gobierno para solucionar el problema catalán. Para ello se reunió con personajes de especial confianza y catadura moral intachable como Oriol Pujol Ferrusola o Javier de la Rosa y les interrogó para saber como se podría solucionar todo esto. Muchos le acusaron de ser un fantoche cuyo único poder era sablar a un par de empresarios pardillos diciendo que les iba a presentar al rey o a Soraya, pero ¿y si fuera verdad? 

Estoy preocupado porque ya empiezo a dudar de todo. Veo los barómetros del CIS y del resto de empresas sociológicas, donde el PP sigue siendo la primera fuerza política por encima del 22% de los votos y me pregunto ¿y si fuera verdad que somos gilipollas?

3 comentarios en “¿Y si fuera verdad?

  1. Tranquilo hombre que si solo tienes dudas con referencia al PP solo eres medio gilipolla.

  2. Los ingeniosos casos de «Y si fuera verdad» de J. Embid podrían ser muchos más. Su artículo sería larguísimo,por lo que se ha limitado a los más importantes. Pero como señala Fernando, curiosamente la selección solo incluye al PP, no hay nada de los EREs andaluces, ni los cursos de formación sin alumnos de sindicatos y organizaciones patronales, ni Undangarines ni Torres ni Puyoles. Pero, Embid en su último párrafo,quiere destacar que no se entiende cómo con tanta corrupción la gente siga votando a los acusados. Quizas, los votantes prefieren creer los «Y si fuera verdad» para poder seguir votando a sus partidos de toda la vida, ya que en el fondo o creen que son los buenos o tienen miedo de votar a otros o no quieren molestarse en comparar. Luego, también hay que desconfiar de las encuestas. No dejó de impresionarme que Metroscopia ningunease a Podemos varias fechas mientras que otra firma de encuestas había advertido el súbito auge de Podemos. Finalmente, con algunas fechas de retraso, Metroscopia decidió rendirse a lo evidente. Supongamos que son las encuestas las que se equivocan y no los votantes los que prefieren a los imputados por corrupción.

  3. Dos o tres generaciones enteras de políticos populares han demostrado ser perfectamente capaces de criticar la corrupción por la mañana y meterse el dinero en el bolsillo por la tarde.Así, sin paliativos. Veánse las imagenes de archivo de los años 90.
    Me temo que mucho del voto popular lo sabia, o se lo figuraba, pero bien que se añadieron al coro.

    Me van a permitir que al lado de eso cuando veo a la otra orilla escandalizarse de los EREs no perciba, falta de inteligencia, o «ser gilipollas». Percibo una alarmante falta de vergüenza de la que el déficit es altísimo y, al parecer, creciente.

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