Arthur Mulligan
El DRAE define el arrebato como arrebatamiento, furor, éxtasis. Arrebatar es, según el diccionario, sacar de sí, conmover poderosamente excitando alguna pasión o afecto o enfurecerse, dejarse llevar de alguna pasión y especialmente de la ira. El concepto jurídico de Arrebato queda definido entre la normativa legal positiva y la jurisprudencia españolas. De esta forma, el artículo 21.3 del Código Penal reconoce como motivo de atenuante de responsabilidad criminal «obrar por causas o estímulos tan poderosos que hayan producido arrebato, obcecación u otro estado pasional de entidad semejante».
En una época – este año que empieza por ejemplo – en la que se escuchan voces cercanas al gobierno que repiten el sintagma «poner en valor» y a continuación lo que ponen es un huevo de dimensiones antediluvianas, se detecta que estamos en vísperas de un arrebato generalizado; así, se perciben las señales de arrebato cuando una figura pública es capaz de afirmar sin rubor “no todo lo que castiga el código penal es delito” y quedarse tan anchos, o cuando perseguir la verdad de los hechos y no los hechos alternativos parece una tarea de ingenuos, porque al fin y al cabo todo el mundo tiene una opinión y es perfectamente respetable (Djokovic y las vacunas; mi libertad es independiente de la pandemia o, ya puestos, respeto tu libertad pero tú respétame a mí y juntos lucharemos contra la pandemia que tú no reconoces aunque me reconozcas a mí, no sé si me entiendes, aunque yo lo veo muy claro).
Intrínsecamente, hoy no somos una excepción, muy a pesar de nuestra historia. En el primer plano hoy se encuentra la izquierda, la que atrae a los jóvenes, la que funde sus esperanzas y argumentos, la izquierda en cuyo seno nació un movimiento que continuamos padeciendo, si bien desactivado, desencantado consigo mismo y con sus vecinos. Una continuidad que nos interpela y nos frustra perdiéndonos en los detalles importantes de millones de dramas personales y muy reales. Una identidad en busca de autor, de cambio y continuidad que se afirma y contradice.
1936 es pasado, como reconocía Celaya en sus versos y el texto canónico de nuestra Constitución. ¿Y ya está, es todo lo que tenemos que decir?
Pues bien, somos originales que las más de las veces renegamos de nuestro origen, foco que atrae las peores pulsiones patrias y que tienen su inicio en otras latitudes. Esa desconfianza cervantina hacia el producto de nuestras industrias que se pretenden elevadas es un peso muerto sobre el debate que necesitamos y que puede formularse de este modo: ¿Es la Historia un lugar de encuentro entre supervivientes o un reducto memorial resentido y estéril?
La totalidad de la cultura intelectual y técnica de nuestro mundo se basan en la fe en la universalidad de la razón. Una fe que se ha gestado muy lentamente y que alcanza su mejor expresión en la cultura burguesa avanzada del siglo XVII. En términos generales, la mentalidad revolucionaria se caracteriza por una fe particularmente intensa y la posibilidad de lograr una liberación total de la persona que sería el reverso absoluto de su presente estado de esclavitud, de forma que entre uno y otro no cabría ningún tipo de continuidad o mediación. Pero lo principal es, que solo habría un valor, a saber, la total negación del mundo tal y como existe. El mesianismo revolucionario basado en el principio de todo o nada tiende de un modo natural a subrayar la radical discontinuidad de la cultura, dada su convicción de que la revolución socialista, por ejemplo, debe transformar, por principio, todos los aspectos de la sociedad y de que toda la cultura anterior no representa más que un conjunto de instrumentos para apuntalar los intereses particulares de las clases privilegiadas. La lectura del programa de Podemos, más allá de todo condicionante menudo, es una revuelta contra el principio de realidad, una pérdida de tiempo para todos y la construcción peligrosa de una falsa conciencia. El pensamiento de izquierda es un pensamiento religioso y extremista y, de la misma forma que la creencia en un reino de los cielos y su misericordia sobrenatural representan valores humanos inciertos y confusos, el marxismo y su fuerza polémica más simple (desprovista de la complejidad abstracta de sus leyes económicas) más cercanas a una especie de comunión semanal, no le va a la zaga.
En la delicada situación que debe afrontar el Gobierno desde esa coalición ineficiente y espectral, las contradicciones van en aumento echando paladas de arena a sus engranajes.
Agendas que no se cumplimentan, dinero de las ayudas europeas que no termina por llegar a las empresas, propósitos legislativos estancados, superposición de niveles administrativos, dispersión e incapacidad para fijar recaudaciones coherentes. Quiere decirse que la parte contamina el todo.
Tenemos pruebas más que suficientes para asegurar que este gobierno no sabe gobernar porque arrastra en su seno la anomalía de su origen, la unión disfuncional de dos historias de ambición personal quebrantadora de cualquier principio organizativo basado en la tradición y en los buenos propósitos. Tanto el PSOE como UP surgen como minorías provenientes de convulsiones internas cuyas rigideces no toleran nada más que sobrevolar la rigidez del espanto necrófilo : desenterrar a Franco y enterrar a las víctimas del Covid 19.
El carácter sombrío y autoritario de sus líderes ha contaminado una época de miedo y abandono de responsabilidades. Las escabechinas internas producen antipatía en sus propias filas, se reproducen en el hieratismo inconsistente de la oposición y refuerzan el infantilismo expansivo y neocatecumenal de un nacionalismo rancio, rijoso, antimoderno y exaltado que carece de futuro en una Europa que selló su destino en las playas de Normandía.
El afán de novedad ante el fracaso del original produce nuevos tentáculos en la monumental hidra que crece irritando el panorama público con sus células urticantes, como Más País, en Común Podem, Adelante con el Kichi, somos valencianos, noruegos o el microcosmo que junto a los demás busca empleo cómodo de representantes o de asesores de representantes. Todo funcionando sobre una ley electoral que ya no cumple la función asignada a algo propio de ese nombre: una ley que sea capaz de proporcionar gobiernos estables.
El daño que ha producido este gobierno no procede de su carácter socialdemócrata (no lo es en absoluto) o izquierdista (que tampoco) sino del oportunismo que ofrece una crisis de representación y la erosión de nuestras instituciones, comenzando por las políticas de Educación y terminando con la multiplicación de ministerios cuya característica principal es la inanidad.
A punto de terminar con el dopaje del clembuterol del BCE en los próximos meses, su tiempo (y el de todos) se va agotando y finalizará la verbena.
Yolanda, ese bluf increíble, abandonará el suflé del sofá y todos aquellos que decían que la alternativa era peor se quedarán sin alternativa contemplando un paisaje devastador entre las ruinas de una crisis de país, social, económica y territorial.
El arrebato de Mr Mulligan,roza el delirium tremens ….0% light…sin gluten….pero con mucha lactosa…jeje.
Pues un poco por ahí va la cosa ; resulta que el PNV, un colaborador trasnacional de España dice lo siguiente: votaría la reforma laboral siempre que no la vote Ciudadanos porque afectaría « al bloque de la investidura »
¿ Qué es un bloque ? Algo íntimo con bloquear .
El PNV es un partido serio y se tiene por tal .
Es tan serio que no le gusta que le hagan cosquillas ni que le cambien las reglas del Mus , juego de cartas con señas y gestos.
El es del bloque solo que después de aprobar los presupuestos con Mariano Rajoy y recibir unos 5000 MM libérrimos de un federalista conspicuo, la ley de hierro de su fuerza descansa en la oposición de quienes combaten dentro de la unidad de la nación.
A perro flaco todo son pulgas y con Sánchez le ha ido bien, muy bien , más que bien.
Además proclama que lo mejor para el país es lo que hay ¡ qué si no ! : ellos mandando y un asistente menguante irreconocible , eterno opositor meritorio.
Sus amigos del bloque apenas resistirían un viaje en el tren de las barracas de feria , el famoso tren chu-chú . Y así vamos.