Disculpas a México

Carlos Hidalgo

Cuando el decepcionante presidente López Obrador se levantó un día y tuvo la ocurrencia de pedir al Rey de España que se disculpara por carta con el pueblo de México por la conquista, pensé que era una cosa pasajera. Una de las múltiples ideas que AMLO tiene para encubrir las chapuzas de su gobierno y los preocupantes avances de los narcos en el territorio de su país, algo que cuesta vidas, recursos y que no parece importar excesivamente al jefe de Estado mexicano. Ya es raro, porque a cualquier jefe de Estado electo le debería preocupar que el Estado que preside no tenga control efectivo sobre su propio territorio. No le di más vueltas, bromeé con mis amigos mexicanos acerca de que la verdadera ofensa vigente con el pueblo mexicano eran las rancheras de Bertín Osborne y me dediqué a seguir la política española, que es un no parar de dramas.

Ahora resulta que eso no cayó en el olvido. Y que mientras Sinaloa tiene ciudades enteras abandonadas, con población desplazada porque los narcos se encuentran en plena guerra civil, la sucesora de AMLO, Claudia Sheinbaum, ha rechazado invitar al Rey a su toma de posesión porque no ha cumplido con el capricho de su antecesor y mentor. Sigue leyendo

El maltrato de la Formación Profesional en España

Dávid Rodríguez

De todos es sabido que la Formación Profesional (o ciclos formativos) ha sido históricamente una opción de segunda división para el alumnado que finalizaba la educación secundaria obligatoria. Tradicionalmente, aquellos que se consideraban más “capacitados” se matriculaban al Bachillerato para luego acceder al sistema universitario. En cambio, los que eran tomados como menos “aptos” para el estudio se refugiaban en la opción de la Formación Profesional, cuyo prestigio dejaba mucho que desear.

Afortunadamente, desde el Ministerio de Educación y desde algunas Comunidades Autonómicas se ha realizado un gran esfuerzo para reivindicar los ciclos formativos, tratando de homologarnos a lo que en otros países ya existía desde hace décadas, es decir, la libre elección del alumnado entre dos opciones perfectamente válidas. De esta manera, se ha disparado la matrícula en la Formación Profesional, hecho que en principio es una buena noticia, pero llegados a este punto nos estamos encontrando con un nuevo problema: la falta de plazas públicas y la consiguiente privatización del sistema educativo en esta etapa. Sigue leyendo

De las trampas… inmobiliarias en particular

Juanjo Cáceres

Palabras clave: vivienda

Aquello de “no hacerse trampas al solitario” es una expresión usada en ciertos entornos, que apela al autoengaño. El autoengaño tiene dimensiones individuales y también las tiene sociales, pero en cualquiera de sus formas, representa una de nuestras mayores debilidades para formular premisas lúcidas, realizar valoraciones o para interpretar una situación dada.

Uno de los grandes exponentes del autoengaño colectivo es la cuestión de la vivienda. La dimensión de las falacias que la envuelven es tan grande, que para ser capaces de desnudar los problemas y abordar soluciones reales, debemos deconstruir todo un entramado de ideas, confusiones, intereses, verdades a medias y falsedades sobre las que discurre la que sin duda es, junto al empleo, la principal fuente de preocupación para la mayoría de personas adultas con las que convivimos en sociedad.

Quizás lo primero que hay que señalar es que resulta oportuno hablar a la vez de empleo y de vivienda, porque son vasos comunicantes. La principal vía de fuga de las rentas que obtenemos como trabajadores consiste en sufragar una vivienda en una de sus dos modalidades claves de uso: hipoteca o alquiler. Asimismo, las dos principales variables de desigualdad que sufren las personas son, por un lado, tener un trabajo o pensión -y por lo tanto una renta mensual- o no tenerlo, y por el otro, tener que pagar una vivienda para vivir o no tener que hacerlo. Se ha afirmado con insistencia que nadie debería dedicar más del 30% de los ingresos mensuales en pagos mensuales por disponer de vivienda, pero la realidad es que los costes de hipoteca o de alquiler en zonas muy tensionadas, se acercan fácilmente al 100% del valor de una nómina. E incluso cuando no es así, lo del 30% resulta absolutamente ridículo con amplias capas de la población incapaz de sostener un hogar o necesitando para ello un porcentaje muy elevado de sus ingresos mensuales. Sigue leyendo

Tocar otro suelo, tocar otro viento

Verónica Ugarte

Emigrar es un dolor. Intenso. Inmenso. Se rompe con lo conocido. Rompes con la familia, las amistades, la cultura, las calles que conoces desde que eras un crío… No se hace por gusto. Ese sacrificio encierra buscar una vida mejor, oportunidades que sabes que no tienes ni tendrás en donde naciste.

La situación política y económica no mejora. Desde la llamada “Década perdida” Iberoamérica no levanta cabeza. Excepto países como Chile, la nota de corte da un suspenso en cuanto a seguridad, vivienda, educación, trabajo…

Las economías sumergidas son las que logran que una familia tenga los ingresos para cubrir facturas justas, pero lejos está de poder tener vacaciones. Eso que en España es un derecho, allá es un milagro. Sigue leyendo

Sorpresivas tasas (no impuestos) tras las vacaciones

Marc Alloza

Este año he tenido la suerte de ir de vacaciones a la Selva de Negra, una región del estado de Baden-Württemberg en Alemania. Siempre que salgo fuera de casa intento comparar un poco el modo de vida, costumbres, tiendas y otras “fricadas” que surgen aleatoriamente como por ejemplo en una escapada anterior a Viena, nos dio por contar coches Citroën (sólo turismos, los vehículos comerciales no valían) vs Porsche quedando en un ajustado 23-22 a favor de la marca francesa; más o menos como en mi barrio…

Volviendo a Alemania, a las primeras de cambio entramos en una autopista de tres carriles y, a pesar de circular a unos 120Km/h, nos empezaron a pasar vehículos como exhalaciones. Es bien sabido que en Alemania existen autopistas (autobahn) sin límites de velocidad, pero no caímos en la cuenta hasta que nos empezaron a arrancar las pegatinas del coche. Nos sorprendió la licencia que se llegan a tomar alemanes y también suizos. En el carril de la derecha los camiones circulan a buen ritmo, en central a menos de 130 era casi ir pisando huevos como se dice popularmente. En un momento determinado se presentó posibilidad y cometí la osadía de incorporarme en el carril de la izquierda. Allí a 150 Km/h estorbas, así que en el primer hueco disponible retorné al carril central para terminar en la zona de confort del carril de la derecha detrás de un “Primafrio” paisano. Sigue leyendo

Periodismos, democracias y otras distancias

Senyor G

En los medios de comunicación de todo esto de los desencuentros en Venezuela sobre los resultados electorales, me ha llamado la atención que el fondo todo el mundo emite opinión y no argumentos, y de forma muy vehemente en el mejor de los casos. Me refiero a lo he ido leyendo, viendo y oyendo. Lo de las tertulias es peor de hecho que lo que se dice en tuiter. Como en otras cuestiones de debate público lo que me gustaría además de la opinión argumentada pura y dura, es que el periodismo hiciera una labor de contraste que yo no puedo hacer. En el caso de Venezuela el contraste de actas de la oposición, de resultados, de comparación con situaciones que yo pueda entender por su cercanía y de algo de la historia que nos ha llevado hasta la situación actual.

En ese sentido, me parece sintomático lo de El Periódico de Catalunya, y supongo que debe ser igual El Periódico de España. Es tan importante lo que pasa en Venezuela y sus elecciones que el 24 de agosto publicaba en la versión impresa un editorial que se titulaba “La consagración del fraude en Venezuela” y todos los días hay un artículo del enviado Albel Gibert. Eso sí lo hace siempre desde Buenos Aires, desde dónde lo mismo nos habla de Cuba como de otros temas de todo el continente, que no sea Estados Unidos de América y no sé si Canadá. Ya critiqué el enfoque sobre una noticia suya sobre el suicidio en Cuba, dónde como es habitual en el periodismo de nuestro país no hay contraste de datos ni de fuentes porque total es Cuba. Sigue leyendo

Doscientos catorce años después

Verónica Ugarte

“La medida de nuestro odio es idéntica a la medida de nuestro amor. ¿Pero no son éstas sino maneras de nombrar una pasión?”. Carlos Fuentes, “El Espejo Enterrado”.

“Si tu mueves ficha, yo muevo ficha”, palabras de José Maria Aznar refiriéndose a una supuesta charla que habría mantenido con Fidel Castro al llegar el español por primera vez a la Moncloa. Quiso apuntar alto y empezar a seguir una línea dura contra el gobierno de Cuba. Quiso que España entrara en los altos círculos de la política exterior, donde las potencias tienen un poder político y económico que les permite la injerencia en asuntos internos de los países que alguna vez fueron sus colonias.

Casi a finales de su mandato, Felipe González concedió una entrevista al diario mexicano “Reforma” donde afirmó con contundencia que el entonces presidente mexicano Carlos Salinas de Gortari era el mejor presidente que había tenido México. Las reacciones contra esta declaración, no solo percibida como absurda por la oposición, y como fuera de lugar al tratarse de un asunto mexicano, pusieron en la picota a González ante varios segmentos políticos y sociales en el país norteamericano. Simple: no gusta que nadie hable de asuntos internos y para ello se tiene una gran sensibilidad. Y la Doctrina Estrada, fruto de los golpes diplomáticos recibidos a partir de la independencia: “México no reconoce o desconoce gobiernos. México establece relaciones diplomáticas”. Sigue leyendo

Desestabilizando Venezuela

Carlos Hidalgo

El “dóberman” del régimen chavista, Diosdado Cabello, ha aparecido en todos los medios de su país, presumiendo de haber detenido a dos ciudadanos españoles, a los que acusa de ser agentes del CNI (el Centro Nacional de Inteligencia, uno de nuestros servicios secretos) que habrían estado planeando, junto con la parte más radical de la oposición y la CIA (por supuesto, siempre se tiene que mencionar a la CIA), iniciar un levantamiento armado con la intención de derrocar al actual gobierno venezolano.

Por supuesto, el Gobierno de España se ha apresurado a negar semejantes acusaciones y en este momento está tratando de identificar a los ciudadanos detenidos, de asegurarse de que efectivamente sean españoles y, además negando cualquier tipo de plan u operación de nuestros servicios de inteligencia para derrocar al gobierno liderado por Nicolás Maduro. Sigue leyendo

Los anillos de la serpiente

Arthur Mulligan

El 22 de pradial (10 de junio) de 1794, Couthon (miembro del Comité de Salvación Pública, uno de los amigos y aliados de Robespierre) presentó ante la Convención un proyecto de ley redactado por él, con el acuerdo de Robespierre, dirigido a completar y a reformar el Tribunal revolucionario.

Después de criticar el funcionamiento de la justicia – «el orden judicial era tan favorable al crimen como opresivo para el inocente», dijo -, Couthon explicó el motivo de la ley: «El retraso en castigar a los enemigos de la patria no debe ser más que el tiempo de reconocerlos; se trata menos de castigarlos que de aniquilarlos». Así para hacer más rápida y efectiva la justicia revolucionaria, la ley proponía que las pruebas «morales» valieran tanto como las pruebas «materiales» en la condena de un sospechoso y que «la regla de las sentencias» fuera «la conciencia de los jurados», por lo que se suprimían los abogados defensores de los acusados. La ley fue aprobada pero levantó las suspicacias del Comité de Seguridad General que ni siquiera había sido consultado durante su redacción.

Este hecho es considerado por muchos historiadores de la Revolución Francesa como el inicio de la caída de Robespierre, el exponente máximo del radicalismo político moderno, la máquina de extender todas las sospechas que concluían en sentencias de muerte, tratando de convertir una esperanzadora revolución en una dictadura.

Siglo y medio más tarde, Nikita Khrushchev presentaba un informe secreto al Comité Central del Partido al XX Congreso: «En numerosos discursos pronunciados por delegados a ese Congreso, y también durante la reciente sesión plenaria del Comité Central, se dijo mucho acerca de los efectos perjudiciales del culto a la personalidad. Después de la muerte de Stalin el Comité Central del Partido comenzó a estudiar la forma de explicar, de modo conciso y consistente, el hecho de que no es permitido y de que es ajeno al espíritu del marxismo-leninismo elevar a una persona hasta transformarla en superhombre, dotado de características sobrenaturales semejantes a las de un dios. A un hombre de esta naturaleza se le supone dotado de un conocimiento inagotable, de una visión extraordinaria, de un poder de pensamiento que le permite prever todo, y, también, de un comportamiento infalible. Sigue leyendo

En el adiós (o hasta luego) de Ada Colau

Alfons Salmerón

Esta semana hemos asistido al adiós de Ada Colau. Su despedida del Ayuntamiento de Barcelona y de la coordinación de Catalunya en Comú es todo un símbolo del fin de un ciclo que empezó en 2015 y se cerró en las pasadas elecciones municipales. El ciclo de la llamada nueva política que se fraguó en las plazas en el 2011 como respuesta a la crisis del 2008, que cristalizaría con la creación de Podemos en las europeas del año anterior y que en Barcelona ciudad tuvo una expresión muy particular en la formación Barcelona en Comú, cuya base fundamental fue el movimiento contra los lanzamientos hipotecarios que en aquellas fechas proliferaban en toda España, bajo las siglas de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca), de quien la ex alcaldesa de Barcelona fue su portavoz.

El fulgurante ascenso y caída de la nueva política y del espacio que representa Ada Colau es digno de estudio. Todo lo que ha ocurrido en la historia política de nuestro país en tan solo nueve años podría explicarse a partir de la irrupción de ese espacio político que conquistó alcaldías importantes en aquel verano de 2015 con Madrid y Barcelona a la cabeza pero también Valencia o Zaragoza. Sigue leyendo