Senyor G

En estos días que todo el mundo pide el voto para las municipales y veo derivas de compañeros que me impactan, no dejo de pensar en lo que en su momento me pareció extraordinario y me sorprendió mucho y a bien, vuelvo a recordar lo ya que comenté en su momento cuando apuntaba que quizás “lo que realmente nos importa no sé si es la Colau constitucionalista o la Ayuso insurreccional”. A esos compañeros que derivan hacía no se sabe dónde, en vez de integrar, que es un verbo tan matemático como sumar, pero que requiere algo más de experiencia, les quiero recordar a esos compañeros, y también al Feijoo que peligrosamente hace sinónimos constitucionalismo con su nacionalismo, les quiero recordar que en la Constitución hay muchas cosas de interés, pensadas para hacer mejores ciudadanos para un mejor país y una mejor humanidad, porque el género humano es…

Era febrero de 2022 y sigue vigente ahora en mayo de 2023:

“No sé cuántas veces habré citado aquí y en el consejo escolar del colegio la Constitución española y su artículo 27.4 “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita”. De hecho lo cité hace un par semanas a raíz de que se nos explicara a los miembros del consejo el plan de choque educativo de Barcelona, solo para familias que residan en Barcelona y asisten a colegios en Barcelona y que tienen problemas económicos graves, por lo que el Consorci d’Educació de Barcelona asume todos los costes – cuotas y otros – para que se pueda cumplir la obligatoria educación escolar. No es una medida para toda Catalunya sino sólo para la ciudad de Barcelona. Si para cualquier otra medida más o menos pintoresca a los ojos de muchos de cualquier ente municipal, con una subvención o un sello municipal, se diría esto lo ha hecho la Colau, pues allá vamos: Colau ayuda realmente a las familias pobres al acceso a la educación en la línea de la Constitución Española.

Apoyar este tipo de políticas, así y hechas y esta forma, en Barcelona lo hacen pocas candidaturas y que tengan concejales sólo una. Este plan de choque ayuda a la igualdad de oportunidades, se duplican becas comedor, se crean equipos de educadores sociales y se ayuda a acceder a las actividades extraescolares. Porque conviene recordar que no sólo aprendemos en las escuelas, y que los adultos con nuestros comportamientos también y sobre todo educamos, pero en todo ese ocio y deporte de después de clase se aprenden cosas fundamentales para la vida de un niño o niña.

Son políticas para revertir los niveles de segregación escolar que tenemos, especialmente en Barcelona. Es un plan de choque para que todos los colegios asuman su parte de dificultades, que la educación una lo que nos separan las rentas y recursos.

Pero aún hay más, no se vayan todavía. Además del mandato constitucional obviado mil y una veces, especialmente en Catalunya y no por el Procès, tenemos que recordar que la educación es competencia de la Generalitat. Aun así, desde Barcelona y su gobierno municipal (Collboni nunca estuvo allí recuerden), viendo la poca inversión de la Generalitat y su inveterada apuesta por la concertada, incluso cuando Ernest Maragall era del PSC y consejero de educación siguió las inercias convergentes (y de Unió). Pero en Barcelona se ha ampliado la red de colegios públicos, integrando a centros concertados. Me da la impresión que todos tenemos algún centro cercano en nuestros barrios barceloneses como ejemplo, de paso de centros concertados a públicos En los últimos 6 años, más de 8.000 nuevas plazas públicas y con un poco más de tiempo podemos llegar al medio centenar de nuevos centros enteramente públicos.

De las políticas a favor de lo público en la educación me parece que ni E. Maragall, ni los convergentes (y de Unió) sólo pueden decir que no es lo suyo, que todo para los de siempre. Y recuerden que Collboni no estuvo en este gobierno municipal.

Insisto, con todas las limitaciones de afirmar algo así pero la educación para todos es un valor fundamental de una persona de izquierdas Yo tengo claro quienes han ido a por todo en esto, en la medida, insisto, de presupuestos y competencias. Luego sí, todo es igualdad, pero nos tienen discutiendo de caricaturas de la ciudad y no de hechos como este. La educación era el ABC de la izquierda, cualquier obrero lo sabía y no debemos olvidarlo. Mis abuelos, mis abuelas, mis tías, mi padre y mi madre lo saben y no me dejarán olvidar lo que todos ellos me enseñaron.