Señor_J
No es banal el esfuerzo que se ha puesto desde la presidencia francesa, desde múltiples voces o en artículos de opinión, por poner algunos ejemplos, en separar las condiciones de musulmán y de terrorista, en referencia a los responsables de los atentados contra los trabajadores del semanario Charlie. Porque, desgraciadamente, en la cabeza de demasiadas personas, la condición de terrorista, en tanto que yihadista, se considera una variable dependiente de la condición de musulmán, ya que nuestro cerebro tiende a establecer con increíble facilidad ese tipo de correlaciones espurias. Más aun cuando no son pocos los discursos y mensajes que alientan tales conclusiones. Si unos matan en nombre de Alá, a muchos les parece del todo natural culpar en alguna medida a la religión que profesan de tales actos, si bien la inmensa mayoría de musulmanes no han cometido ni cometerán a lo largo de su vida ninguna acción violenta. Generalizar gratuitamente una condición a un grupo social, ya sea en función del género, la edad o en este caso, la religión, es un camino que nuestra mente, recurriendo al sistema 1 (expresión tomada de Kahneman: ver Pensar rápido, pensar despacio. Debate: 2012), recorre casi instantáneamente, del mismo modo que nos permite saber, con solo mirar una cara conocida, quien es la persona que tenemos delante. Es por el contrario necesario recurrir a un esfuerzo mayor de racionalización, el que proporciona nuestro sistema 2, para ser capaces de separar conceptos y utilizarlos con rigor. Y cuando vemos ante nosotros un individuo cuyo aspecto o indumentaria nos permite relacionarlo con la religión de Mahoma, no deberíamos extrapolar de ello que estamos ante un terrorista en activo o en potencia que amenaza nuestra seguridad, como tampoco lo era en su día un alguien al que identificábamos como vasco o irlandés.
Sin ese esfuerzo de racionalización es complicado ver más allá de las apariencias. Lo necesitamos para comprender que la religión puede ser un argumento para matar pero no es la causa, incluso si en tal o cual libro encontramos algún tipo de incitación. Para recordar que cualquier argumento de cualquier religión puede ser utilizado con ese fin, pero que la violencia política o indiscriminada no es patrimonio ni muchísimo menos de los practicantes de las religiones, sino un recurso usado con todo tipo de finalidades: no hace falta más que asomarse al siglo XX para comprobarlo. Y también para no olvidar que tanto sirve Alá para justificar un asesinato (en el caso de Charlie), como el ser identificado como musulmán para que te maten (Srebrenica, República Centroafricana, Nigeria, Birmania…). Debería ser una obviedad pero corresponde una vez más insistir en ello: son las circunstancias sociales y culturales de un entorno en concreto las que favorecen que los argumentos religiosos se deriven a la legitimación de actos violentos, en detrimento de otras posibilidades, como por ejemplo de la profundización de los procesos de secularización que se han extendido por todo el globo en las últimas décadas, los cuales han abarcado también ampliamente lo que tendemos a llamar países musulmanes.
No debemos, pues, sentirnos preocupados porque una peligrosa religión se extienda por el mundo, sino por el reto político y la amenaza que representa la apropiación por unas élites, a veces armadas militarmente y otras económicamente, de una interpretación religiosa que en sus peores escenarios es opresora y arma a individuos para la confrontación violenta y el asesinato. Y si ello está sucediendo, es fundamental clarificar que los enemigos son esas élites y sus ejércitos, no una religión o cualquier persona de confesionalidad musulmana, y debe reiterarse tantas veces como sea necesario. Porque hoy el argumento para matar puede ser religioso, anteayer era étnico y otras veces, como en esa guerra cuyo centenario del inicio celebrábamos en el año que acabamos de dejar atrás, ni siquiera hacen falta demasiados argumentos para que los vecinos se cuestionen sus fronteras y se pongan a matarse entre ellos como si tal cosa.
Hay que insistir también en que el miedo que un europeo cristiano o laico siente ante este crimen no es menor que el que siente un musulmán francés, que sabe que el atentado le convierte en blanco predilecto de las iras de la sociedad en que se ha producido y donde la xenofobia campa cada vez más a sus anchas. Que se da cuenta perfectamente de que muchas miradas condenatorias recaerán sobre él cuando salga a la calle y se encuentre con sus conciudadanos. ¿Qué ventajas obtendrá al fin y al cabo del atentado? ¿Qué beneficios de que sea atacada una sociedad que es la suya? ¿Cómo sentirse satisfecho de una acción que contraviene valores fundamentales para cualquier persona socializada en Occidente? Todo eso está sin duda por encima de cualquier consideración religiosa en la inmensa mayoría de ciudadanos musulmanes que viven en la Unión Europea y nos debería dar total seguridad respecto a su indisposición hacia la violencia.
Sin duda, debemos preocuparnos de que existan entornos en nuestras fronteras en los que se promueven o se sugieren tales agresiones, que por cierto han sido los que más han influido en la conducta de los autores de los atentados, no las páginas web y foros creados en desiertos remotos o en montañas lejanas, tal y como exponía Le Monde el pasado lunes. Y nos corresponde vigilar dichos entornos, prevenir la violencia y actuar cuando sea necesario, pero sin confundirse acusando al Islam y percibiéndolo como algo atávico y violento, porque no es más que otra expresión de nuestro tiempo, perfectamente imbricada en el siglo XXI, en donde, como no podía ser de otra manera, se exhiben las virtudes y miserias de las sociedades realmente existentes en nuestro mundo. Y por supuesto debemos entender que la forma que este irá cobrando tendrá también que ver con las circunstancias vitales que afronten los musulmanes en el conjunto del planeta. En ese último aspecto, por cierto, las élites políticas occidentales tienen muchísimo que mejorar, tanto en política exterior, como interior, pero también es tarea de los ciudadanos el no dejarnos llevar por nuestras propias falsas creencias, que tan fácilmente nos pueden hacer presa de los peores discursos y de mayores amenazas para nuestras propias libertades.
Durante añors fue habitual en la prensa vasca que, tras cada atentado de ETA, no faltasen articulos recordando al personal que no todos los nacionalistas eran terroristas. Aquella exaltación de lo obvio pretendía en realidad ocultar el fondo del problema: no todos los nacionalistas eran etarras pero sí todos los etarras eran nacionalistas. Y era en esta segunda cuestión donde estaba la causa y la naturaleza del problema. El terrorismo de eta era un terrorismo nacionalista. Nacionalista.
Escribe hoy Arcadi Espada en El Mundo : «No es posible luchar contra la maligna idea islámica sin luchar contra la maligna idea de la religión. Ya no es posible invocar a Cristo contra Mahoma. La dificultad de asumir esta evidencia no es la menor de las vulnerabilidades de Occidente ante la barbarie».Exacto.
Barañain, a mi me preocuparía coincidir plenamente con Lieberman:
«Lieberman, the leader of far-right party Yisrael Beitenu, was withering about Erdogan, a staunch critic of Israeli policy towards the Palestinians. «Civilized, politically correct Europe’s silence over an anti-Semitic, neighbourhood bully like Erdogan and his gang takes us back to the 1930s,» said Lieberman, referring to the persecution of the Jews in Nazi Germany. «We have to tell the truth and speak plainly, put it on the table,» he said.
A former nightclub bouncer who was born in Moldova and migrated to Israel in the 1970s, Lieberman was also critical of Europe’s reaction to last week’s Islamist attacks in Paris, saying the anti-Semitic nature of them had been played down.
«In the world and in Europe, most of the discussion was about freedom of expression, extremism and Islamophobia,» he said of the fallout from the attacks that killed 17 people, including four French Jews at a kosher supermarket.
«But the Jewish and anti-Semitic aspects were hardly mentioned and this is particularly grave.» […]
Hoy tengo la sensacion de transito hacia una nueva forma de plantearme mis comentarios.
Yo que apostato hasta de mi mismo tengo que plantearme si debo apostatar de Ziluminatius,siendo el unico ser racional en la Tierra que lo ve como ejemplo de Hombre Bueno.
El ex-presidente del Gobierno español aprovechó la 59.ª Asamblea General de la ONU, el 21 de septiembre de 2004, para proponer una alianza entre Occidente y el mundo musulmán con el fin de combatir el terrorismo internacional por otro camino que no fuera el militar.
Diez años mas tarde,estamos peor que el dia que Ziluminatius alzo su voz.
Ziluminatius,despues de ser crucificado,lapidado,descuartizado,se hizo de El un caldo de cultivo de la mas absoluta mezquindad.
Aunque no lo piensen los que me han leido todos estos años,yo no creo que Ziluminatius sea un Dios,ni tan siquiera un Jesucristo ,un Mahoma o Buda sentado,y mucho menos un Espiritu Santo,en todo caso sera para mi el UNICO Espiritu Libre ,el UNICO HOMBRE BUENO sobre el planeta Tierra.
¿Tengo que apostatar de el por ser UN HOMBRE BUENO?
¿Tienen ustedes la respuesta?
Mientras se lo piensan,dejenme ser el mismo de siempre y hacer mi comentario de hoy que es el siguiente
Junqueras sitúa en 2016 la independencia de Cataluña….JAJAJA…..
JAJAJA….JAJAJA…..JAJAJA…..JAJAJA….JAJAJA……JAJAJA…..
JAJAJA….quins nervis.
Chapeau al artículo de hoy.
Un par de matizaciones:
Internet si es un problema porque permite a los malos comunicar con los alienados, algunos de los cuales acaban siendo reclutados.
Aprovecho para comentar que discrepo del artículo de ISC en infolibre que colgaron ayer aquí. Es un análisis excelso del terrorismo europeo y los yihadista que atentan en Europa son también europeos pero hasta la fecha siempre lo han hecho síguenos instrucciones directas o implícitas de dirigentes no europeos.
Lo que me lleva a mi segunda matización. Aunque no lo menciona supongo que Señor_J estará de acuerdo en que, además de por todos los argumentos de fondo que menciona, equiparar islam o musulmán con yihadista es también profundamente equivocado desde un punto de vista táctico: porque los yihadistas, matizando ahora a ISC, pretenden precisamente parar el proceso de integración de la musulmanes en Europa. Cuanto más marginados estén, mas fácil será convencerla de que su verdadero lugar está del lado yihadista
InfoLibre LOS ATENTADOS DE PARÍS
La juventud rota de los hermanos Kouachi en un internado francés
Huérfanos, permanecieron en una casa de acogida hasta cumplir la mayoría de edad, cuando tuvieron que dejar el centro
Chérif se mostraba muy hábil con el balón, por lo que estuvo matriculado en una escuela deportiva, mientras que Said se decantó por la cocina.
Parafraseando a Polonio aunque me temo que en sentido contrario, no todos los yihadistas son huérfanos con vidas problemáticas pero hay más yihadistas entre los árabes de hogares humildes y rotos. Lo cual no excusa sus crímenes pero aconseja prevenir la alienación de los inmigrantes, en general pero fundamentales de los musulmanes porque son los únicos que matan salvajemente.
Ah! Eso demuestra que los musulmanes o el islam tiene un problema!
Evidentemente, como lo tenía el nacionalismo vasco: un grupo de locos dogmáticos que considera que sus ideas justifican la violencia contra quienes no las comparten. Y demasiada tolerancia por parte de sus coreligionarios pacíficos. Nadie, desde luego no yo, lo niega.
pero tan injusto era pensar que todos los vascos eran culpables de ETA, cuando muchos de ellos eran las principales víctimas! , como equiparar yihadismo a árabes o musulmanes.
Gracias por el chapeau LBNL. En efecto no querría desestimar que las redes sean un instrumento efectivo en el adoctrinamiento yihadista y en la formación de células. Más bien quería subrayar la importancia del entorno más cercano y concretamente de esa voz amable que te conduce por el camino de la violencia, ya sea entre rezos o entre barrotes. Y desde luego, doy la razón con la observación táctica, aunque igual la expresaría de otra manera, sin aludir al concepto integración, que es un tanto problemático.
En cuanto a ideas malignas sugeridas por Arcadi Espada y citadas por el señor Polonio, simplemente comentar que no se le pueden poner barreras al campo: como señalan neurocientíficos preclaros, nuestro cerebro está muy predispuesto a creer en lo que no existe, y eso no es ni maligno, ni benigno, simplemente es.
Despuies de las reflexiones de LBNL,uno ve como han actuado los paises «civilizados» ante La epidemia del Ebola en Africa y me entran escalofrios solo de pensarlo.
Y sigo con Barañain. Al loro con lo que publica hoy un ex jefe del Mossad, duro entre los duros, doy fe. Particularmente interesante el 3er párrafo ( The attempt…):
Yedioth Op-ed: With Sensitivity and Wisdom
The two terror attacks in Paris were perceived differently in France and in Israel, and the heavy grief only highlighted the differences. A great many in France viewed the attack on Charlie Hebdo as a formative event in France’s history, whereas the terror attack on the Jewish Hyper Cacher was viewed as a heinous act of terror in which four French people of the Jewish faith were killed. The great majority of Israeli’s citizens viewed the attack on the supermarket as the main event—both because the objective was clearly to attack Jews and because all four victims were Jewish. The fact that they were brought to burial in Israel magnified Israel’s solidarity with the second event and its significance, where as in France, they preferred to continue to highlight the first and the universal aspect of the murder of the 12 workers of the weekly. […]
Israel will need France and its support on important matters of state security. France plays a major role in the negotiations with Iran, which are approaching the final stretch. Even at times of enormous grief, we must not forget Israel’s vital needs, and that is why we must maintain channels of dialogue with countries that will influence the campaigns against terror, France among them.
The attempt to exploit the terror attacks to get France to toe the line with Israel in its policy toward the Palestinians—in other words, unity not only against al-Qaida and ISIS but also against Abu Mazen—will not work, and will only increase the harmful gaps between Paris and Jerusalem.
France now needs to form a policy on the millions of Muslims who live there, the majority of them citizens. Israel has nothing to contribute in this regard, but the results of the French government’s deliberations will affect us—and that is why there is even more reason for us to consider our steps with sensitivity and wisdom. (Efraim Halevy)
No podía imaginar Arcadi una prueba más rápida y directa a su certero e inteligente comentario.
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/15/actualidad/1421338937_061017.html
Más de acuerdo con el artículo de Senyor_J que con la opinión «contraria» que va mostrando estos días Barañain.
¿Qué diríamos de los católicos y cristianos si la bomba contra el teatro de Leo Bassi llega a matarlo a él o a parte del público? ¿Porque no sacamos la condición religiosa del presidente Bush Jr cuando hablamos de sus agresiones? Conviene recordar que algunos de los que apoyaron la violencia contra Bassi, gritaron a favor de los guerrilleros de Cristo Rey, y que esta denominación de Guerrilleros de cristo rey fue la del grupo que perpetró el atentado de Atocha o incluso que el nombre de la organización Belga Rex de León Degrelle toma su nombre de Cristo rey.
Estamos en un mundo violento, la mayoría de la veces creo que sobretodo por parte de nosotros «los occidentales» y si no evaluemos los últimos 100 años.
Yo más que ser, ser.. diría que «no soy cristiano».
“No se puede provocar”, dijo el Papa, “no se puede insultar la fe de los demás. No puede uno burlarse de la fe. No se puede”. Según Francisco, la libertad de expresión “tiene un límite”
::::::
Si,por supuesto,la libertad de expresion tiene un limite:
Tomarse la justicia por su mano