“Victorias? envenenadas

Ignacio Urquizu

Al margen de saber quién ha ganado las elecciones -¿votos o escaños?-, un resultado está claro: el Partido Socialista ha ganado más poder institucional. Este aumento de representación territorial puede producir algunos cambios sustanciales en tres Comunidades Autónomas: Baleares, Canarias y Navarra. Aunque, para poder gobernar, el PSOE tiene que llegar a acuerdos con partidos regionalistas y nacionalistas. Es decir, es necesario construir gobiernos de coalición. Y, como muchas decisiones políticas, éstos tienen costes y beneficios. Los gobiernos de coalición no son una anomalía en las democracias modernas. Si tomamos como referencia las 22 principales democracias parlamentarias de la OCDE, vemos que en los últimos 60 años el 67,45% de los gobiernos han estado formados por más de un partido. Por lo tanto, lo extraño en una democracia parlamentaria es todo lo contrario: gobiernos unipartidistas. No obstante, que sea lo más normal no significa que sea lo más conveniente. Hay razones para sospechar que los costes pueden ser mayores que los beneficios. Los beneficios de un gobierno de coalición son evidentes: se obtienen cargos de responsabilidad y se puede desarrollar el programa electoral. Si sólo consideramos estos dos beneficios, siempre es mucho mejor estar en el gobierno que en la oposición.  Decía James Callaghan, Primer Ministro Laborista del Reino Unido entre 1976 y 1979, que “los gobiernos de coalición son como una mula. No se sienten orgullosos de su ascendencia y no tienen esperanza de posteridad��?. Es decir, el futuro también importa, aunque en los gobiernos de coalición puede ser muy oscuro. Los políticos cuando están negociando un nuevo gabinete, se preguntan: ¿qué será de nosotros en las próximas elecciones? Si vamos a la experiencia comparada, observamos que los gobiernos de coalición tienen más pérdidas electorales que los gobiernos de un solo partido. Además, dentro del gobierno, los primeros ministros se desgastan más que sus socios de gobierno. No obstante, las ganancias y pérdidas electorales no se producen al azar. La experiencia también nos indica que son los partidos del presidente los que capitalizan tanto los éxitos como los fracasos económicos. Así, la situación ideal para un partido que forma parte de un gobierno de coalición es tener la cartera del presidente y que la legislatura se desarrolle miel sobre hojuelas. Todo lo demás pueden ser tinieblas.  Un segundo problema de los gobiernos de coalición es la inestabilidad. Usando los mismos países citados, observamos que mientras que los gobiernos de un solo partido duran, de media, 719 días, los gobiernos de coalición colapsan, de media, cada 568 días. Por lo tanto, los gobiernos de coalición son más inestables. Si a esto le añadimos que los socios pueden no ser de fiar, entonces este peligro se agrava. Éste puede ser el caso de Baleares y Navarra, donde las dos “victorias��? puede calificarse de envenenadas. El Partido Socialista debería de asociarse con partidos que, a priori, inspiran poca confianza. De tal forma, que dentro de cuatro años esta inestabilidad pase factura al PSOE. Pero además, los pactos pueden suministrar una gran munición al Partido Popular de aquí a las próximas elecciones generales. En definitiva, los gobiernos de coalición no son una anomalía en las democracias parlamentarias. Pero éstos entrañan grandes riesgos cuando pensamos en el futuro electoral. El Partido Socialista debe de decidir entre los beneficios en el corto plazo y los posibles costes en el largo plazo. No obstante, no todos los gobiernos de coalición son iguales, y no existe una relación determinista entre el tipo de gobierno y el futuro electoral. Quizás, la experiencia de Cataluña sirva para saber cómo construir un gobierno de coalición con partidos nacionalistas. Si comparamos la etapa de Maragall con el gobierno presidido por Montilla, las diferencias son evidentes. ¿Qué habrá hecho Montilla?  

 

14 comentarios en ““Victorias? envenenadas

  1. Hola, buenos días!
    Interesante análisis el de Ignacio. Tan sólo quería añadir que, curiosamente, en España, en el Gobierno estatal nunca ha habido coaliciones, sólo pactos de legislaturas con apoyos parlamentarios más o menos estables. Pero en las Comunidades Autónomas y en los ayuntamientos, esto no es ninguna novedad.
    El ejemplo más claro de que en un gobierno de coalición, el que más se beneficia es el que obtiene la presidencia lo vemos en Cantabria: veáse el PRC, con el inefable Miguel �ngel Revilla. También sucedió, en su momento, en el País Vasco, cuando los socialistas ganaron las autonómicas de 1986 y cedieron la presidencia a Ardanza, del PNV. Eso luego les pasó factura al PSE por mucho tiempo. De hecho, no han vuelto a ganar unas elecciones autonómicas en la CAV.
    Creo que, en la actualidad, lo más sensato sería no pactar en Navarra ni en Baleares. En Navarra, el PSN es la tercera fuerza política (eso sí, la niña bonita también, nunca me figuré que vería a Miguel Sanz poco menos que arrastrándose ante los malvados socialistas y ofreciéndoles el oro y el moro. Creedme: disfruto con el espectáculo). En Baleares habría que pactar como poco, con dos partidos, y eso sí que suele dar como resultado coalición=dolor de cabeza.
    En Canarias, la cosa cambia, pues JFLA ha ganado ampliamente, aunque sin la deseada mayoría absoluta, lo que ha supuesto un importante incremento de votos para el PSOE canario. Lo suyo es sentarse con CC, pese a las malas relaciones entre JFLA y Paulino Rivero. Y por supuesto: Juan Fernando, presidente. Faltaría más.
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    De Madrid ya se ha dicho mucho. Los análisis que más me han gustado son los de este blog. En otros sitios se están diciendo muchas tonterías. También pienso que el futuro pasa por el alcade más votado de España en términos porcentuales. Hace poco salió en un reportaje de EPS y tiene una pinta estupenda, y guapo, además, como dice A Verlas. No sé qué tal funcionaría fuera de su Parla, pero si le vota el 75 por ciento de la gente, algún tirón tendrá, y no creo que los vecinos de Parla sean muy distintos que los de otros municipios madrileños.
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    En cuanto a Miguel Sebastián, insisto en que, ya sea en el ayuntamiento o en otra parte, el PSOE tiene que contar con él: es inteligente y muy preparado, y andando el tiempo, podría ser un gran político. Sólo ha tenido seis meses. No sería justo cortarle el camino ahora.
    Pero, no sé yo… percibo una cierta alergia en ciertos sectores del PSOE hacia la gente brillante. Podría citar muchos ejemplos, pero el de José Borrell es el más evidente.

  2. Tan sólo dos pequeños añadidos:

    JELLOUN
    Bienvenido al blog, se te echaba de menos

    A VERLAS
    Podríamos proponer a Rosa de España y Estrasburgo que escriba una carta abierta a ese tal señor Ley D’Ont. Igual le hace caso…

  3. Si los gobiernos de coalición dieran tanta munición al adversario político, el PP hubiera arrasado en Cataluña.

    Si el PSOE acierta a manejar el intríngulis navarro puede tener al PP agarrado por do más duele, al menos, hasta las próximas generaledes. Si en la comunidad gobierna con Nafarroa/IU por mucho que se desgañite el PP no pasaría nada. O pasaría: el PP (es decir, UPN) podría acabar siendo en Navarra un partido residual, con evidentes repercusiones igualmente negativas en el pasís vasco. Si deja que el PP gobierne en minoría, a este partido no lo quedaría mucho margen de maniobra. Para mí sería una bajada de pantalones que pactara con el PP, a no ser que la contrapartida compensara. Por ejemplo, exigiéndole al PP que pida perdón por los muchas y gravísimas injurias, manifestación iincluida (¡ojo, cocina, marchando una de hemeroteca!) y que el terrorismo no sea utilizado partidiariamente en la campaña electoral.
    Más complicado el ayuntamiento de Pamplona: que el PSOE se uniera a la ANV para darle la alcaldía a Nafaorra sería una operación de alto riesgo.

    Astuta y diligente Esperanza Aguirre: «Hoy empezamos la campaña para las elecciones de 2011, ¡a trabajar!» Y, entretanto, el PSOE/PSM discutiendo si son galgos o podencos, ¿es que no van a aprender nunca?

  4. Una ocurrencia de pata de banco: si hacemos caso a los deseos oportunistas y disparatados del contumaz líder de la oposición y que gobierne el partido más votado, en caso de no tener mayoría absoluta parece que, según la Ley Rajoy, debiera pactar con el segundo partido más votado. Y si no fuera suficiente, con el tercero, y el cuarto…

    Efectivamente, Marta, pero piensa además en la simpatía personal de Revilla, una perita en dulde para los periodistas, los prograna de la tele de lo rifan. Nunca defrauda ni aburre: esa alta dosis de campechanía/populismo le pone: va en taxi a La Moncloa, no tiene escolta ni coche oficial, la propaganda continua de las anchoas de su tierra… Lo vi en un programa de la tele tras probar varias aguas minerales y varios quesos acertó cuáles no eran cántabrros. Detalles así ponen al electorado de pie. Pero tienes razón, Marta, si no fuera presidente el impacto de los gestos sería mínimo.

  5. A mi lo que me da miedo de Navarra es que la coalición nacionalista no se comporte con un mínimo de lealtad y aproveche, una vez constituida la coalición, para empezar a decir extravagancias que tengan un alto coste electoral en toda España. No sería la primera vez. Como cuando ERC nos sorprendía día sí día también con sus propuestas atrabiliarias. Por lo demás, creo que sería una bajeza permitir que siga gobernando UPN después de sus manifestaciones e insultos histéricos contra el Gobierno.

    Vuelvo a algo que decía ayer: la crispación tiene mucho que ver con el bajón del PSOE en Madrid, pero también con la pérdida de apoyos del PP en el Pais Vasco. En el País Vasco la gente no compra la mercancía averiada del PP, de Rosa Díaz, del filósofo cascarrabias y compañía. Allí ni la derecha se cree que ETA esté más fuerte que nunca. El País Vasco ha mostrado lo ridículo del discurso pirrónico del PP. En esas condciones, con un PSE crecido, primera fuerza en Guipúzcoa, puede ser interesante la coalición en Navarra pensando en un futuro relanzamiento del proceso de paz. Mostraría a Batasuna los beneficios que podría extraer de su integración en el sistema si se separa de ETA o ETA renuncia para siempre a la violencia.

  6. El Alcalde de Parla sería un excelente candidato a la Comunidad de Madrid. El problema es que, al parecer, está en su camino de salida de la política activa, haciendo un doctorado. No se cuán sincera y, sobre todo, firme será esta decisión. Desde luego lo mínimo que debería aceptar es un alto cargo en la ejecutiva del PSM, incluso si sólo es para arreglar el partido y dejarlo en condiciones.

    La mejor opción dentro del Grupo Municipal Socialista de Madrid es, seguramente, David Lucas. Teniente de Alcalde de Getafe, donde la gestión socialista ha sido brillante, se pasó a la lista de M Sebastián y es un tipo estupendo. Majo, guapo, alto, fresco y miembro del partido y con experiencia municipal. Desde luego mil veces más atractivo políticamente que el oscuro, maquiavélico y frustrado Oscar Iglesias al que, en Madrid, no conoce nadie. A David Lucas en Getafe lo conoce todo dios. Y por cierto, David Lucas no ha tenido reparo en flanquear a Miguel Sebastián en su discurso de dimisión. Dónde estaba su número 3 que tanto le alababa durante la campaña?

  7. Lo que yo querría para Navarra: Gobierno autonómico de coalición PSN-NB-IU, presidido por el PSN. A cambio de la presidencia, Alcaldía de Pamplona para NB, investida con los votos del PSN, que no se integraría en el Gobierno municipal incluso si los dos representantes de ANV que también votarían en la investidura, hicieran una renuncia expresa a la violencia y se integraran en el gobierno municipal.
    No creo que tuviera un alto coste político en el resto de España. No creo que NB, por lo que les he oído estos días, fueran a comportarse como ERC (por cierto, que pesados, ahora con el Aymto de Barcelona…). Y creo que sería bueno para Navarra y para el PSN.
    Por cierto, por lo que oigo y leo de NB creo que mi hipótesis es perfectamente realista, veremos si se materializa.

  8. FE DE ERRORES

    Estimados amigos, ayer os ofrecía la distribución de escaños que hubiera resultado si las elecciones del domingo hubieran sido generales en vez de municipales. Revisando los datos hoy me he dado cuenta de que confundí los votos del PSOE y PP en Valencia. Eso quiere decir, que, una vez corregidos, la distribución cambia sensiblemente. El reparto de escaños quedaría así:

    Partidos Escaños
    PSOE 145
    PP 144
    IU 15
    CiU 16
    PNV 8
    ERC 6
    NA-BAI 1
    CHA 0
    CC 4
    PA 2
    BNG 4
    EA 1
    PAR 2
    PRC 1
    Nca 1

    Como podeis ver, la idea de empate técnico que os señalaba ayer queda totalmente confirmada con esta nueva distribución. El PSOE sigue obteniendo mejor resultado que el PP pero con una diferencia mínima. Lo más probable es que si se diera esta distribución de escaños la formación de gobierno sería muy, muy complicada.

    Siento el desliz.

    Abrazos

  9. Sancho, tus simulaciones confirman que en el PSOE no deberían estar tan contentos con el aumento de su poder territorial. Todavía no he escuchado a nadie del PSOE o del Gobierno dar una interpretación del auemnto de la abstención, especialmente en lugares como Cataluña. Si no ponen remedio a sus errores, el PP puede hacer verdad lo de Zapatero el breve.

    La salida de Sebastián me ha parecido admirable. Creo que ha estado realmente bien. Es en esos momentos cuando de verdad se ve la verdadera condición de un hombre público. Si el partido le hubiera apoyado, habría sido un excelente jefe de la oposición en el Ayuntamiento. Pero los partidos reaccionan mal ante un cuerpo extraño. Ayer Landa decía que Sebastián seguía y Simancas no. Hoy la situación es distinta, Sebastián regresa a la Universidad, mientras el otro marea la perdiz, como ya hizo con el tamayazo.

    Sobre lo que propone Urquizu hoy en su interesante artículo: yo creo que las coaliciones salen especialmente mal si el público las ve como algo contra natura, fruto únicamente del afán de gobernar, al margen del proyecto político. Por eso, las coaliciones muy heterogéneas son vistas con recelo por la ciudadanía. El peligro es evidente en Baleares (de hecho, ya sucedió así en el pasado): son demasiados partidos los que hay que juntar para desplazar a Matas.

  10. Sinceramente, yo también pensaba que MS iba a seguir como jefe de la oposición en el Ayuntamiento. De hecho, es lo que se podía desprender de sus declaraciones a la SER ayer por la tarde. Sin embargo ¿qué habrá ocurrido dentro del PSM que ahora MS se vuelve a la Universidad? Mi sospecha es que le han obligado a retirarse al hacerle responsable directo del desastre de Madrid.

    Es toda una injusticia. Yo también creo que MS es una persona con una talla enorme que podría haberse convertido en un gran alcalde. Porque estoy seguro de que las siguientes elecciones las habría ganado. Solo bastaba que la gente realmente conociera un poco mejor sus proyectos. En fin, el consuelo es que la Universidad gana un estupendo profesor.

  11. Entre las declaraciones de altura política hechas estos días por personajes también de gran talla moral, destaco estas de Joaquín Leguina (ex presidente de la Comunidad de Madrid, conocido por la gran labor de modernización a la que sometió a la Comunidad; por ejemplo, por haber llevado el metro a muchos barrios de Madrid, como todos ustedes recordarán) que le oí hoy en no sé qué cadena:

    «Si eres una alfombra, te pisan; y, si además, eres un perrillo, te mean encima». Ahí queda eso.

    ¿Alguien sigue extrañándose de que Miguel Sebastián dimitiera esta mañana teniendo semejantes compañeros de partido?

    Posdata: el paréntesis es irónico, por si alguien no recuerda la presidencia de este señor.

  12. No se olviden del voto oculto del PP a la hora de hacer sus proyecciones, camaradas.
    Los fascistas, cuando después de fusilar a alguien al amanecer se encuentran con una entrevistadora del Instituto Opina, no tienen empacho en afirmar que ven los documentales de la 2, que se duchan todos los días, que echan 34 polvos al mes y que piensan votar al PSOE.

  13. Qué le ha pasado al blog hoy? Estais todos tan depres como yo? Yo estoy depre por varias razones. La dimisión de MS me deja un regusto amargo. Me alegro por él, porque estaba al pie de los leones, bueno, de las hienas. Pero me temo que no va a servir para lo que debería: para hacer una limpia y reorganización del PSM en profundidad, repito, EN PROFUNDIDAD. Por qué lo digo? No porque las hienas (Acosta, Oscar Iglesias, Leguina y demás miembros enquistados de familias endogámicas) vayan a pelear por mantener sus sillones. Eso lo doy por descontado. No, lo digo porque quién debería hacer la limpia es Blanco… Hace falta que siga? En la campaña descubrí que es muy buen mitinero. Pero sigue siendo pésimo los lunes cuando da la rueda de prensa. Y por lo que me cuentan y me entero, su labor en Ferraz es horrible. Sus hombres (no le conozco mujeres, la verdad) van siendo posicionados aquí y allá en un intento de conservar influencia cuando pase a un plano menos expuesto, como anunció que haría en la próxima legislatura. Y varios de sus hombres han tenido un papel importante en la campaña de Madrid. Aviados estamos…

  14. Ya sé que no son horas de entrar aquí (a ver si normalizo mi relación con el blog la semana próxima), pero no puedo evitar dejar constancia, al menos, de que sólo una cosa me horrorizaría casi tanto como el espectáculo que los Simancas/Leguina/Barranco/PepínAcosta/Isabelona/etc.. han dado estas últimas horas o días: y es que en Navarra, el PSOE permitiera gobernar a UPN. ¡¡¡ Al PP, ni agua, nunca, en ningún sitio, bajo ninguna condición !!!

    Desde luego, no comparto del todo el análisis de riesgos y beneficios tal como lo plantea Ignacio Urquizu. Tiempo habrá -espero- de discutirlo.

    Pero me preocupa ya cómo -en qué términos-, se está planteando el debate dentro del PSOE. Algunos siguen sin ver que es el ir a la defensiva y arrugados frente al PP lo que mina las posibilidades propias. Son esa timideces, esos titubeos -que asoman ya, otra vez, el morro dentro del PSOE-, los que le ponen a los pies de los caballos del PP, y no al revés. Aunque los «próceres» del PSM -y buena parte de la corte intelectual/izquierda periodística madrileña- sigan sin querer enterarse.

    Para algunos, no pocos, sigue siendo más cómodo pensar en que son las cosas que se hacen mal en otros sitios -según ellos-, las que les perjudican luego en Madrid. Porque, claro, «los ciudadanos de Madrid piensan en el Estado»…ha dicho hoy un imbécil. Y otro memo le ha hecho el coro: «aquí no se vota por parquímetros». Leí el otro día a Ignacio Sotelo (es porque me viene ahora a la mente, no es que quiera relacionarlo con esos indeseables) y casi me parto de la risa…aún siguen pontificando sobre si Maragall, si el Estatut, si el tripartito, si los pactos, si los costes para ZP,…¡menuda tropa!

    Y por cierto, ¡que diferencia -una distancia sideral-, la que hay entre el PSC y el PSM, ese agujero negro de la izquierda española!

    Buenas noches.

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