Rubalcaba y la decepción

Guridi

Las encuestas, que parecían dar un respiro al PSOE, han vuelto a cerrarle la válvula de oxígeno. Sin embargo, Rubalcaba y su equipo siguen aferrándose a su prueba de infalibilidad, que supuso arañar unos miserables puntos en la encuesta anterior. Las encuestas, como ya dice Nacho Varela (si no está recomendando las series que se descarga), sólo valen cuando le dan a uno la razón. Pero, dejando de lado el hecho ya conocido de que la actual dirección del PSOE sigue encantada de conocerse, el caso es que existe un sentimiento de estafa que parece extenderse inexorablemente.

Le ocurre a Patxi López, al que se le prometió la secretaría general tras una transición ordenada y se le ha aparcado en una esquina. Atenazado por las altas responsabilidades que le exige el PSE y la resistencia de su entorno familiar a mudarse a Madrid. Arrinconado por un Rubalcaba que le ignora afablemente y ninguneado por el resto de la Ejecutiva, que le llama simplón a sus espaldas sin cortarse un pelo. Ayer mismo, Rubalcaba tuvo que acudir a Bilbao a calmar los ánimos, dado el mayúsculo enfado de los vascos por la magnitud que alcanza ya el cachondeo.

Le ocurre a Jesús Caldera, que se unió a Rubalcaba con armas y bagajes y que ya antes del caso Amy Martin, esperaba ejercer realmente de Secretario de Ideas y Programas. Caldera aspiraba a ser el próximo Ramón Jáuregui, sin percatarse de que el siguiente Ramón Jáuregui era Ramón Jáuregui. Y mientras Jáuregui va de un lado a otro, negociando y armando conferencias, Caldera se sienta solo en su despacho y su escaño, sin saber si preparar papeles o las maletas.

Le ocurre a José Enrique Serrano, por dos veces opaco Jefe de Gabinete de Presidencia, al que se le encargó redactar con el PP una Ley de Transparencia nada transparente. Y se le obligó después a tragar con el voto en contra a ésta y a hacer declaraciones en las que explicase a la prensa los motivos para no votar una Ley que él mismo había redactado y negociado.

Le ocurre a Felipe González, que esperaba que él y sus compañeros de cenas en Currito tuvieran más influencia que las de sus salidas de tono ante los medios de comunicación. Saltos al ruedo del espontáneo Corcuera incluidos.

Le ocurre a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que se quejaba primero de que los jóvenes no hacían caso a los veteranos “barones” del partido, luego de que los jóvenes tenían “ocurrencias” sin consultar los veteranos y ahora, de que los actuales dirigentes no sigan al pie de la letra los consejos de los ex-presidentes extremeños que se llamen Juan Carlos… y los jóvenes no se levanten indignados.

Le ocurre a Pepe Blanco, que se ha visto caer de todopoderoso ministro y vicesecretario general a diputado raso, penando por no poder hacer mucho más que aparecer de tertuliano en la televisión matinal.

Les ocurre a los y a las militantes. Hay federaciones donde ha habido un 30% de media de bajas. Y agrupaciones donde apenas quedan el 50% de sus componentes. Aunque no podemos tener datos oficiales fiables, dado que Óscar López es tan hermético con estas cifras como Fátima Báñez lo es con las de la “movilidad exterior”.

Le ocurre a Gaspar Zarrías, que ya no tiene clara su venganza en Andalucía, dado que su archienemiga es ahora Secretaria General y Presidenta de la Junta.

Y lo que es peor; le ocurre al electorado progresista, que asiste incrédulo e impotente a cómo el gobierno más involucionista de la democracia recorta derechos, les expulsa a la pobreza y les castiga por ello. Que ven desfilar por los tribunales a todos los altos cargos del PP; que éstos son luego absueltos al perderse pruebas, prescribir delitos o dormirse la fiscalía. Que ven impotentes como España, una sociedad que ha sabido modernizarse, ser solidaria y salir adelante, es arrastrada al segundo mundo por un PP desbocado, ebrio de mayoría absoluta y dispuesto a ejecutar en 4 años su programa máximo disfrazado de jerga pseudo-económica.

Mientras, los actuales altos cargos del PSOE sonríen y saludan desde el búnker, como inquilinos del Palacio de Buckingham, asegurando con cara seria que el PP es muy malo, Rajoy muy mentiroso y que ellos cumplen al 100% el reglamento del Congreso, no como otros. A la vez, prometen eterna fidelidad a Rubalcaba, se apuñalan entre ellos y echan la caña a posibles candidatos alternativos, que uno nunca sabe qué traerá el futuro.

Ante la futura decepción que será la Conferencia Política de noviembre, se nos sigue repitiendo machaconamente que la renovación del PSOE ha de ser de ideas, no sólo de personas. Y es cierto. Pero tenemos sobradas pruebas de que hay personas que no son compatibles con una renovación de las ideas. Y de que es necesario acabar otra tarea inacabada de Zapatero: abrir el partido lo suficiente para que olas de gente nueva enjuaguen las manchas y los malos vicios del pasado. Antes de que éstos sigan aferrándose a la quilla del barco y terminen por mandarlo al fondo.

14 comentarios en “Rubalcaba y la decepción

  1. Excelente.

    El propio PSOE se lo ha buscado, votando a Rubalcaba en el Congreso de Sevilla.

    Todo esto recuerda demasiado a la interinidad de Almunia: tres años perdidos, tirados por la borda, con la vieja guardia intentando que el partido no cambiara, que hubiera una transición suave, que si fracasaba Almunia, siguiera Bono… Al final la cosa explotó y salió elegido Zapatero. Pero de Zapatero y su tiempo no ha quedado nada. Y ahí tenemos a los mismos que en 1997-2000, tratando de amarrar al partido quince años después, pensando que si el PP se hunde, quizá le aventajen ellos en un par de puntos y lleguen al poder de nuevo.

  2. Buenos días caballeros callejeros y cabelleras al viento:
    Jo! …vaya panorama nos expone Guridi y qué malo es Rubalcaba.
    Parece ser que Rubalcaba es la bestia negra que asola la democracia interna del PSOE
    Pues que quieren que les diga,quizas,será por mi condición estelar de ser un extraterrestre que cuando oigo hablar a Alfredus Agazapatus leo en su rostro una especie de inquietante levedad del ser que me perpite asegurar que es de los únicos dirigentes del PSOE que sabe lo que quiere.
    Hasta la fecha todas sus declaraciones publicas han caído en saco roto, ya que, según las encuestas , el PSOE no remonta y su vertiente catalana el PSC se descalabra por el precipicio independentista.
    A veces pienso que lo mejor que le podría pasar a la democracia interna del PSOE es que dejara de existir.
    No quisiera ser muy harcorde-gore ,pero no estaría mal que el secretario general del partido ,Alfredus Agazapatus comenzara a cortar cabezas ….si las cabezas de todo aquel que quiera ser califa en lugar del califa,asi los ciudadanos españoles comprobarían que lo que dice Rubalcaba va en serio……por de pronto empezaría por expulsar del partido a los Ibarra ,a los Corcuera a los que quieren un Bono en el cielo,es decir , a los tocapelotas descabalgados por el tiempo.
    En fin ,yo de Afredus Agazapadus,liquidaria por completo a los diputados socialistas del congreso y me quedaría solo en el hemiciclo,,,total la mayoría del Partido Popular solo le ve a el .

    Que nadie me interprete mal,yo solo digo que ya esta bien de pedirle a Rubalcaba que se haga el harakiri delante de una clase política que a mi personalmente me ataca los….JAJAJA…..que nervios.

    Ante mi doy fe.
    AC/DC
    firmado
    Armystad Hinkubica

  3. Uno de los errores mas graves de nuestra democracia ha sido el que los españoles no hayan considerado las lenguas del estado como propias,se habría podido evitar que en Baleares nos obligen a la inmersión lingüística en ingles para aprender matemáticas.

  4. El tema es que además del electorado «progresista», al que el articulista hace referencia y que ha votado PSOE, hay que añadir tambien el electorado «normal», que tambien haya votado PSOE, a la hora de considerar las posibilidades electorales futuras del partido. Las encuestas valoran ambos colectivos en las encuesta actuales, pero no se conoce aún que respuesta tendría una opción «más progresista» en esas encuestas. Mi opinión es que Alfredo Perz Rubalcaba obtendría, hoy por hoy y en base a los nombres que se manejan como posibles alternativas, la mejor respuesta del electorado. Una opción «más progresista» creo que solamente tendría una mejor repuesta, no por sí misma, sino como resultado de un descenso de apoyo popular al partido que hoy gobierna. Si no es así, creo que una opción de las denominadas «más progresista» tendría, hoy por hoy, menos posibilidades que las que hoy se barajan en las encuestas y que agrupan «progresitas» y «normales».

  5. Mi querido hermano en Zilluminatus, Amistad: Rubalcaba ha sido el Ministro que acabó con ETA. Y posíblemente uno de los mejores que haya visto España. Pero ahora está en un sitio y en un tiempo donde hace más mal que bien.
    Y no temo tanto lo que haga él, sino lo que deja hacer a sus colaboradores.

  6. Ejemplo de valoración, utilizando punto tocado por el articulista, con mi personal opinión sobre como se valoraría entre los «progresistas» y los «normales». Entiendo, que por la poca influencia previsible en el voto en las generales, habrá quienes se sientan decepcionados por la poca repercusión electoral del ejemplo en cuestión por considerar que no se hace justicia con su opción política plusqueguay, pero es como yo lo veo.

    Pregunta:
    ¿Quien se entiende que acabó con ETA? ( Si es que se entiende eso)

    Según los «progresistas»: el PSOE, con Rubalcaba como ministro del interior, lo que beneficiará lectoralmente al PSOE.
    Según los «normales»: la guardia civil y otras fuerzas de seguridad del estado gestionadas por los distintos ministros del interior del momento, por lo que tendrá poca repercusión difrencial entre PP y PSOE.

  7. ¿No es bastante mezquino utilizar el final de eta, que sí acabó, para ver a quién beneficiaría en unas elecciones?

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