Arthur Mulligan
En el año 2013 se estrenó la maravillosa película Ida del director Pawel Pawlikoswski que con ese nombre no podía por menos que desatar alarmas y recelos en un público honrado y amante del western clásico, las cuchufletas acartonadas sobre la guerra civil española y la saga de Torrente. Además la cosa prometía ser narrada en un blanco y negro entre neblinas inamovibles sobre extensos campos centroeuropeos de patatas, roturados por las botas de figuras vestidas con trajes oscuros que se interrogarían sobre el sentido de la vida y el angustioso destino de sus almas solitarias.
Pero, afortunadamente para los cinéfilos, Ida fue una sorpresa agradable porque con una gran economía de medios lograba que sangre la fe de sus protagonistas durante el impacto desconcertante que recibe toda vida unida a lo sagrado de un ideal: los sacrificios de una vida religiosa en un convento o la crudeza de una existencia entregada a la aplastante burocracia comunista en la Polonia de 1960.
Por una anecdótica transferencia mental, el nombre de Ida me lleva al acróstico IDA con el que se trata de insultar a Isabel Díaz Ayuso, actual Presidenta en funciones de la Comunidad de Madrid, señalando los aparentes desvaríos de una conducta política cuya característica principal sería llevar compulsivamente la contraria al Presidente del Gobierno Pedro Sánchez.
Su imagen es peculiar, como el tono intenso de su piel blanquecina, un blanco excesivo de gheisa entrada en años, de ojos negros que aumentan el contraste y en su caída intencionadamente distraída se advierte una disposición por mostrar como un pavo real la palma de martirio que soporta los numerosos insultos recibidos. Hoy es un icono diseñado en la escuela del exceso almodovariano, una figura de resistencia brava en su vulgaridad carismática, una Carmen que entra en escena por el lado inesperado y sienta – al mejor estilo de la revista Vogue -, en su chaise longue individual de rojos intensos el desdén de una mirada en capitoné.
Esta mujer es responsable última de un ejército de 162.000 funcionarios y 20.000 millones de presupuesto, algo que pocos, muy pocos sospechan, porque consideran mejor dudar de su equilibrio mental, como hizo durante el mes de agosto el atrabiliario Oscar Puente o el mismísimo Aguado la semana pasada: “Ha perdido la cabeza. No encuentro otra explicación”.
También es fascista, aunque sea por decir lo mismo que decían ellos cuando iban a Vic y a Rentería, al Orgullo y a la Pradera de San Isidro.
Nada que ver con la miseria política propia cuando hemos sido testigos de que se podía aplaudir a una mujer que asesina a su marido y a la mujer con la que éste le era infiel; o que se podía bromear con una diputada del Congreso, actual ministra y vicepresidenta del Gobierno, sobre el olor corporal de Santiago Abascal – “¿Huele a caballo?”- y sobre la necesidad de lavar la cabeza a un niño después de que su escolta le pasara la mano; hemos visto muchas cosas sobre demasiadas cosas serias que no generaban escándalo porque antes habían pasado por las terminales humorísticas del movimiento adscrito a la superioridad moral.
Estuvo bien Errejón advirtiendo en un buen discurso sobre el deterioro de la salud mental de los españoles o sobre cosas tan serias como el suicidio, y muy mal el embrutecido diputado del PP que le lanzó el exabrupto para que fuese al médico (a pesar de las forzadas disculpas ulteriores).
Fue estremecedor oír esa cifra de 10 suicidios diarios en nuestro país, dato suficiente para señalar con nitidez la línea que separa la ocurrencia simpática de la indecencia despreciable, tan a menudo rebasada, no lo olvidemos, por los partidarios del más educado y con mejor proyección socialdemócrata a mi juicio, de los fundadores de Podemos.
Por otra parte, continuando con la actualidad más rabiosa, los hechos muestran una igualdad real en la política frente al discurso que vende una lucha aún no culminada por la igualdad entre hombres y mujeres.
Ambos traicionan y se resisten cuando ven que otros hombres y mujeres quieren quitarles la silla, de modo que en los últimos días el honor y la vergüenza, la firmeza y la cobardía, se asignan no tanto por el sexo sino por el carácter.
Sin embargo el diario EL PAÍS señala: «…hay algunos riesgos en la división del bloque progresista … pero el balance no tiene que ser negativo (o sea, que muy bien por los progresistas), frente a una candidata que ha roto un acuerdo de gobierno con los liberales en mitad de una pandemia para lanzarse a una aventura en la que parece estar perfectamente dispuesta a gobernar con la extrema derecha en caso de que los resultados indiquen esa opción como camino para retener el poder.»
Siempre objetivo, casi con la perfección de una lente Leica, continúa: «la entrada de Iglesias en la competición electoral también es un síntoma de la importancia trascendental del pulso político en una región capital. Su decisión de abandonar el gobierno es, además de legítima, racional en el sentido de incrementar las opciones de su partido de superar el umbral del 5% y mantener viva la opción de cortocircuito contra esa alianza perversa del conservadurismo con los ultras de Abascal. Un experimento que tendría repercusiones nacionales. Tras la negativa de Más Madrid, Iglesias tendrá que librar su batalla desde un rincón de la arena, y haría bien en no aceptar el marco retórico que Ayuso pretende imponer en connivencia con la extrema derecha. Es bienvenida una propuesta de radical defensa de servicios públicos y políticas inclusivas; no lo es, por contraproducente, una de excesos verbales en la que, por ejemplo se criminalizan asuntos que nada tienen que ver con el derecho penal.»
Y remata con un estilo especialmente salvaje: « ante la propuesta anarco libertaria y nacionalista del conglomerado Vox-Ayuso, vestida con ropajes mediáticos de corte trumpista, es deseable que el resto de partidos encarrilen la campaña en el terreno de los temas de real interés para la ciudadanía. Pese a la relevancia nacional, lo que se decide no es un gobierno para España, sino para Madrid.»
«Los madrileños merecen soluciones; no más problemas de división y rencor creados por los políticos.»
Y eso que solicita no caer en excesos verbales.
Pero lo cierto es que en un vídeo de 8 minutos, con la bandera de España y la Unión Europea, Iglesias anunciaba que había tomado la importante decisión de dejar la vicepresidencia del Gobierno de Pedro Sánchez para presentarse como candidato de Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, y lo hacía porque: «Madrid está ante un enorme riesgo de un gobierno de ultraderecha con Ayuso y con Vox», añadiendo faltón y macarra como es él: “Me presento para parar a la derecha criminal».
Lo cierto es que los criminales han sido sus amigos, los que corrompen significativamente el sentido noble de la noción de progreso. Lo cierto es que termina su tiempo y solo queda la carcasa de un fabulador, la coleta y el moño.
Esa inmensa estupidez de querer moldear al adversario según patrones delirantes que niegan su humanidad y más específicamente, la salud mental dependiendo de su sexo, debe terminar de una vez por todas y el editorialista de El País, apartado por sus excesos.
Los madrileños y madrileñas no son criminales debido a su gentilicio, a su sexo o a sus preferencias políticas; lo son cuando cometen un crimen.
Mientras tanto un vuelo de mariposas azules entretienen la mirada del metafísico apoltronado con sus divagaciones.
(1) https://twitter.com/bouenmastodon/status/1322151186359877633/video/1
(2) https://twitter.com/BuenismoBien/status/1133672006833057793/video/1
Pues a mí como que IDA no me sugiere nada de eso. Ni le tengo animadversión por llevarle la contraria a Pedro Sánchez. Más bien me desagrada profundamente su falta de escrúpulos, es decir, su trumpismo militante, y desprecio su falta de interés por la gestión, o su incapacidad, que no sé qué es peor porque en verdad tiene una gran responsabilidad. Y también me inquieta mucho su origen ideológico, como jovencita falangista, y su «adolescencia» política a la vera de Esperanza Aguirre, a la que, en comparación, hace buena, aunque solo sea por hábil. Y luego me perturba mucho, pero mucho, su mirada. Me hace pensar que dentro hay mucha oscuridad. Pero mucha.
Yo antes de emitir mi opinión sobre Das Al Uso,Me gustaría saber lo que opina de ella ,el presidente de Galicia,Feijóo….
Por favor si alguien de ustedes lo conoce,diganle que DC tiene las puertas abiertas para que pueda desahogarse o no….jeje .
Si la política desde siempre se bajado al barro es lógico que no se le perdone a IDA su capacidad guerrillera. Aparente a la derecha no se le admite otra actitud que la de ofrecer la otra mejilla.
Muchos conocidos en Bilbao recelan de la candidata ( con todo merecimiento por la baja o nula calidad de sus discursos ) y tienen la misma reacción que AC al volver a concentrarse sobre su imagen y poner un contra modelo en la sólida figura de Feijòo.
Pese a todo , ese modelo de heroína entre Juana de Arco y Genoveva de Bravante que se enfrenta a los lobos es capaz de reunir a toda la derecha de la capital en torno a su figura algo que para su desgracia es incapaz de hacer ( hemos debatido bastante sobre ello en DC ) la izquierda dividida con el hermano de Iñaki Gabilondo.
Cada insulto sobre su salud mental aumenta la simpatía hacia Ayuso y recoge frustraciones de variado pelaje.
Ha sido más inteligente Pedro Sánchez con Pablo ( que no sirva de precedente ) encomiando su labor al frente de las residencias en los momentos más duros de la pandemia de la que los madrileños y el resto de lespañoles guarda una memoria estremecida por la combinación de indolencia e ineficacia.
Hasta hace dos meses todos auguraban que llegarían al final de la legislatura; hoy no está tan claro, y en buena medida dependerá también del resultado en Madrid a cuyo foro descienden los primeros espadas » anticastas» desde sus encumbradas posiciones.
Para más sufrimiento el entorno europeo se vuelve más hostil por las exigencias detalladas de los proyectos mal documentados de la nueva economía.
No faltará emoción , insultos y desgarros.
Gracias a Días Al Uso,Madrid es la capital de EU de la borrachera en sus calles y las fiestas en apartamentos turísticos a partir del toque de queda.
¡¡¡Madrid Paraíso fiscal de La Libertad!!!.
Ejem……..
……
El bien más preciado es la libertad
Hay que defenderla con fe y valor
Alta la bandera rojigualda.
Suena el triunfo de nuestra emancipación
Alta la bandera rojigualda.
Suena el triunfo de nuestra emancipación
En pie pueblo madrileño, a la confrontación.
Hay que derrocar a la progresía.
A los botellones
A los fiestones
Por el triunfo de la reconquista popular.
A los botellones
A los fiestones
Por el triunfo de la reconquista popular…
Socialcomunismo o libertad…..
…..
En fin…JAJAJA….que nervios.
Un adelanto electoral que vincula a Ayuso con Mas
La presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha adelantado las elecciones para evitar una moción de censura como la que el PSOE y Cs impulsaron en Murcia. Esa es la explicación oficial, pero un vistazo a las encuestas invita a pensar también en el interés partidista, porque todas apuntan al crecimiento del PP. Artur Mas adelantó las catalanas en 2012, en los primeros años del ‘procés’, con el pretexto de que Mariano Rajoy cerraba la puerta a un concierto económico para Catalunya, pero con la mal disimulada ambición de sumar a sus 62 diputados los seis que le faltaban para la mayoría absoluta. En vez de eso, en lo que podría ser un aviso para Ayuso, perdió 12 escaños, y pasó de depender del PP en el Parlament a caer en brazos de la pujante ERC de Oriol Junqueras.
El primer cartel electoral de Mas y un fotograma de ‘Los diez mandamientos’, con Heston como Moisés.
Reclamos electorales grandilocuentes
A poco más de un mes de que comience la campaña madrileña, la presidenta de la Comunidad ya ha adelantado cuál va a ser la idea con la que piensa movilizar a sus partidarios. El «Socialismo o libertad» -que después, con el anuncio de que Pablo Iglesias concurrirá a las elecciones transformó en un aún más aparatoso «Comunismo o libertad»- recuerda al reclamo de Mas en 2012, cuando apeló a «La voluntat d’un poble». Fue el año en que CiU se pasó de frenada con los carteles publicitarios en los que presentaba a Mas con una pose de caudillo que recordaba a Moisés, guiando al pueblo con los brazos abiertos. Los tuvo que retirar.
Elecciones entre semana
La premura de la convocatoria en Madrid ha provocado que las elecciones vayan a celebrarse el 4 de mayo, que cae en martes. Tampoco en eso es pionera Ayuso. En Catalunya, las elecciones del 21 de diciembre de 2017 también se celebraron en un día laborable, un jueves. En aquella ocasión, esa fecha coincidía con el plazo de 54 días que marca la ley desde que el Gobierno español tomó el control de la Generalitat por la vía del artículo 155 de la Constitución, el 28 de octubre, y convocó a las urnas.
La principal sorpresa de la última campaña catalana fue la sustitución de Miquel Iceta como candidato del PSC por Salvador Illa. El hasta ese momento ministro de Sanidad anunció que encabezaría la lista de los socialistas un mes y medio antes de las elecciones, y disparó las expectativas de su partido. Hasta el punto de que el PSC logró la victoria, aunque parece que no va a servirle para gobernar. Pablo Iglesias, hasta hace unos días vicepresidente segundo del Gobierno, ha calcado la jugada y el ‘timing’, y se presentará como candidato de Podemos en Madrid para revitalizar las opciones de su partido.
En Catalunya, el pastel electoral se había repartido tradicionalmente entre CiU y el PSC. El ‘procés’ lo cambió todo: contribuyó a provocar la desaparición de CiU -los casos de corrupción también pesaron- y creció el peso de formaciones políticas hasta entonces inéditas en el Parlament. Ciudadanos ganó las elecciones de 2017, y la CUP es ya un grupo consolidado en la Cámara catalana. En la capital de España, al PP y al PSOE les han crecido en los flancos partidos como Vox o Más País -además de Ciudadanos y Podemos-, que pueden ser decisivos después del 4 de mayo.
JOSÉ LUIS ROCA
Mala relación entre socios
ERC y JxCat han demostrado en los últimos años que dos socios de un gobierno pueden llevarse peor entre ellos que con sus supuestos adversarios. La ruptura de la alianza que mantenían hasta ahora el PP y Ciudadanos en Madrid ha evidenciado que tampoco tenían una gran relación. Lo admitió Ayuso tras disolver la Asamblea. «Me da igual que Aguado esté indignado. Más indignada estoy yo. Nos hemos llevado mal siempre, lo sabe todo el mundo», dijo sobre quien había sido su vicepresidente y hombre fuerte de Cs en el Gobierno.
El embrollo judicial
Los partidos independentistas se han quejado en innumerables ocasiones de la «judicialización de la política» de los últimos años. En efecto, cuando el Govern o el Parlament tomaban una decisión controvertida, la reacción de sus adversarios políticos ha sido a menudo la de acudir a los tribunales para intentar -muchas veces con éxito- restituir sus derechos, que creían menoscabados. La última vez sucedió con la fecha de los comicios del 14-F, que el TSJC confirmó después de que la Generalitat hubiera intentado aplazarlos por la pandemia. Las elecciones madrileñas también han llegado a los juzgados: el Tribunal Superior de Justicia de Madrid tuvo que intervenir para certificar que era suficiente con la firma del decreto para que la convocatoria fuera válida, incluso antes de que se publicase en el Boletín Oficial. También para corroborar que las mociones de censura de PSOE y Más Madrid se registraron después de que Ayuso firmara ese decreto.
Auge y caída de Ciudadanos
Aunque nació varios años antes de que el indepedentismo alcanzara su apogeo, Ciudadanos es un partido marcado decisivamente por el ‘procés’. La formación fue creciendo por oposición al ‘crescendo’ soberanista, y llegó a ganar las elecciones de 2017 cuando apenas hacía una década que existía. Luego se despeñó, y en las últimas autonómicas ha perdido 30 diputados en el Parlament y se ha quedado con seis. El partido vivió una evolución paralela en toda España: de la mano de Albert Rivera estuvo a punto de superar al PP como principal partido de oposición en las primeras elecciones de 2019. En las segundas se dio un batacazo del que aún no se ha recuperado. Pese a todo, conserva un peso importante y cogobierna en varias comunidades. Madrid será la próxima prueba para la formación que ahora preside Inés Arrimadas. Según las encuestas, si en las últimas autonómicas Ciudadanos obtuvo 26 representantes en la Asamblea, ahora podría quedarse fuera. Edmundo Bal sustituye como candidato a Ignacio Aguado para tratar de evitarlo.
………
Pues eso.
Atención encuesta urgente:
¿Qué le puede pasar a un partido político,que para tener implantación nacional se nutre de agrupaciones enteras de ex militantes y portavoces de otro partido al que quieren superar , y sólo les cambia el cartel electoral?.
1-No lo sé ni me importa.
2-A mi que me cuentas.
3-Que va, que va, que va, yo leo a Kierkegaard.
4-Lo siento llámeme usted mañana.
5-Que le salgan enanos bajo las piedras.
6-Que cuando se ponen tantos huevos la tortilla acaba en el suelo.
7-Que Iglesias se haga el harakiri politico intentando ganar a Ayuso.
8-Que el trío Casado Egea Hervias salgan de gira por toda España.
9-Estoy cansado de esperar a ver a algún político que actúe con inteligencia.
10-Miren si hay que ir se va,pero ir pa na es tontería.
……
Si usted no encuentra su respuesta:
¡¡¡Grite al cielo!!
Le caerán chuzos de punta.
Me ha encantado el paralelismo Mas-IDA. Desde luego como wishful thinking pero es que, además, creo que puede no ir desencaminado.