Senyor G

Tenía pensado hablarles del constitucionalismo de Colau pero no es buen momento. No sé cuántas veces habré citado aquí y en el consejo escolar del colegio la constitución española y su artículo 27.4 “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita”. De hecho lo cité hace un par semanas a raíz de explicarnos a los miembros del consejo el plan de choque educativo que se hace en Barcelona, y solo para familias que residan en Barcelona y asisten a colegios en Barcelona que tienen problemas económicos graves y por ello el Consorci d’Educació de Barcelona asume todos los costes de cuotas y otros gastos para poder llevar adelante la obligatoria educación escolar. No es una medida para toda Catalunya sino sólo para la ciudad de Barcelona. Si para cualquier otra medida más o menos pintoresca a los ojos de muchos de cualquier ente municipal, con una subvención o un sello municipal se diría esto lo ha hecho la Colau, pues allá vamos: Colau ayuda realmente a las familias pobres al acceso a la educación en la línea de la Constitución Española.

Además, el fin de semana pasado visité un par de institutos públicos, los dos que tenemos asignados. Me encontré que en uno de ellos nos hablaban del acuerdo con las bibliotecas públicas (municipales / diputación) para prestar los libros de lectura del plan educativo del centro.

De esto me enteré así en estas cosas íntimas que son un consejo escolar de centro y una jornada de puertas abiertas de instituto. Las cosas de la Colau que si no se explican uno puede llegar a no entender muchas cosas de Barcelona. En cambio, sí que se encargó alguien de enviarme una noticia de brocha pintoresca y expresionista sobre la escuela de masculinidades de la Colau. Unas risas, pero no me llegó por el mismo sitio la sonrisa que produce enterarse no ya del préstamo de libros coordinado entre institutos y bibliotecas públicas de mi ciudad o las políticas encaminadas a hacer efectivo lo de la enseñanza básica es obligatoria y gratuita. Las cosas de la constitución no son tan importantes a veces.

Hoy se hace imposible hablarles de todo esto, yo también como todos me iré al clic fácil de la escuela de masculinidades y de la que tiene liada Díaz-Ayuso en el Madrid de los Borbones y el PP. Porque a fin de cuentas esta sí que es de las políticas que hablan claro y de las cosas que realmente nos importan a los ciudadanos. Habla tan claro que aún no sabemos exactamente muchas cosas de los últimos 2 años.

A todos nos llama la atención una turba delante de un partido político, y más si se supone que los que la cercan son los mismos aficionados al mismo, todos llevando a Ayuso por bandera como los segadores llevaban a la virgen por el corpus de Barcelona de 1640, sólo falta que salga que un ataque a ella es una ataque a todo Madrid. Pero ahora solo estamos en vísperas de carnavales. Cómo me voy yo a poner a defender a Colau y la constitución sí el mismo Casado acaba de dimitir cuando acabo el artículo que como nos decían ayer “Todo lo que vas a leer puede haber caducado cuando termines de leerlo”, pues imaginen mientras piensas y escribes.

Sorprendente tamaña insurrección en un partido no sé si de orden, conservador o liberal. Parece que les importan más los manifestantes que los votos y los canales internos de debate. Al final nos demuestran que movilizarse como nos decían los más viejos y experimentados de mis izquierdas. Trotski sacaría varias lecciones si no las inspira, o sino Lenin con la voluntad de llamar a sus partidarios bolcheviques. Lo que viene a ser entre mayoritario y popular, y de ahí enganchar con la mayoría natural.

Voy a ir tan atrás que llegaré al solo sé que no sé nada, por lo menos sobre aquella manida frase de que los políticos tienen que preocuparse de los problemas reales de la gente y lo que realmente les importa. El resto de las personas ya se verá.