¿Qué opciones tiene?

Carlos Hidalgo

Vladimir Vladimirovich Putin, presidente de la Federación Rusa, llamó ayer a filas a todos los ciudadanos rusos de entre 18 y 65 años con experiencia militar. Esto es alrededor de unos 300.000 hombres. Una gota de agua dentro de los 144 millones de habitantes que tiene Rusia. Pero los suficientes como para que, a ojos de la población, la “operación militar especial” de Ucrania se parezca más a una guerra.

Dicen que precisamente por eso Putin no ha hecho una movilización general, para no alarmar a una población cuyos índices de popularidad controla minuciosamente. El pacto social en la Rusia postsoviética es algo así como “nosotros os dejamos robar y mataros entre oligarcas y vosotros nos dejáis más o menos en paz”. Y una movilización general podría quebrar esa paz social tan duramente conseguida por Putin a base de corrupción, nacionalismo y violencia.

Pero también ha decretado una movilización parcial porque la Rusia de hoy en día no tiene capacidad para alistar, formar, vestir, alimentar, mover y armar a muchos más hombres. Estos 300.000 hombres van a poner a prueba a un sector militar-industrial que se desmanteló por quiebra a finales de los 90 y que se vendió por partes en el mercado negro desde entonces.

Putin ha amenazado con el arma nuclear, como suele hacer desde que inició el conflicto en Ucrania, pero si la URSS no la tiró en Afganistán, es dudoso que la Rusia actual se plantee hacerlo en sus fronteras europeas.

En cuanto el presidente ruso hizo el anuncio, los vuelos de salida de Rusia agotaron sus billetes, algunos pasando a costar de 370 o 400 euros a más de 2000. También, mientras escribo estas líneas, la policía detiene a miles de manifestantes en las grandes ciudades, que protestan contra esta decisión.

Y es que esta movilización no garantiza que las cosas vayan a mejorar para Rusia. Primero, porque está extrayendo fuerza de trabajo de una economía que ya va muy al límite de sus capacidades y que comienza a dar señales de desgaste, aunque juegue hábilmente con sus ventas y chantajes con el gas y el petróleo.

Segundo, porque las fuerzas armadas rusas están dispersas más allá de sus capacidades, bajas de moral y mal equipadas. Circunstancias que se agravan por el tremendo desgaste que los ucranianos les han provocado. La mezcla de falta de dinero público, corrupción de los mandos e incompetencia de los oligarcas hacen que la industria militar rusa sea incapaz de reponer su armamento más moderno. Cada vez que pierden un avión o un tanque T-80, es para mucho tiempo, dado que el estado actual de la decadente industria del sistema de oligarcas sólo permite fabricar armamento de los años 60. Y es esa clase de armamento el que se empieza a ver en el frente ucraniano. Así, mientras la OTAN proporciona armas antitanque, artillería inteligente y municiones, Rusia se ve obligada a poner a punto sus viejos T-60 y a lanzarlos a las líneas del frente.

Por otro lado, por lo que sabemos por las redes sociales de los soldados rusos e informes que salen con cuentagotas de dentro de Rusia, parece ser que los soldados, hartos de un sistema de mando burocrático, que acumula informes falsos y órdenes absurdas basadas en dichos informes, en las unidades más castigadas y bajas de moral se estén planteando matar a sus propios oficiales y abandonar sus puestos, como parece que ha ocurrido más de una vez durante la contraofensiva de Ucrania de estos días. Además de las bajas provocadas por las fuerzas armadas ucranianas (guiadas por la inteligencia occidental, según parece), es más que posible que algún oficial en exceso entusiasta haya acabado con una granada de mano debajo de su catre.

Como en todo, que las cosas se le pongan más cuesta arriba a Putin no quiere decir que haya perspectivas de mejora a la vista. Sobre todo porque no sabemos lo que puede hacer el dictador si se ve acorralado. De momento, aparte de seguir reprimiendo a la población, no parece tener mucho entusiasmo en investigar las misteriosas muertes de oligarcas rusos. Catorce en lo que llevamos de año. Y la última ayer, con un director de aviación que se cayó por las escaleras.

2 comentarios en “¿Qué opciones tiene?

  1. En momentos así estaría muy bien creer en dios.

    Y por otra parte hay cosas que explica que recuerdan a la primera guerra mundial para los soldados rusos o aquí cosas como Annual.

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