Manuel Lobo
El pasado viernes, en una Asamblea local del PSOE, alguien se quejaba de la americanización del partido en lo referente a las campañas electorales, protestando por la escasez de cuadros medios, y primando en la campaña más al candidato que al partido en sí.
Me gustaría rebatir esta afirmación, deseando además, que de verdad se americanizase aún más.
Me gustaría tener la libertad que tienen los militantes de los EE.UU. para presentarse a las primarias, me gustaría tener la poca estructura interna que necesitan para funcionar y me gustaría tener la enorme capacidad de movilizar simpatizantes de cara a las campañas.
¿Qué veo aquí? Una pesada estructura orgánica en cada ámbito, que necesitan apoyarse mutuamente para seguir en el sitio, con cada vez menos militancia, menos activa y enmarcada en los subgrupos de interés que sujetan las ejecutivas locales y estos, a su vez, a los cuadros medios provinciales y regionales. Un castillo de naipes en difícil equilibrio, donde sus miembros son conscientes de que si se mueven, desmoronan el castillo y caen todos.
Un sistema pensado para la estabilidad, pero que provoca poco debate real, dificulta la aparición del talento y motiva que los ascensos sean por estar junto al líder más próximo pero sin sobrepasarle.
Por eso me gusta el sistema estadounidense, con poca estructura de partido, con absoluta libertad para presentarse a los procesos y en el que se activan muchos simpatizantes voluntarios, fan de un candidato determinado, tanto para las primarias, como para las elecciones
Esto hace que el candidato que consigue más apoyos, por su capacidad política, por su trabajo, etc. sea el elegido.
Sí, también el que consigue más recursos económicos, pero todas las donaciones son públicas y cuando le votas sabes qué lobby o empresa le ha apoyado.
Una de las propuestas del PSOE para alcanzar un pacto de Gobierno es obligar a hacer primarias… Si de paso fuesen abiertas, sin requisitos previos, a dos vueltas si fuese preciso y para todos los cargos electos individualmente, y no solo para los cabezas de lista, creo que mejoraríamos mucho la calidad de nuestros políticos, dejando atrás a muchos mediocres que sólo están por ser fieles escuderos de su señor.
Entiendo la critica para lo de aqui. Pero que mecanismos de primarias podemos conjugar con un sistema de eleccion moderno y proporcional como el nuestro? Hacer primarias para presentar candidatos a cargos unipersonales es facil, pero para listas q respeten proporcionalidad complicado. Pero hay q caminar por ahi.
Y en USA cual es la participacion real?
SenyorG
Aquí los datos de participación…
http://www.idea.int/vt/countryview.cfm?CountryCode=US
En España no tenemos el preregistro que allí tienen y supone una barrera administrativa para participar, pero las cifras de participación de los registrados son al menos tan buenas como aquí…
Respecto a la eleccion de listas cerradas, si en la lista fueran los que se presentan a las primarias, y su orden en la lista fuera el del resultado, quitaríamos de un plumazo representantes mediocres del partido (todos tendrían que pasar por el escrutinio público de las primarias) y si, seguramente perderían o no paridad femenina, minorías, pero creo que es un riesgo asumible.
Mi opinión al respecto.
Prefiero que los candidatos de las organizaciones con las que simpatizo o pueod simpatizar sean elegidos por primarias entre sus militantes, o simpatizantes si se articula un mecanismo de registro.
Me da bastante igual lo que hagan las organizaciones con las que no simpatizo, muchas de las cuales parecen estar bastante conformes con sus actuales sistemas.
Lo de las listas abiertas mejor, asi no influye la posición donde te pongan. También digo que no hay nada perfecto en la vida. Por poner un ejemplo PSOE de los que iban primeros me sonaba Zaida Cantera e Irene Lozano más que muchos otros. En Madrid muchas veces al número ds del PSOE no lo conocía «ni su padre» y a lo mejor era un candidato excelente, pero dudod que hubiera sacado más votso que alguien conocido. Todo tiene doble filo.
Por tanto, para la refexión, no hay ningun sistema que nos garantice que saldrá el candidato que nosotros queramos, en el puesto donde se nos antoje . Tampoco que nos parezcan todos, o en su gran mayoria, unos mantas. Y tampoco hay sistema que nos vaya a proteger de las pequeñas decepciones porque nuestros elgidos hagan lo que ellos entienden que deben hacer y no lo que nosotros deseamos. A lo mejor en asumir que nada nos va a cuadrar al 100% y que nuestros preente sistema no es tan horrorosísimo también se debería trabajar.
Ahí les dejo este artículo de Sánchez-Cuenca en Infolibre:
http://www.infolibre.es/noticias/opinion/2016/02/10/el_pacto_las_izquierdas_factor_humano_44578_1023.html
Totalmente de acuerdo con el articulista