Teoura
Soria es una provincia estupenda: tiene paisajes pintorescos, ruinas venerables y la vitola cultural que otorga ser el solar de los viejos olmos machadianos.
Se pueden hacer allí cosas muy interesantes. Votar no es una de ellas: desde que desapareció la Unión de Centro Democrático, el bipartito PP-PSOE ha encadenado 8 elecciones generales seguidas en las que ha copado el 100 % de los escaños en liza.
Durante las jornadas electorales se ve a los sorianos no afectos al bipartito mohínos, porque saben que sus opciones son todas malas. En esos días de la marmota, algunos se dejan seducir por el espejismo del voto útil; otros votan “a la contra”; hay quien, desanimado, ha desistido hace ya tiempo de acudir a las urnas; otros, finalmente, se mantienen pese a todo fieles a sus opciones minoritarias, confiando en que su voto, que nunca se traducirá en escaños, sirve al menos para esa contabilidad postelectoral minuciosa y fantástica en que se refocilan los politólogos y otras mentes ociosas.
A escala europea, el voto en España es prácticamente soriano. Lo que decidamos los españoles el día 25 apenas incidirá en el equilibrio político de la futura Eurocámara, en la que el bipartito conservador/socialdemócrata, con algunos añadidos e irisaciones, seguirá dominando.
Es, por ello, difícil motivar al personal, y más aún en un momento de descrédito máximo, y merecido, de la clase política y de todas las instituciones. Por mucho que nos vengan con la monserga de la importancia de estos comicios, la mayor parte de los españoles no se va a tomar la molestia de acudir a los colegios electorales. La abstención va a ser la verdadera triunfadora.
Sin embargo, yo creo que sí vale la pena hacer el esfuerzo, en contra de algún artículo leído en este foro.
La circunscripción nacional única da al votante español en las elecciones europeas unas posibilidades que no se ofrecen en las generales: un soriano podrá, por fin, ver cómo su voto se traduce en resultados, apreciando que el mensaje matizado que ha querido transmitir desde siempre encuentra por fin su eco institucional en Estrasburgo/Bruselas.
Y, aparte de las visiones distintas sobre el futuro de Europa que la abigarrada oferta electoral plantea, estas elecciones tienen también cierta trascendencia en el plano nacional.
Creo que, para un elector progresista y deseoso de echar al PP del poder en 2015, esta cita electoral puede arrojar dos resultados malos: un triunfo de Cañete, que nos impulsaría a muchos a cometer la locura de excursionar con Pratxanda; o algo que pueda interpretarse como una victoria, si quiera pírrica, de Valenciano, que daría argumentos para la resistencia numantina (soriana) del actual equipo de Ferraz. Sin la renovación profunda en el PSOE que Rubalcaba impide denodadamente, todo se va desmerengar.
Así que animo a votar, por Europa y por España.
¿A quién? Hay opciones atractivas en la izquierda: para los clásicos, IU; pero quienes en vidas anteriores hemos topado con esa iglesia, podemos escuchar a los muchachos que, de tan certeros y voluntaristas, nos recuerdan a nosotros mismos en nuestra juventud. Aunque nos digan que no podemos, demos poder a Podemos.
Podemos votar a podemos pero por qué debiéramos? Algún argumento positivo?
Pues yo creo, también pensando en 2015, que lo único que le interesa al PP es ver cómo se achica o aumenta su diferencia con el PSOE, a quién considera, seguro, como el único partido capaz de quitarlel el poder en España en 2015. El PP ya tiene con él a todos, prácticamente, los medios de comunicación. Ya tiene la garantía de que los españoles le votan por muy corrupto que sea (les dieron mayoría absoluta en 2011 conociendo la GUrtel, Valencia, Fundescam, etc.). Si, además, comprueba que, aunque tenga menos votantes, sigue teniendo más que el PSOE, eso le hará crecerse y renovar sus ímpetus para 2015. Lo que me parece espantoso.
En cuanto a Rubalcaba, permítanme que les diga que yo pienso que se celebrarán primarias en el PSOE, pase lo que pase en estas elecciones, y que no será él el elegido como candidato. Es mi opinión.
Un partido con una contabilidad B de millones de euros, que sigue en el poder porque el sistema judicial es tan, tan lento, es una vergüenza. Nos dan una pequeña oportunidad a los españolitos de manifestar que lo condenamos: votemos en contra del PP y a favor de cualquier otro partido. Yo me quedo con el PSOE a pesar de Rubalcabas y demás. La democracia es el menos malo de los sistemas políticos. No seamos platónicos, manchémosnos. Post data: Platón acabó pensando que el mejor sistema político era la dictadura del tirano. Digamos No a Platón.
En estas elecciones ,no solo están en juego los escaños en el Parlamento Europa ,sino la oportunidad de quitarle al gobierno de mayoría absoluta popular su desfachatez de la cara.
Me da igual a quienes quieran votar ,pero si no se consigue que tengan un descalabro cierto y contundente,luego no se quejen de su prepotencia involucionistas.
Si aun les queda una pizca de orgullo democrático no se quiten de la cabeza los versos convertidos en canción:
…….galopa caballo cuatralbo, jinete del pueblo
que la tierra es tuya
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar
A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar
Nada mas y nada menos.
Yo creo que la única manera de tratar de salirse del bipartidismo es favorecer a los partidos minoritarios con vocación de bisagra y conseguir que, en éstas elecciones en las que el ámbito nácional queda diluido, vayan siendo considerados como posible y válida opción en las generales. Lógicamente los que quieran mantener su opción bipartidista tienen todo el derecho a hecerlo. Lo que no sé es si con ello están favoreciendo que el bipartidismo siga siendo el sistema más asentado y terminen convenciendo a los que hoy apuestan por una mayor apertura política que no hay lugar a ella y se vuelvan/mos a olvidarnos de caminar por el doble surco.
Argumentar que se vota a uno de los dos grandes partidos porque el otro roba me parece, o bien sectario, o miliante con orejeras ( no descarto y con sueldo propio o familiar).
Quiero decir de salirnos de caminar por el doble surco, cada uno el suyo.
Yo tengo muy claro, aunque puedo estar equivocado, que en las próximas generales, si el bipartidismo sigue pujante, el PP es el úco partido con grandes probabilidades de obtener mayoría absoluta. Estoy convencido que quitársela no va avenir a través de una recuperación del PSOE a niveles anteriores. Muy al contrario, un resurgimiento del PSOE previo a las generales favorecerá la mayoría del PP en ellas.
No es solo que roben, que roban mucho. Es que nos gobierna un partido que se ha financiado ilegalmente desde tiempos inmemoriales. Que miente descaradamente sobre ese tema y sobre otros. Que cuando se descubre la gran estafa, el Presidente del Gobierno y del Partido envía un SMS al «gran estafador» (según ellos, ahora, el único a pesar de ser uña y carne con todos ellos durante tanto tiempo) y le dice «aguanta, Luis». Para después negar toda relación con él. Y no es solo el Presidente del Gobierno, son muchos dirigentes del Partido (ministros, presidentes de Comunidades), que cometen ilegalidades o las han cometidos para enriquecerse con la mayor naturalidad y obscenidad. Y luego animan a la gente a apretarse el cinturón para soportar los recortes que imponen. Mientras en el Parlamento alguna grita «que se jodan» al mencionar a los parados.
Pero es que, además, es un partido que elimina las libertades que ha costado tanto esfuerzo conseguir. El que no ha luchado por ellas, o no las echaba en falta antes, es lógico que no las aprecie y que no se dé cuenta de la tragedia que supone que nos gobierne un partido que las va eliminando una a una.
Van a legislar para que las mujeres vuelvan a no poder decidir si quieren abortar o no. Están limitando derechos a los inmigrantes. Están recortando derechos sanitarios. Tratando de transferir hospitales públicos y la Sanidad a empresas privadas en las que muchos de ellos (Lamela…) tienen intereses…. Se han cargado la imparcialidad de la televisión pública. Controlan medios de comunicación y periodistas de modo masivo. Y muchas cosas más.
En definitiva, les importan un bledo las libertades. Tienen el poder que consideran que les corresponde por derecho propio. Los pobres, los inmigrantes, los homosexuales, las mujeres (sí, en el fondo también las mujeres)… son gentes de segunda para esta gente que nos gobierna. O de tercera.
Y parecen impunes…. Y es importante hacerles ver que no lo son.
Hay que votar. Y no a ellos precisamente.