Conatus

Ignacio Sánchez-Cuenca

El marrano Espinosa, que según algunos era oriundo de Don Benito, o de cerca de Don Benito, que tampoco se sabe a ciencia cierta, basó su teoría de la naturaleza humana en el principio del conatus, que también puede decirse conato, en virtud del cual, como se afirma en la Ática, III, Prop. VI, «cada cosa se esfuerza, cuanto está a su alcance, por perseverar en su ser.» El conatus, así expresado, es de aplicación universal, aunque su materialización en el caso del ser humano tiene una dimensión específica, de índole psicológica, que consiste en que la persona se esfuerce, en un sentido que no cabe predicar de las piedras del monte, en conservar y potenciar su existencia. Una piedra es dura, pero no está en su mano afirmar su dureza salvo cuando algún revoltoso la arroja en contra de algo o de alguien. Ahora bien, esa afirmación de su ser no corresponde a la piedra en cuanto tal, sino a quien la lanza movido por intenciones que van más allá de la constatación del conatus pétreo.

El conatus está latente en toda actividad humana que no sea autodestructiva. Espinosa supo dar cuenta de la pusilanimidad (el deseo reprimido “por el temor a un peligro que sus iguales se atreven a afrontar”), pero no sin embargo de la autodestrucción en forma de indolencia, depresión o indiferencia ante la vida. Hay personas que pierden la voluntad de existir (que es algo distinto de la voluntad de morir, o conatus tanático). Estas personas, me atrevo a afirmar, no resultan, a diferencia del resto del género humano, cargantes. Según sabia expresión de nuestro acervo español, la inmensa mayoría de los humanos está en el planeta para “tocar los cojones” a los demás. ¿Por qué? 

 

De acuerdo con la tesis que quiero defender en esta breve intervención, la fuente de todas las molestias que produce la convivencia social procede de ciertos desarreglos constitutivos en el conatus humano, para demostrar lo cual comenzaré por la situación contraria, la de una cierta perfección, descendiendo punto seguido por la escalera de la degradación, hasta llegar a las manifestaciones más ínfimas del conatus humano, como esas personas poseídas por un extraño conatus que les hace bailar sevillanas en la Feria de Abril hasta la extenuación. Hay conatus en la formulación de la teoría de la relatividad, pero también en el terrorista que asesina a su víctima, en el empresario que busca el beneficio o en el niño que colecciona cromos.

El conatus humano no produce efectos negativos para sus congéneres cuando el esfuerzo por perseverar en el ser no se lleva a cabo a costa de los demás. La pregunta que esta premisa obliga a plantear es la siguiente: ¿por qué la afirmación del ser propio iba a realizarse fastidiando al prójimo?

Para entender nuestra respuesta, conviene comenzar imaginando las características de un conatus bien entendido y bien perseguido. Pensemos en la figura del sabio o del genio. Del sabio y del genio verdaderos, aclaro, no de quienes aparentan serlo por amor del reconocimiento social. Las personas que consiguen llegar a esa condición tan excelente, destacan por su sencillez y no por su soberbia. Al fin y al cabo, son conscientes de su logro y no necesitan del halago de sus congéneres para estar satisfechos consigo mismos. La plenitud de su realización les exime de la vulgar tarea de andar jodiendo al vecino. No son propiamente humildes (“la humildad es una tristeza que brota de que el hombre considera su impotencia o debilidad”), sino que se sienten satisfechos en su justa medida, lo suficiente para no parecer falsos o ciegos, ni para parecer tampoco excesivamente pagados de sí mismos.

Quien no está seguro de sus fuerzas, quien considera que en el fondo no tuvo la voluntad para alcanzar sus propósitos, porque le faltaron las fuerzas, o porque se puso metas inalcanzables, desarrolla una patología extremadamente común: doblar el conatus sobre sí mismo, aplicar el esfuerzo a su propia persona y no a un proyecto que trascienda su subjetividad, de tal suerte que el conatus original degenera en “voluntad de voluntad”, expresión feliz e incomprensible de Heidegger en la que se le da una vuelta de tuerca a la “voluntad de poder” de Nietzsche (que no se pronuncia “Nich”, por cierto).

El vanidoso, el soberbio, el envidioso, son arquetipos que se realizan en vida miserable de todos aquellos seres humanos cuyo conatus está averiado. El afán de perseverar está presente, pero los resultados no están a la altura de la aspiración primigenia. Ese fracaso tan humano produce inseguridad. Y la inseguridad, en última instancia, es la fuente de la maldad.

El mal no es autoexplicativo. No es el motor inmóvil. El mal es la consecuencia de la inseguridad. Cuanto más profunda y devastadora es la constatación del fracaso de la persona, más insegura se vuelve ésta. Y cuanto más insegura, más cabrona. La gente que confía en sí misma, que se siente capaz de llevar a término sus proyectos, podrá resultar repelente, pero es inofensiva. Por borrosa que resulte, la conciencia íntima del fracaso termina abocando a la maldad. La maldad, con otras palabras, no es sino un desarreglo existencial.

El resentido, el acomplejado, son figuras de las que conviene alejarse. Tarea harto difícil, porque están por todas partes. Su presencia es particularmente llamativa en la política, por mencionar un ámbito que despierta el interés de muchos lectores de este blog. Es en la política donde el conatus aparece de forma más descarnada como mera voluntad de supervivencia y afirmación sobre los demás. La búsqueda del poder no para realizar un plan de acción, sino para imponer el dominio propio. Cómo con esas motivaciones pueda al final la política ser un arte tan noble es un misterio que dejo para mejor ocasión.

43 comentarios en “Conatus

  1. Gracias, profesor, por el extraño artefacto.

    Incurre en los delitos de latinajo reiterado, tráfico ilegal de citas y jerigonza fraudulenta; pero hacía tiempo que no me reía tanto.

    (Pronostico que Cicuta le pondrá verde por la oscuridad, y que AC le pedirá el móvil de su dealer).

    Abrazos para todos.

  2. Estoy en pleno conatus mental…¿tendre arreglo?…y si lo tengo ¿dejare de ser un conatus de mi mismo?.
    ¡Que alguien u otro me miren!

  3. Vivimos tiempos convulsos. Yo entre el conatus y la insaculación estoy en un sinvivir. Ya no sé si me van a insacular, a pagarme por no criar cerdos o me van a borrar el conatus.

    Pero digo yo entonces, señor Sanchez Cuenca. Si por ejemplo, yo veo a alguien que tiene un conatus así como medio pirrónico e insaculatorio, y me decido a aproximarle con velocidad una piedra, ¿puedo alegar en mi defensa que mi intención no iba más allá de la constatación del conatus pétreo?

    Por si acaso, buenas noches y buena suerte. Y recuerdos a la niña

  4. Caramba, digna entrada para la Enciclopedia del Saber Espurio.
    Me ha sabido a poco, algo así como un conatus interruptus.
    Sugiero a nuestro excelso articulista, al que supongo dotado de un conatus autorealizado en la justa medida de su propia e inherente inmanencia sin la exógena transmutación rameada del ser contenido o truncado, que persevere en esta inspirada senda, hasta completar una magna obra que no podría llevar otro título que «Summa Pirrónica». El éxito editorial estaría asegurado y su nombre sería inscrito con letras de oro en el partenón del parnaso partenogénico.

    Felicitaciones por la ocurrente chanza.

  5. ¿habeis encontrado algun conatus de lider para el PP?
    ¿Sera Aguirre un conatus incorruptus?

    firmado por puño y letra:
    ….jeje.

  6. Totalmente de acuerdo. Y creo que se podría aventurar una hipótesis desde una perspectiva científica. Quiero decir que el ser humano, como animal que es, sufre un estado de desequilibrio habitual por el mero hecho de estar vivo. Toda vida es una contestación al segundo principio de la termodinámica, se sostiene sólo por ser parte de sistemas abiertos de los que es capaz de extraer energía y ordenarla. Es esto lo que requiere conato, agonía, por parte de cada ser vivo. Agonía en tanto lucha por sí misma como por lucha siempre perdida, pues para el individuo el resultado final siempre es la muerte. A lo largo de todo este proceso, el ser vivo se enfrenta a carencias como hambre, cansancio, pulsión reproductiva, etc… que su organismo representa como reacciones químicas conducentes a un desequilibrio en el sistema. El ser vivo trata de restablecer tal equilibrio mediante una acción que cubra las carencias causantes del desarreglo.

    El ser humano es un animal con ciertas características que hacen más complejo su abanico de necesidades y por tanto el de desequilibrios y respuestas asociadas. La evolución ha ofrecido capacidades al ser humano que le permiten sobrevivir y prosperar como especie, pero estas capacidades en el plano individual son origen de otras tantas necesidades a colmar. De esta forma, a las privaciones físicas antes aludidas se unen otras de carácter social, emotivo e intelectual. Cubrir este tipo de necesidades es más complejo y muchas veces más dependiente del entorno que en el caso de las meramente físicas.

    Nuestro organismo responde a la frustración a la hora de cubrir tales necesidades mediante reacciones en nuestra química interna que tratan de orientar nuestra acción para lograr colmarlas. Es lo que llamamos de forma habitual stress. Si, por el motivo que sea, la frustración es habitual y no logramos ofrecer respuestas correctas que la anulen o reduzcan, tales reacciones químicas provocarán un desequilibrio estable, lo que perturbará nuestras percepciones, sentimientos y pensamientos. Dependiendo de su genética, socialización e historia personal, el individuo se convierte en un amargado hijodeputa, o se refugia en sustancias o actividades dopantes, o se deprime, o canaliza sus frustraciones mediante el logro en otros aspectos de la vida. De ahí que muchas personas que hayan alcanzado posiciones elevadas de poder y estatus respondan a tales cuadros, algo que, y lo comparto, atemoriza al señor Sánchez-Cuenca no sin razón.

  7. Profundo y cachondo. Se ve que además de científico, Sánchez-Cuenca es psicólogo y poeta. Suscribo la impaciencia de Teoura ante la reacción airada de Cicuta y la impaciencia de Permafrost ante la continuación de este discurso interrumpido.

    Sólo una sugerencia, puestos a partir de Espinosa. Aunque el articulista le saque un partido fantástico a la idea de conato, no olvidemos que la teoría de la naturaleza humana de Espinosa es, finalmente, falsa. Aunque quizá no tan falsa como la de sus epígonos que tienen el conato retorcido sobre sí mismos.

  8. Ojalá reaparezcan pronto por aquí el conatus furibundus de Averlas, el conatus nocturnus de Titos y el conatus serenus de Tareq.

  9. Hoy mirando y mirando ..buscando y buscando «conatus» por la web he dado con un patriota «eutaxico».

    Os pongo unas lineas de su articulo y vosotros decidis si os es conveniente para vuestra salud acceder a la totalidad de dicho articulo.
    No se quien es José Mª Rodríguez Vega,pero por sus palabras lo conocereis…jeje.:

    «…..
    Cuando alguien cree en un derecho fuera del poder real sólo podemos tener ante nosotros a un supino y parachutado ignorante o a un maquiavélico demagogo, el cual a veces puede ser tan ignorante como aquél populacho imbécil y parachutado. Una guerra es materialmente idéntica a cualquier otra guerra. Nada más. En ellas no puede haber distinción “en sí”, dado que las distinciones son posteriores a la guerra misma y son establecidas en la paz y son fruto de la guerra misma, de sus victorias o derrotas.

    Dos raseros para un mismo conatus, para un mismo apetito. La ignorancia del PSOE, de sus maquiavélicos dirigentes, sólo se debe al sacrificio de la Patria, a su destrozo distáxico, de aquí que nuestro Zopenco sea más ciudadano y demócrata que español, según él mismo dijo. Por lo demás son muy listos. La ideología de una “Patria mejor” del progresismo es aquella Patria de los ensueños de un Agelus Silesius: .

    El perseveratum y el conatus de Espinosa, la voluntad de Schopenhauer, su “genio de la especie” y la “lucha por la vida” de Malthus y Darwin y hasta el gen egoísta de Dawkins son en cierto modo lo mismo: competencia por el perseverar, esto es: EGOÍSMO.
    Una de las facetas del arte político estriba en saber disfrazar adecuadamente este egoísmo, y en esto el PSOE es genial, aunque lo tiene fácil, dado que lo que más gusta a las masas es el ser aduladas en sus prejuicios y boberías que arrastran al poner en vigencia con un retraso de tres siglos aquellas viejas ilusiones y phantasías del cusano y del kantismo. La comprensión precisa de ese natural egoísmo desvela las ideologías de las “guerras justas” y pone al descubierto la astucia de la razón que enmascara el hecho bruto de que todos los muertos son simplemente muertos, materia desorganizada.
    ………

    Si el PSOE fuese un partido patriota… sería el mejor partido que tomar uno pudiera… Más como no es patriota ni eutáxico, es el peor partido posible que imaginar uno pueda. Malditos sean!

    http://nodulo.trujaman.org/viewtopic.php?t=755

    ………………………………………………………………………….

    Si la lectura de ese articulo les produce algun estrago intestinal mental u de otra indole acudan rapidamente a la consulta de Locoide…el Dr House se esta exiliando en las islas caiman.

    firmen aqui para liberarme de las responsabilidades mentales que puedan alterar el libre albedrio:

    x

    Gracias por su colaboracion.
    Es una cortesia de nuestro equipo de investigacion sobre conatus depresivos.
    Gobierno de España.

  10. Buenos dias Ignacio Sánchez-Cuenca .

    Caballeros callejeros,cabelleras al viento …conatus variopintus.

    He de confesar que Don Ignacio es mi «debilidad» siempre hace que me mire al espejo y no reconozca a quien tengo delante…aunque a veces como hoy su fogonazo luminoso haga que mi cegera desaparezca en una claridad inmensa.
    Perdoneme todos, si las conclusiones que me han sido reveladas por el destello de Ignacio les producen una cierta envidia o un conatus de perspìcacia.

    Tendríamos que poder escuchar esta información o, mejor, esta narración, como una voz neutra dentro de nosotros mismos. Pero algo no funciona bien. Toda la creación es un lenguaje y nada más que un lenguaje que, por alguna razón inexplicable, no podemos leer fuera ni escuchar dentro. Por tanto, afirmo que nos hemos convertido en idiotas. Algo le ha sucedido a nuestra inteligencia. Mi razonamiento es el siguiente: el ordenamiento de las partes cerebrales es un lenguaje. Nosotros somos parte del Cerebro; por tanto, somos lenguaje. ¿Por qué, entonces, no lo sabemos? Ni siquiera sabemos lo que somos, para no hablar ya de la realidad exterior que nos contiene. El origen de la palabra «idiota» es la palabra «privado». Cada uno de nosotros se ha vuelto privado y ya no es parte del pensamiento común del Cerebro, salvo en el nivel subliminal. Así, pues, nuestra vida real y nuestros objetivos se desarrollan por debajo del umbral de la conciencia.

    En fin me pregunto si vivimos en un conatus de incosciencia.

    No me hagan caso no soy real…aunque pudiera ser un holograma de mi mismo.

    Le doy las gracias tambien a Democrito por haber aliviado mis penas.

    pd: ¿a que no saben de donde he sacado tantas palabras?.

  11. Por si interesare, transcribo este textillo titulado “Tomás Hobbes y Benito Spinoza en una taberna de Lavapiés”. Se trata de hojas sueltas, apenas cuatro cuartillas, que el famoso crítico literario Abel Antonio Pan y Agudo encontró en el domicilio del diácono Luís Araquistaín y Zurutuza, calle del Tribulete, siete, en fecha no aclarada. Las perdió en una partida de mus, al que es aficionado. La primera frase aparece llena de tachones, por lo que su lectura es, cuando menos, problemática. Sólo hemos podido entender las siguientes dos palabras. A Ignatius…. Puede que se trate de una dedicatoria.
    Tomás: Homo homini lupus, Benito.
    Benito: Caute, Tomás, caute.
    Tomás: ¿Por qué toda cosa criada se desea conservar?
    Benito: Porque desea resistir su condición.
    Tomás: ¿Por miedo al morir?
    Benito: Más bien, por miedo al vivir.
    Tomás: No lo entiendo. Y eso que el miedo y yo hemos nacido juntos.
    Benito: Se te ve en el semblante; gallo mojado pareces. Nada es la muerte.
    Tomás: Y el que nada no se ahoga.
    Benito: Y el que no se ahoga flota, como la Invencible.
    Tomás: Caute, Benito, caute. No mientas al Diablo, que tiene cuerno.
    Benito: En su tumba yace el rey Philipus.
    Tomás: Conatus nonatus.
    Benito: Muerto, fallecido, decúbito supino. Consumatum est.
    Tomás: Terrible cosa es la muerte, según me parece.
    Benito: Quia. La muerte es apartamiento del cuerpo del mundo, el cual se hace en un breve punto, que es como solemos decir, en un pispás.
    Tomás: Gran palabra, Benito.
    Benito: Palabra grande, Tomás, cabalgue o no cabalgue. Como la vida, que a algunos se les va en adorno y afeite de vanidades.
    Tomás: ¿Quién dirías que es más vanidoso, el doctor filósofo o el vate poeta?
    Benito: Hay poetas que no pueden ver la obra de otro, sin sufrir tormento cruel y desaforado de envidias y de celos, aunque no sea escrita y sólo exista en mente y en palabra. Excepto si los nombran ministros o principales en el gobierno de la nación, que es cuando arreglan la solución.
    Tomás: ¿Cuál es?
    Benito: Entonces publican su obra, con gran pompa, solemnidad y eclipse solar, y dejan sin luz la de los demás.
    Tomás: Astuta acción es, digna de miles de maquiavelos. Supongo que no habrá quien se fíe de ellos ni les fíe.
    Benito: Supones mal, que el incauto es paño común, más entre príncipes.
    Tomás: Cautivo me dejas el habla y desarmada la razón.
    Benito: Peores son los filósofos, que en creyéndose reyes del pensar, piensan a la postre que son reyes, y en verdad sólo son cortesanos de ideas, sobre las que los reyes de alcurnia sientan sus reales, posaderas se entiende.
    Tomás: ¿A quién tienes en mente, por Leviatán?
    Benito: Hay algún gracián que se cree que haze y deshaze gobiernos, y aun políticos en zarzuelas y cenáculos, y son ellos los que de tanto andarlo lo tienen consumido, ajado y demudado el humor, que lo tuvo en gracia.
    Tomás: Arrebatado te veo.
    Benito: Mas a filósofos doctores y poetas trabucados mismo mal les aqueja y les adolece.
    Tomás: Ni capto.
    Benito: Ni captarás, que aquí no hay captura, sino compraventa de voluntades. El mal se llama hipocresía.
    Tomás: ¿Hidropesía?
    Benito: No pienses en el amontillado, Tomás, que no lo catarás. Escucha.
    Tomás: Todo oído soy.
    Benito: La mayor hipocresía consiste en disfrazar las ideas y aliñarlas al gusto del poderoso.
    Tomás. Como los cocineros.
    Benito: Los filósofos, más que cocineros, son embalsamadores de ensaladas. Toman una pizca de Platón, lo aderezan con la sal de Hipona, le añaden vinagre de Rotterdam y un bastante del oleaginoso señor de la Montaña. Y lo sirven.
    Tomás: ¿Y Descartes?.
    Benito: Descartado, que no tiene edad. Acostumbran a pasear acompañados de pícaros aspirantes a prebendas e ínsulas, de muñidores y de incensarios.
    Tomás: Para que no se sienta el fuerte olor.
    Benito: Les siguen los lacayuelos del lenguaje, meninos y escribidores de dichos, que roban los textos de los demás.
    Tomás: Plagiadores contumaces son.
    Benito: Gladiadores del descaro. Buscan el propio provecho hurgando en el bien ajeno.
    Tomás: En buen lugar están, que no están a resguardo. ¿Qué barruntas sobre los escribanos o gacetilleros?
    Benito: Huye de ellos, que son entrometidos, soberbios y archisatisfechos.
    Tomás. ¿Tan malos son?
    Benito: Cometen el peor mal que se pueda, peor que el perjurio. Distraen las palabras y trastocan los sentidos. A la sumisión llaman orden, al adocenamiento pedagogía, a la usura ley del mercado, al latrocinio inflación. Y en cuanto les llueven criticas, corren en busca de un juez huero o alguacil aguado.
    Tomás: Homo homini lupus, Benito.
    Benito: Caute, Tomás, caute. Y vete por la sombra.

  12. Lamento no tener hoy más tiempo para pensar en esta aguda meditación. Pero quiero registrar un par de cosas: una objeción, un punto de acuerdo, y una explicación alternativa.

    A mí también me gustaría pensar que el mal es una carencia, pero no puedo estar seguro. Se podría decir que demostrar esto es un viejo sueño de los sabios. No dudo porque crea, como el otro Benedicto, el Papa romano, en el Maligno, pero entiendo el atractivo de creer en su presencia. Hay personas que parecen ser perfectamente malvadas. Pero sin llegar a los extremos de maldad, tampoco estoy de acuerdo que los vanidosos y arrogantes sean siempre inofensivos. A menudo nos encontramos con personas perfectamente satisfechas consigo mismas que utilizan a los demás para lograr sus fines, y los logran. No tocan los cojones a sus iguales, pero sí a los que pueden dominar o controlar.

    Dicho esto, creo que sí captura en su meditación un tipo de maldad que es muy frecuente, y me parece muy acertado el diagnóstico de esa enfermedad del alma que puede que a uno le vuelva malo, o que llevea a incordiar a otros además de chafar la propia vida.

    Encuentro, con todo, que su perspectiva es un punto aristocrática. La inseguridad tiene a menudo un origen social: hay que saber cosas, y tambien saber hablar, saber tratar, saber vestirse, saber comer, saber cortejar y saber mandar. Estos bienes están muy desigualmente repartidos, porque dependen de hábitos cuya adquisición es un proceso largo y por eso costoso. En una sociedad jerárquica está claro que los confiados son la élite y que la élite está confiada. Esto se reproduce en algunas organizaciones (pensemos en un general inseguro). La jerarquización impide que la gente ande tocándose los cojones. En una sociedad móvil nos encontramos constantemente con personas inseguras, y nos tocan las pelotas.

    Me dirá que la frustración de los propios proyectos es algo más profundo que la inseguridad que deriva de la movilidad, pero no estoy totalmente convencido, aunque algo veo en ello. En una sociedad móvil la élite tiene también que demostrar lo que vale, menos presionada que otros, pero más que en una sociedad jerárquica. Su retrato creo que encaja bien con el que tiene y no supo aprovechar sus talentos (en el sentido bíblico) y se ve expuesto, por sus pares y por sus inferiores, y se resiente, y se porta como un capullo, o su equivalente femenino. A estos segundos es conveniente evitar y puede ser justo condenar, la impaciencia con el inseguro demótico me parece más orteguiana que espinosista.

    Un saludo.

  13. Ricardo Parellada (10). Una curiosidad: ¿a qué epígonos de conato retorcido se refiere? ¿No tendrá por casualidad en mente a un filósofo exmarxista disfrazado de roquero pelón que el otro día vi cómo recitaba a Espinosa en el programa que dirige en LIbertad Digital TV sobre (contra) la educación para la ciudadanía? Pobre Benito, qué culpa tendrá de haber escrito frases tan firmes que hasta el más fofo puede disimular con ellas.

    Afirmas que la teoría espinosista de la naturaleza humana estaba equivocada. Me pregunto por qué.

  14. ¿Filósofo ex-marxista, look de rockero pelón?. Yo no sigo LDTV, pero intuyo que se trata de Gabi Albiac. Menuda pieza de museo, amigo Tareq, si del que yo cito se tratare.

  15. 19 A.Tareq

    Como hoy es viernes, espero que en un rato el blog alcance la altura de otras veces y cunda el cachondeo. Pero antes de que entremos en plena tarde, dos palabras sobre la filosofía de Tareq. Naturalmente, yo pienso que el rockero pelón tiene el conato retorcido, pero me gustaría saber la opinión autorizada de Sánchez-Cuenca. En todo caso, creo que el pelón ni siquiera merece que le consideremos espinosiano. Estaba pensando también en el Nich citado por ISC.

    Yo no he dicho que la teoría de la naturaleza humana de Espinosa esté equivocada. He dicho que es falsa. Es falso que entendimiento y voluntad sean lo mismo, es falso que la libertad sea la conciencia de la necesidad y es falso que el alma no pueda poner el cuerpo en movimiento. En fin, es falso que el ser humano sea conato, o conciencia de conato. Y es falso que no podamos querer algo porque lo juzgamos bueno y que siempre que juzgamos que algo es bueno es porque previamente lo deseábamos. Con todos mis respetos para la koiné antropológica, el ser humano no es conato, sino que tiene conato. Y puede contemplar su conato, jugar y conversar con él, e incluso tomarle el pelo.

  16. He comprobado reiteradamente en este blog que cuanto más oscuro, abstruso y ostentóreo es un artículo, más exagerados y nerviosos son los aplausos que recibe. Sin duda por la inseguridad que produce un texto ininteligible. No sé hasta qué punto hay que tomarse en serio lo del conatus, pero creo que no pertenece exactamente a la categoría de pirronismo. Aunque es mi opinión nada más. En cuanto a la discusión que se ha suscitado, estoy de acuerdo con todos los que han intervenido y con todo lo que han dicho, sobre todo con Parellada y Tareq, que, como diría Ceferina, saben de lo que hablan.

    Cambiando de tema, me parece que el lío en el interior del PP entre liberales y socialdemócratas no es menos espeso que el arroz con leche. Espero que triunde el ala socialdemócrata de Rajoy, de tal manera que Zapatero se haga marxista-leninista e IU organice un foco revolucionario en Rivas Vaciamadrid. Menudo corrimiento de tierras politicas resultaría.

  17. Don Cicuta me ha producido un «conatus ridere».
    Video te ridere …jajaja..que nervius.

  18. Hay frases contundentes que solo tienen sentido si son dichas por su autor.
    Todo en Don Cicuta es contundente…»Sin duda por la inseguridad que produce un texto ininteligible»….jeje

  19. Don Cicuta, la discusión ideológica entre liberales y socialdemócratas dentro del PP a raiz de las declaraciones de Peranzaguirre, ¿no nos retrotrae a aquellos gloriosos años de la Transición y las peleas internas de la extinta UCD entre liberales, «azules», democristianos, socialdemócratas y demás?. Hoy igual hay quien se siente más joven, y otros nos sorprendemos ante la posibilidad de un debate de ideas que parecía imposible tras la refundación peperí, el «centrismo reformista» y el monolitismo-prietas-las-filas del mandato ansárico.

    Peranza, ¿liberal?. Pues no sé que pensarán los miembros del clan Garrigues que siguen con vida,. yo la veo muy de derechas, así símplemente. Rachoy, ¿socialdemócrata?. Pues no sé qué pensaría de esto el desaparecido Fernández Ordóñez. Yo, igualmente, le veo muy de derechas, de los de derechas «de toda la vida». Y a los socialdemócratas, fuera del PSOE, no les veo en otros lugares (bueno, alguno existe en algún partido nacionalista o regionalista, incluso alguno en IU lo hay). Menos, claro está, en el PP.

    Se pone interesante la cosa por la diestra, ¿verdad?.

  20. Una cuestion semantica:

    ¿como podemos hablar de ideologia franquista sin emplear el termino «franquista» para no importunarlos semanticamente?.
    ¿Realmente alguien no se ha dado cuenta en este pais que la derecha vive ideologicamente hablando en los años 60/70’s?

    Si..hombre los años en los que empezamos a abrirnos al mundo y a esperar que las suecas se abrieran.

    Que tiempos aquellos de latin lovers que tan bien han sido reflejados en nuestras pantalllas.

    Esa es la España que «retrasmienten» con su ideologia tanto Rajoy como Esperanza en esa especie de cruzada mediatico-tomatera que se esta produciendo en los medios informativos (es un decir) tan juntos y tan extremos.

    ¿Como les podemos llamar «por lo que son» sin necesidad de recordarles las raices politicas del arbol que ha dado frutos como Losantos ,Pedro J. Esperanza Aguirre y tantos y tantos españoles que han votado a esa formacion politica ,para que no se sientan molestos y lo perciban como un merito alcanzado a pulso mediatico?.

    ¿Quien me da esa palabra clave?

    Os lo juro, la pido en serio.

  21. Pues el escrito de Don Ignacio es mas «ininteligible» y todos lo habeis comentado…yo solo pido una palabra clave: ?
    Solo una …carajo….jeje.

  22. Tal vez necesites de la ayuda de Pratxanda, muy estricto con las etiquetas ideológicas y muy intuitivo en ese campo. Y encima, buen amigo de todos y todas en este lugar. ¿No crees?.

  23. El otro día se me echaba la bronca por comparar a España con Italia.

    Hoy, El País nos cuenta que en Tenerife se venden votos a 20 euros.

    Pero no, España mola.

    PD: Pasen ustedes un genial fin de semana.

    Salud… y república.

  24. (Jon… que quede entre nosotros mi anterior post es una provocacion explicitamente implicita ,para que Pratxi y Fernando se peleen por la palabra clave …Hoy no han dicho ni mu)

  25. 26
    Hay una opcion para sustituir el termino franquista, lo que pasa es que se queda algo restringida a un determinado discurso.
    Como el problema de mucha derecha es que no interiorizan que lo de Franco fue una cosa que estuvo basicamente mal, aunque hiciese algun pantano, y no puden considerarlo una figura negativa, se ha impuesto una especi de cosa Light que podriamos llamar «siperismo».

    Esto es cuando alguno dice, aunque sea coloquialmente, «Franco era un capullo» no falla rápidamente la respuestas saltarina del tipo, «si pero no habia paro» «si pero desarrollo el capitalismo burgués» «si pero nos salvo del comunismo» «si pero no le quedo otro remedio».

    En cuanto a los otros atributos que AC/DC otorgue al término «franquista» y que desconozco (aunque quizas esté pensando en pulsiones autoritarias y una especie de recelo constante haciala puesta en practica de cosas como «democracia» «igualdad» «laicismo» etc), puede aplicarse, mutatis mutanda, el mismo simil. En general a un determinado tipo de diestras personalidades, no es que les parezca mal la libertad y el votar y eso…pero….es que simepre hay un pero . Por tanto….creo que «siperismo» podria adecuarse bien.

    Si alguno se siente ofendido si el le dice franquista porque en puridad, no va por la calle «Franco, Franco, Franco!» , probemos entonces con «siperista», seguramente le acomode más, y no suene tan agresivo.

  26. Video te ridere …jajaja..que nervius.

    Ha sido genial tu razonamiento .

    Gracias Amistad Econcomica…solo espero con ansiedad descontrolada las palabras del «siperista» de Fernando y el comentario desde la Catalonia profunda de mi querido Pratxi.

  27. 21. Ricardo Parellada.

    Gracias por la contundente aclaración. Entre nosotros, no estoy del todo seguro de lo que quiere decir que el alma puede mover al cuerpo, y en alguna forma de entenderlo discrepo, pero no seré yo el que le quite razón en nada del resto. Si puedo decir algo a favor de Don Benito, digo que haber pensado que el deseo precede al juicio sobre lo bueno le lleva a intentar entender los deseos y aclarar sus mecanismos de formas que asombran para su tiempo; y haber pensado que la libertad no es tener opciones sino saber lo que se quiere y ser capaz de hacerlo (incluído que te permitan hacerlo) le llevó a conclusiones políticas muy radicales que todavía vale la pena considerar.

    Por lo demás, un hombre que renunció expresamente a entender a los niños (además de a los locos y a los suicidas) y que creía entender a las mujeres a través de las claves de siempre, tal vez tenía una teoría defectuosa.

  28. 35 A.Tareq

    Chapeau. Estoy en una asamblea revolucionaria y me tengo que ir corriendo, a ver si me puedo volver a pasar luego.

  29. Suspenso Sr. Ignacio Sanchez-Cuenca es la única nota que se le puede dar por una tesis tan equivocada y estupida, además, percibo que con dicho articulo el autor lo único que desea es hacer una critica al comportamiento de alguien que no cita.

    La conducta humana es muy compleja y depende de muchos factores tanto personales como externos. Observo en el articulo un elevado desprecio, que no comparto, hacia personas que padecen algún tipo de debilidad debido a sus rasgos personales o a motivos circunstanciales, debilidad que les impide enfrentarse a temores o alcanzar metas, intentando hacerles además responsables de la contaminación de la convivencia social, siendo elegante y escueto, debo decir que es una equivocada afirmación, proveniente de alguien que no se si puede ser tan arrogante como manifiesta.

    El gran problema que padece nuestra sociedad es que hay personas que no responden a los parámetros racionales clásicos de conducta, es decir que a pesar de saber que un determinado comportamiento va a provocar rechazo y condena social impidiendo la convivencia, ellos lo practican originando que se exija el castigo pertinente , ejemplar y disuasorio, de acuerdo con las leyes vigentes. Cuando estos comportamientos son practicados con el consentimiento de los poderes legítimos del Estado surge lo que se conoce como tiranía.

    La convivencia social esta contaminada porque a pesar de todo lo que llevamos recorrido hasta nuestro siglo algunos hombres no saben vivir en sociedad y en vez de responder a la teoría de Rousseau de que el hombre es bueno por naturaleza, y la sociedad les hace malos, responden todavía a comportamientos medievales, de acuerdo con la teoría de Hobbes de que el hombre es un lobo para el hombre. Las ansias de poder, el deseo de dominio sobre los demás, la avaricia les dominan, lo valoran mas que los beneficios de vivir en sociedad y respectar las reglas de juego aceptadas por la mayoría e imprescindibles para garantizar la convivencia.

    Este tipo de personas sin ningún fin concreto suelen recurrir al conocido principio de Sartre de que la violencia es el camino mas corto para lograr algo, el problema es que a toda accion violenta siempre le suele seguir, mas tarde o mas temprano, también un reacción violenta, incluso por parte de los mas débiles , pues estos se suelen organizar, preparar , y buscar aliados para ello.

    Decir que la debilidad causa inseguridad y que esta es la causa del mal, es una absurda afirmación con la que no se a quien se quiere condenar. La Alemania nazi , que represento el mal, sin entrar en analizar ni juzgar sus causas, como otros muchos comportamientos similares que se han producido a lo largo de la historia , estaba muy segura de su fuerza, de su poderío militar, tanto que decidieron eliminar a muchos débiles a los que injustamente hacian responsables de sus problemas, tal vez eso es lo que persigue también el autor de este articulo.

    PD. Recordemos aquello de que con la misma vara de medir serás medido, si niegas se te negara , si rechazas serás rechazado, ….., no tergiversemos por lo tanto la realidad y seamos objetivos, sobre todo a la hora de juzgar.

  30. He tenido que leer el artículo de Sánchez-Cuenca dos o tres veces, no sé si por ininteligible, como dice don Cicuta, o por espesura mía. Y cada vez que lo he leído me he partido de risa.

    Yo veo por todas partes individuos con el conatus averiado, es decir, individuos vanidosos, soberbios y envidiosos. No sé si veo tantos últimamente por estar en época de nombramientos políticos y de recolocaciones, épocas en la que afloran los trepas como si fueran setas.

    Me ha impresionado mucho también la clarividencia de Benito Spinoza en su conversación con Tomás Hobbes en la taberna de Lavapiés, que tan oportunamente nos transcribe Lope Agirre.

    Parecería que Benito hablara de personajes españoles actuales cuando en sus disquisiciones sobre filósofos y poetas se refiere a aquellos » poetas que no pueden ver la obra de otro, sin sufrir tormento cruel y desaforado de envidias y de celos, aunque no sea escrita y sólo exista en mente y en palabra. Excepto si los nombran ministros o principales en el gobierno de la nación, que es cuando arreglan la solución.» O cuando, al hablar de los filósofos, afirma: «Hay algún gracián que se cree que haze y deshaze gobiernos, y aun políticos en zarzuelas y cenáculos, y son ellos los que de tanto andarlo lo tienen consumido, ajado y demudado el humor, que lo tuvo en gracia.»

  31. 31 Amistad Civica

    No le des vuelta a algo que aparenta estar muy claro. El que tiene ideología franquista, lo que menos desea, o al menos da esa sensación, es que se le rebautice. Está orgulloso de tener esa ideología y franquista es el término que le corresponde y del que no abdica. Otra cosa sería distinguir a los franquistas de nuevo cuño, cada vez más numerosos, de los de carnet (de identidad, claro está) debe ser poco agradable para los que vivieron y consideran que disfrutaron del gobierno de Franco, el que se les confunda con los nuevos que se suman a la ideología como resultado de su descontento. Habría que distinguir a los franquistas socios de número de los abonados ……. digo yo.

  32. Entonces ,apreciado Fernando tu quieres que establezcamos distintas ramas de descontento los «siperistas» y los «siperonistas»…uy creo que entrariamos en un conflicto de intereses y la division estaria servida…pero como siempre se tropieza uno con la misma piedra del camino…si vas o vienes siempre la misma piedra …
    Bueno que me voy por las ramas y quiero concretar mi desconcierto ante esta noticia:

    «»Si esta mañana desde el oficialismo se reclamaba a Esperanza Aguirre que definiera de una vez sus posiciones de cara al congreso, la respuesta ha venido de parte de unos de los hombres de más confianza de Aguirre, Juan José Güemes. Con una violencia verbal inusitada, la reacción ha ido contra los populares de Javier Arenas en Andalucía. Güemes ha pedido a sus compañeros de partido de Andalucía que «no esperen a saber si la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, se presenta o no a la Presidencia del PP nacional” en el Congreso de junio, para “comenzar a trabajar” porque lo cierto es que «llevan treinta años acomodados en la oposición perdiendo elecciones».
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    http://www.elplural.com/andalucia/detail.php?id=20098
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    No quiero asustarte Fernando pero ahora los de Madrid van a por vosotros.
    ¿Tu a que rama de la socialdemocracia del PP perteneces?…jeje.

    Un abrazo querido escudero los Gigantes estan al acecho.

  33. Yo no pertenezco a ninguna rama. Yo solo soy votante. Votaré a quien esté de presidente del partido en su momento. Sea quien sea …. como harán todos los demás. En eso tampoco nos diferenciamos de los votantes del PSOE.

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