Lobisón
Tom Nairn publicó The Break-up of Britain en 1977, y pocos años después un amigo escocés me contó que él mismo había abandonado el laborismo para pasar al partido nacionalista, porque éste encarnaba la versión escocesa de la socialdemocracia. Así que la cosa viene de antiguo, y probablemente desde que la señora Thatcher impuso en Inglaterra un modelo de sociedad que los escoceses, por anticuados o por montaraces, no compartían. En todo caso parece que en el voto a favor del sí a la independencia de Escocia tiene un papel importante el rechazo del actual modelo inglés, neoliberal, de sociedad.
Desde este punto de vista la visita de David Cameron a Escocia, para hacer campaña a favor del no, resulta difícil de entender, algo así como enseñar el capote al toro. Pero ayer El País publicaba una entrevista con Philip Kerr, el creador del detective Bernie Gunther, en la que éste (escocés de nacimiento) mostraba con claridad los prejuicios ingleses al asegurar que una Escocia independiente sería como Grecia, un país sucio y pobre en el que nada funciona. Vaya por dios, qué culpan tendrán los griegos de todo esto. Y el petróleo del Mar del Norte, ¿no es un factor a tener en cuenta?
A menudo se nos escapa que los procesos secesionistas pueden tener su origen, o verse atizados, por los prejuicios y la hostilidad que perciben por parte de la entidad de la que querrían separarse. Se hace hincapié con frecuencia en el civilizado acuerdo entre Salmond y Cameron para la celebración del referéndum —y no siempre se recuerda, además, que con los precedentes históricos y legales del Reino Unido cualquier otra actitud habría sido tan incomprensible como insoportable—, pero no se subrayaba, al menos hasta ahora, que el modelo de sociedad de Londres era rechazado por los escoceses y que la mentalidad de los ingleses ‘modernos’ se limitaba a explicar ese rechazo en términos de parasitismo y de atraso. Súmese a eso el espectáculo medieval de la política de Londres, que irrita especialmente a los jóvenes —no sólo escoceses—, y se tienen varios elementos que explican al menos en parte el componente emocional del referéndum escocés.
Las cosas son muy distintas en Cataluña, por supuesto, pero hay elementos que deberían tenerse en cuenta. En la ofensiva del PP contra el Estatut se utilizaron todas las formas de demagogia imaginables, incluyendo la doble vara moral que implicaba recurrirlo ante el Constitucional y no presentar objeciones contra el valenciano pese a sus similitudes. La sentencia del Constitucional y la mayoría absoluta del PP crearon un escenario de conflicto muy difícil de desmontar, sobre todo porque el PP había logrado uno de sus objetivos estratégicos: triturar al PSC. Y ahora sólo faltaba el exabrupto de Monago sugiriendo a los catalanes que busquen financiación en Andorra. Puede que sea un chiste muy gracioso en Madrid o en Extremadura, pero cabe temer que irrite aún más a los catalanes.
No conozco el caso escocés tan de cerca como para hacer valoraciones. Pero el caso de Cataluña es realmente descorazonador. De poco o nada ha servido que gestione la Generalitat la mitad de los tributos, además de sanidad, educación, lengua y un montón de competencias, para aplacar a la bestia independentista. Probablemente si a Artur Mas, en su momento, se le hubiera ofrecido algo parecido al concierto económico vasco, nada de lo visto y oído en estos dos últimos años en Cataluña habría sucedido. Probablemente en unos 10 o 15 años habrían vuelto a las andadas con pedir más y más y más. A mí literalmente me parece todo esto una tomadura de pelo: nunca se contentan con nada y siempre acabamos siendo los españoles los que robamos, expoliamos y maltratamos a Cataluña. Mi cabeza me pide que no cedamos ni un ápice a sus ansias de querer comer más que los demás. Pero mi corazón prefiere lanzar un órdago y convocar un referéndum VINCULANTE con una sola pregunta, como en Escocia. Para mí no hay medias tintas, ya que las medias tintas se han intentado durante 30 largos años y nunca han quedado satisfechos.
Ayer El País publicaba un reportaje sobre el trasfondo social, más que la pura reivindicación nacionalista, que impulsaba el secesionismo escocés (“No es William Wallace, es Karl Marx”). A lo largo del reportaje desfilaban una serie de jóvenes, de esos que sonríen satisfechos al verse reflejados en el espejo, convencidos de que lo suyo es puro idealismo, frescura, creatividad, etc. (“No es aceptable lo que ha pasado con los bancos, la guerra, la pobreza…”, “toda la gente creativa que conozco está con el sí, quizá porque somos idealistas”,…).Un conjunto más bien empalagoso.
La independencia es su forma de reaccionar frente a los efectos de la crisis: “La independencia es la única manera de asegurarnos el ser gobernados por aquellos a los que hemos votado. No se trata solo de echar a este Gobierno tory. Se trata de no someternos a ningún Gobierno al que no hayamos votado”.
Eso es también apreciable en latitudes más cercanas. Muchos de los que se apuntan con pasión al soberanismo catalán –el caso vasco tiene otras connotaciones-, lo hacen porque creen que así estarán en mejores condiciones de protegerse frente al poder ajeno y oscuro, que dicta las políticas de los gobiernos nacionales. Y porque han arrojado la toalla –si es que alguna vez la han enarbolado-, de la pelea en el ámbito actual –estatal, europeo- en el que se desarrolla la batalla política. Suponen que en un círculo más cerrado, más suyo, las cosas serán diferentes: siempre a mejor, por supuesto.
En realidad, a pesar del espíritu y moraleja del reportaje que comento, esa ha sido siempre la cuestión. Los nacionalismos han surgido reactivos a la incomodidad producida en ciertos territorios –y el interés de las élites de esos territorios-, por cambios sociales tremendos. Antaño fue la industrialización (con sus efectos sobre el modo de vida en esas comunidades) y hoy es la globalización. La finalidad es la misma, la ilusión del proteccionismo: en la pequeña aldea gala viviremos mejor que como ciudadanos del imperio romano.
Por eso, nada hay de progresista en el empeño y sí mucho de reacción conservadora por más que se vista con retórica new age (“el debate no es de donde venimos sino a donde vamos” y chorradas así). Se pretende obviar la cuestión identitaria, pero es la autopercepción de su superioridad moral lo que alimenta la ilusión de que solos, separados del resto de los corruptos o acomodaticios británicos, podrán alcanzar la felicidad y el progreso. Y al fomndo el clásico “comer por separado, para comer más”.
En el citado reportaje las palabras más sensatas las ponía un diputado tory: “El SNP quiere retratarse como una fuerza progresista, pero no lo es: es un partido nacionalista reduccionista. Lo que dicen es que los escoceses somos distintos y mejores. En el fondo, defienden que los ingleses nunca podrán votar a la izquierda porque son xenófobos por naturaleza. Es así de simple. Hablan de la sanidad, de la educación… y son competencias que ya tienen transferidas. La independencia no es un ingrediente indispensable para lograr determinadas políticas sociales. El que no te guste lo que hizo Thatcher no debería ser razón para romper un país”.
Otra cosa es como se gestiona ese conflicto político y la envidia que provoca visto desde aquí.
la mayor diferencia entre Escocia y Cataluña es que Cataluña es un país rico mientras que Escocia es pobre. Esta cuenta sobre todo con el petroleo. Cataluña debe su riqueza a tener una clase empresarial inteligente y trabajadora e igualmente una clase media ahorradora y trabajadora. Además, culturalmente está muy metida en la cultura europea simplemente por su situación geográfica. Escocia no lo está. su influencia cultural viene delos paises nórdicos, pero sobre todo de Londres. Por tanto, la separación o devolución como dicen los escoceses, va a ser mucho más beneficiosa para Cataluña que para Escocia. También Inglaterra y España van a perder algo, pero mucho menos Inglaterra que España.
Magallanes, según el diario El Mundo, el PIB per cápita de Escocia es de 33.152€ cuando el de UK es de 28.024€. El desempleo de Escocia es del 7,5% frente al 7,8% de UK. Pobre, pobre, no parece serlo…
Partido de los Presidentes Extremeños:
Yo recuerdo que Sánchez Vara se opuso a los traductores en el Senado alegando su coste en tiempos de crisis. Corríjanme. Extremadura recibe transferencias por valor del 17% de su PIB. Solidaridad y tal.
Escocia y Catalunya
Independentistas en….
Escocia
SNP (85%), Lab (32%), Lib-dem (16%), Con (8%). Sin datos pero indepes los Verdes, los socialistas (SSP) y los troskos de Solidarity. Yo veo cierta correlación
Catalunya:
Los tres políticos mejor valorados en las encuestas son… Oriol Junqueras, David Fernández y Joan Herrera. A veces el tercer lugar lo ocupa Artur Mas, a veces no. Pere Navarro está siempre debajo de estos cuatro. A ver si Iceta remonta. Y Podem aún sin candidato.
En resumen, tanto Catalunya como Escocia estarían situadas más a la izquierda del país del que se quieren ir (jueces con peluca medieval, jueces del TC con puros y toros) Como Quebec o Groenlandia. Caso contrario es Flandes o Alsacia. Empate en las Feroe
Más datos
Hace tiempo leí que Salmond maneja un presupuesto casi el doble que Catalunya, para una población de 5.5 millones. Con menos competencias (TV, prisiones, policía). Así parte del éxito del SNP es su defensa del estado del Bienestar. Ahora, Alex, te vienes a Charneguistan, haces los presupuestos de 2015 y hablas con Rajoy.
Varios politólogos sostienen que con las políticas de Tatcher, Escocia se izquierdiza y con Tony Blaaaaair da el salto hacia el SNP. Por la derechización de los laboristas. De ahí que es más seguro que el SNP gane elecciones que la victoria del SI. Ignoro si Escocia dobla el PIB per cápita de Catalunya
¿Porque independizarse? En Catalunya la motivación principal es deseo de más autonomía, capacidad de decisión, autogestión y autosuficencia . ¿Motivos para el no? (me siento español, unidad de España). No se lo van a creer… en Escocia es ¾ de lo mismo. Mayor capacidad de autogestión significaría construir un ramal de tren de la SEAT al puerto, por ejemplo. O hacer las clases como nos de la gana o una ley del aborto antigua… como la de 1937. Pero entiendo que gastarse la pasta en toros es más solidario y de izquierdas (más demagogia por el mínimo precio :.-) )
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Hay otro a dato a tener en cuenta. Hace años se hacía broma con el número de británicos favorables a la independencia de Escocia. Había más en Inglaterra que en Escocia. Ya veremos como acaba todo y como se lo toman en UK. Aquí aunque gobernara Cameron no le dejarían montar consulta ninguna. Cualquier concesión de Rajoy a Catalunya serían votos para UPyD, C’s, Vox o el PSOE. Porque España es un país profundamente democrático. Se ha de respetar la legalidad, antes que los votos.
Me gustaría señalar que en las consultas populares siempre se organizaron debates para explicar ventajas e inconvenientes, cuestiones legales, etc. También recuerdo haber escuchado el debate sobre balanzas fiscales entre Angel de la Fuente y Nuria Bosch. En Debate Callejero hablan de las “verdaderas” balanzas fiscales. Sin duda alguna Escocia es muy diferente de Catalunya. Sin duda. A lo mejor tener una fecha y un acuerdo para el referéndum estaría bien, pero claro la cerrazón de Artur Mas lo impide.
Un último dato: las exportaciones de Catalunya al Restolmundo superan las “exportaciones” a Restospaña. Pero el independentismo es un repliegue nacional y proteccionista. Confunde el nacionalismo estatal de LePen (contrario a la descentralización, las otras lenguas francesas, etc) con el caso catalán. A ver, se trata de irse de España, no de Europa o el mundo occidental. El independentismo es euroescéptico. Ni el catalán, ni escocés. ¿Tiene relación con la globalización? Si claro, a principios del XX molaba el Imperio Británico, bien grande para vender whisky . Pero ahora con el libre comercio que más da estar dentro que fuera. A finales del XIX, si Flandes se independizaba corría el riesgo de ser invadida por Holanda. Hoy en la OTAN, ya no hay peligro. ¿Necesitan Bélgica? No es retraimiento y proteccionismo.
En fin… Mañana veremos si el No gana por más o menos del 4%
Errata: El independentismo NO es euroescéptico en ningun caso. De hecho el lider del UKIP critica que con la independencia Escocia será gobernada por Bruselas y tendrán que pagar en los odiosos euros.
Y ya por último…
No veo claro lo de triturar al PSC. No sé quien le tenía más ganas: el PP, CiU o el PSOE
Ignasi Elena será diputado no adscrito. Ay, ay ay… Iceta que si se van dos más no sumamos mayoría con CiU.
Se me olvidaba tambien…
Que en Escocia una política laborista comparó a los indepes con los nazis. Tuvo que dimitir. Qué cosas!