Ideología y abstención en las elecciones europeas

Lobisón 

En las pasadas elecciones europeas estaba en juego un Parlamento cuyas funciones no son suficientemente valoradas —ni quizá tampoco comprendidas— por la mayor parte de los ciudadanos, ya que no establece impuestos o decide una política económica común, y además no determina ni la formación de la Comisión ni el nombramiento de su presidente.

 

Para esos mismos ciudadanos tampoco la Comisión juega un papel muy relevante: sus decisiones parecen tan lejanas como las resoluciones del G-8 o del G-20, e incluso las recomendaciones de la OCDE. Pero si, además, no se percibe que la Comisión dependa de alguna forma del Parlamento Europeo, es bastante improbable que las elecciones puedan verse como un momento crucial de la política europea, mucho menos como un parteaguas ideológico.

 

Se arrastra desde hace años la polémica sobre el supuesto ‘déficit democrático’ de la construcción europea. Muy probablemente es una falsa polémica, porque la única conclusión posible es que las instituciones europeas tienen menos legitimidad de la que tendrían si Europa fuera una entidad federal. Pero no es así, y los modestos pasos previstos en el Tratado de Lisboa no cambiarán sustancialmente la situación.

 

Es cierto, sin embargo, que si ya hubiera estado en vigor el Tratado habría habido mayores posibilidades de evitar la imagen de descoordinación e improvisación que han ofrecido las distintas respuestas nacionales a la crisis. Frente a una Comisión desdibujada —y sobre el fondo de la incomprensible actuación del Banco Central Europeo—, el protagonismo lo han tenido el espídico presidente Sarkozy y la renuente señora Merkel. Es lógico que lo hayan rentabilizado electoralmente, pero sus diferencias dentro del Consejo no han permitido que se diera la imagen de una respuesta europea a la crisis.

 

Tanto en la situación actual como en la que creará el Tratado cuando —con suerte— entre en vigor, existe un problema de fondo: el del liderazgo. Como se ha señalado en muchas ocasiones, los avances de los años ochenta en la construcción europea se lograron en buena medida gracias a una coalición de líderes —coalición en la que por cierto España tuvo un lugar importante— que creía en el proyecto europeo más allá de lo que sus respectivos países podían lograr u obtener a corto plazo.

 

En este momento esa coalición no existe. Se ha dado incluso la infortunada circunstancia de que Gordon Brown, que en un momento dado —antes de sus problemas actuales— tuvo un fuerte protagonismo en el impulso a una respuesta frente a la crisis, y que podía haber sido el portavoz de la izquierda europea, no podía asumir ese papel a causa de la excepcionalidad británica, ya que el Reino Unido ni siquiera pertenece a la eurozona.

 

Peor aún: en ausencia de una coalición dirigente de la UE, y en el intento de lograr consensos y coordinar políticas, se han dado pasos que no han permitido a la opinión pública percibir la contraposición de dos proyectos (ideológicamente) distintos. Ahora es el apoyo por diversos gobiernos socialistas a la continuidad de Durão Barroso, pero probablemente fue mucho más llamativo en su momento el consenso sobre la Directiva de Retorno. No se trata aquí de valorar los argumentos a favor de esas decisiones, sino de subrayar el precio que han tenido, impidiendo que tuviera verosimilitud una campaña electoral en términos de izquierda frente a derecha.

 

En ausencia de un diseño institucional que haga pensar a los ciudadanos que de las elecciones al Parlamento Europeo depende su futuro, con decisiones que han borrado las líneas de separación entre izquierda y derecha en el Parlamento y en las instituciones, y en ausencia de líderes que asuman claramente un proyecto europeo progresista frente a la crisis, no es tan raro que el malestar y la incertidumbre creados por la crisis hayan hecho caer la participación, y que la izquierda haya sido la más perjudicada.

 

La comparación con Estados Unidos es reveladora: la izquierda europea tiene un problema serio de liderazgo, como lo tiene la Unión Europea en cuanto proyecto. La esperanza es que se desatasque en Irlanda el Tratado de Lisboa y el tren siga su camino, traqueteante y lento, es cierto, pero alejándonos de esta pesadilla de una UE presidida por tipos como Vaclav Klaus y el supuestamente más moderado —y sin duda desinhibido— invitado de Berlusconi en Villa Certosa, Mirek Topolanek, mientras el mundo atravesaba la peor crisis económica desde 1929.

31 comentarios en “Ideología y abstención en las elecciones europeas

  1. Con perdón de Lobison y acabando el debate de anoche: Para clarificar, Bibi ha dicho lo que ha dicho porque Obama le presiona y lo que ha dicho es un paso adelante pero que se queda a medias, como es normal cuando alguien fija sus posiciones de partida para una negociación. De ahí que Obama diga fantástico y recuerde que su posición es ir más allá. Lo que pide Bibi, con la excepción de Jerusalén unida, es lo que la Liga Árabe viene ofreciendo desde 2002: devolución de las tierras a cambio de normalización de relaciones con todos los países árabes. La cuestión es quién empieza primero. Por eso es tan importante que Obama esté dispuesto a poner toda la carne en el asador y traerles a la mesa de las orejas para firmar la paz que ya está negociada casi hasta el detalle.

  2. Gracias, Lobisón.

    Yo estoy en pleno proceso de revisión de mi acendrado europeísmo. Las cosas y los proyectos políticos cambian. Tal vez se nos haya quedado incrustada en las meninges una imagen de Europa (progresista, próspera, tolerante, abierta, democrática, plural) que no se corresponde con la realidad. Europa es hoy Sarkozy, Berlusconi, Merkel, el desastre británico y un galimatías de paisitos de todo a cien al Este. Test para blogueros avezados: ¿Cuál de los siguientes territorios no forma parte de la Unión Europea: Eslovenia, Eslavonia, Eslovaquia? ¿De verdad que queremos ceder más «soberanía» -cualquiera que sea el significado del palabro- a un conglomerado difuso por el que pululan de forma incomprensible letones, luxemburgueses y otras subespecies?

    Total, que a lo mejor hay que empezar a resignarse y pensar que tal vez Europa ya no sea la solución. Pero, ¿qué alternativa?
    ___

    Bueno, PF: «acabar» el debate de anoche es mucho pretender para un asunto que lleva coleando tanto tiempo.

    No suscribo tu retórica, pero entiendo tus posiciones. En cambio, me sigue chocando la actitud de Barañain. Que un corresponsal de El País no opine como él le lleva a motejarlo como «Hamas News». ¿Le consta algún tipo de conexión con Hamás del periodista? ¿Cree que con ese mote lo desautoriza a ojos de otros lectores? Si aquí nos refiriéramos a Barañain como: «el admirador de Liebermann», «el nostálgido de Sabra y Chatila» o «el entusiasta del bombardeo en Gaza», supongo que no le vería la gracia.

    Está claro dónde tiene Barañain sus afectos. Es un paladín incansable en la denuncia del antisemitismo que él percibe en tirios y troyanos. Pero nunca nos ha dicho si: a) cree que el Estado de Israel tiene derecho a ocupar un espacio en Palestina porque Yahvé se lo ha dado; b) si él, crítico con el nacionalismo etnicista en otras latitudes, cree que eso de la «esencia judía» del Estado de Israel es algo estupendo; c) si cree que Israel tiene derecho a seguir ocupando Gaza y Cisjordania; d) si cree que Israel tiene derecho a seguir colonizando Cisjordania; e) si cree que es fenomenal que Israel disponga ya de las bombas atómicas a las que otros aspiran injustificadamente; f) si cree que los judíos tienen un derecho imprescriptible a emigrar a Israel desde cualquier lugar del mundo y cuando les plazca, mientras que los palestinos expulsados de sus casas desde 1948 no tienen derecho al retorno… En fin; esas cosillas sobre las que conviene tener las ideas claras para saber cómo respira cada uno.

    Abrazos para todos.

  3. ¿Somos mas norteamericanos que europeistas?

    VALENCIA Encuesta de la revista GQ

    Camps y Obama, los dos políticos que mejor visten del mundo
    El líder valenciano es uno de los ’50 hombres más elegantes’ para GQ y se codea con nombres como Brad Pitt y George Clooney.

    ¡Viva la madre superiora!….jeje.

  4. Amistad, como para que el Curita no salga en la lista de los más elegantes: los trajes en cuestión, aparte de los 30.000 leuros de vellón pagados en Milano, tienen (presuntamente) el coste adicional de los contratos y favores al entramado pícaro-empresarial de los Correa, Bigotes y otros simpáticos bingueros. Mas caros que los del Clooney, donde va a parar. Además, ¿pueden acaso presumir el Clooney y el Brad Pitt de que todo un líder de partido conservador aspirante a la Presidencia del Gobierno, encima, les piropee ante miles de personas en un mitin? Vamos, hombre, por el amor de Dios.

    Teoura: eres un antisemita y un Hezbolá News. ¿Cómo puedes plantearte tamañas interrogantes? Coñas aparte, seamos optimistas: Bibi (que para mí no es que sea casi facha, sino facha de tomo y lomo) es ahora un «hombre de paz». Encomendémonos a los buenos oficios de Obama y demos gracias a la divina providencia por tenerle en la Casa Blanca. Con otro ultra republicano allí y estos dos angelitos (Lieberman & Netanyahu) en Israel, miedo me da pensar en lo que podría pasar por sus cabezones.

  5. #2 Teoura

    a) Eslavonia.

    b) «galimatías de paisitos de todo a cien al Este Oiga, y que culpa tienen de no haber follado tanto y tener más población, o haber ganado más guerras y tener más territorio! Otra cosa es que tengan presidentes como el que va a las fiestas de Berlusconi. Pero la democracia, es lo que tiene. Cambie paisitos por autonomías. Calificaría de «autonomía de todo a cien» Cantabria, Baleares, Rioja o Murcia? Por población, superficie o PIB. Yo no, Incluyendo al «sobrio» de Valcarcel al que vota un 60% de los votantes.

    c) Grande! Me hago copartícipe de todos las descalificaciones que reciba por la segunda parte de su post.

  6. a) Vale, Pratxanda; sobresaliente en eslavofilia… Había una pequeña trampa para matrícula: porque Eslavonia, que no es TODAVIA territorio de la UE, lo será en cuanto ingrese Croacia.

    b) Para mí, la autonomía de Cantabria o, pongamos, de la Región de Murcia están entre los más grandes constructos de la teoría del estado contemporánea; sin coñas, las considero de todo a cien, generosamente.

  7. Uy, y antes de que PF me corrija: donde dice Gaza debe decir Altos del Golán (por ejemplo).

  8. a) Hummm, por deducción si Eslovenia y Eslovaquia lo son… Eslavonia no! pero he tenido que mirarlo porque Eslavonia me sonaba a reino antiguo. Del tiempo d e los ávaros o los khazaros, o gente asín

    b) Pos falens! ya dirá como quiere la división del territorio, para un mejor trabajo de los poderes públicos sobre sus gentes. Dudo en Cantabria y la Rioja, yo tambien. Pero por rojocomunerismo no se crea. Al final lo que digan los referendums en Cantabria, Rioja, Treviño y Requena-Utiel + Ademuz.

    http://www.youtube.com/watch?v=n8C_BlEbrTE&feature=PlayList&p=5F77464A8662DD1B&index=0

    En cualquier caso, el tamaño no importa, como no importa (para algo estan las mancomunidades y comarcas) en el caso municipal

    Y hablando de eslavones, magiares y otras gentes de mal vivir….

    http://www.salvacioneterna.com/origenes__judaismo_moderno.pdf

  9. Hola!!!

    Estoy de acuerdo, Europa ya no es lo que era, o más bien ya no representa lo que representaba… Aunque sigue siendo de los mejores sitios del planeta.

  10. Amistad, anoche vi un pograma sobre una mujer en Ibiza que regentó con su marido un bar durante muchos años… seguro que la conoces… o no?

  11. ¡Coño! no sabia yo ,que diera tanto juego la eslavofilia…que degenerados son algunos de nuestros comentaristas..jeje.

    Por cierto,os vuelvo a traer mi reflexión de ayer para interceder en «la polemica recurrente en Debate callejero»:

    Quizas las elecciones mas democraticas son aquellas en las que ganan los mas duros y el poder les hace mas moderados.

    Quizas, Israel «ha dado hoy un gran paso»,empujado por Obama.
    Iran ,ya veremos.

    Serenen sus argumentos que todos vamos en el mismo barco.

    Ademas os añado una afirmación categorica porque mis principios me lo dictan,para hacer amigos:

    «En España hay mas tontos de los cojones que canguros en Australia».

  12. pues a mí me gustaría conocerla… A ver si doy un salto a Ibiza y os conozco a tos…jeje

  13. Agradezco que Lobisón retome el tema que a mi me ha tenido en shock post traumático hasta la fecha. Su incisivo análisis da tres razones fundamentales para la falta de interés y consiguiente desafecto actuales de los ciudadanos europeos con sus instituciones supra nacionales. Sin duda la falta de liderazgo entusiasta tiene que ser un factor muy importante y España lo tuvo en su momento. Pero luego está el inexplicable caso Irlanda, y digo inexplicable porque los irlandeses tuvieron exactamente las mismas razones que tuvimos los españoles para entrar en Europa con vocación europeísta y, sin embargo, resulta que no es así. (González fue sin duda entusiasta europeísta, pero a González le votamos los españoles). ¿Qué les pasa a los irlandeses? Me cuesta entenderlos. ¿Era necesario por otra parte meter casi de golpe a tantos países del este con su enorme carencia de cultura democrática?
    Si la gente no es capaz de entender por sí sola que es necesario construir Europa para salvarnos de nosotros mismos -aún con los deficits señalados por Lobison del diseño institucional y el consenso izda-dcha en decisiones importantes-, lo cierto es que yo casi pierdo el interés en explicárselo. Mi desánimo es parecido al que siento en España cuando veo que al electorado de Valencia o al de Madrid no le afecta que los líderes de su partido estén imputados ni que les afecta que los líderes del PP digan y utilicen en público el argumento del Gil y Gil de que «los ciudadanos son listos y se dan cuenta de que eso no importa», como le oí decir a Fabra. Y luego está lo que está ocurriendo en Italia que es una trayectoria en sentido marcha atrás que parece imparable por la falta de una izquierda organizada y que es un terrible mal ejemplo para todos. Sin duda, la coincidencia del derrumbe de Brown no ayuda nada, como señala Lobisón.
    Quizás la mayor fuerza explicatoria la tenga la gravedad de la crisis económica que vivimos.

  14. Pratxanda 17: gracias por el link, pero no me parece que el artículo de V. Navarro sea «mas de lo mismo». Navarro hace un estricto análisis de clase y concluye dos cosas: la 1ª, las clases populares (trabajadores+clase media baja) se abstienen porque los partidos socialdemócratas vienen girando hacia políticas de centro y derecha hace un tiempo, aunque estos partidos están equivocados en sus análisis: creen que deben girar al centro para ser votados por las clases populares.
    La 2ª conclusión es que las clases populares votan a la derecha por sus políticas migratorias que son anti inmigración. Navarro no hace ningún esfuerzo por relacionar de alguna manera estas dos conclusiones.
    Es curioso que el tema crisis esté ausente en el análisis de Navarro, cuando a mi me parece una variable muy inmportante. El análisis de Lovison me gusta más porque tiene en cuenta la mediación de la política. Centra su análisis en las deficiencias políticas de representación de las instituciones europeas.
    Aunque la segunda conclusión de Navarro es muy importante, y seguramente certera, no me parece que él haga nada por explicar por qué eso es así. La crisis económica explicaría en parte por lo menos esa deriva anti inmigración de la clase trabajadora.
    Por lo demás el análisis de Navarro sí es «más de lo mismo».

  15. Es decir que cuando un trabajador ve que los socialdemocratas no son tan de izquierdas como piensan,opta por acabar con los inmigrantes votando a la derecha.
    Claro esta que todo trabajador que vote a la derecha para que haga politicas mas de izquierda debe ser un tonto de los cojones como mazas.

  16. Me acabo de dar cuenta que he escrito Lobison con «v» unas cuantas veces. Lo siento.

    Me identifico plenamente con la última frase de su artículo: «La esperanza es que se desatasque en Irlanda el Tratado de Lisboa y el tren siga su camino, traqueteante y lento, es cierto, pero alejándose de esta pesadilla de una UE presidida por tipos como Vaclav Klaus y el supuestamente moderado -y sin duda desinhibido- invitado de Berlusconi en Villa Certosa, Mirek Topolanek, mientras el mundo atravesaba por la peor crisis económica desde 1929».

  17. De acuerdo Amistad 20. Por eso creo que digo que el análisis de Navarro no tiene mucho interés.

  18. que borren «más de lo mismo».

    A ver, lo leí hace días y no me acucuerdo de todo lo que enlazo… ahora bien:

    sectores amplios de la clase trabajadora (sobre todo de la no cualificada) hacia las derechas que se presentan como anti-inmigrantes.

    Amplios no significa mayoritarios.

    Tambien hay que definir derecha (PP, Sarko, Polo de las libertades) y ultraderecha (PxC, Le Pen, Fiamma)

    Está por ver que estos mismo sectores 8amplios de la clase trabajadora) hayan votado alguna vez a la socialdemocracia. Si, no y todo lo contrario.

    Si, algo. Navarro y Lluis Orriols

    http://lamoqueta.blogspot.com/2008/03/la-batalla-de-madrid-ii-gallardn-el.html

    No, Xavier Cassals

    http://www.ofertondelibros.com/default.asp?R=9788484324300B

    Todo lo contrario, Pratxanda (on working) // risotadas //

  19. «Si la gente no es capaz de entender por sí sola que es necesario construir Europa para salvarnos de nosotros mismos -aún con los deficits señalados por Lobison del diseño institucional y el consenso izda-dcha en decisiones importantes-, lo cierto es que yo casi pierdo el interés en explicárselo …. » dice nuetra amiga Melinda. Yo creo sinceramente que no. La madre del cordero está en atajar con valentía esos déficits. Si lo que pretendemos es que la ciudadanía asuma como inevitable mal menor este «trágala» institucional superburocratizado, apaga y vámonos. Sí coincido con Melinda en ponderar el peso de la crisis. Y vayamos atándonos los machos: la consecuencia política en Europa a resultas de la crisis entreguerras fue la que fue.

    «Notisión sabrosón» (ULTIMA HORA): la causa «Gürtel» remitida al Supremo. Atención al PP, el horizonte judicial es una realidad. Bárcenas, ante el Supremo. El viernes, reunión en el despacho de Génova 13 entre Rajoy y el tesorero peperí, en la que se presumía que Bárcenas podría dimitir para librar al partido de la pesada carga política consecuente a la imputación. Así además el PP haría honor a aquel fallecido Código Etico de 1996. Sin embargo, optaron por templar gaitas y esperar, siempre esperar. En «Cuatro» nos desvela la guapísima señorita Morodo, de «La Razón» que Bárcenas, nombrado tesorero por Mari-Ano pero con más de tres décadas en lo intestinos financieros de la formación peperí, conoce todas las miserias de casi todo en mundo en el PP. O sea, Rachoy y sus compañones temen que «cante» si le dejan en la estacada. O sea, otra vez o sea, «los tié el gachó cogíos por los güevos».

    La doctrina peperí ante esta perspectiva procesal no es la de «le doy 24 horas para dimitir» sino «ya hablaremos cuando haya sentencia firme». Doble moral, ley del embudo, santa desvergüerza …..

    Bueno, el flash informativo en todo su esplendor: pringados Bárcenas, Merino y Galeote también por delito fiscal. ¡¡ Sisando también a la Hacienda Pública ¡¡ (presuntamente). ¡¡ Serán golfos ¡¡ (presuntamente).

    http://www.publico.es/espana/232460/tsjm/eleva/supremo/investigacion/tesorero/pp/caso/grtel

    ¡¡ Al ataqueerrr ¡¡

  20. En Madrid hay varios tipos de virus en el ambiente.
    El virus de la gripe A que se emplea para desgastar a los ministerios de Sanidad y Defensa.
    El Virus de la rebelión civica o sustancia «M» que se emplea para desgastar al Gobierno.
    El virus Gurtel que se emplea para encuadernar las fotos de los trajes de Camps,forrar los güevos de Fabra ,enmarcar la sonrisa de Esperanza Aguirre,pio,pio,pio y dar alas a Mariano Rajoy.

    Por eso es normal que el lider de la Oposición,tenga una fiebre de caballo cuando nos dice con su habitual desparpajo:

    “Yo no soy un Mesías, pero Zapatero nos lleva a la ruina”.

    ¡Cuanta verdad hay en estas palabras!

    ¡¡Zapatero los va a llevar a la ruina!!….JAJAJA….que nervios.

  21. Veo con interés que la idea de una Europa hipostasiada empiece a cuestionarse. Hasta ahora ser europeista en paises como España significaba para muchos insertarse en el progreso y el desarrollo, hacerse deudo de la modernidad, no sin buenas razones, por supuesto. Esta postura, sin embargo, no admitía fisuras. Quien objetara a la misma era calificado de inmediato de retrógrada, conservador, fascista o lunático. Cuando no simplemente de imbécil. Desde este punto de vista, la crisis económica puede hasta tener efectos saludables, al obligar a los ciudadanos a repreguntarse lo que o no se preguntaban o creían ya repreguntado y respondido. Entre las cosas que siempre necesitaron de cuestionamiento ha estado la Unión Europea, sobre todo sus mecanismos institucionales y, como se dice más arriba, su lastrado déficit democrático. Y los patéticos intentos de crear una suerte de conciencia nacional europea, con himno y bandera incluidos. Personalmente, comprendo la necesidad de armonizar políticas de todo tipo, pero la propia idea de nación me resulta sospechosa y muchas veces nociva. ¿Por qué no iba a parecerme sospechosa la idea de una nación europea, o de una federación supranacional? Europa es sin lugar a dudas uno de los mejores lugares para vivir, pero esto no justifica el engreímiento. Vivimos un momento de globalización cada vez más acelerada, y la erosión de las fronteras tiene que ser una consecuencia inevitable de este proceso, pero no necesariamente para crear una nueva nación de 27 o 30 o 40 estados. Y una nación harto caprichosa ádemás. ¿Cuántas veces habrá que votar el Tratado de Lisboa en aquellos países que votaron No, para que se acepte sus resultados? ¿Cuándo se va a reducir la ridícula burocracia europea y utlizar ese dinero para otros fines más palpables? Se avanza, es cierto, pero a paso de marcha wagneriana.
    Y hablando de racistas: en Holanda la gente votó también de modo muy magro en las europeas, pero los que lo hicieron votaron pensando en asuntos nacionales ante todo, según las encuestas. Y además votaron al enajenado de Wilders. Mejor se hubieran quedado todos en casa. Y poco después el primer ministro se negó a recibir al Dalai Lama, para no «perturbar» las relaciones con China, mientras que Merkel y Sarkozy lo habían recibido. No es que me gusten los agasajos a líderes religiosos, pero tamaña cobardía servirá para crear aún más Wilders, aquellos que temen a los extranjeros como al cuco. Si se permite a China determinar la política exterior de un estado europeo, ¿no se reirán los otros estados de la orgullosa Europa? ¿Sería esto distinto de haber una política exterior común europea? ¿Cómo se determinaría? Después de todo, los negocios con China proliferan. ¿Quién se atrevería a matar a la gallina de los misiles de oro? En fin, que los otros callejeros me ayuden. Saludos a todos.

  22. Por cierto, gracias por el artículo, me olvidé de mencionarlo. Más saludos.

  23. Amigo Frans, en mi opinión habrá que pasar al voto el famoso Tratado tantas veces como sea necesario y ojalá que se vote finalmente porque de no hacerse yo, personalmente, lo sentiría muchísimo. Debo ser una de esas personas a las que tu te refieres como que no admiten la oposición a la UE «sin fisuras». Pues sí, así es en mi caso y además, como a esos que criticas, me parece que debería ser obvia la conveniencia para países como el nuestro o aún peores (menos democráticos y más pobres). Sin duda la UE ha tirado de nosotros de manera muy positiva. Sin ir más lejos, nos blindó contra nuevos golpes de estado (¿te parece poco?). Porque, claro, no es conveniente subirse demasiado a la parra y olvidar nuestros humildes orígenes en materia de democracia, por ejemplo. Tampoco en mteria económica. Y no hablemos de los países «del todo a cien» de Teoura: porque allí la democracia no estuvo ni se la vió hasta el 89. Que se lo cuenten a los ciudadanos de esas sociedades lo que significa vivir bajo aquellas horribles dictaduras. Y, por otro lado, la Europa unida es también un blindaje contra la guerra que solo acabó el año en que yo nací, precisamente. Seguramente es muy difícil reducir esa «ridícula burocracia europea»; intentarlo sería y será estupendo, pero para intentar reformar Europa primero hay que quererla mucho y luchar por ella. Corremos el riesgo de perder todo lo logrado hasta ahora porque no creo que la historia nos garantice un ápice de bienestar si no lo merecemos por haber luchado por ello. No creo que haya engreimiento en el orgullo y sentimiento europeo. Al contrario creo que es la crítica la engreída en este caso.

  24. Creo que es cada vez más necesario la articulación de un mecanismo de «expulsión» de la UE.
    De la misma manera que son ilegales partidos que alientan ideas destinadas a acabar con el sistema democrático (asumamos esto de momento aunque sí, puede ser discutible en algun caso), sencillamente no es asumible que una organización tenga que albergar en su interior miembros destinados a que no prospere, incluso a que desaparezca.

    he dicho.

  25. No estoy de acuerdo con Sicilia,pero cuando leo cosas como esta se me pone la piel de gallina.

    «Reactivaremos la Brigada Judía». Así ha reaccionado la comunidad hebrea ante la intención de la ultraderecha italiana de formar patrullas callejeras al más puro estilo fascista para perseguir a delincuentes e inmigrantes.

    «Estamos escandalizados y, si el Estado permite que se constituyan las rondas negras, nosotros reactivaremos la Brigada Judía para controlar que estos señores no cometan delitos».

    «No nos gusta para nada esta iniciativa. Por eso, si ellos hacen rondas nazistoides, nosotros haremos contra rondas», afirmó Romano en referencia al anuncio del MSI-Derecha Nacional, partido político marginal que presentó este pasado fin de semana el uniforme paramilitar de la Guardia Nacional Italiana

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