Sobre ruido, cierres y reformas

Pablo Beramendi                         

La propuesta de reforma del Estatuto de Cataluña situó el debate en torno al federalismo y la reforma del estado de las autonomías en el centro de la escena política. Dicho debate quedó pronto eclipsado por el resurgimiento de controversias sobre las ontologías nacionales de España. Una vez más la demagogia, la retórica hueca y los falsos contrarios anularon la posibilidad de un intercambio racional. Asistimos incluso a debates sobre si España o alguna de sus partes tenían tal o cual edad (siempre por encima de los mil años). En fin…Savater y sus muñec@s, con el inestimable empuje del espectral Vidal-Quadras (por lo visto, “ni de derechas ni de izquierdas”) han retomado la cantinela con energías renovadas. Hay que “salvar España”, “cerrar el sistema”, “neutralizar a los nacionalismos”. La mera existencia de estas proclamas pseudoquirúrgicas es un indicador más del conflicto político entre varios nacionalismos, conflicto en el que las propias instituciones del estado son objeto de controversia. El problema es pues político e institucional. Y de cómo se resuelva depende en buena medida el bienestar futuro de todos. Conviene pues dejarse de ontologías y nominalismos y empezar a pensar qué es lo que sabemos acerca del funcionamiento de otros sistemas federales o cuasi federales y en qué medida podemos extraer lecciones aplicables a la necesaria actualización del Estado autonómico.
 

Frente a la ilusión federal que emana de la teoría política clásica o los modelos normativos de federalismo fiscal, el análisis comparado de la evolución política y económica de las federaciones realmente existentes revela que el federalismo no constituye en sí mismo una solución mágica que resuelva los problemas políticos y económicos de cualquier país. Algunos federalismos están asociados con menos déficit, menos inflación y mayor crecimiento, mientras que en otros casos el federalismo ha contribuido a la quiebra política y/o económica del estado. Lo mismo ocurre con las consecuencias distributivas del federalismo: algunos federalismos fomentan y reproducen la desigualdad, mientras que otros son perfectamente compatibles con altos niveles de redistribución de la renta. El resultado final depende en gran medida de los detalles, de cómo se diseñen tres aspectos fundamentales de toda constitución federal: la constitución fiscal, la articulación del poder político dentro de la federación  y los mecanismos de arbitraje entre los miembros de la federación.

En relación a la constitución fiscal, los estudios empíricos señalan que cuando las regiones son  realmente autónomas y fiscalmente responsables, los resultados macroeconómicos mejoran. También sabemos que la redistribución horizontal de recursos funciona bien como mecanismo de integración política siempre y cuando no se convierta en mecanismo de rescate y compensación de gestiones fiscalmente irresponsables. En términos de la articulación de poder político, la representación de los intereses territoriales en el poder legislativo federal es un mecanismo de integración fundamental, especialmente en casos como el español en el que la presencia de partidos nacionalistas modifica sustancialmente el sistema de partidos en muchas comunidades autónomas. Cuando las regiones o estados son co-legisladores a nivel federal, su fidelidad al sistema aumenta, y se reduce el riesgo de inestabilidad institucional. ¿Por qué? Porque la credibilidad de los acuerdos entre el gobierno central y los gobiernos regionales aumenta cuando éstos poseen una capacidad de control institucionalizada en el sistema de representación de intereses. A su vez la cooperación política entre niveles de gobierno (sea a través del sistema de partidos o a través del sistema de representación) tiende a mejorar los resultados macroeconómicos y a contener la generación de desigualdades  al crear externalidades electorales y mecanismos de control horizontal. En lo que se refiere a los mecanismos de arbitraje entre los miembros de la federación, sabemos que el procedimiento de selección de los miembros de la instancia suprema de jurisdicción constitucional es el mecanismo que garantiza que sus decisiones sean asumidas por todos los miembros de la federación. En Estados Unidos el Senado revisa al detalle las trayectorias de todos los candidatos a magistrados del Tribunal Supremo, mientras que en Alemania, el Bundesrat nombra a la mitad de los miembros del tribunal de Karlsruhe. Por último, en federaciones multinacionales, cuantas menos jerarquías se establezcan en el tratamiento de los símbolos y factores de identidad de las distintas comunidades, más fácil resulta la convivencia. Los capítulos dedicados a los derechos lingüísticos en la constitución canadiense son de extraordinario interés a este respecto. Parece increíble, pero las recetas que funcionan son las opuestas a las defendidas, con pasión española eso sí, por esa pintoresca manada de lobos españolistas con piel de cordero liberal.

Frente al ruido que generan, existe una buena base teórica y empírica sobre la que discriminar racionalmente entre distintas opciones institucionales en función de los efectos que de ellas cabe esperar. Hay ciertas rutas por las que es mejor no continuar. En el caso del Estado de las Autonomías no es difícil nombrarlas: la irresponsabilidad fiscal, el bilateralismo, y la ausencia de mecanismos institucionales que fomenten la cooperación y lealtad institucionales son problemas reales que requieren reformas. También sabemos que las recetas redescubiertas por Savater, Vidal-Quadras et al. son contraproducentes. Las políticas desarrolladas por el PP durante la segunda legislatura (reforma recentralizadora, inmovilismo institucional y defensa rancia de la esencia nacional española) ofrecieron un anticipo de lo que hoy preconiza la UPD. Los resultados son conocidos. Anclados en la idea de que el celo patrio es la mejor receta para el triunfo electoral, el inmovilismo del PP alimentó al expansión política y la radicalización electoral en Cataluña y Euskadi. Por último, sabemos que en democracia las soluciones óptimas no siempre son atractivas políticamente, pues toda decisión en relación al diseño de la constitución federal obliga  a los líderes políticos  a hacer un balance entre los cálculos electorales a corto plazo y las consecuencias económicas e institucionales de las decisiones que se adopten a medio y largo plazo. La decisión es compleja pues la introducción de racionalidad en el diseño de las instituciones con frecuencia requiere sacrificios electorales a corto plazo. Por eso las reformas de calado requieren lealtad y voluntad de acuerdo.

Ante estas necesidades, la miopía política de PP, UPD, y similares desvía el debate político hacia la defensa o cuestionamiento de la “unidad de la nación española”, eliminando de paso, y eso es lo más grave, el espacio político para afrontar las reformas que son realmente necesarias. Se podrá mejorar este o aquel Estatuto, pero, para hacerlo bien, para convertir España en una federación que dure y que funcione hacen falta reformas constitucionales y por tanto el consenso del PP. A este respecto, la UPD es y seguirá siendo irrelevante, por fortuna. De ahí que el obstruccionismo popular, en el Senado, en el TC, en el CGPJ, sea particularmente grave y potencialmente contraproducente. Sólo cuando el PP lo admita se podrán reformar el Senado y el Tribunal Constitucional para articular de verdad el papel de las comunidades autónomas, y por tanto de los nacionalismos, tanto en el proceso legislativo nacional como en los mecanismos de arbitraje entre el gobierno central y las comunidades. Cuando esto ocurra, cuando los intereses territoriales de las Comunidades estén realmente representados en el poder legislativo, y cuando el Tribunal Constitucional cuente con magistrados nombrados regularmente a propuesta de las representaciones catalana, vasca o gallega en el Senado, entonces será mucho más difícil para ERC, CIU, PNV o BNG presentarse ante sus electorados como los defensores de una nación silenciada en las instituciones del Estado. Como resultado, la radicalización de sus mensajes dejará de resultar electoralmente rentable. Sólo cuando el PP opte por abandonar la demagogia, se podrá empezar a pensar en una reforma del sistema de financiación que limite los incentivos perversos, las demagogias victimistas y los riesgos macroeconómicos  inherentes al actual sistema. Entretanto su estrategia actual, videos pseudomonárquicos incluidos,  podrá darles algunos beneficios electorales, pero no hará que los problemas desaparezcan. De insistir el PP en su estrategia actual, las cosas solo irán a peor.  Y ya sabemos lo que cabe esperar de la responsabilidad institucional de la actual vanguardia de maitines. El sistema sólo mejorará cuando se creen las condiciones que permitan la verdadera incorporación de todos a un sistema propiamente federal que reduzca el potencial movilizador de los elementos más radicales de todos los nacionalismos implicados. Eso significa, entre otras cosas, que para sobrevivir el estado autonómico necesita, como cualquier federación, márgenes de flexibilidad competencial. Nunca habrá “cierre” competencial. La posibilidad de redistribuir las tareas entre los miembros en cualquier dirección (Québec aceptó una reforma constitucional en 1940 por la que cedía su competencia exclusiva en protección social, competencia que más tarde recuperaría parcialmente) es una condición necesaria para la supervivencia de cualquier federación. El insoportable cacareo de PP y UPD sobre la necesidad de recentralizar el sistema de una vez por todas es una apuesta equivocada y carente de fundamento. Podrá tener cierto eco electoral, pero no resuelve nada. Tampoco lo pretende.

75 comentarios en “Sobre ruido, cierres y reformas

  1. Muchas gracias Pablo Beramendi por el estupendo artículo. Está por ver si propuestas como la que se insinúan son defendidas políticamente por alguien, una duda que ya ha aparecido en otras intervenciones esta tarde. Ojalá sí, y que la calidad del debate mejore un poco.

    Quiero apuntar algo sobre tu encomio del modelo canadiense para los derechos relacinados con las lenguas, pues, me parece que, en algunos sentidos, ya estamos allí y, en otros, habría que ver de dónde vienen las mayores resistencias.

    El hecho es que en España no hay ningún Quebec, donde el 81% tiene como lengua propia el francés y sólo el 6% el inglés (el resto, inmigrantes de otras lenguas; datos de 2001). En España, la situación que más se le parece es la de Galicia -la que se diría que da menos “problemas”- con un 57% que dice siempre hablar gallego, un 30% que lo habla a veces y sólo un 13% que nunca lo usa. En Cataluña es bien sabido que los que consideran el catalán como su lengua propia rozan apenas la mitad (49%), muy cerca de los que consideran que es el castellano (el 46%). En el País Vasco los euskaldunes son, oficialmente, uno de cada tres.

    Adoptando el modelo canadiense, la situación más parecida no es la de Quebec sino la de New Brunswick (con un francófono de cada tres), que es la única Provincia oficial y plenamente bilingüe, como nuestras Comunidades Autónomas.

    Más aún, incluso en Quebec, cualquier niño o niña de familia angloparlante tiene derecho a recibir su educación en inglés, derecho que es devuelto de manera recíproca para la extensa minoría de canadienses francófonos en todo el resto de Canadá. Otro ejemplo: el Tribunal Constitucional prohibió los rótulos públicos monolingües en Quebec. No sé si serían los centralistas o los otros los nacionalistas menos propensos a tolerar estas medidas en algunos lugares.

    No es que España no tenga todavía que progresar mucho en el reconocimiento simbólico y efectivo de la diversidad lingüística fuera de las Comunidades Autónomas bilingües. El Senado debería ser otra cosa, y ser plurilingüe, y estar en Lérida. Y el Tribunal Constitucional debería elegirse con consenso territorial, y residir en Bilbao. Y, con la flexibilidad adecuada, cualquier ciudadano debe poder dirigirse en su lengua a las instancias fundamentales de la administración. Y la familia real debería hablar todas las lenguas de corrido, que tiempo tienen. Y…

    Pero dudo mucho que para los del raca-raca identitario nada de esto tenga sentido.

  2. El PP ha tocado fondo hoy. Que nieguen que un sector muy importante de su partido se ha agarrado a un clavo ardiendo para mantener la teoría de la conspiración es la mayor bajeza moral que he visto en mi vida por parte de un partido política. Si estos sinverguenzas (lo siento, no tienen otro nombre) acceden al poder, yo me exilio.No se puede tener más caradura.

  3. El estilo recargado, pedante, gongorino, trasnochado y ramplón del post nº 40, solo me pueden llevar a una conclusión (lo siento no he conseguido leerlo entero me agota) el que ha escrito esto es el mismo que decía en otro blog que el terrorismo en ocasiones está justificado, que se hace pajas con porno bajado de internet y que fuma porros habitualmente.

    Y lo más cachondo es que ese ser que defiende el terrorismo es miembro del consejo político que decidirá los candidatos del Rosa´s Party. (es que no les da tiempo para hacer primarias).

    Por lo menos nos hemos librado aquí (por ahora) de su incesante y escatológica coprolalia habitual.

  4. Millán, me temo no hayan tocado fondo. Me temo, por parte de un sector muy «mediático» y «copero» del PP una vuelta de tuerca más en esta vorágine de mentiras: la deslegitimación del Tribunal juzgador y de su resolución. Cuestionarán, me temo, su independencia e imparcialidad, e insistirán en toda suerte de flecos que, fundamentales para ellos, quedarán fuera de la decisión. Espero que, llegado ese supuesto, la gente sepa, como en 2004, pasarles factura. Ni que decir que la extrema derecha mediática seguirá raca-raca con lo mismo, eso seguro. Por favor, reserven quirófano para Fedeguico o para algún columnista de «El Mundo» por si la úlcera sangrante, con la sentencia, provoca alguna hemorragia digestiva.

  5. Última hora
    18:57Aparece una grieta en un túnel de la línea del AVE entre Córdoba y Málaga actualmente en obras.

    ¿Qué tiene que pasar para que esta señora dimita?

  6. Para Pratxanda, una cuestión de conceptos que se me olvidaba puntualizar: comparar, aunque sea a efectos de broma e indirectamente, a Bono con Millán Astray, es como comparar, aunque sea de modo indirecto, a Ibarretxe con Iñaki Bilbao. Entre un demócrata y un sicario hay una gran diferencia, aunque los encuadres en un nacionalismo concreto. Un abismo, afortunadamente.

  7. * Ultimas palabras, es, o era, un programa religioso de TVE.

    * Un patriota, un idiota, que bueno! la de veces que lo he cantado, junto con otras canciones. Es más sencillo, Arouet, «cierta izquierda» es igual de nacionalista /patriota/***ista/ que la «incierta» izquierda. Más o menos como cierta derecha y su respectiva incierta. De hecho, como nos propone Manuel Delgado, lo único que se opone a un nacionalismo es otro nacionalismo de signo contrario. Es cuestión de elgir el raca-raca que más te convenza o que menos rabia te de.

    Hombre, si que existe algun anarquista y algun antitodo no nacionalista, pero desgraciadamente son pocos. Por ejemplo
    Eskorbuto

    — A la mierda el País Vasco
    — Este maldito País, España!

    Aluego una canción!

  8. Mientras sabemos que José María Aznar se mostró convencido desde un principio de que “los autores intelectuales de los atentados, los que hicieron esa planificación, los que deciden ese día, precisamente ese día… no creo que anden en desiertos muy remotos ni en montañas muy lejanas”. Así lo dijo en la Comisión de Investigación del 11-M el 29 de noviembre de 2004. El ex presidente del Gobierno solicitó a la comisión del 11-M la investigación de las posibles conexiones entre ETA y los terroristas islamistas, una relación que dijo que se creía “inverosímil” y que para él era “un hecho incontestable”. Contra lo que pueda parecer, Aznar continuó manifestándose en este sentido durante años. En 2006, el periódico belga Le Soir volvía a recoger sus declaraciones sobre “quienes planificaron estos atentados no están en desiertos lejanos ni en montañas remotas. No diré más”. Añadió enigmático.

    Y Rajoy en 2004 : “No me creo que los señores que han sido detenidos hayan organizado los atentados”

    El pobre locutor El de la COPE aseguró que el PP está dando “un verdadero recital de encogimiento, pero en todos los ámbitos” y parodió las declaraciones de ayer tanto de Mariano Rajoy ante Ana Rosa Quintana como del responsable del programa electoral popular, el ratista Juan Costa: “en el 11-M: nosotros no hemos dicho nada. Reforma constitucional: consenso ante todo. Los mártires: eso es cosa de la Iglesia. Cambio climático: es que uno dice muchas tonterías. Así todo el día…”.
    Losantos señaló que “en historias de deserciones célebres, no conozco en la historia de España una igual” como la del PP y propuso a este partido que pacten la continuidad del PSOE en el gobierno “a cambio de un ministerio sin cartera para Rajoy y otro con cartera para Rato”.

    ………

    Mañana tendran la ultima oportunidad de actuar con dignidad.

    Pasado mañana solo tendran desprecio.

  9. #56

    Buenooo, Ibarretxe ya es demooocrata, vamos ganandoooo 🙂 Bromas aparte, exacto se trataba de encuadrar por nacionalismos en base a una frase. ok?

    El Bilbao solo es comparable al general Galindo, unos semiprofesionales comparados con Millan Astray. Todavía hay clases! Pero déjame hacerte una propuesta: Clasificalos por años de carcel que se chuparon o van a chupar. (si soy malo a parte de idiota , con o sin patriotismo)

    Basta ya de pedir dimisones de la ministra, cohones!!

  10. nyiaaaoooooooooo (guitarra electrica)

    Y ahora un cover de los Ilegales para Arouet
    un, dos, un-dos-tres

    Quemo yo los símbolos
    porque odio los ppeppinos
    Quemo yo los símbolos
    porque soy un cretino.
    Quemar los símbolos
    es muy divertido.

    Me cago en la leche que mamaron,
    los magistrados que me denunciaron,
    están todos amargados,
    ya que’l Estatut es mucho más guapo.

    Me cago en la leche que mamaron,
    los magistrados que me denunciaron,
    están todos amargados,
    Sus sentencias huelen a pasado

    Hago mi gimnasia
    destrozando La Caixa
    y la Constitución
    sale por la ventana.
    Quemo yo los símbolos
    porque soy un cretino.

    Me cago en la leche que mamaron,
    los magistrados que me denunciaron,
    están todos amargados,
    ya que‘l Estatut es mucho más guapo.

  11. El viernes pasado, en el debate de CNN+ participaron Pablo Ordaz y otro periodista de Interviú, cuyo nombre no recuerdo. Ambos habían estudiado a fondo el atentado del once m y habían escrito sendos libros. Y contaron cosas interesantísimas.

    Entre otras cosas, el de Interviú, por ejemplo, contó que la policía, que conoce a fondo a eta, no tuvo en ningún momento la menor duda de que eta no había tenido nada que ver con el atentado. Ya cuando le enseñaron fotos de sospechosos a aquel portero de Alcalá que había visto la furgoneta, le enseñaron única y exclusivamente fotos de árabes. Y que Acebes, como Ministro del Interior, estaba por supuesto, en permanente contacto con la policía y al tanto de las investigaciones.
    Y que las ÓRDENES DE MENTIR venían directamente de Moncloa, de los «gurús expertos en electoralismo» (así los llamó), como Timermans y otro que no recuerdo (no sé si dijo Arriola). Estos estaban convencidos de que si hacían creer a los españoles que los autores de aquella monstruosidad eran etarras, ganaban las elecciones y que si, por el contrario, la gente se enteraba de que habían sido árabes, ganaba el PSOE.

    Nada de esto me sorprendió lo más mínimo. Lo que sí era nuevo para mí es que contó que Acebes jugó el papel de un simple pelele. Y que cada vez que volvía de Moncloa y se entrevistaba con la policía, estaba totalmente desencajado por el papelón que le habían encomendado.

    Y sabiendo todo esto, estuvieron tratando de sembrar las dudas entre la gente durante toda la legislatura. Por mucho que ahora reculen y vuelvan a mentir negando lo que hicieron, ante la inminencia de una sentencia que, sin duda, va a poner las cosas en su sitio.

    Sólo pensar que gente capaz de tratar de engañar de forma semejante a los ciudadanos del país que gobiernan, puedan volver a gobernarnos, pone los pelos de punta. Son indecentes.

  12. A ver si el vecino de arriba baja la musica de una vez por todas..no hay quien se concentre en el dominó…ejem…

  13. El 11M me quede pegado al sillon de casa mirando la televison viendo el horror que se manifestaba en toda su crudeza.
    De todos los periodistas que hablaban en tertulia el unico que dijo algo coherente fue Jose Oneto que dijo que el atentado no coincidia nada con la forma de actuar de ETA….y se preguntaba si se podia haber producido una escision aunque la descartaba de plano y apuntaba a un ataque islamista.

    Y eso fue el mismo dia que sucedieron los hechos y antes de que Acebes nos dijera que eramos unos miserables.

  14. En estos tiempos de dificultades en la obra pública, ya se han traído a colación reiteradamente los dolbes raseros que se manejan en los casos AVE y Carmel. Pero es más escandaloso todavía el doble rasero AVE-Metro de Valencia. Fueron, si no recuerdo mal, 43 muertos; la causa, un error humano que no se hubiera producido de estar instalado el sistema de frenado automático que los maquinistas habían reclamado desde años atrás. Las consecuencias políticas del accidente de Valencia: ninguna dimisión y el PP volvió a ganar las elecciones autonómicas por mayoría absoluta.

  15. No hay que ser muy adivino para saber que, desde ahora hasta marzo, cierta prensa nos va a relatar todas las incidencias que se produzcan en todas las obras públicas dependientes del ministerio de Fomento. Partes de baja y alta laborales, encofrados mal construidos, ladrillos mal cocidos, arenillas en los ojos, piropos obscenos a las paseantes, putadas de los peritos…Han mordido hueso y no lo van a soltar.
    No me acordaba del desastre de Valencia que comenta arouet . Seguro que hay alguno más por ahí. Todo muy sintomático de la hipocresía que se destila en estos casos. Y casi no nos hemos enterado del desastre de la Ciudad de las Artes de Valencia con su aguita entrando hasta el techo. Y dice la alcaldesa que la culpa es de Calatrava. No se sabe de dimisiones tampoco.

  16. Gracias Beramendi por el excelente artículo. Denso pero clarísimo. Apuntaría solamente a un factor que no se menciona, cual es la educación cívico-política que es bastante deficitaria en España y que hace que países como Reino Unido, cuya regulación constitucional es en principio muy deficiente, funcionen con una mucha más alta calidad democrática. Porque operaciones de acoso y bloqueo como las que ahora practica el PP, o manipulaciones de las instituciones cuando se dispone de mayorías amplias, sean totalmente rechazadas por aquéllos que podrían beneficiarse de las mismas. Es decir, ninguna ley es buena si los gobernados por ella no son suficientemente buenos.

    En cuanto a lo que exponen Juan y Arouet sobre la deslealtad intrínseca de los nacionalismos, o de los nacionalismos españoles, creo que en parte se debe a lo que acabo de exponer. Y en otra parte a que los nacionalismos necesitan por su naturaleza de un enemigo externo para seguir teniendo sentido. Sí, no por darles más van a dejar de pedir más. Pero también es cierto que quitándoles lo que es razonable se encabronan. Y también que uno debe hacer lo correcto aunque la otra parte vaya a hacer lo incorrecto. Ya se encargará el electorado sabio de poner a cada uno en su sitio, si se sabe explicar bien. Y finalmente, los nacionalismos periféricos españoles son en gran medida de pacotilla desde que existe la UE. De tal manera que prefiero una España totalmente federal y racional a un sistema un poco obtuso, lleno de mecanismos complejos y poco transparentes y que fue una muy buena respuesta a un momento histórico muy delicado.

    Sobre la tantas veces denostada (por mí desde luego) política de comunicación del Gobierno me siento obligado a darle un diez a ZP por su artículo de hoy pidiendo excusas por lo del AVE (muy bien traído lo de Cascos). A modo de ejemplo apuntaría que a las próximas elecciones el PSOE debería presentarse como garante del modelo de régimen nacido del consenso en la transición, con las mejoras de esta Legislatura, dejando la sospecha de cambio de régimen para las propuestas radicales de PP, UPD y nacionalismos periféricos. Esto es spin.

  17. #50
    «Bien es verdad que a esta tropa la justicia y la verdad se la suda»

    Es una manera de verlo. Otra es que tienen su propia «realidad paralela». Les dejo un video (subtitulado en catalán) con Acebes de superestrella, es antiguo, pero el mejor (y absolutamente genial) sobre el temma del 11-M

    Solo añadir que «sigues» es el imperativo del verbo ser «se»
    http://www.youtube.com/watch?v=Vlra0AybmQA

  18. Coño, me comí yo el 69, nunca mejor dicho…
    Muy bueno A Tareq 51, de acuerdo en todo.
    E igual de bueno Arouet 65 recordando las cero consecuencias políticas de la tragedia del metro de Valencia, al parecer perfectamente evitable.

  19. 69 Mimo Titos

    «»Sobre la tantas veces denostada (por mí desde luego) política de comunicación del Gobierno me siento obligado a darle un diez a ZP por su artículo de hoy pidiendo excusas por lo del AVE (muy bien traído lo de Cascos).»»

    ¿Donde has leido ese articulo de ZP?

  20. Intervine a salto de mata dos o tres veces en el blog y en ninguna de las intervenciones tuve el detalle de felicitar a Pablo Beramendi por su excelente artículo. Confieso que tuve que leerlo dos veces. Como Averlas.

    Como nota chusca este párrafo de uno de los participantes hoy: «(ya podría decirnos, querido profesor, de dónde salen todos esos “estudios”, la “buena”, aunque etérea, “base empírica” a la que tan científicamente se refiere, que me tomo la libertad en situar no muy lejos de la Moncloa)».

    Qué obsesión, por Dios y, sobre todo, qué cortedad de miras. Basta ir a Google, pinchar Pablo Beramendi y leer, por ejemplo:
    Maxwell School of Syracuse University, Political Science, Faculty. Senior Research Associate, Center for Policy Research. Ph.D. (D.Phil.) University of Oxford.

    Pa mí que esto queda un poquito lejos de la Moncloa. Pero da igual, ellos a lo suyo, erre que erre, como el lehendakari. Locoide nos podría ilustrar sobre el significado de este tipo de obsesiones.

  21. Acabo de ver a Zaplana en TV, hablando de que el problema del AVE/Cercanías es el compendio de chapuzas en obras públicas más grande de la historia de España. Suena a chorrada viniendo de quien viene, pero me temo que tras lo de mañana, y como Juan advierte, este va a ser el nuevo argumento: «Â¡Â¡España se hunde¡¡» (materialmente hablando: andenes, carreteras, líneas férreas, etc …..). Pero, repito, viene de quien viene: contratación del Yak-42, seguros a todo riesgo (incluyendo consumo de alcohol) para altos cargos, desastre del «Prestige», medalla de oro del Congreso para Ánsar, Metros de Valencia y de Palma, obras de la M-30, obras del Metro de Madrid, etc ….. Todo un elenco de ejemplos de cómo se gestionan las obras en las Administraciones del PP y cómo se gestiona el dinero público en general.

    La petición de PMQNQ a Locoide: definitivamente, toda la sabiduría y buen hacer del Dr. no podría hacer nada con obsesiones compulsivas de esa índole. Conoces, me imagino, la trayectoria. Lo peor es que la patrona (que también creo conoces) va por el mismo caminito. Pero es bueno que estas cosas se conozcan, no sea que nos «reformen» por incáutos.

    Para mañana: la extrema derecha mediática se pone el parche con antelación, a la par que apesta el ambiente. Afirman los medios afines en las últimas horas de la tarde que se prepara una «noche de cuchillos largos», de modo que las gentes de izquierda, de nuevo airadas, irán a la calle para reprochar la actitud del PP en todo este proceso, como ocurrió el 13-M. Espero (y estoy seguro) de que esta mentira, una más, se confirme con una reacción cívica de júbilo por la serena aplicación del Derecho. Y espero un día y noche de la solidaridad y del cariño para con las víctimas, supervivientes y familiares, que son los que más han sufrido la mentira, que ha añadido dolor adicional al que les provocó la saña de los asesinos. Que se vean confortados por la Justicia y que sientan, hoy y siempre, nuestro calor. No les olvidemos. Ellos deben ser los protagonistas en positivo de la cita.

  22. Mira lo que dice mi presi en La vanguardia:

    «»
    ….
    Para responder a las quejas, sólo hay una respuesta: comprometer más trabajo, con más cuidado y con más exigencia. Más trabajo para ofrecerles, cuanto antes, el mejor servicio ferroviario. Más cuidado, para evitarles incomodidades innecesarias. Más exigencia, para afrontar con éxito todos los retos técnicos que hay que superar.

    Y a todo ello quedamos comprometidos.
    _____
    J.L. Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno

    Gracias Mimo Titos por hacer la referencia..ya lo encontre.

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