Guridi
Hay varias versiones acerca de la caída en desgracia de Zapatero. Una de ellas, la más extendida, es la que dice que Zapatero, con su optimismo cándido, su mala elección de colaboradores y su falta de fondo ideológico, llevaron desde el principio al PSOE a un precipicio. De este hoyo se encargarían de sacarnos Rubalcaba y su esforzado grupo de colaboradores y colaboradoras, que meneaban la cabeza con gesto grave ante los vaivenes del ingenuo José Luis.
Otra, afirma que el mayor defecto de Zapatero fue no ser un mal ganador. Por lo que trató de integrar a los perdedores del 35º Congreso en sus Ejecutivas y en su Gobierno, desde donde éstos conspiraron para ganar lo que perdieron en 2000. Rubalcaba, haciendo pinza con Pepe Blanco, se encargó de acorralar y girar al gobierno en la segunda legislatura de ZP y, tras deshacerse primero del leonés y luego del de Lugo, devolver al PSOE al camino del que nunca debió salirse hace 13 años. Por lo que tendríamos una Ejecutiva de gente nombrada por Zapatero, pero que conspiró contra él y ahora se lamenta de los errores de su gestión; como hacen habitualmente Inmaculada Rodríguez-Piñero y Elena Valenciano, con su habitual mezcla de arrogancia y torpeza para las redes sociales.
El caso es que lamentarse de la abulia y el estancamiento del PSOE, echando la culpa a Zapatero a estas alturas, no sólo es una mala excusa, sino contraproducente. No hay que olvidar que, aunque muchos de los votantes que abandonaron al Partido Socialista lo hicieron a consecuencia de los errores cometidos en la segunda legislatura, estos mismos votantes se sienten idiotas y enfadados cuando es el mismo PSOE quien insinúa que cometieron un error al votar por ZP.
La gente tampoco olvida que Rubalcaba maniobró a la vista de todo el mundo para “cargarse” a María Teresa Fernández de la Vega y pasar a ser el Nº2 del Gobierno, que Pepe Blanco laminó orgánicamente el lado más alegre del Zapaterismo, culminando con la defenestración de Leire Pajín que, si se ha de ser justos con ella, es una persona que ha dado más que hablar por lo que se ha opinado de su persona, que por lo que realmente ha hecho. Que tanto Rubalcaba, como Blanco eran de los que en los Consejos de Ministros abogaban por “no abrir más frentes”, “no meternos en más prados”, “no hacer experimentos”.
Los que se quejan de que Zapatero tuviera asesores como Taguas, olvidan convenientemente que su todopoderoso jefe de Gabinete era el mismo que ya tuvo Felipe González y que ahora ha redactado junto al PP una Ley de Transparencia en la más absoluta oscuridad. Ley que el PSOE ha decidido no apoyar en el último momento, en unos de esos bruscos y tardíos arranques de lucidez que cada vez son más habituales y menos comprensibles para nuestro sufrido ex-electorado.
Por no hablar de las misteriosas razones que impulsaron a Carme Chacón a renunciar a su candidatura a las primarias para suceder a Zapatero, allanando el camino a la sensatez y serenidad de Rubalcaba, que fue recibida en las urnas igual que la seriedad y competencia de Almunia.
Renegar de Zapatero ha significado también renegar de muchas de las cosas que hicieron que el PSOE ganase las elecciones en 2004 y 2008. Con sus defectos, que los tuvo y han sido evidentes, el optimismo, poner los valores éticos del socialismo por encima de todo, el respeto escrupuloso a las normas del Parlamento y la frescura que daba salir triunfante de un Congreso donde la gente daba como ganador a Pepe Bono. Mucha gente sintió que, al salir el candidato desconocido, se sintieron como si hubieran votado ellos mismos en aquella ocasión.
Renegar de Zapatero cierra la puerta a respuestas imaginativas y contundentes a los adversarios políticos del PSOE y sólo nos deja como posibilidad sacar a Óscar López en la tele, sudando mucho mientras lee alguna nota de prensa ante las cámaras.
El Gobierno de Zapatero y su gestión, con sus pros y sus contras, son la última trinchera de defensa del PSOE ante sus electores y el punto de partida para iniciar una contraofensiva, que nos permita recuperar el contacto con la gente y volver al Gobierno de España gracias a una expresión clara del electorado y no mediante rezos para que la fidelidad de voto del PP descienda.
Me parece muy atinada la visión de Guridi respecto a lo que supone para el PSOE renegar de Zapatero, y además en la forma en que se ha hecho, la más estúpida posible. Porque a las cosas que apunta hay que añadir que al renegar así, un poco sin ton ni son, se ha privado al PSOE de un análisis sobre esos supuestos «errores», esos de los que, como es habitual en cierta jerga partidaria, se habla -como dándolos por asumidos-, pero nunca se acaban de concretar.
Con lo cual, por ejemplo, nos quedamos sin saber si los defenestradores hubieran actuado en mayo de 2010 de una forma diferente a como lo hizo ZP. Y hablo de la madre de todas las crisis; casi nada. Pues aquí estamos, sin saber cual es exactamente el error que no debió haber cometido ZP. Para saber a qué atenernos, más que nada…
Claro que, si hablamos de Zapatero como presidente de gobierno, no hay mejor vindicación de su labor que la mera comparación con el desastre actual que ocupa La Moncloa. Imagino lo que deben reirse Pajín o Aído, por ejemplo, al recordar las campañas en su contra y ver desde la barrera la actuación del euqipo actual. Y no hace falta señalar.
Respecto a Zapatero como lider del partido socialista, ya ha dado Guridi suficientes pinceladas como para entender la diferencia.
Gracias Guridi.
Gracias a ti, Barañain.
Efectivamente. El actual Gobierno de España no puede ni compararse en composición y en trabajo a los de Zapatero. Algo que no se destaca lo suficiente, porque se dejó que la brutal campaña de desprestigio que llevaba a cabo el PP y aledaños calase.
Con errores, como ya he dicho: Se acudía puntualmente a las sesiones de control, se concedían entrevistas a los medios, se llegó a conceder una entrevista a YouTube con preguntas abiertas de los internautas, se compareció en el Parlamento y en los medios para explicar los fatídicos recortes…
Con sus más y sus menos, toda su acción de Gobierno se basó en el respeto a las reglas y la expresión de unas convicciones democráticas y un concepto de la responsabilidad que es muy poco común.
Totalmente de acuerdo con Guridi y con Barañaín. Lo que se ha hecho con Zapatero, sus gobiernos y su actividad, es una de las cosas más injustas políticamente que yo recuerdo. Cualquier analista que se precie, tanto si es un comentarista, periodista, analista… o cualquier otro ista, venga o no a cuento en el análisis que hace, tiene que hacer una crítica a Zapatero. Da la impresión de que si no se hace eso, no se es nadie. No se puede criticar a Rajoy, por ejemplo, sin intercalar una crítica igual o mayor a Zapatero.
Con el problemón que tenemos ahora en Cataluña, por ejemplo, los hay que le echan la culpa a Zapatero por haber aprobado el Estatut. Parecen olvidar aquella recogida de firmas por las calles en contra del Estatut (lo recordaba muy bien el otro día Sardá en Telecinco). La campaña de boicot a los productos catalanes. Y el recurso del Estatut ante el Constitucional. Sardá contaba que los cuatro años que el Tribunal tardó en resolver fueron cuatro años de «tam tam tam» de guerra en los qúe él constató cómo mucha gente «españolista» cercana a él notaba cómo algo en su interior se iba transformando hasta convertirse en indenpendentistas. Esto es tan obvio que no puedo entender que a alguien se le pase por la cabeza que el «problema» lo creó Zapatero y no esta gente que hoy nos gobierna, que estuvo echando sal en la herida sin reparar en las consecuencias.
El colmo de la desvergüenza en este sentido fueron unas declaraciones de Núñez Feijóo a quien oí el otro día decir en televisión que «ellos habían parado el Plan Ibarretxe». Pues miren, no, a Ibarretxe lo paró Zapatero, mal que les pese. Lo desactivó llevándolo al Congreso, dejándole exponer aquel plan y votándolo. Es decir, lo desactivó democráticamente. Lo que quería hacer el PP con Ibarretxe era meterlo en la cárcel. Hay que tener memoria y no tergiversar el pasado.
Como desactivó a eta, por cierto, mal que les pese también. Y les pesa mucho.
ejem…. tres cosas en común PP y PSOE:
. Zapatero rechaza la dación en pago
. Zapatero indulta a Botín
. Zapatero cambia la Constitución a favor de la Dictadura de los Mercados
. Zapatero no le interesa y no firma una Ley de Protección Animal
¿Puede ser que pese más lo negativo que lo positivo?
más de tres cosas…………
Esto sería un poco como con Felipe González, ¿no? Se marchó completa y merecidamente desprestigiado por los casos de corrupción y algo más que afectaron al PSOE durante su mandato, pero hoy en día es poco menos que un padre de la patria. Y con RZ pasaría un poco lo mismo, ¿no? No me sorprende, siempre he pensado que cuando la crisis afectase a un gobierno de derechas y lo desprestigiara, no se tardaría mucho en reivindicar su figura y a decir que no fue para tanto. Bueno… supongo que es legítimo, aunque creo que triste e inútil a su vez.
Como si quisiera aportar una imagen-ejemplo de lo que explica el artículo de Guridi, Cristóbal Tontoro ha dicho en el Congreso, para infundir optimismo económico que «España será capaz de asombrar a otra vez al mundo muy pronto». O sea que la recuperación económica ha venido – o está al caer -, y nadie sabe como ha sido, salvo el gobierno. El mundo ya debe estar tan asombrado como nosotros.
En realidad es tremendo que tengamos que valorar a estas alturas en el haber de un gobierno su «respeto a las reglas» y el que diera siempre la cara ante el control del Congreso, o sea, las cosas muy básicas de las que, sin embargo, carece absolutamente el gobierno de Rajoy.
……..
Desde luego, y afortunadamente, tienen bastantes más cosas en común PSOE y PP que esas cositas tan raras que apunta Sarah. Si no fuera así, sería algo bastante terrorífico. Francamente sospecho que el gobierno de Rajoy, si hubiera estado en las mismas circunstancias que el de ZP, no habría indultado a un banquero, porque su natural oportunismo y la carencia de convicciones democráticas le habría hecho ceder a la demagogia en período preelectoral (el indulto, en todo caso, lo habría dado, después de ganar las elecciones), A mí me pareció muy bien que ZP lo hiciera, ¿por qué no?. Si a Zapatero no le interesó y no firmó una Ley de Protección Animal probablemente se hizo eco del sentir de la inmensa mayoría de los españoles, de derecha, centro, izquierda y medio-pensionistas. Yo mismo, ni sabía que hubiera existido semejante proyecto de ley (y eso que sigo bastante la actualidad política).
Sobre la reforma constitucional a la que alude, aquí se discutió y algunos nos mostramos en desacuerdo en la falta de debate y las prisas con que se hizo. De ahí a etiquetarla como un cambio «a favor de la Dictadura de los Mercados» va un pequeño trecho. Yo creo que ya somos todos capaces de hilar un poquito más fino ¿no?
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Con el comentario de senyor_j me he perdido; eso del gobierno de RZ de derechas desprestigiado por la crisis que luego se quiere reivindicar, etc…no lo entiendo.
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Tampoco entiendo que senyor_j se crea realmente – si es que se lo cree-, que Felipe González por el hecho de que al fin perdiera unas elecciones «se marchó completa y merecidamente desprestigiado».
Para un abducido ,como yo, por Ziluminatius «Un Hombre Bueno» se agradece el articulo de Gudiri
Los tristes españoles que vagan en penitencia ,en la penumbra de la crisis económica,por haber votado al PP al abjurar de las decisiones de Ziluminatius hoy claman al cielo por el….aunque no se yo muy bien si son zombies sin cabeza o clonaciones malogradas.,,,pero la cuestión es extrapolar, en una vuelta al pasado ,que hubiera ocurrido si los responsables del Partido Popular hubieran creido en las políticas sociales y estatutarias de nuestro país de locos.
En fin dicen algunos que Ziluminatius es la personificación del Diablo.
Y yo triste de mi por su ausencia del mundanal ruido les digo …
¡¡¡Anda que os den!!!…..JAJAJA…..que nervios.
Barañain, yo entiendo que quiera justificar lo injustificable….