Algunos mitos sobre Palestina

Diego de Ojeda

Son legión los que en España y fuera de ella se identifican con los palestinos por ser la parte débil y victimaria de un conflicto que se prolonga desde hace décadas. Los palestinos son sin duda más débiles que Israel pero no «disfrutan» en exclusiva de la condición de ví­ctima y desde luego han contribuido mucho a encontrarse en la lamentable situación en la que están. Uno de sus mayores problemas es esa tendencia tan extendida en el mundo árabe a dejarse llevar por los mitos, que tranquilizan el espí­ritu pero poco hacen por mejorar la calidad de vida diaria.

El mito más extendido es quizás el de que Israel se fundó en tierra árabe y a expensas del pueblo palestino. Soy de los que piensa que la tierra no es de nadie salvo del individuo que ostenta un tí­tulo de propiedad sobre la misma y, en condiciones lí­mite, del que la trabaja. Supongo que se me entiende: no creo que haya ninguna ley natural por la que un terruño cualquiera pertenezca a un grupo étnico determinado; no comparto esa visión de que Hernani ha sido, es y será siempre para el milenario pueblo vasco. Al contrario, creo que Hernani, como Madrid, está llamada a ser de los que vayan viviendo ahí­ con independencia de su RH, lugar de nacimiento, raza, género o condición sexual.

Por eso no puedo estar de acuerdo con los sionistas que entienden que la Palestina bí­blica «pertenece» a Israel. En todo caso, perteneció hace mucho tiempo a las tribus judí­as que la poblaban. En cambio, ahora «pertenece» a Israel aquello que la ONU acordó darle en 1947. Y en su momento podrá «pertenecer» también a Israel cualquier otro territorio cuya posesión acuerde con sus vecinos en las condiciones en las que lo acuerde, un poco al estilo de la cesión española sobre Gibraltar que nos podrá parecer más o menos legí­tima pero que no tenemos más remedio que tolerar.

En todo caso, menos de acuerdo todavía puedo estar con quienes defienden que Israel le robó la tierra a los palestinos. En todo caso a los británicos, que ocupaban militarmente Palestina desde el final de la I Guerra Mundial, después de haberles usurpado el mandato colonial al Imperio Otomano tras su derrota en la guerra. Como los otomanos le habían conquistado el territorio a los mamelucos, que a su vez se lo habían arrebatado a los cruzados, que a su vez… Lo que de verdad importa es que Palestina nunca fue palestina, ni judía, siempre estuvo gobernada por algún ocupante bajo el cual habitaban tribus árabes, judías, drusas, beduinas y qué se yo. 

En las postrimerías del Imperio Otomano, el total de población en Palestina rondaba las 300.000 personas, la mayoría rural con un 20-25% agrupado en media docena de incipientes ciudades pequeñas. Cuando los judíos del mundo se contagiaron del virus nacionalista que se propagó en el Siglo XIX y decidieron agruparse en un único territorio para dejar así de sufrir discriminaciones en los países en los que venían habitando como minorías por siglos, empezaron a llegar a la Palestina británica, en masa pero pacíficamente, comprando las mejores tierras a buen precio a los beduinos y árabes que las disfrutaban en propiedad. Por cierto que lo mismo hacían occidentales de todo tipo que, animados por su fervor cristiano, deseaban establecerse en Tierra Santa. Por ejemplo, el mejor hotel de Jerusalén Este, la zona palestina, es el American Colony, que originariamente era una colonia de suecos americanos cristianos que llegaron, compraron unas tierras alrededor de un pozo y montaron una comunidad agrícola.

La llegada de muchos judíos con mayor capacidad de compra, cultura, conocimientos y tecnología, empezó a generar problemas con la población autóctona. No hay acuerdo entre los investigadores sobre el volumen y ritmo de la inmigración judía a Palestina. Sí está claro, sin embargo, que fue un flujo mucho más intenso que el 10-15% de extranjeros que hemos recibido en España durante los últimos 6-7 años, que de por sí constituye un fenómeno sin precedentes en el mundo desarrollado en los últimos 50 años. El flujo hacia la Palestina británica duró bastante más, varias décadas, y los judíos, que no llegaban al 5% de la población a principios de siglo, rondaban el 20-25% ya en los años 30 (nótese, antes del Holocausto) y llegaron a un 30-35% tras la II Guerra Mundial. Todo ello pese al crecimiento paralelo experimentado por la población árabe, incluido un flujo considerable de pobladores de tierras vecinas atraídos por la riqueza generada por el asentamiento de decenas de miles de judíos prósperos.

El mayor problema, sin embargo, no fue tanto cuantitativo como la diferencia cualitativa entre los primitivos pobladores originales y la sofisticación de los nuevos. En 1932 el analfabetismo entre los judíos se limitaba al 14% mientras que el 68% de los árabes seguía sin saber leer o escribir. En 1942 más de tres cuartas partes de los judíos en la Palestina británica eran urbanitas mientras que el 68% de los árabes seguía siendo rural. No es extraño por tanto que las respectivas economías crecieran a diferentes ritmos. Entre 1922 y 1947 la economía de la comunidad judía creció a más de un 10% anual (la misma ratio a la que viene creciendo China en la última década) mientras que la árabe crecía a una no despreciable media de 6.5%; la diferencia era todavía mayor en términos per capita. Así, en 1936 los judíos tenían una renta 2.6 veces más alta que la de los árabes que, sin embargo, estaban mejor que sus congéneres en los países vecinos. Los judíos utilizaron tal prosperidad para fundar instituciones como una asamblea de electos, una red de colegios (1919), un sindicato central (1920) y las universidades Technion (1924) y Hebrea de Jerusalén (1935); según decía El País el pasado día 8, esta última acumula más premios Nobel que toda España.

Otro mito muy extendido es que los judíos echaron a los pacíficos árabes de su tierra a sangre y fuego. No creo en las generalizaciones y menos aún en el carácter pacífico o violento, benigno o maligno, de los pueblos; ni siquiera creo mucho en los pueblos, prefiero centrarme en las personas que los integran. Así que no seré yo quién abogue por la santidad del pueblo judío en su conjunto, ni tampoco me encontrará nadie negando la indignidad de los ataques practicados por grupos como el Irgun o Lehi (Stern) hasta y durante la guerra de 1948, más allá de las bien documentadas voladura del Hotel King David en 1946 o la masacre de Deir Yassin y el asesinato del Conde Bernadotte, mediador de Naciones Unidas, en 1948.

Pero que tampoco me pida nadie comulgar con la santidad de los pobladores árabes. Para los judíos Hebrón es la segunda ciudad más santa. Pues bien, en 1929 los árabes de la ciudad mataron a unos 70 habitantes judíos y echaron a sangre y fuego al resto; una especie de El Ejido, para entendernos. Sólo que más grave y en varios sitios, como en la ciudad de Safed donde murieron unos 20 judíos, o el mismo Jerusalén donde fueron asesinados otros 17. No se trataba de milicias o terroristas sino puros pobladores civiles. Todo empezó a raíz de una manifestación de unos extremistas sionistas en el Muro de los Lamentos, con eslóganes y banderas, el 15 de agosto de 1929. Manifestación infortunada, provocadora incluso, pero sin violencia.

Lamentablemente, no fue ni la primera ni la última vez que los árabes atacaron a los judíos. Ya en 1920 unos 65.000 árabes concentrados en Jerusalén para el festival de Nebi Musa la habían tomado con los judíos de Jerusalén durante varios días. La comisión de investigación británica Palin concluyó que la razón de la violencia que mató a 5 judíos e hirió a un par de cientos era la insatisfacción de la población árabe por la no realización de la promesa británica de independencia árabe y el miedo a la realización de la promesa de independencia judía contenida en la Declaración Balfour. Los británicos castigaron a unos cuantos líderes árabes pero también detuvieron la inmigración judía como éstos reclamaban.

Lo mismo ocurrió tras los incidentes de Jaffa en 1921, en los que murieron casi igual número de judíos y de árabes, si bien fundamentalmente los primeros a manos de los segundos y éstos a manos de las tropas británicas que trataron de poner fin al pogromo. Todo empezó con una pelea en Tel Aviv entre los manifestantes por el primero de mayo del Partido Comunista de Palestina y de la Unión laborista (de Ben Gurion), con los primeros reprimidos por la policía, que les persiguió de vuelta hasta Jaffa. Allí los árabes, tanto musulmanes como cristianos, entendieron que la policía reprimía a los suyos y salieron a defenderlos atacando judíos. La comisión de investigación Haycraft volvió a culpar a los líderes árabes y el Alto Comisario británico Herbert Samuel volvió indefectiblemente a suspender la inmigración judía.

La comunidad judía, profundamente insatisfecha ante la falta de defensa por parte del ejército británico y la policía árabe, decidió crear la Haganah, una milicia de autodefensa que sirvió como embrión del ejército israelí, especialmente tras los incidentes de 1929 ya comentados. Por cierto, la comisión de investigación que se ocupó de éstos también concluyó que los árabes habían atacado a los judíos sin mediar ataque previo y que, sin embargo, lo que correspondía era limitar la inmigración judía y las ventas de tierras a los judíos.

En fin, parece claro que se trató de un periodo de un par de décadas bastante complejo, con tensiones entre ambas comunidades y contra los ocupantes, creación de milicias y ataques violentos por ambas partes y también contra los británicos. Un periodo en el que, como siempre, pagaban sobre todo los civiles, de ambos bandos.

En el capítulo de las causas de los problemas actuales hay que sumar, sin duda, el efecto nocivo de las políticas de las potencias internacionales de la época. Empezada ya la I Guerra Mundial, Gran Bretaña promete a los árabes en 1915 la independencia de casi todas las tierras árabes bajo dominio otomano a cambio de su apoyo, lo que originó la rebelión árabe de 1916 (http://es.wikipedia.org/wiki/Rebeli%C3%B3n_%C3%81rabe). Sin embargo, al año siguiente, Gran Bretaña y Francia acordaban repartirse esos mismos territorios tras la guerra dejando la proyectada independencia en meros protectorados. Y no contentos con ello, Gran Bretaña le promete a los judíos en 1917 un “hogar nacional judío” en Palestina, en parte porque durante la I Guerra Mundial una parte sustancial de la diáspora judía era filo alemana y sobre todo filo turca, en la esperanza de que si Turquía ganaba la guerra le daría la independencia a Israel.

Obviamente no cabía duda sobre el apoyo judío a los aliados durante la II Guerra Mundial. Quizás por eso de que el enemigo de mi enemigo debe ser mi amigo, los árabes se posicionaron primordialmente a favor de la Alemania nazi. Nunca olvidaré mi primera visita al museo del Holocausto en Jerusalén (Yad Vashem) en los primeros años noventa. Sarajevo llevaba ya un largo tiempo sitiada e Israel acababa de acoger a unas decenas de refugiados bosnios musulmanes en un gesto que me pareció del todo natural dada la evidente convergencia en contra de la limpieza étnica. Me quedé helado cuando contemplé aquella foto del Gran Mufti de Jerusalén pasando revista en Sarajevo a una compañía de las SS formada por bosnios musulmanes. Sorpresas te da la vida, ay Dios, que cantaría Ruben Blades…

En cualquier caso, la guerra terminó y la ONU, dada la voluntad británica de salir ahumando del avispero, decide partir el territorio del mandato en dos. Los paí­ses árabes se niegan y los judíos más radicales también porque la mejor parte, la más bí­blica (Hebrón) y la más fértil (Jericó) quedaba en manos árabes. Sin embargo, Ben Gurion acalló sus resistencias, por las buenas y por las malas. Los paí­ses árabes colindantes, que no los pobladores árabes, no dieron su brazo a torcer pese a la aprobación de la ONU y el reconocimiento inmediato de Israel por la URSS y EEUU además de medio mundo. Erróneamente conscientes de su superioridad bélica, atacaron a los judí­os por todos los flancos pero para su sorpresa Israel no sólo consiguió detenerles sino que acabó privándoles de parte del territorio que correspondí­a a los pobladores árabes según la partición aprobada.

Repito, no creo en los pueblos o en su derecho inalienable a un territorio y tampoco en su bondad o maldad intrí­nseca. Por eso mismo no puedo aceptar en modo alguno que Israel sea siempre el malo de la película, con independencia de los hechos y las circunstancias, de quién perpetre el ataque y en qué circunstancias. No, no suele haber buenos y malos y en Oriente Medio tampoco.

 

31 comentarios en “Algunos mitos sobre Palestina

  1. Te agradezco muchísimo la información que nos das, por precisa exacta y exaustiva.

    Un par de dudas. ¿la Haganá un grupo de autodefensa? ¿una organización que perpetra atentados terroristas puede llamarse de autodefensa? ¿fue el atentado del Rey David un acto de autodefensa?

    Creo, Diego, que Israel obtuvo el reconocimiento internacional por dos razones. La primera la mala conciencia internacional tras el holocausto. La segunda por la presión terrorista ejercida por el Irgún y la Hagana.

    Pero es simple. Imaginemos que empiezan a venir gitanos de todo el mundo a Gibraltar, La línea de la concepción y el campo de Gibraltar en general.
    Imaginemos que compran pisos y tierras.
    Imaginemos también que ponen una bomba en el aeropuerto de gibraltar, otra bomba en un mercado en la Línea, otra bomba en el campo de fútbol de la balompédica linense, etc.

    Y ahora resulta que hacen una declaración unilateral de independencia y le llaman Romaní state.
    Y los EE.UU y Rusia van y lo reconocen.
    ¿qué debería hacer España? ¿tú que harías, Diego?

    Lo siento, quizás yo no soy tan inteligente como otros y por tanto no capto los derechos históricos del supuesto «pueblo judío» sea lo que sea eso. Porque, ¿qué es el pueblo judío? ¿es una raza? ¿es una religión? ¿qué es exactamente?

    Lamento mucho si parezco irracional. Pero no encuentro ningún motivo para privar de sus tierras a los habitantes de Jericó para dárselas a un hombre que ha nacido en Argentina.

  2. «No, no suele haber buenos y malos y en Oriente Medio tampoco. »
    ……………………………………………………………………

    «….la misma serpiente que produce el veneno, la misma serpiente que produce el tóxico produce el antídoto y no hay serpiente buena y serpiente mala. Querer separar el fármaco que cura del veneno que mata es imposible porque es el mismo, el mismo que mata da la vida.»

  3. Pablo, no creo que tu comentario case bien con el artículo de hoy. Con lo que yo estoy completamente de acuerdo de tu comentario es con lo de que nadie sabe muy bien en qué consiste lo judío. Es una pregunta que los judíos se hacen constantemente. Para unos es una religión, para otros una etnia, para los más una cultura que les lleva a celebrar Hanuka igual que a muchos a celebrar las Navidades o la Semana Santa pese a su descreimiento.
    También estoy de acuerdo con que ningún argentino tiene más derecho que los habitantes de Jericó a sus tierras. Pero eso también lo dice el artículo: la tierra para el que la posee. Pero también para los judíos que ya estaban en Palestina y poseían tierras, y para los que fueron llegando y compraron las tierras que los árabes les vendían. Para mí, el «argentino» que compra la tierra pasa a tener más derecho que el propietario anterior, aunque luego éste y sus primos se arrepientan de haber vendido. De la misma manera que el gitano que compra un terreno en Gibraltar pasa a ser el legítimo propietario por encima del anterior, sus ancestros y sus descendientes. Por lo mismo que dices tú: no hay pueblo que tenga derechos inalienables sobre ningún territorio.

    Por otra parte, creo que el artículo deja claro que los judíos no montaron grupos terroristas y empezaron a matar a pacíficos pobladores autóctonos árabes como los gitanos de tu ejemplo. Entre los judíos habría de todo, rubios, morenos, majos, capullos y también extremistas sionistas. Pero estos últimos no se organizaron en milicias hasta más tarde y sí, lo hicieron para defender sus kibbutz, sus granjas, compradas de buena fe, no tanto de árabes anti judios como de bandidos que querían robar al rico de la zona. La Haganah nunca fue un grupo terrorista como sí cabe calificar de tal a Irgun y Stern. Y según argumenta el artículo la propia Haganah cambió de cometido, organización y funciones tras la masacre de Hebrón de 1929 en la que, consúltalo, acabo de mirarlo en Wikipedia, los judíos no tenían milicia para defenderse y sólo encontraron cobijo de parte de algunos vecinos árabes, ni siquiera del ejército británico que cuando había motines parece que prefería intervenir lo más discretamente posible para no agravar la situación.
    Por último, lo de Israel no fue una declaración unilateral de independencia strictu sensu. La ONU propuso un plan de partición y pese a no salir adelante porque una parte se negó, el ocupante británico se retiró. Al día siguiente iba a empezar una guerra, de hecho una invasión de los vecinos árabes que pretendían conquistar TODA la Palestina británica. Los judíos hicieron lo que habría hecho yo, o tú, supongo. Lo mismo que habrían hecho los gitanos de tu ejemplo si los españoles deciden en un momento dado que van a invadir Gibraltar para recuperarlo.

  4. La realidad siempre es inconsistente.
    La realidad es siempre algo voluble y maleable.
    La realidad no esta hecha siempre de verdad o de mentiras.
    La realidad no es siempre lo que vemos o sentimos.
    La realidad no es siempre lo que reflejan las opiniones.
    La realidad no existe,es un mero entramado de escenarios de carton piedra tras los cuales esta la alucinacion colectiva.

    La realidad no es Dios o la falta de el.
    La realidad no es la vida y la muerte.

    La realidad es lo que la mente nos dicta,da igual que la consideremos una alucinacion por haber consumido psicotropicos o porque la hayamos creado desde el estudio intelectual que desarrolla el conocimiento humano.

    Ver un elefante volando o una pelicula de Matrix o leer a Meteoro o leer a Diego Ojeda ,a Valle-Inclan o escuchar un chiste de Arevalo o ver la vida como la ve «el cuñaaaaooo»….no cambaia para nada el dia a dia en el que nos hemos embarcado nosotreos mismos.

    Claro esta que siempre hay quien piensa que su realidad es la de los demas.
    La realidad siempre tiene un punto en el espacio-tiempo pòr donde se desgarra y aparece lo que hay al otro lado del espejo.
    ¿Cual es la realidad de una nota musical acompañada por otras notas musicales extraidas de una flauta?.

    ¿El flautista de Hamelin ,acaso?.

    Os preguntareis a que viene este jaleo mental que os expongo….pues a una noticia que me ha dado la risa :

    «Un psicólogo experto en drogas acusa a Dragó de hacer apología del LSD a través de El Mundo»

    http://www.elplural.com/comunicacion/detail.php?id=20822

    Y me pregunto ¿sera Amistad Civica producto de la realidad de Sanchez Drago?.
    ¿Habra sufrido Tubo Katodico las consecuencias de las que habla Agustín Durán, de Valencia, un psicólogo experto en el tratamiento de los trastornos que causan estas drogas, a cuyo consumo relaciona “gravísimas consecuencias y secuelas”.?
    ¿tiene la culpa Amistad Civica de que Tubo Katodico se haya quedado solo con dos neuronas sanas y que viva en el infierno propagado por la sustancia «M» de «La Rebelion Civica»?
    ¿Son los videos de Amistad Civica reales o mera imaginacion colectiva?

    «Nada es verdad ni mentira, tan sólo es del color, del cristal con que se mira.»…¿es esta frase real?.

    El Que Os Mira …hoy esta flipando…jeje.

  5. El artículo de Diego Ojeda es muy interesante. Para la mayoría el problema palestino comienza despues de la ll Guerra Mundial como consecuencia del que el holocausto nazi hacía necesario que los judíos tuvieran un pais. Porque el holocausto, si bien fue la más brutal y organizada persecución de los mismos, no fue la única. Ya antes de la acusación de ser el pueblo deicida, los griegos y los romanos les intentaron eliminar y ellos, a diferencia de otros pueblos antiguos, sobrevivieron, pero siempre en guetos de las ciudades de los gentiles. Por ello es muy ilustrativo ver como la diáspora judía, desde el florecer de los sentimientos nacionalistas en los pueblos gentiles en el siglo XIX, también intenta recuperar «la tierra prometida» y fundar una nación, como describe con detalle el articulista, mucho antes de la ll Guerra Mundial. Hitler fue sin duda el mejor aliado sangriento que tuvieron para acelerar el proceso. Los primeros ataques sanguinarios del incipiente estado de Israel a poblaciones palestinas para provocar la huída de sus moradores, pasaron desapercibidos en Occidente por el sentimiento de culpabilidad generado por el holocausto. No olvidemos que miles de judíios alemanes que solicitaron emigrar a Estados Unidos, Inglaterra, etc. en plena persecución nazi de los años 30, fueron rechazados.

    Ahora bien, la situación actual es muy distinta a su desarrollo histórico y favorece que se crea en los mitos de ver al pueblo palestino como víctima de los sionistas. Es obvio que en Israel mandan los integristas judíos (son la mayoría de los votantes), es obvio que el lobby judio en EEUU tambien está fuertemente dominado por los integristas, es obvio que este lobby amenaza con todo el voto judíio de EEUU al candidato que sea tímido en su defensa a ultranza de Israel. Y por último, la mala fe de Israel se pone de manifiesto en que sigue aumentado sus asentamientos en Cisjordania, mientras sigue mostrando su deseo de negociar con los palestinos no violentos.

  6. Gracias, Ojeda, por tu artículo.

    «Algunos mitos sobre Palestina», titulas,y nos haces un relato histórico que, como todos, es selectivo y discutible. Escribes desde la óptica judía, y tu reflexión queda descalificada desde el principio, porque sostienes que «El mito más extendido es quizás el de que Israel se fundó en tierra árabe y a expensas del pueblo palestino». Si acaso, dices, Israel se creó en perjuicio de la Gran Bretaña… Claro, claro; Israel, como es sabido, no se fundó en tierra árabe, sino en Devonshire. Desde esta premisa, difícil estar de acuerdo contigo en nada.

    Gran Bretaña era la administradora colonial de una tierra inequívocamente árabe, palestina según tus propios criterios, porque eran palestinos sus moradores. Hace cien años la población judía era, como reconoces, ínfima. Luego vino un programa de colonización (o recolonización) fundado en la peregrina idea de que un libro dictado por dios les da a los seguidores de cierta religión derechos absolutos sobre una tierra presuntamente santa. Y pese a la afluencia de inmigrantes, la población en cuyo beneficio se creó el Estado de Israel era ampliamanete minoritaria en 1947. Lo de la promesa Balfur es una broma como título de legitimidad.

    Sí; los pobaldores originarios mayoritarios de esta tierra están sufriendo desde hace décadas una persecución sistemática, que ha llevado a una diáspora de millones, a incontables víctimas (las israelíes son contables) a indecibles sufrimientos. No son sólo los argentinos del kibbutz bombardeado, que bien podrían haberse quedado en su Buenos Aires natal; el 25 % de la población de Israel hoy tiene como lengua materna el ruso. Gentes procedentes de Odessa, de Moscú o Estambul han expulsado a los nacidos en Jaffa, en Hebrón, en Belén. Están atrapados en campos de refugiados, dispersos por los países del Golfo, metidos en la ratonera de Gaza. Sin solución, sin esperanza.

    El problema es que todo es muy reciente. Casi todos los Estados nacen envueltos en cierta dosis de violencia. La «unidad» de España llegó tras siglos de matanzas y varias sesiones de limpieza étnica. Pero una cosa es liquidar a los moriscos a principios del XVII y otra hacerlo hoy bajo nuestros ojos. En eso está Israel, expulsando moriscos. Pero, consideraciones históricas aparte, cabe recorar qué está pasando hoy en esa esquina del mundo.

    Israel viola sistemáticamente la legalidad internacional. Ocupa ilegalemente desde 1967 Cisjordania. Humilla a los palestinos de manera cotidiana; con el muro, con los check points, cerrándoles el grifo del agua y de la luz, chuleándoles sus impuestos. Asesina «selectivamente». Arresta y detiene sin juicio. Castiga colectivamente a familias, barrios, pueblos. Destruye casas, desarraiga árboles. No para de construir asentamientos ilegales para dificultar cualquier solución. Yo he visto a soldados del Tsahal machacarle los miembros a un joven palestino a base de pedradas; a tanques del Tsahal aplastando ambulancias; a excavadoras del ejército espachurrando a pacifistas; a militares israelíes matando a un niño a balazos y al padre que lo protegía desesperadamente con sus brazos. Estas cosas las hace un ejército de un Estado democrático. Por el prurito de la equidistancia, diremos que el terrorismo también golpea a Israel, pero yo no tengo ninguna duda de que Israel practica el terrorismo de estado. Estoy dispuesto a argumentar que ell recuadro de la página 6 al que se refería Barañain sobrerrepresenta a las víctimas (judía, en este caso) de uno de los dos lados del conflicto.

    Los árabes son un desastre: se organizan mal, se equivocan, tienen un liderazgo corrupto, etc., etc. Son, además, moros. Tienen una peligrosa tendencia a luchar por lo que consideran suyo. Algunos de ellos, por convicción o por desesperación, abrazan versiones extremas de su religión que les llevan a la violencia. Es lamentable, pero me pregunto qué haría yo siendo un chaval de 18 años en el infierno de Gaza, y viendo cotidianamente los «daños colaterales» de la lucha antiterrorista de Israel.

    Mitos, dices. Por aquí tenemos a otro bloguero que se autodenmina, con justica, Timo Mitos.

    Abrazos para todos.

  7. Por alusiones.
    Lo que Teoura se pregunta a propósito de qué haría él si tuviera 18 años en Gaza, ya se lo contestó Ehud Barak hace años: seguramente se metería en Hamás. Este Barak capitaneó vestido de mujer el comando que acabó con varios dirigentes destacados de la OLP en Beirut y que aparecía en la película Munich. Luego fue Jefe del Estado Mayor del Tsahal y finalmente Primer Ministro laborista y ahora otra vez candidato laborista al puesto. No es santo de mi devoción porque es bastante arrogante y fracasó cuando tuvo una verdadera oportunidad de alcanzar la paz. Pero lo traigo a colación porque la duda de Teoura se puede contestar como hizo Barak y aún así sostener que Israel tiene perfecto derecho a existir, a defenderse de los ataques y al mismo tiempo, el deber de cesar en la ocupación de Cisjordania ahora que ya ha cesado la de Gaza; Cisjordania incluyendo Jerusalén Este, claro está.
    Yo he visto las mismas brutalidades por parte de Israel que ha visto Teoura que los errores, despropósitos y subdesarrollo árabe, efectivamente no condonan.
    Pero estoy con el articulista en que la inmigración judía del primer tercio del siglo pasado fue perfectamente legítima y también con que la tierra de Palestina, como todas las demás, debe ser para sus pobladores, incluso cuando son judíos. Porque a diferencia de lo que parece sucederle a Teoura, al que la sangre puede habérsele subido a la cabeza por razones antipódicas, a mí los judíos no sólo no me incomodan sino que me parece que han realizado contribuciones muy sustanciales al progreso de nuestra Humanidad que no dejo de lado incluso cuando el Estado de Israel comete graves errores.

  8. Sarah…me has dado en el punto X….jeje.

    Me gusta la Realidad que busca el PSE:

    EFE:
    El secretario general de los socialistas vascos, Patxi López, ha acusado hoy al PNV de «pervertir y manipular» el intento «noble de conseguir la paz» que constituyeron las conversaciones de Loyola en beneficio «de sus intereses particulares».

    López ha intervenido este mediodía en el mitin que los socialistas vascos han celebrado en Barakaldo con motivo de la Fiesta de la Rosa, y en el que en principal orador ha sido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

    El líder de los socialistas vascos ha reprochado al lehendakari que «juegue a erigirse en representante de todos como si la sociedad vasca no fuera plural y diversa» y ha rechazado que «amenace» con «la bronca y el conflicto» si Zapatero «no le da todo lo que pide».

    El secretario de los socialistas vascos ha recalcado que donde «Ibarretxe quiere imponer», él quiere «dialogar y acordar». «Donde dice derecho a decidir, yo digo libertad para decidir, porque no todos somos libres en este país mientras exista la amenaza del terrorismo, de lo que él se ha olvidado bien pronto», ha indicado.

    «Donde unos dicen identidad, para clasificarnos y enfrentarnos, yo digo ciudadanía para unirnos y hacernos iguales -ha proseguido-. Donde unos buscan entenderse sólo con los suyos, yo busco el acuerdo entre diferentes para hacer país. Donde unos quieren levantar fronteras, yo quiero levantar puentes».

    ……………………………..
    Es la unica realidad que aunque se resquebraje siempre vuelve a hacerse fluida y alcanzable.
    No me gusta el mal de altura que arrastra Ibarretxe mirando hacia sitios lejanos y olvidandose de los que tiene justo al ladito.

  9. ¿Que clase de quimica organica hace que el cerebro de estos señores se crea lo que dicen sus argumentos?

    Erre que ERRE.

    «Pío Moa y Mayor Oreja coinciden en que hay un proyecto «común» entre Gobierno y ETA»

    Así, “los dos se consideran socialistas y rojos, feministas y progresistas (…) los dos atacan las injusticias capitalistas y defienden a las corruptas tiranías del Tercer Mundo y los dos profesan un radical antifranquismo”.
    ………………………………………………………………………..

    El Que Os Mira…hoy esta flipando….jeje.

  10. Enhorabuena a Ojeda por su bien escrito, claro y pedagógico artículo. Siempre es conveniente ver los actuales conflictos políticos con algo de perspectiva. Con todo, no puedo dejar de estar de acuerdo con Teoura. Creo que es frecuente en España que algunas personas, por apartarse de ciertas opiniones demagógicas o simplistas, acaben defendiendo tesis poco razonables. A mi me carga la fascinación ingenua con los palestinos, no soporto ver a gente por la calle con el pañuelo ese, vale, pero ese sentimiento no es suficiente para corregir un juicio completamente negativo de la política que sigue Israel con los palestinos. Me resulta extraño que seamos tan sensibles con las burradas del PNV aquí en España y no pongamos el grito en el cielo con la política ultranacionalista de Israel, que aplica el castigo colectivo (la mayor aberración en una democracia), no respeta derechos humanos básicos, y comete actos desproporcionados de venganza. La franja de Gaza es un inmenso campo de concentación que supone una afrenta para cualquier persona decente. La sociedad israelí está profundamente enferma de nacionalismo y falta de piedad. Es verdad que de los palestinos llega un terrorismo fanático intolerable, pero la desproporción es demasiado fuerte como para considerar que son dos bandos enfrentados con igual responsabilidad y culpa. Por cada israelí asesinado, el Estado de Israel mata a siete u ocho palestinos. El terrorismo palestino es condenable desde cualquier punto de vista y probablemente no hace sino perjudicar a la causa palestina, pero no justifica en cualquier caso la represión israelí.

  11. El maniqueismo con que se aborda en muchas ocasiones ese conflicto, al menos en esta parte del mundo, Europa occidental, se expresa en muchas cuestiones y no es de ahora.

    Se olvida o distorsiona el origen del conflicto. Ojalá el excelente resumen histórico que trae hoy aquí Diego Ojeda fuera moneda común en nuestros medios de comunicación, por desgracia más preocupados de repetir clichés sin demasiado fundamento.

    La cosa viene de lejos: ya en el tardofranquismo, «popes» de la izquierda española repetían mitos como el del origen terrorista del Estado de Israel, descontextualizando los conflictos y enfrentamientos que se produjeron, las fuerzas que intervinieron, en qué condiciones se produjeron esos enfrentamientos, etc.. pasando por alto el «pequeño» hecho de la voluntad decidida de todos los estados árabes de la zona (regímenes cuasi feudales, dictaduras horrendas -sin rastro alguno de democracia o respeto por los derechos de sus habitantes, y menos aún por los de los palestinos) de atacar y «arrojar al mar» a los israelíes, países árabes iniciadores de casi todos los enfrentamientos armados que se han producido allí desde 1948, y causantes ellos de la inmensa mayoría de las desgracias que afectan a los pobladores de esa parte del mundo.

    La izquierda española -por no hablar de la derecha-, se empeñó en echarse un simbólico pañuelo palestino al cuello y solidarizarse con las desgracias de esa gente a partir de ecuaciones simples que identificaban Isreal= EEUU=Imperialismo, por un lado, y Palestina=árabes sojuzgados=antiimperialismo, por otro. Que Israel fuera, y siga siendo hoy aún, el único estado democrático de esa región del mundo – ¡el único, que se dice pronto!-, es un detalle que a partir de ese esquema mental tenía poca importancia y, por lo visto, sigue teniéndola (pues, como mucho, da lugar a un reconocimiento como de pasada, como si se tratara de una cláusula de estilo, algo que se dice, pero, vamos, que no va más allá…).

    Como debe tener poca importancia que sea el estado de Israel el único país de esa región del mundo -¡el único, que se dice pronto!-, dónde los ciudadanos árabes y palestinos, que los hay en ese estado, gozan de derechos civiles y democracia. ¿Por qué se omite aclarar que, con todas las limitaciones y discriminaciones que existen para ellos, en esa región del mundo sólo hay árabes y palestinos libres dentro de los confines del Estado de Israel (no en Siria, Irak, Irán, Emiratos, Jordania, Egipto,…ni bajo la administración de la ANP o de Hamás…ni en Túnez, Argelia, Libia, etc..)? ¿Es acaso ese un dato irrelevante desde una perspectiva democrática?

    No fue Israel, sino el estado de Jordania (tan «artificial» como el de Israel, por cierto), el que intentó aniquilar al exilio palestino, a la OLP. Aquel «setiembre negro» fue el que dio nombre al grupo terrorista que protagonizó el espanto de las olimpiadas de Munich al que ha aludido Mimo Titos. Aunque muchos en este país nuetsro pensaran -y creo que siguen creyéndolo-, que eso de «setiembre negro» aludía a alguna fechoría de los judíos, del Mossad o así…

    Enumera Teoura una serie de cosas que ha visto hacer al ejército de Israel, al Tsahal. «Estas cosas las hace un ejército de un Estado democrático». Pues sí, así es, aunque la enumeración sea parcial y discutible, eso lo ha hecho el único ejército democrático que hay en ese campo de batalla. El único que no utiliza a sus ciudadanos como carnes de cañón, ni como escudos humanos, el único que muestra -a pesar de esa selectiva enumeración de horrores (que, de todas formas, palidece al lado de cualquier mínimo repaso que se podría hacer respecto a cualesquiera de los demás «actores del conflicto»)-, una mínima preocupación por las vidas en juego, por las personas, el único sometido al escrutinio de los ciudadanos, y de la prensa libre, y dirigido por instituciones democráticads, de acuerdo con las normas de un estado de derecho. Cuando he mencionado a los otros «actores del conflicto» -para diferenciarlos del Tsahal-, incluyo, por supuesto, a esa Organización para la Liberación de Palestina (OLP) que, al fin y al cabo, no sido capaz de levantar más que una HIPERCORRUPTA administración en los territorios que administra (y eso, y no otra cosa, ha sido el principal acicate para el éxito de Hamás).

    Pero, en fin, en nuestro país hay quien prefiere seguir imaginando un conflicto donde las cosas sucedan de forma tal que no se estropee el cliché. Por cierto, ¿se han fijado que en la prensa española las fotos del «muro» levantado por Israel siempre reproducen imágenes de tremendas empalizadas de hormigón (¡»el muro de la verguenza»!) omitiendo que esos bloques de hormigón sólo existen en menos del 5% del tal «muro», de la línea de seguridad, que el resto son instalaciones infinitamente más livianas que el muro que «defiende» alguna ciudad nuestra norteafricana (aunque en este caso, no sea desde luego para prevenir ataques de terroristas suicidas)?

    Por cierto, por poner un pego al estupendo artículo de Diego Ojeda (que, por otra parte, imagino que no compartirá todo lo que digo yo, lo que es normal porque soy un exagerao..), creo -pero no estoy seguro y ahora no lo puedo verificar-, que no es cierto que esté documentada «la masacre de Deir Yassin». O me equivoco de episodio o ese de Deir Yassin fue uno de los ejemplos de manipulación informátiva con gran éxito inicial pero más tarde desmontada y desvelado el fraude (él éxito de la manipulación fue tal que contribuyó mucho al éxodo palestino, saliéndoles el tiro por la culata a los propagandistas de la mentira).

  12. Mimo Titos.
    Es que yo niego una de las bases de tu argumento.
    Dices que la tierra es de quien la habita o de quien la ha comprado. Pues claro. La tierra como lugar físico, pero eso no te da derecho a formar un estado.
    Entonces, ¿Amancio Ortega tiene derecho a declarar la independencia de Sabón? ¿los bancos entonces son los propietarios de España?

    Una cosa es que usted se compre una finca, lo cual es perféctamente lícito y otra cosa es que usted se compre la finca, después monte un ejército y eche a los de las fincas de al lado.
    ¿la finca es suya? Por supuesto, pero eso no le da derecho a montarse un país.
    ¿que los judíos quieren comprarse tierras en Palestina? pues que las compren. Pero seguirá siendo palestina.

  13. Mientras escribía ha escrito barañain también.

    Barañain directamente hace juicios de intenciones. Todo el que esté en contra de Israel es que es un progre desinformado.
    Pero a él creo que tampoco le sobra mucha información, pues dice que Israel es el único estado democrático de la zona. Bueno, creo que es tan democrático como Palestina, sin ir más lejos.

  14. Sólo tres cosas:

    Una. Estoy parcialmente de acuerdo con Cicuta. Y desde luego, coincido en que hoy «La sociedad israelí está profundamente enferma de nacionalismo y falta de piedad.» Es posible que a ese estado de cosas se haya llegado. Pero si ese es el diagnóstico, ¿qué diremos del estado pasado y actual de todas las demas sociedades que rodean a la israelí?
    Es posible que ahora los más fanáticos sectores del estado de Israel den muestras de falta de piedad. Es que todo se pega, menos la hermosura. Convivir con regímenes políticos vecinos (incluida la OLP, ANP, etc…) para los que el concepto «piedad» es o ha sido simplemente inexistente debe ser difícil de sobrellevar.

    Dos. No me reconozco en eso que dice Pablo Franco que yo digo. Y no sé que hay de democrático en el «estado de Palestina» al que se refiere, pero igual es que no le he entendido lo que quiere decir.

    Tres. Sobre Deir Yasin, tiro de wikipedia. No, no me fallaba la memoria. Lo de las atrocidades de Deir Yasin es un cuento. Que de puro disparatado y exagerado alcanzó mucho crédito, como suele pasar con las grandes mentiras.

    …………………………………………………………………………..

    «Durante la Guerra de independencia de Israel las fuerzas del Irgún participaron en numerosos frentes, como la conquista de Yafo y la defensa del barrio judío de Jerusalén. Sin embargo, la organización cobró triste fama tras la matanza cometida contra civiles árabes en la aldea de Deir Yassin, en la cual, según el historiador israelí Benny Morris, perecieron entre 100 y 110 personas. Esta version pierde credibilidad ya que 50 años después de los sucesos de la Independencia de Israel Hazam Nusseibi, que trabajaba para el Palestine Broadcasting Service en 1948, reconoció que Hussein Khalidi, un líder árabe palestino, le dijo que fabricara las supuestas atrocidades. Abu Mahmud, un residente de Deir Yassín en 1948 le dijo a Khalidi «no hubo ninguna violación», pero Khalidi replicó, «tenemos que decir esto, para que los ejércitos árabes vengan a liberar a Palestina de los judíos». Nusseibi le dijo a la BBC 50 años después: «Ã‰ste fue nuestro mayor error. No nos dimos cuenta de cómo reaccionaría nuestro pueblo. Tan pronto como oyeron que las mujeres habían sido violadas en Deir Yassín, los palestinos huyeron aterrorizados».
    Los sucesos de Deir Yassin, unido a otros similares en otras aldeas palestinas provocaron una oleada de pánico entre la población civil palestina y tuvieron gran importancia en el éxodo de la mayoría de la población árabe de Palestina hacia Gaza y Cisjordania o hacia otros países árabes.
    Contrario a lo que alegaban los propagandistas árabes en ese tiempo y algunos desde entonces, nunca se han presentado pruebas de que ninguna mujer fuera violada. Por el contrario, cada aldeano entrevistado ha negado esas alegaciones. Al igual que muchas de las denuncias, esto era un deliberado ardid propagandístico, pero que les trajo [a los árabes] resultados negativos.
    El Supremo Comité Árabe esperaba que informes exagerados acerca de una «masacre›› en Deir Yassín inducirían a la población de los países árabes a presionar a sus gobiernos a intervenir en Palestina. En lugar de eso, el impacto inmediato fue estimular un nuevo éxodo palestino.
    Sólo cuatro días después de que se publicaran los informes de Deir Yassín, una fuerza árabe emboscó a un convoy judío en el camino al hospital Hadassah, y mató a 77 judíos, incluidos médicos, enfermeras, pacientes y al director del hospital. Otras 23 personas resultaron lesionadas. Esta masacre atrajo poca atención y nunca es mencionada por los que siempre están prestos a sacar a colación a Deir Yassín. Además, pese a ataques como éste contra la comunidad judía de Palestina, en los cuales más de 500 judíos resultaron muertos sólo en los primeros cuatro meses que siguieron a la decisión sobre la partición, los judíos no huyeron.
    Los palestinos sabían, pese a su retórica en contra, que los judíos no intentaban aniquilarlos; de otro modo, no les habrían permitido evacuar Tiberias, Haifa o ninguno de los otros pueblos tomados por los judíos. Además, los palestinos podían encontrar santuario en los estados vecinos. Los judíos, sin embargo, no tenían ningún lugar adónde correr de haberlo querido. Estaban decididos a luchar hasta la muerte por su país. Eso llegó a ser una convicción para muchos, porque los árabes estaban interesados en aniquilar a los judíos, tal como el Secretario General de la Liga árabe Azzam Pashá lo puso en claro en una entrevista con la BBC la víspera de la guerra (15 de mayo de 1948): «Los árabes intentamos llevar a cabo una guerra de exterminio y de notables masacres, de la cual se hablará como de las masacres de los mongoles y los cruzados».
    Las referencias a Deir Yassín han seguido siendo un elemento fundamental de la propaganda antiisraelí durante décadas porque el incidente fue único.»

  15. Es difícil encontrar más parcialidad y sectarismo en un escrito sobre este tema.

    Shabra y shatila seguro que también fue propaganda antisionista.
    Sobre lo de los escudos humanos: También es propaganda antisemita el que soldados israelíes aten a palestinos en el parabrisas de sus jeeps para patrullar zonas conflictivas.
    Y por supuesto, será mentira que los israelíes hagan matanzas indiscriminadas entre otros sitios en bodas.

    Seguro que también es propaganda antisemita el que cuando los colonos se fueron de la franja de Gaza envenenaron los pozos. Eso también es mentira.
    Y claro, es que todo se pega, menos la hermosura. Por eso a mí me cuesta muchísimo encontrar diferencias entre el ejército israelí y cualquier organización terrorista. Será que todo se pega.

  16. Barañain, el Tsahal no muestra tanta preocupación por la vida humana, al menos por las no judías, como pareces creer. Si el muro es de hormigón o no es poco importante. La diferencia relevante con las vallas de Ceuta y Melilla es que no sigue un trazado legítimo internacionalmente (la línea verde) sino el unilateralmente establecido por Israel para incluir a los asentamientos en Cisjordania con total desprecio también a las limitaciones brutales que ello impone a los pobladores palestinos. Un muro en la frontera de 1967 no sería objetable, el muro de la vergüenza lo es por no seguir una frontera aceptable.
    Por último, el asesinato de varias decenas de palestinos en Deir Yassin está plenamente documentado, mucho más que otras operaciones similares en otras aldeas que también tuvieron lugar. Que los palestinos lo exageraran y añadieran violaciones falsas no lo pongo en duda pero mataron a varios civiles para crear pánico. Y no fue la única aldea en la que pasó eso. Como seguramente tampoco fue única la masacre de médicos y enfermeras que menciona Barañaín.
    En todo caso, Benny Morris desmontó hace no muchos años el mito de que los palestinos habían huido voluntariamente amenazando con su regreso cuando las tropas árabes hubieran dado buena cuenta de los judíos. Algunos saldrían así pero otros lo hicieron a sangre y fuego. Yo creo que no ayuda a Israel condonar las burradas que hace y que ha hecho en el pasado y también creo que la mejor ayuda que se le puede dar a Israel es presionar para que haga las concesiones necesarias para que pueda haber una paz viable, duradera, que es la mejor garantía de la existencia incontrovertida de Israel.

  17. Pablo,
    En efecto comprar tierras no da derecho a constituirse en Estado. Pero sí cuando la compra de tierras genera conflictos con la población autóctona que se prolongan varias décadas y la potencia ocupante promueve en la ONU un plan de partición y luego decide abandonar el sitio en cuestión. Qué se supone que debían hacer los judíos? Aceptar la invasión de Transjordania y Egipto? Los palestinos de Cisjordania y Gaza no tuvieron opción y por culpa de ello no hay hoy Estado palestino porque ni Jordania ni Egipto tuvieron nunca mucho interés en dejar de controlar esos terruños conquistados.

  18. Por cierto que es precisamente el Plan de Partición la base de la reclamación palestina de un Estado propio, que por tanto tendrá la misma validez para justificar la legalidad del Estado israelí.

  19. En cuanto a las barbaridades del ejército israelí quiero hacer algunas matizaciones. Yo he presenciado alguna escena absolutamente repulsiva como una patrulla que se acerca a las inmediaciones de un colegio, echa rodilla a tierra y apunta a la salida esperando a que den la hora. Cuando los niños (de 5 a 15 años) salieron y vieron a la patrulla inmediatamente se pusieron a tirar piedras, y los soldados a “defenderse”. Evidentemente si los israelíes no patrullaran por los territorios ocupados, nadie les tiraría piedras. Y evidentemente también agarrar a un chaval y atarlo al capó del jeep puede ser una forma eficaz de evitar que te las tiren pero completamente inaceptable. Y sí, las ambulancias no gozan del estatus de neutralidad que necesitan. Pero por ninguna de las dos partes porque los “combatientes” palestinos las han utilizado para moverse y transportar armas.
    Supongo que todos recordareis la horrible escena del niño aquél que moría tras largos minutos de tiroteo pese a ser cobijado por su padre. Lo que nadie dijo es que tras el muro contra el que se guarecieron estaban los “combatientes” de Hamás disparando al cuartel israelí, que disparaba al muro para defenderse. No sé que habría hecho yo de ser soldado israelí pero sí sé que de haber sido “combatiente” palestino habría abortado el ataque para que el padre y el chico pudieran salir de aquella trampa.
    Finalmente, los colonos no envenenaron los pozos de Gaza. Seguro que algunos lo habrían hecho pero el ejército no se lo habría consentido.

  20. Mimo Titos.

    El problema es que el ejército de Israel se comporta exactamente igual que Hamas. Pero es que Hamas está o ha estado en las listas internacionales de grupos terroristas y el ejército de Israel no. A alguien que pretende ser un estado democrático como defiende barañain le es exigible que se comporte como tal. A alguien a quien se considera grupo terrorista, poco se le puede exigir. Sinceramente a mí el ejército israelí me inspira la misma confianza que las brigadas de los mártires de al Aqsa.

    Esto me suena a …. estan equivocados «pero son nuestros muchachos».

  21. Hombre, Pablo, el ejército de Israel puede ser muy burro y todo lo que quieras pero afortunadamente es una institución sometida al poder civil y éste incluye un poder judicial que ha dado repetidas muestras de independencia, investigando y juzgando sobre cualquier incidente serio. No diré yo que la situación es satisfactoria pero sí que hay un mundo entre el Tsahal e Izzedim al Qassam o las brigadas de Al Aqsa, sin ninguna duda.

  22. Pero, Barañaín, ¿cómo es posible que digas que nunca usaron los israelies escudos humanos, cuando era lo usual cuando llamaban a la puerta de algún sospechoso? Siempre lo hacían con un niño palestino delante. Finalmente tuvo que intervenir el Tribunal Supremo para prohibirlo por las quejas de ese sector minoritario de la población israelí que es pacifista. Tambien tuvo que intervenir el Tribunal Supremo para condenar el trazado del muro que había dejado a un palestino con su casa, sí, pero le impidió acceder a sus tierras de labor a pesar de que estaban del lado palestino de la linea verde. Hace poco leí que la resolución del Tribunal Supremo no se ha aplicado. ¿Cómo es posible que un tractor que quería derribar una casa palestina, matase a una inglesa que se había puesto delante? Habia mas gente apoyándola, es imposible que el conductor del tractor no la viese. La pobre pensó que si un chino había parado a un tanque en Tianamen, ella podría hacer lo mismo. Hay palestinos con nacionalidad israelí y tienen un diputado en el Congreso. Eso honra a los isralíes, pero me parece un argumento de poco peso teniendo en cuenta que es una población muy pequeña. Me encanta que pongas lo de la corrupción de la autoridad palestina con mayúsculas. La hay en muchas partes del mundo, pero casi nadie lo utiliza para invalidar el derecho a que una población tenga un gobierno. Hasta en Marbella. Pero sí, era un argumento muy poderoso de Condolessa Rice para negar a Arafat como interlocutor.

  23. En cuanto a lo de la corrupción palestina yo hasta que no la vea sancionada por alguna autoridad independiente (Banco Mundial, Comisión Europea o similar) no me lo creeré ni, como dice Magallanes, me parecerá en todo caso tan relevante dado el subdesarrollo palestino y la prevalencia de la corrupción en casos similares across the world. Lo que sí hay es un montón de corrupción en Israel, que las instituciones democráticas israelíes sancionan cada poco, lo cual honra y deshonra a esa sociedad al mismo tiempo.

  24. ÚLTIMA HORA

    MARÍA SAN GIL ABANDONA LA PONENCIA POLÍTICA DEL PP POR DISCREPANCIAS.

  25. Creo que puedo entender la postura de Timo Mitos. Interpreto sus intervenciones como una aproximación que se pretende racional y orientada más al ¿qué se puede hacer para mejorar la cosa? que al ejercicio, siempre un tanto estéril y melancólico, de asignar responsabilidades. Este enfoque aconseja cierto distanciamiento o «neutralidad», que a mí se me hace muy difícil dada la, a mi juicio, iniquidad radical de la situación.

    No entiendo la postura de Barañáin. Suelo disfrutar con la sagacidad de sus comentarios en cualquier tema; en éste, creo que opina cegado por una pasión cuyo motivo desconozco. Equiparar el muro con la frontera de Ceuta y Melilla me parece un despropósito. Atribuir a Israel la exclusiva de la democracia en la región es algo engañoso, y su respuesta a la objeción de Pablo Franco se basa sólo en una imprecisión terminológica. No es de recibo el recurso a material de agitprop judío (no faltan vídeos, relatos, informes con los que podríamos inundar el blog).

    Lo trágico de esto es que todos sabemos que el final, si algún día llega, tendrá que parecerse mucho a lo que ya está detallado en los acuerdos de Ginebra. El sufrimiento que siguen causando los teócratas de uno y otro bando, los que disponen de armas nucleares y los que utilizan cruelmente sus hondas, es estrictamente inútil.

  26. Buen artículo, Diego:

    Algún día habría que hablar también del problema del Sahara, no tiene nada que ver con el palestino, pero como español, a veces me harto de escuchar nuestras culpas y escucho poco de las que corresponden a los autóctonos. Un difunto familiar mío, oficial del ejército en la zona, me recordaba al hablar del tema, las constantes patrullas españoles atacadas por el Polisario, los heridos en aquellas refiegas silenciadas por la prensa franquista. No quiero simplificar, pero el polisario jugó mal sus cartas y perdió, ahora tienen que tragar con los marroquíes y se nos pretende culpabilizar en exclusiva como antigua potencia colonial. De coña …

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