Austeridad, dice el Gobierno

Barañaín

 Nunca he sido muy partidario de esa típica apelación española al “chocolate del loro” con la que tendemos a desdeñar cualquier intento de ahorro o racionalización de costes en las empresas en general y particularmente en el sector público, sobre todo cuando el esfuerzo ahorrador se centra en lo que tenemos más próximo. Nos ponemos estupendos criticando la medida concreta que afecta a nuestro entorno laboral más inmediato mientras  invocamos otras necesidades, supuestamente más imperiosas y  a la vez, eso sí,  más “lejanas” en el tiempo y en el espacio.

 Por poner ejemplos cotidianos: ¿Que en cualquier dependencia pública se quiere limitar el uso a mansalva por todo quisque de las fotocopiadoras para imprimir documentos personales sin relación alguna con el trabajo? ¿Que se sugiere la conveniencia de apagar las luces al salir, por aquello del ahorro energético? ¿Que se pretende reducir la supermillonaria factura de teléfonos móviles en un hospital limitando su uso a quienes  objetivamente tienen necesidad de disponer de los mismos y acotando su consumo? La respuesta defensiva ante  cualquiera de esas humildes iniciativas de ahorro está asegurada de antemano: “¡eso no es más que  el chocolate del loro!” dirán los aludidos derrochones, para, a continuación, advertir apuntando a niveles más altos que “¡mejor sería que se controlaran otras cosas más costosas!”.

 Sí, lo del chocolate del loro es un mantra de larga tradición en nuestra administración pública. El problema es que hacemos como que no somos conscientes de que son muchísimas las chocolatinas con las que nos empeñamos en engordar, poniéndolo como una foca monje, a ese lorito imaginario. O sea que, dadas las dimensiones del despilfarro, ponerlo a dieta seguro que contribuye a bajar de manera sustanciosa la factura global. Supongo que, en el fondo, esa respuesta tan popular y tan inmediata, casi  refleja, es un exponente más de una cultura muy  arraigada en nosotros de desconsideración hacia lo público, y hacia su coste, que no sentimos como propio.

 Sea cual sea su origen o fundamento, está tan extendido ese “reflejo”  que aparece  incluso cuando un gobierno se pone las pilas y – atendiendo a lo que ha sido una demanda  muy reiterada-, presenta medidas de ahorro y racionalización del gasto que consisten en suprimir altos cargos de la Administración del Estado y toda una serie de empresas públicas. Ahora ya no se trata de recordar al distraído y humilde funcionario que puede contribuir desde la insignificancia de su gasto superfluo al ahorro nacional, ahora se plantea ahorrar recortando lo que sobra “por arriba”. Es igual: también en este caso se trata de una propuesta equivocada porque… ¡es el maldito chocolate del maldito loro!

 Un editorial de El País del pasado  sábado 1 de mayo sentenciaba desdeñoso que “la supresión de 32 altos cargos de la Administración del Estado y de 29 empresas públicas no es el gesto rotundo de ajuste del gasto público que esperan los ciudadanos para restablecer la confianza en las finanzas españolas (porque) supone un ahorro mínimo”. Yo no sé -y supongo que a cada uno de ustedes les pasará lo mismo-,   qué es “lo que  esperan los ciudadanos”, dicho así, globalmente, y sospecho que tampoco el editorialista de El País (o el de cualquier otro medio que se ha pronunciado de manera similar, como era previsible)  tendrá un conocimiento mejor de las expectativas de todos y cada uno de los ciudadanos sobre eso del ajuste del gasto público. Entre otras cosas porque me temo que las expectativas son muy diversas y a menudo contradictorias.

 “El recorte de altos cargos es económicamente irrelevante y prescindible a efectos de reforzar la solvencia del sector público porque parece el maquillaje que aplica un gobierno convencido de que la recesión pasará, bla, bla, bla…”  O sea, a ver si lo entiendo,  que como el recorte no es mayor, dicen,  la tijera es aquí “prescindible”. ¡Si es que no hay modo de acertar! El caso es que no me cuesta mucho imaginar la crítica si en vez de  proponer ese “recorte” se hubiera optado por descartarlo dado lo “prescindible” del empeño.

 Por supuesto, sé que la medida no va resolver el desequilibrio de las finanzas públicas. Por supuesto, que se trata de una medida más simbólica que económica. Pero también sé que se trata de un gesto claro, por limitado que parezca en cuanto a su inmediata repercusión económica, un gesto que va en la buena dirección. Al menos, por tres  motivos: en primer lugar, porque transmite un mensaje de austeridad al conjunto de los ciudadanos sean cuales sean las expectativas de cada uno. En segundo lugar, porque ese tipo de gestos contribuyen a dar fuerza moral a la hora de exigir sacrificios a los demás, tanto a los que esperan el “rotundo ajuste” como a los que se manifiestan con pancartas que exigen “más derechos y menos reformas”.

 Y hay un tercer e importante motivo: ese gesto invita o conmina a otras administraciones a reproducirlo a su nivel. Pues conviene recordar que en España, de todos los empleados públicos, sólo el 21,9% está ocupado en la Administración General del Estado, correspondiendo un 50,6% a las administraciones autonómicas, un 23,6% a la Administración Local y el resto, un 3,9% a las Universidades (http://www.mpr.es/servicios/empleo_publico/boletin/boletin/document_es/AVANCE-Boletin_Estadistico_Julio_09-.pdf).

 En cualquier caso, comparto también  la opinión de Marco Schwartz, Jefe de Opinión de “Público” (1.5.10) de que se trata de un mensaje importante en su simbolismo que no debe malinterpretarse: “Esta lección de austeridad no deberá servir de argumento a quienes consideran, singularmente en los sectores liberales, que “sobra gente” en el Estado. Todo lo contrario: España sigue siendo uno de los países con menos funcionarios y empleados públicos de la UE. De modo que, cuando se supere la crisis, sería aconsejable plantearse cómo reforzar el Estado en beneficio de los ciudadanos”.

 Porque aunque los altavoces del liberalismo “made in Spain” se empeñen en transmitir una idea contraria, lo cierto es que en nuestro país el empleo público se sitúa por debajo de 15,5%, que es la media en los países de la UE respecto a la población activa: España tiene un 11,5%, frente a casi un 19% del Reino Unido, un 23% de Francia, etc… Tener eso claro –y lo que implica-,  es lo que me parece importante. Aunque ahora el mensaje para el sector público  no pueda ser otro que el de  “austeridad”.

 Seguiremos necesitando un sector público más potente, más fibroso y sólido,  pero no más “obeso”.  Así que, en esta necesaria etapa de austeridad, aunque sólo consiguiéramos desterrar de nuestro argumentario popular  la estúpida referencia al loro  goloso…, ya habríamos ganado algo.

17 comentarios en “Austeridad, dice el Gobierno

  1. Me ha gustado mucho el artículo de Barañain de hoy sobre loros y chocolates.

    A mi, abundando en la línea abierta, también me llama la atención la propensión general a ver siempre perfectamente por dónde podrían venir los recortes, siempre y cuando no afectasen a uno. Si uno pregunta en la Administración, siempre los recortes se ven posibles en otros departamentos u otros cuerpos que no sean los del funcionario de turno. Si uno pregunta en la calle, acto seguido se aboga por eliminar la función pública entera, y ya de paso, que «los políticos» (así en abstracto) vivan casi de la caridad pública.

    Luego, eso sí, deben mejorar educación, sanidad, pensiones, policías, carreteras, aeropuertos, puertos, trenes, dependencia, universidades, I+D, crear empleo, luchar contra la inflación, luchar contra el défict mejorar la presencia de las empresas españolas en el exterior, comprar mejores tanques a los soldados que estén fuera etc.

    No faltan los proveedores, en resumen, nunca de soluciones fáciles, radicales e infalibles. Lo que suele faltar, en general, es debate riguroso, puede que porque este tiene la mala costumbre de darnos la imagen de la «manta corta», aquella que cubre siempre poco y destapa un lado para vestir otro según por donde se sienta el frío, y así claro, no hay quien escriba una columna inteligente, un editorial sesudo, o diga una verdad del barquero como dios manda.

  2. Un ejemplo de «chocolate con churros del PP»:

    El alcalde de Huelva se gasta un millón euros del Plan E en potenciar su imagen.

    Partidas con nombres técnicos se dedican a «su» Tele municipal.

    http://www.elplural.com/andalucia/detail.php?id=46106

    Hay mucho «hijo puta» en el PP ,como bien decia Esperanza Aguirre….claro esta que TeleMadrid es «la pocima de la marmita de Panoramix» y Esperancita es como Obelix ,se cayó en la marmita y se bebio toda famosa bebida, que otorga una increíble fuerza a quien la prueba.

    ¡¡¡¡A las barricadas!!!

    Negras tormentas agitan los aires
    nubes oscuras nos impiden ver,
    aunque nos espere el dolor y la muerte,
    contra el enemigo nos llama el deber.
    El bien más preciado es la libertad
    hay que defenderla con fe y valor,
    alza la bandera revolucionaria
    que llevará al pueblo a la emancipación
    alza la bandera revolucionaria
    que llevará al pueblo a la emancipación.
    En pie pueblo obrero, a la batalla
    hay que derrocar a la reacción.
    ¡A las barricadas, a las barricadas,
    por el triunfo de la Confederación!
    ¡A las barricadas, a las barricadas,
    por el triunfo de la Confederación!.

    ¡¡¡Malditos roedores!!!

  3. Totalmente de acuerdo con el artículo de Barañain. Como salgo a escape y no tengo un segundo para comentarlo, lo doy de momento por comentado por Sicilia, con quien estoy de acuerdo de la primera a la última palabra.

    ¿No notan ustedes hoy cierto alivio al leer los primeros comentarios del blog? Yo no sé qué será, pero sí lo noto. Son comentarios razonados, con argumentos…. no coces destempladas.

  4. Varios comentarios al artículo de BArañaín y a otras cuestiones.

    Muy de acuerdo en lo absurdo de la expresión «el chocolate del loro», cuyo origen y significado, no obstante, Barañaín no aclara. También de acuerdo en que aquí la asignatura pendiente son las administraciones autonómicas (no se pierdan al respecto el excelente artículo de Victor Lapuente hoy en el País).

    En un sentido, a mi me ha parecido lamentable la reducción de altos cargos. Manda un mensaje equivocado: que sobran y no hacen nada fundamental, que la plantilla de altos cargos está sobredimensionada. Lo peor es que la mayoría de los directores generales cesados eran funcionarios, que vuelven a sus puestos en la administración, por lo que el ahorro es minúsculo. Habría sido mucho más efectivo y más acorde con el perfil socialdemócrata del gobierno haber impuesto una reducción de salarios temporal del, por ejemplo, 25% de todos los altos cargos. Eso habría supuesto mayor ahorro económico y no habría transmitido la idea de que el Estado es una fuente de despilfarro y agencia de colocación de altos cargos. En fin, una decisión más de esos economistas oscuros que tienen secuestrado al ZP de ahora, el pelele en manos de la vieja guardia.

    Que vengan los economistas y lo vean: la recesión ha sido de unos cuatro puntos el pasado año, pero los ingresos fiscales se han reducido muchísimo más en ciertos ámbitos (por ejemplo, en el IVA). Hoy hay reportaje interesante de Público al respecto. Quizá esté equivocado y me corrigan los expertos, pero me da la impresión que esa caída tan enorme de los ingresos se debe en una parte a la recesión y en otra al desplazamiento de actividad hacia la economía sumergida. ¿Alguien puede verificar esto?

  5. La economía sumergida ha disminuido al mismo ritmo que la normal, por motivos de la crisis. El saldo incremento por crisis y reducción por la misma es un saldo negativo.

  6. Mi más cordial enhorabuena a Barañain por su artículo. Sicilia nos ha «pillao» los argumentos, así que suscríbolos.

    Amigo Pablo: no hace falta militar en Madrid para tener una idea, más o menos aproximada, de lo de Tomás. Éste dice tener el apoyo de la dirección madrileña de la siempre vieja y convulda FSM, y sospecha que desde Ferraz pretenden «moverle la silla», principalmente José Blanco. En Ferraz, no lo ocultan, tienen la convicción de que Tomás Gómez ilusiona menos al electorado que Pellegrini a la afición del Madrid, y que el batacazo puede ser monumental por enésima vez. Y ahí se ha montado el bollo. Solución: si alguien pretende imponer a Trini (que ya fracasó contra Gallardín) o si surge un «outsider» de última hora, lo que procede son las primarias, en mi opinión …

    Buenos días.

  7. Le doy las gracias A PMQNQ por su benevolente comentario «Â¿No notan ustedes hoy cierto alivio al leer los primeros comentarios del blog? Yo no sé qué será, pero sí lo noto. Son comentarios razonados, con argumentos…. no coces destempladas.».

    Gracias por pensar que no soy un burro dando coces…..jeje.

  8. Exacta y llanamente estas dando en clavo con tu extraordinario articulo. Naturalmente que todo aquello que nos afecta directamente y a nuestros bolsillos y a nuestra comodidad es el chocolate del loro y cuanto chocolate estamos pagándole a loros y a loras. Cuando se toque un sector en aras a favorecer el ahorro ya sea energético o de cualquier otro tipo siempre estamos dispuestos a salir en defensa de esa comodidad que nos produce ese chocolate del loro. De todos es bien sabido el despilfarro de los cargos de confianza en los ayuntamientos cuando menos es un mal ejemplo para aquellas personas que verdaderamente lo están pasando mal y ven como personas que muchas veces ajenas al cargo que ocupan digamos no capacitadas para ocuparlos se suben al carro de la buena vida con sueldos escandalosos y ejemplos poco edificantes en cuanto al nivel de vida que llevan. En cuestión de alumbrado en edificios públicos es de vergüenza que habiendo se hecho el cambio de horario con el fin de economizar luz te encuentre los centros públicos con la luz a toda pastilla mientras el sol entra a raudales por sus cristaleras sin que nadie tenga la responsabilidad de apagarlas, como paga papa.
    En definitiva lo que el ciudadano está demandando es una administración ecuánime con la situación y sabiendo economizar en todo aquello que sea posible, hay mucho loro comiendo chocolate y va siendo hora de cambiarles la dieta, será beneficioso para la salud de esta especie y también para la cartera de las arcas publicas y la del ciudadano que ve como sus impuestos van en parte a despilfarros de los cuales es directamente responsable la administración, que es la que en definitiva debe dictar unas normas de obligado cumplimiento para todos los funcionarios y para que la administración local sea lo mas decente posible con el nombramiento de cargos. Es difícilmente aceptable que haya arquitectos en paro y para la consejalia de urbanismo se nombre al amiguete de turno que no llegó ni a tercero de FP.
    Se está repartiendo mucho chocolate y precisamente hay muchos loros para alimentarse de él y eso precisamente eso lo lamentable que sean loros y no la persona adecuada para el cargo que ocupa. Tiempo al Tiempo

  9. No entiendo el interes del Partido Popular en equiparar recalcitrantemente la economia española con la griega advirtiendo a los mercados de nuestra catastrofica situacion ,cuando en teoria son ellos los que defienden los intereses de los empresarios,el libre mercado y las esencias patrias.
    Bueno ,eso de que no lo entiendo ,es un decir,esta claro que pujan a la baja para que el gobierno de Zapatero se hunda en la miseria,mientras los Espaculadores internacionales que juegan con los intereses españoles ,se llenan los bolsillos con pingues beneficios fruto de su trilerismo especulativo.
    Esta claro que «la sensatez politica» de la derecha que brilla por su ausencia es su mejor carta de presentacion en los ambientes NEOCOn que frecuentan Aznar y sus compinches americanos.
    Y luego se quejan de lo mal que lo hace el Gobierno,cuando son incapaces de defender los intereses economicos de los españoles que ponen su dinero en las bolsas.
    Yo soy de letras,no hablo de cifras ,por eso les digo que son todos una pandilla de malnacidos…..y me quedo corto ¿verdad?.

  10. Rajoy dice que va a canatrle las cuarenta al Presidente del Gobierno.
    Yo,si fuera presidente lo encerraba en las cloacas de La Moncloa y que Cospedal junto con Trillo le pidan al Tribunal Supremo que metan en la carcel al Gobierno en pleno.

    ¡¡¡¡Malditos Roedores!!!!

    ¡¡¡¡A las barricadas!!!

    Negras tormentas agitan los aires
    nubes oscuras nos impiden ver,
    aunque nos espere el dolor y la muerte,
    contra el enemigo nos llama el deber.
    El bien más preciado es la libertad
    hay que defenderla con fe y valor,
    alza la bandera revolucionaria
    que llevará al pueblo a la emancipación
    alza la bandera revolucionaria
    que llevará al pueblo a la emancipación.
    En pie pueblo obrero, a la batalla
    hay que derrocar a la reacción.
    ¡A las barricadas, a las barricadas,
    por el triunfo de la Cooperacion!
    ¡A las barricadas, a las barricadas,
    por el triunfo de la Cooperacion!.

  11. Si los inversionistas en bolsa se creen que España necesita de la ayuda de 200 porretantos millones de euros para reflotar su economia es que una de dos o se han vuelto todos locos o «la mano que mece la cuna» es una de las inteligencias mas sabias del universo.

    ¡¡Dios existe,señores!!…..¡¡¡¡…y se esta forrando el muy cabrón!!!!

  12. Excelente artículo de Barañaín y suscribo también lo dicho por Sicilia. Ciertamente, un buen administrador de los gastos de una casa sabe que sacrificar una sola partida de gasto importante va a terminar solo en buenas intenciones ya que es fácil decir, pero difícil cumplir cuando duele el sacrificio. Hay que reducir gastos en todas las partidas y en cantidades casi imperceptibles para hacer mas fácil la renuncia. En el gobierno hay que hacer frente a otra tentación, y es que cuando un mandatario tiene que agradecer favores y hay un solo puesto en el organigrama y tiene dos candidatos a los que aprecia por igual, es fácil que caiga en la tentación de crear dos puestos donde hasta entonces bastaba con uno. En la Administración Central siempre he oido que para recompensar a un director general se suele mejorar su sueldo con un puesto del Consejo de Administración de alguna empresa pública (del antiguo INI y actual SEPI). Y el número de consejeros puede aumentarse si hace falta. A mí me ha llamado la atención que de los 32 puestos que se han suprimido, 16 eran de puestos en empresas del SEPI. Discrepo con Cicuta….estoy convencido de que eran perfectamente prescindibles.
    Tengo la sospecha de que la reducción de puestos que ya la Ministra ha dicho que era simbólica, iba dirigida a los mercados de deuda internacionales. Porque en el fondo seguimos convencidos de que nuestra economía es de buena calidad y saldremos de la recesión sin hacer muchos sacrificios. Simplemente, basta con convencer a los foros internacionales de que nos menosprecian sin fundamento. Creo que no es asi, Barañaín nos da el escalofriante dato de que solo el 22% de los funcionarios son de la Ad. Central, mientras que el 51% son de las CCAA. ¿Alguien se cree de que con sólo el ejemplo de la Ad. Central las CCAA van también a reducir puestos? Seguro que los especuladores internacionales tampoco.

  13. 16
    Creo que las administraciones autonómicas van a hacer el mismo esfuerzo; creo que algunas al menos están empezando a hacerlo ya.
    Por referirme sólo al áraea que conozco, la de la sanidad pública, el esfuerzo de austeridad se está empezando a notar ya en las estructuras de varios servicios de salud autonómicos. En el que mejor conozco -donde yo trabajo-, es ya una realidad. Estamos ya en «economía de guerra» por decirlo graficamente. Y las medidas de austeridad que se imponen al conjunto de la organización van a ir -están yendo ya-, acompañadas de un reducción (un gesto, pero notorio) de la estructura directiva. Eso, desde luego, no va a evitar la conflictividad (lo que nos exigirá venir a trabajar «con el casco puesto») pero hará más entendible y aceptable por todos las decisiones que se tienen que tomar.

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