Biden y sus magdalenas

Julio Embid

¿Joe Biden es de izquierdas para los estándares estadounidenses de 2020? Probablemente sí. ¿Stalin es de izquierdas para los estándares de la Unión Soviética de hace un siglo? Sí. ¿Joe Biden es Stalin o estalinista o marxista-revolucionario? Obviamente no, es un tipo más bien sosete, de misa semanal y senador desde 1972 por Delaware. Bastantes años antes de que mis padres se conocieran, por cierto. Y ahí está la campaña de Donald Trump, en intentar convencer que ese abuelete de sonrisa fácil, que durante muchos años iba al Senado en el tren de cercanías porque le desagrada conducir y que se saltó la disciplina de partido para votar junto a los republicanos a favor de la guerra de Iraq de George Bush va a traer la revolución, la anarquía y la cerveza fría.

Algo parecido pasó en 2015 cuando Esperanza Aguirre, candidata a la alcaldía de Madrid por el PP y famosa cazatalentos, intentó convencer a los madrileños que con Manuela Carmena volverían las chekas y las quemas de iglesias. Y hombre tanto tanto, pues no. Y no porque no hubiera verdaderos “izquierdistas revolucionarios del verdadero poder plenipotenciario ciudadano de la gente” en sus filas (¿Qué fue de Romy Arce? ¿Se unió a alguna guerrilla?) sino porque al final mucho lirili (carteles de papel de estraza) y poco lerele (obras públicas y contrataciones) en el Palacio de Cibeles.

Gracias a Aguirre y a una encuesta de El País de Metroscopia se generó una ilusión entre la izquierda madrileña y las clases medias de que se podía vencer a la bruja del cuento y la abuelita que cogió por primera vez el metro para hacer campaña y que daba recetas de magdalenas podía ganar. Yo desde luego no voté a Carmena (lo hice por Carmona que garantizaba muchas más risas y esperpentos), pero me alegré de que ganase. Lo que vino después ya es de todos conocido: frases Mr.Wonderful en los pasos de cebra (“Sonríe, Madrid es la Capital de las Sonrisas”), ampliación de las aceras de Gran Vía, cambiarle el nombre a la Operación Chamartín para que se pudiera aprobar como Distrito Castellana Norte y como no se invertía en nada y había mucho remanente presupuestario, pagar la deuda de sus predecesores. Al final conservó el voto malaseñero y chuequés, perdió el voto vallecano y carabanchelero y a casa, a hacer magdalenas que se hace tarde. La oposición que la haga el que pueda y el último que cierre.

Joe Biden es nuestra Manuela Carmena. Yo le votaría porque entre él y Esperanza Aguirre/Donald Trump lo tengo claro, pero me genera la misma ilusión que tender la ropa los sábados por la mañana cuando la lavadora deja de girar. Sigo prefiriendo a Carmona. Y creo que su mandato será de mucho lirili y poco lerele para las clases trabajadoras y los que menos recursos tienen. Pero al menos no ganará la bruja del cuento. Espero que su victoria este año sirva al menos para reducir el número de armas de fuego y no permitir que uno vaya a una manifestación armado hasta los dientes. Al menos eso. Y sí, si hace las aceras más grandes, también le daremos las gracias. Siempre son más amables y bonitas

3 comentarios en “Biden y sus magdalenas

  1. Carmena fue una jueza que se jugó el tipo como la que más en los últimos años de la dictadora. Primero, abogada laboralista. Mujer inteligente y muy imaginativa. Como ahora aún lo es.
    Tu opinión de Biden me merece el mismo poco respeto que la que das de Carmena. Acabar con una deuda demoledora del partido popular no es ninguna tontería; como tampoco lo es Madrid Central, ni otras cosas.
    No se si has vivido en EEUU, pero si hubieras vivido un tiempo largo, como yo, quizás habrías aprendido a valorar el simple y llano «hacer bien las cosas», cumplir, convivir, con empatía con las gentes. Con compasión.
    Joe Biden no iba en tren al trabajo porque no le gustaba conducir. O ¿qué más da eso? Lo importante es que Joe Biden tenía que desplazarse un largo trecho todos los días para ir a su trabajo porque se quedó viudo muy joven y fue un padre ejemplar que cuidó de sus hijos como una madre. No creo que vaya mucho a misa. ¿Y qué?
    No capto el fondo de tu discurso. Creo que confundes muchas cosas.
    La decencia política la representan en este momento Joe Biden y Kamala y es muy importante que así sea. Bernie Sanders ha pedido el voto para Biden. ¿Es que crees que da un poco casi igual entre unos y otros porque Biden apoyó a Bush con Iraq?
    Discrepo rotundamente contigo.

    Joe Biden es una gran persona y eso vale mucho.
    Kamala Harris es una excelente Fiscal General del estado de California y, además, simboliza la representación de los afroamericanos y más. Su madre era india de la India.

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