Chávez

LBNL

Finalmente murió, tras una agonía larguísima durante la que fue capaz de ganar otras elecciones, casi al estilo del Cid, tratando de negar su evidente decadencia física. Serán muchos los que le lloren en Venezuela, casi tantos como los que se alegren, dentro de Venezuela y sobre todo en las múltiples colonias de exiliados o huidos de su régimen “bolivariano” o de la intensa inseguridad ciudadana que generó en los últimos años y que hizo de Caracas una de las ciudades más peligrosas del mundo. Muerto el perro se acabó la rabia, se dirán, pero a poco que reflexionen se darán cuenta de que eso no es del todo cierto.

Chávez ganaba elecciones en parte porque manipulaba todos los resortes del poder. La oposición cometió el error de boicotear unas elecciones hace años y eso le dio manos enteramente libres para confeccionar una Constitución a su antojo, que propició que jueces, medios de comunicación, empresas públicas (incluida la todopoderosa PDVSA, Petróleos de Venezuela), etc, tuvieran que bailarle el agua. Chávez era un líder autoritario, demagogo y populista de la peor especie y dio múltiples muestras de su falta de respeto a los principios mínimos de la democracia, empezando por haber liderado un golpe de estado (fallido).

Era un militar de las más brutal especie, sin duda, pero empezó a ganar elecciones libres una tras otra, en gran medida por los deméritos de la clase política tradicional, enfangada en la corrupción y servil ante los intereses de la oligarquía multimillonaria venezolana. Bien por convicción o en interés propio, una vez alcanzado el poder democráticamente, Chávez supo conservarlo sustentado sobre el apoyo de la mayoría, por más que quebrantara el espíritu de las normas en multitud de ocasiones, si bien no mucho más que los líderes de los países vecinos, incluidos los de derechas como el ex Presidente colombiano Álvaro Uribe, igualmente populista.

Hace algunos años era anatema establecer una comparación entre ambos. Uribe era un presidente democrático que demostraba firmeza contra el terrorismo y el narcotráfico mientras gestionaba un país que crecía a marchas forzadas y en el que se reducía la pobreza. En cambio, Chávez era prácticamente un dictador de un país en el que la criminalidad aumentaba sin cesar y en el que se habían asentado los grandes capos de la droga colombianos. Por eso, el ex Embajador de EE.UU. en España, un tejano cubano amigo de George Bush jr., puso cara de incredulidad cuando le comenté que había un paralelismo entre ambos en términos de populismo. Chávez aburría a las ovejas con sus transmisiones televisivas (su famoso Aló Presidente) que duraban varias horas. Pero Uribe celebraba consejos comunales en poblaciones rurales a las que acudía con varios Ministros a los que sometía a humillación pública delante del pueblo, al que él se presentaba como el redentor de la patria, todo ello convenientemente transmitido en directo por la televisión pública también durante horas interminables.

Ahora las cosas se ven un poco diferentes. Uribe está de capa caída y varios de sus colaboradores están presos o en busca y captura. Unos por haber protegido a los paramilitares, categoría bajo la que se disfrazaron algunos narco capos importantes. Otro por pequeños problemillas como el caso de los “falsos positivos”, por el que muchos inocentes fueron asesinados por las fuerzas del orden para cobrar el incentivo correspondiente por haber eliminado a un guerrillero. Y hay varios centenares de miles de campesinos que, al abrigo de la ley promulgada por su sucesor, el Presidente Santos, reclaman las tierras que les fueron arrebatadas por guerrilla y paramilitares. A Uribe nunca le preocupó el tema.

Por su parte, a Chávez se le ha empezado a reconocer que ganaba democráticamente y que lo hacía, en gran parte, por ocuparse de las necesidades del pueblo llano. Lo hacía de forma muy poco ortodoxa (dentistas cubanos recorriendo las zonas rurales) e insostenible a largo plazo, porque suponía gastar de forma improductiva el maná del petróleo en vez de invertirlo en generar capacidades productivas que crearan empleo y consecuentemente riqueza para el pueblo. Pero le alcanzó la muerte antes que el largo plazo y cuando éste llegue finalmente, no conseguirá dañar la memoria de aquellos que experimentaron una mejora sustanciosa de sus condiciones de vida bajo el Presidente bolivariano.

Los damnificados por su régimen tampoco cambiarán su opinión negativa, al menos no más allá de lo que ya lo han hecho durante los últimos años. Hace ya años que la oposición reconoció que la opción de boicotear al régimen y tratar de tumbarlo con la huelga salvaje de PDVSA, o incluso con un golpe de Estado, era un error. Se concentró, por tanto, en tratar de generar una propuesta alternativa suficientemente atractiva y, últimamente, en aunar fuerzas. Su candidato unitario, Capriles, fracasó en su intento de dejar atrás su origen elitista acercándose al pueblo, por mucho que se calara la gorra de beisbol, ininterrumpidamente hasta la fecha. Además, algunos de los partidos que debían apoyarle, como la Acción Democrática del ya fallecido ex Presidente Carlos Andrés Pérez, no cumplieron con su compromiso porque vieron que la apuesta no funcionaría y porque, de hacerlo, tenían más que perder que con la continuidad de Chávez. Nadie denunció tongo. Chávez, maltrecho, sin apenas poder practicar su populismo en mítines a lo largo y ancho del país, ganó en buena lid.

Y con la ayuda del flujo constante de petrodólares que tenía a su disposición, proveniente principalmente de EE.UU., principal consumidor del petróleo venezolano, que es de baja calidad y sólo apto para algunas refinerías específicas, de las que EE.UU. dispone. Ni en los momentos de mayor tensión bilateral, Bush y Chávez pusieron en peligro esa alianza privilegiada por la que EE.UU. y Chávez gozaban de estabilidad en el suministro, de petróleo para aquél y de dólares para éste. Dólares con los que poder repartir dádivas y comprar voluntades, directa o indirectamente.

En fin, Chávez es ya historia y lo mejor que se puede decir de él es que apenas recurrió a la violencia y que en ocasiones sus oponentes eran todavía de peor calaña. Y por supuesto, repito, que fueron legión los que vivieron mejor bajo su mandato que bajo el de cualquiera de sus predecesores, lo cual no es desdeñable.

La cuestión más importante es qué va a pasar en el futuro inmediato. Me atrevo a elucubrar que no habrá efecto contagio a escala regional. Los Castro bastante tienen con lo suyo pero ya estaban ahí cuando Chávez no existía y serían incluso capaces de sobreponerse a la interrupción del suministro petrolero a precios ridículos. Morales en Bolivia tampoco necesita a Chávez y aún menos Correa, recientemente re-elegido en Ecuador, o Kirchner en Argentina. Con Obama al mando, es posible que EE.UU. reprima sus peores tentaciones de interferir para acabar con el chavismo a la mayor brevedad. Sería una pésima noticia que no lo hiciera porque con la ingente cantidad de armas que hay en manos de la población, sería muy difícil que “la plebe” fuera a aceptar de buen grado el retorno al servilismo frente a la oligarquía. Y además, la presión exterior sería un buen pegamento para cubrir las fisuras internas del régimen, en el que conviven autoritarios de verdad con mentes más sofisticadas que desearían evolucionar hacia un régimen no ortodoxo pero sí menos heterodoxo.

La primera reacción de Capriles, dando el pésame a los familiares de Chávez y pidiendo unidad, es alentadora. El problema es que no está claro que “los suyos” vayan a respetar su primacía. Tampoco que los “chavistas” vayan a cumplir con el mandato constitucional de celebrar elecciones en el plazo de un mes. Qué pasaría si lo hicieran es una incógnita. Maduro carece del carisma de Chávez, pero en tal corto plazo podría ganar cabalgando sobre su martirio y prometiéndole lealtad eterna.

El mayor peligro son, sin duda, las armas, que circulan con profusión por las calles, hoy dedicadas a la criminalidad común, pero mañana quizás al servicio de la lucha política intestina. Esperemos que no. Y esperemos también que el próximo Presidente de Venezuela sea un tipo más demócrata, menos patético y más eficiente que Chávez, pero también, que se ocupe de los menos favorecidos tanto o más que lo que lo hizo el Presidente bolivariano ya de infausta memoria.

15 comentarios en “Chávez

  1. Bueno, LBNL, le aceptamos el post, aunque nos tiene que decir la verdad. Cuanto hace que está escrito?

    Petroleo siempre ha habido en Venezuela, pero hasta la fecha nunca tantos se habían beneficiado. El caracter, los programas de TV, son anécdotas si quiere. Lo importante:
    » Y por supuesto, repito, que fueron legión los que vivieron mejor bajo su mandato que bajo el de cualquiera de sus predecesores, lo cual no es desdeñable.»
    Todos los dictadores como él, HOyga! Ganó elecciones limpieamente y perdió referendums. No cerró que yo sepa ningun diario, no se si acumula muchos casos de denuncias internacionales por no investigar las torturas de los cuerpos de seguridad. Su yerno no prevarica.
    ¿QUien debería callarse?
    Hoy Venezuela es un país con menos desigualdades que antes. En Españistan la desigualdad aumenta.
    «sería muy difícil que “la plebe” vaya a aceptar de buen grado el retorno al servilismo frente a la oligarquía. »
    Pues eso…

    Más información
    http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5566
    http://www.monde-diplomatique.es/?url=mostrar%2FpagLibre%2F%3Fnodo%3D88637cb9-ddd0-4be6-93e8-2daeef1c32ee

    Incluso Jimmy Carter ¡¡¡ese comunista!!! escrikbe bien de él y de la revolución bolivariana.

    http://www.cartercenter.org/news/pr/hugo-chavez-030513.html

    En fin, ya me pueden tachar de viejuno sentimental. Un poco de música.

    http://www.youtube.com/watch?v=39zxCQURiDE

    si tienen twitter

    #HastaSiempreComandante

  2. LBNL, ¿cuándo has escrito este análisis? Cielos, si yo me he enterado de lo de Chavez hace apenas dos horas, cuando puse la radio para desayunar!!!

    En cualquier caso, comparto tu análisis, y además me parece muy interesante lo que cuentas de Pastrana. Esperemos, desde luego, que la transición sea lo más pacífica posible y que sea para bien, tanto en materia de derechos y libertades, como en nivel de vida para la población en general y no sólo para unos pocos en particular…

  3. Ante las dos preguntas que se plantean sobre la fecha en que fue escrito el artículo que aparece publicado, doy fe de que fue escrito esta madrugada, después de conocerse la muerte de Chávez. Había otro listo para publicar y se me avisó para que lo sustituyera y esperara mientras se escribía.

  4. Pratxanda se me ha adelantado…

    De ayer… Amistad, PMQNQ… El problema que tenemos por este país es que parece que tienes que estar completamente a favor o completamente en contra de algo o de alguién. Los matices y las posiciones intermedias suelen estar mal vistas. No lo digo en absoluto por vosotros dos, sino, por ejemplo, por tertulianos como el que citaba PMQNQ.

    Cuando desde el ultracentrismo se critica por criticar, venga o no a cuento, como pasa con ZP, el margen para que no le confundan a una con ellos es realmente estrecho. De este modo, ante cualquier objeción a la labor realizada por ZP ha de ir acompañadas por prolijas explicaciones de que sí, de que también se reconoce lo bueno que tuvo su gestión, lo cual es un aburrimiento.

    Sí claro, claro que reconozco las cosas positivas del Gobierno de ZP, pero también considero, al mismo tiempo que cometió graves errores. Por ejemplo, no reformar la ley hipotecaria. Y ese tema sí salió durante su segundo mandato.

  5. Excelente artículo. Nada que criticar. Sólo he echado en falta una mención a su política exterior (el eje compartido con el fascismo teocrático iraní y otras mandangas). Comparto su conclusión:

    «(…) En fin, Chávez es ya historia y lo mejor que se puede decir de él es que apenas recurrió a la violencia y que en ocasiones sus oponentes eran todavía de peor calaña (…)»

    Sí, Chávez ya es historia. Afortunadamente.

    De las noticias de última hora, lo más inquietante es la facilidad con la que la camarilla del difunto ha empezado a insinuar una posible conspiración («envenenamiento» del que habría sido víctima el gran líder al igual que otros supuestamente «molestos» para el Imperio del Mal) para mantener prietas las filas del respetable. La estupidez tendrá recorrido, seguramente.

  6. Marta…con respecto a Ziluminatius:
    No sere yo el que impida la critica sobre las decisiones que tomó Ziluminatius en sus años de legislatura….faltaria mas,para eso estoy yo aqui,para defenderlas…..jeje.
    Lo que no admito es que se hagan desde un profundo odio hacia su persona….o lo que es peor ,a traves de las conclusiones que se puedan sacar leyendo a quienes no tienen capacidad para el dialogo democratico.sereno y sin prejuicios.
    Pero hay algo mas que revuelve mi estomago y es leer o escuchar a aquellos que en el PSOE no tuvieron la capacidad intelectual ,politicamente hablando,para defendenderlo de los ataques cainitas de la derecha mediatica popular y que acabaron siendo arrastrados ellos mismos por la marabunta de tontos de los cojones que se dejaron llevar por los cantos de sirena del Partido Popular.
    Mi apreciacion personal sobre la figura de Ziluminatius es que he visto en el , al unico politico de este pais de locos que siempre ha demostrado no tener un apice de rencor hacia sus adversarios politicos y si alguno de los presentes le ha visto actuar con prepotencia que hable ahora o cierre su boca para siempre.
    Quizas el gran error politico de Ziluminatius,fue tener el dialogo democratico como seña de identidad ante todas las cosas…,pero considerando a Ziluminatius como Un Hombre Bueno…ese gran error se convierte en una virtud que siempre dejará en evidencia a los demas.

  7. Yo no soy fan de Chávez, consciente como soy de que los aspectos sombríos de su gestión política y de su trayectoria, pero tengo claro que se trata de una de las figuras políticas más influyentes de las últimas décadas, de las que generan un antes y un después mucho mucho más allá de Venezuela, y que una vez más, no está recibiendo el respeto que como tal merece.

    Lectura recomendada el balance de Olga Rodríguez:
    http://www.eldiario.es/zonacritica/presidente-Chavez-Presidente_6_108199183.html

  8. Hola!! Por un lado quisiera decir que Chávez nunca me gustó. No era un socialista, era un jeta. Y el que le va a suceder tiene todavía más pinta de tonto……….

    Por otro lado quisiera recordar que los dos que escriben a horas intempestivas son Fernando y LBNL: Fernando porque se pega unos madrugones tremendos, y LBNL porque trasnocha que da gusto. Por eso me creo que tuviera más o menos preparado (mentalmente o ya escrito) el cuerpo del artículo, y anoche lo completara.

    En fin. Esta mañana la 1ª noticia fue Chavez, la 2ª el Rey (explosión en el hospital)….. qué curioso no?? jejeje

    Saludos!

  9. Si juntamos un egolatra con facilidad de palabra y capaz de absorber un catecismo comunista tenemos un lider potencial. Si le ponemos delante un país de mayoría muy inculta, necesitado de un padre protector frente a partidos políticos de personas mas corrientes y que no son suficientemente honradas tenemos un pueblo que ama a un redentor que le dé seguridad. Si, además, ese redentor tiene una fuente de petroleo cuantiosa, tenemos una dictadura difícil de derrocar. Ya puede haber muchos médicos y clínicas gratuitos que una economía dirigida solo llevará a una inflación creciente que al quererse controlar solo llevará a un racionamiento de la mayoría de bienes de consumo. Ello se achacará al capitalismo exterior frente al cual la necesidad de padre protector crecerá.
    Si este dictador muere, sus sustitutos que han ascendido por su fidelidad absoluta pero no por su inteligencia, acabarán incrementando la vigilancia de una policia omnipotente y una encarcelación de todo disidente.

  10. La llegada de Chávez al poder, sin duda, supuso un cambio de rumbo en algunos de los vicios hegemónicos en la política sudamericana (y mundial) de cuando él llegó al poder.
    Como grandes méritos (que son muy de destacar), creo que hay aumentado la atención a los derechos sociales y ha disminuido la desigualdad económica, lo cual es mucho en una Sudamérica azotada por el neoliberalismo. Quizá también pronto sea un modelo a seguir aquí, en el sur de Europa. En este sentido, considero legítimas ciertas políticas muy criticadas por otr@s como la nacionalización de empresas y las limitaciones en salidas de capitales de Venezuela, así como sus políticas de acuerdos con Cuba y de subsidio con petróleo barato a ciertos colectivos excluidos.
    Respecto a la carestía en los supermercados, parece que se da en las cadenas privadas, pero los puntos de venta públicos de alimento (donde no van l@s ric@s de Venezuela), parece que están surtidos, según testimonios de primera mano. Esto tampoco me preocupa especialmente. Ya me gustaría a mí que el oligopolio de la distribución alimentaria en nuestro estado tuviera problemas de escasez si pudiera proveerme de los productos básicos en locales públicos.
    Al mismo tiempo, su estilo demagogo no me gusta. Esta crítica también la hago extensible a otros líderes de la región que han sido sacralizados por los medios de (in)comunicación de masas, como Uribe.
    Asimismo, ha habido un aumento en la violencia, como mínimo, en la capital, según los datos, creo que oficiales, que he podido leer. Y la corrupción sigue muy vigente. No sé hasta qué punto puede haber aumentado o disminuido, quizá sus beneficiari@s hayan cambiado respecto a épocas anteriores. Quizá subsiste el mismo collar en distintos perros.
    Y, en el fondo, mi mayor preocupación es que no esté sustentando su proceso revolucionario en una economía productiva fuerte, sea esta autogestionaria y/o pública, sino que esté basándose sólo en el rentismo petrolífero y en el subsidio. Quizá este sea el mayor riesgo de la revolución bolivariana,en un país con tierras muy fértiles que,según tengo entendido, importa la mayor parte de los alimentos que produce.

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