El eterno conflicto

Millán Gómez

El problema árabe-israelí es una de las principales prioridades para la comunidad internacional. No en vano, las diferentes noticias que llegan de este proceso ocupan habitualmente un papel relevante de la actualidad internacional en la mayoría de los medios de comunicación. La sensación que tiene la opinión pública es que estamos ante un conflicto cuyo principio está meridianamente claro pero no así su final. Parece el cuento de nunca acabar.

 

Desde la fundación del Estado de Israel el 14 de mayo de 1948, el conflicto se ha ido desarrollando con mayor o menor intensidad dependiendo del contexto. El denominador común, eso sí, ha sido la permanente situación de tensión en la región. Ya, un año antes de la fundación de Israel, la Asamblea General de la ONU aprueba la resolución 181 según la cual se establece la partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y uno judío. Esta medida nace con el apoyo de la comunidad internacional pero no así de los árabes, quienes nunca han aceptado la división realizada por la ONU. Los países árabes no secundan la parcelación y ésta es la causa matriz del problema.

 

Uno de los agentes fundamentales para la resolución del conflicto de Oriente Medio es, sin ningún género de dudas, Estados Unidos, por su papel de interlocutor internacional y por ser la principal potencia del mundo. La llegada de Barack Obama a la Casa Blanca ha trasladado el foco de atención de la política exterior estadounidense desde Irak a Afganistán pero igualmente se espera del nuevo presidente que juegue un rol importante e influyente para limar asperezas entre Israel y Palestina. De hecho, el enviado de la Casa Blanca a Oriente Medio, el ex senador George Mitchell, se reunió el pasado mes de abril con el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás, al que le mostró su deseo de apoyar la creación de un Estado Palestino por ser “la única y mejor solución”. Mitchell participó como interlocutor en las conversaciones de paz en Irlanda del Norte.

 

La Unión Europea (UE) también desempeña un papel decisivo en el conflicto árabe-israelí. En concreto, se juega su propia credibilidad ante la sociedad europea. Es necesario que se muestre ante la opinión pública como una institución capaz de resolver problemas y limar asperezas entre diferentes. Si consigue mejorar su influencia en la región y aportar resultados positivos, la UE podrá presentarse ante la ciudadanía como una entidad transformadora.

 

La UE considera que para conseguir la paz en la región es preciso apoyar medidas que promuevan la ayuda y la cooperación. Esta institución califica su posición como “permanente” y defiende, al igual que Estados Unidos, la solución de dos Estados bajo las fronteras fijadas tras la “Guerra de los seis días” en 1967. La UE entiende que la solución pasa por el entendimiento entre Israel y Palestina pero es condición sine qua non que Israel resuelva sus divergencias con Líbano y Siria, así como la colaboración de la comunidad internacional, muy especialmente Estados Unidos, el “Cuarteto” y la propia UE. Uno de los miembros del conocido como “Cuarteto para Oriente Medio” es Rusia pero su peso en el proceso de paz ha menguado de un modo sustancial.

 

La ONU es otro agente fundamental. Desde un primer momento ha participado activamente en la búsqueda de una solución al conflicto. Sus resoluciones 242, en 1967, y 338, en 1973, constituyen la punta del iceberg donde comenzaron las negociaciones con el fin último de conseguir la paz definitiva en la zona. La mayor organización internacional tomó su última decisión destacable en este ámbito el 9 de enero de 2009 cuando aprobó la resolución 1860 donde exigía “un alto el fuego inmediato” tras la “Operación Plomo fundido” que había comenzado el pasado 27 de diciembre de 2008. Esta ofensiva se produjo tras el lanzamiento de varios cohetes contra Israel por parte de Hamás al terminar la tregua de seis meses auspiciada por Egipto. Tanto Israel como Hamás denegaron la demanda pero, posteriormente, firmaron una tregua de un año.

 

Los resultados de las últimas elecciones a la Knéset israelí han complicado más si cabe una posible solución del conflicto. Ya, durante la campaña electoral, el proceso de paz ocupaba un lugar secundario en el debate político. La amenaza nuclear de Irán y una crisis económica que en Israel ha arribado con mayor retraso centraron la discusión previa a la cita con las urnas.

 

Finalmente, se ha formado un gobierno liderado por Benjamín Netanyahu, candidato del partido conservador Likud y Primer Ministro entre 1996 y 1999. El ejecutivo cuenta como cabezas visibles a Avigdor Lieberman, perteneciente a la formación derechista radical Yisrael Beiteinu, como Ministro de Asuntos Exteriores y Ehud Barak, actual Ministro de Defensa y líder del Partido Laborista, formación fundadora del Estado de Israel que vive momentos complicados tras quedar como cuarta fuerza política y que sólo han gobernado el país el bienio 1999-2001 desde el asesinato del laborista y Premio Nobel de la Paz Isaac Rabin en noviembre de 1995.

 

Netanyahu resultó elegido primer ministro tras obtener el apoyo de 69 de los 120 escaños de la Knéset. Su gobierno ha sido criticado por la presencia del derechista radical Avigdor Lieberman, quien no reconoce el proceso de paz. Una de sus declaraciones más polémicas se produjo en julio de 2003 tras conocerse que el entonces primer ministro israelí, Ariel Sharon, había aceptado el compromiso de Estados Unidos de aceptar la amnistía a 350 prisioneros palestinos en Israel. Al conocer la noticia afirmó que “sería mejor ahogar a esos prisioneros en el Mar Muerto”. Una de las principales tareas que va a tener Netanyahu es calmar las posibles heridas internas que se abran en el seno de su Gobierno, el mayor de la historia de Israel con 38 ministros y viceministros y una coalición de cinco partidos (Likud, Yisrael Beiteinu, Partido Laborista, los sefardís ortodoxos del Shas y los nacionalistas religiosos de “Hogar Judío”).

 

De todos modos, el nuevo primer ministro declaró, en su discurso de investidura, que tiene como objetivo lograr la paz con el mundo árabe. Asimismo, reconoció que no desean “dominar otro pueblo” y que quieren “poner fin al conflicto”, aunque no acepta la pretensión de los dos Estados defendida por la Unión Europea y Estados Unidos. Netanyahu ha afirmado que los palestinos deben reconocer a Israel como “Estado Judío”. Abbás ya se ha mostrado radicalmente contrario a esta petición. Según la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), si los palestinos aceptan esta exigencia israelí nos encontraríamos ante la anulación del derecho al retorno de los refugiados y defienden que esta medida no aparece en ninguno de los tratados firmados por Israel y los Estados árabes.

 

Por el lado palestino la situación no es excesivamente optimista tras la victoria de Hamás en las elecciones legislativas de enero de 2006 frente a los partidarios de Mahmud Abbás, presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Se forma un gobierno monocolor y su consecuencia más clara es la división de Palestina en dos bandos difícilmente reconciliables. Un soplo de aire fresco llega en febrero de este mismo año cuando se acuerdo un gobierno de unidad nacional con el fin de fortalecer el proceso de paz y unir al fragmentado pueblo palestino.

 

La violencia practicada por Hamás hacia Israel y la respuesta de éste no hacen sino prolongar el conflicto y dar argumentos al fanatismo, lo que supone irremediablemente que las dos partes alejen considerablemente sus posturas. Hamás gobierna Gaza, uno de los dos territorios palestinos, tras vencer en unas elecciones en las que los observadores internacionales atestiguaron su transparencia. Pero su triunfo en las urnas no les legitima el empleo de la violencia para obtener réditos políticos. Si Hamás no reconoce la existencia de Israel como Estado, el conflicto es sencillamente irresoluble. Para que exista una negociación tenemos que partir del respeto entre ambas partes.

 

 Para alcanzar la normalidad en la región es necesario conseguir dos objetivos básicos: la seguridad y el respeto al Estado de Israel y la creación de un Estado Palestino. Cualquier solución a este problema debe pasar por el escrupuloso acatamiento de estas dos cuestiones innegociables. Las diferentes partes implicadas tienen que ser conscientes de que si no ceden en parte de sus planteamientos maximalistas, la solución es inviable.

20 comentarios en “El eterno conflicto

  1. Gracias Millán, pedagógico. Confío en que Obama va a ser capaz de demostrar que lo mejor para Israel es pactar una paz justa y entiendo por justa que no se confunda su legítimo derecho a vivir en paz, como demasiadas veces lo ha sido, con el supuesto derecho a hacer lo que quiera. Eso sí, echo de menos una referencia a la Iniciativa de paz de la Liga Árabe que presenta al menos dos ventajas. De una parte, permitiría resolver el problema de la división palestina al meter por medio a Arabia Saudí, que ya demostró ser el único actor capaz de, con su ascendencia religiosa y su dinero, juntar a Hamás y Fatah. Y de otra, arreglarle el problema a Israel de que por mucho que pacte con los palestinos, el resto de países árabes (excepto Egipto y Jordania con los que ya firmó sendos acuerdos de paz) seguirían siendo enemigos. De hecho, las palabras de Mitchell que cita Millán son copiadas de la tal iniciativa, lo que se me antoja un indicio de que Obama va por esa senda. Ojalá.

  2. Se me olvidaba, los muy cafeteros podrán localizar el texto consensuado por el US Middle East Project, patrocinado por una larga serie de prominentes ex americanos y que Obama tiene bajo consideración. De hecho, la pluma principal fue el tipo que redactó el Informe Mitchell de hace unos años, de los más ecuánimes jamás escritos por un enviado americano, exigiendo el cese de los asentamientos, por ejemplo. Vamos a ver que le dice Obama a Netanyahu porque este último tiene poquísimo margen para resistirse: cualquier gobierno alternativo sería mejor para los intereses americanos.

  3. Yo, cada vez que leo artículos como el que hoy nos trae Millán y en los que se nos recuerda toda la historia, desde sus comienzos al momento actual, y en los que se nos suele enfrentar a la incapacidad de encontrar una solución al eterno problema, lo que siempre me viene a la cabeza es nuestra nefasta gestión en el conflicto saharaui y del que sí somos principal actor por haber sido previa colonia nuestra y con la que no supimos, ni mínimamente, defender sus intereses y colaborar en una justa y légitima independencia colaborando y defendiendo su nacimiento como estado, sino que los dejamos tirados.

  4. Gracias Millán, dejo tu artículo para luego.
    Quiero ahora colgarles el link del, a mi juicio, excelente artículo que publica José María Calleja en El País hoy, titulado «Aurresku al lehendakari socialista»:

    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Aurresku/lehendakari/socialista/elpepiopi/20090516elpepiopi_5/Tes/

    Y aprovecho la ocasión para comunicarles un anuncio que vi ayer de la presentación del nuevo libro del mismo escritor: «El Valle de los Caídos», de la Editorial Espasa. Será el próximo lunes, 18, a las siete y media de la tarde, en la Asociación de la Prensa de Madrid, en Juan Bravo 6, esquina a Claudio Coello.

  5. Buenos días. Se me ha adelantado PMQNQ, iba colgar yo también el artículo de Jose Mª Calleja. Excelente resumen. Lástima no poder estar el lunes en esa presentación (aunque se intentará)».

    El artículo de José Mª Izquierdo (ese bodrio pretencioso del «Dejadme sólo, que veo brotes verdes…») que se colgó ayer – y hoy, supongo que por masoquismo -, sólo demuestra que su autor puede ser aún más merluzo -y ya es tarea difícil-, que el actual director del «diario global en español», Javier Moreno. Tal para cual.

    Sobre lo que que menciona Millán de la negativa de Abbás a reconocer a Israel como estado judío -sin lo cual, como es lógico, no habrá cesión alguna más por parte de ese país -, dejo aquí este enlace al blog de un periodista de El País -que demuestra que también en ese periódico, cuando de escribir sobre Oriente Medio se trata, hay vida inteligente y no sólo la obsesión judeofóbica de su director o del corresponsal actual en la zona (Hamás News).

    http://israeltodos.blogspot.com/2009/05/el-no-estado-no-judio-de-no-israel.html

  6. Si vienes, Barañaín, trae un distintivo para identificarte y que yo pueda saber quién eres. Algo original, como una rosa roja o algo así. Y nos conocemos y nos tomamos una caña a la salud de Zapatero, que dios guarde muchos años. Hago extensiva la invitación a Polonio. O a cualquier otro debatiente. ¿Amistad?

  7. PMQNQ, pues sí que avisan con tiempo… voy a ver si me da tiempo a preparar la avioneta, prima hermana de la fragoneta, pero como antes tengo una board meeting llegaré tarde seguro (para las cervezas…jeje). Para que me reconozcas llevo gafas y ‘parato’…jeje

  8. Querido Millán, estupendo artículo el tuyo. Futuro en la zona: con los pacifistas de Lieberman en el poder, vuelve el Edén, seguro.

    Mi enhorabuena a Calleja por su nueva obra. Con lo que ha escrito el falsario de Pío Moa sobre la «redención voluntaria de condenas» (sic), creo que este libro es «justo y necesario». Lo espero con impaciencia.

  9. El primer acto público del lehendakari López fue en un homenaje al guardia civil Juan Manuel Piñuel, asesinado por ETA hace un año en Legutiano. Cuentan las crónicas que acudió al acto la viuda, que paseo por el pueblo sin recibir ni una sola muestra de cariño de sus habitantes y que agradeció a la Ertzaintza su labor contra el terrorismo. No acudieron al homenaje ni el alcalde de la localidad (EA) ni ninguno de los seis concejales del PNV. La única autoridad local presente en el homenaje fue el único edil del PSE. Muy emocionante el abrazo del lehendakari a la viuda del guardia civil. Se dieron (nos dieron) ánimos.

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    Se equivoca Izquierdo en el enfoque que da en su artículo al kafkiano personaje con Zapatero. Yo creo que confunde al personaje José K con Gregorio Samsa. Polonio se hubiera centrado en el capitulo final del libro, El Proceso, cuando José K ve pasar el cuchillo por encima de su cabeza sin reconocer a quienes lo empuñan, para terminar clavándoselo el propio José K en el corazón (que parte en dos). Un José K que ha llegado a creerse culpable de unos delitos que desconoce sobre unos juicios imposibles e interminables. Polonio hubiera escrito sobre la identidad de esos extraños personajes que se pasan el puñal sobre la cabeza de Zapatero. Perdón, quise decir, de José K.

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    Esta maravilla

  10. A propósito del artículo de Calleja en El País, ¿no les sorprende a ustedes la ausencia de un artículo de este tipo, entusiasta con el gobierno no nacionalista en el País Vasco, escrito por el articulista habitual de El País, Fernando Savater? A mí sí me sorprende, sinceramente. Aunque sólo fuera para decir que si no hubiera sido por él, esto no sería posible. ¿Será que le molesta que sea socialista el nuevo lehendakari? ¿O que le molesta que Zapatero le haya apoyado sin fisuras, a pesar del alto coste político para el gobierno de la nación, defraudando así a los que en el fondo deseaban que hubiera formado gobierno con el PNV para poder entrar a saco contra él? No sé cuál es la explicación, pero a mí me parece muy elocuente la ausencia de un artículo de Savater de apoyo claro a Patxi en este momento histórico para el País Vasco.

  11. ¡¡Fenando !!….¡¡¡Que Sarah tiene una vioneta!!!….¡¡¡Podremos exportar al extranjero!!!….JAJAJA…..que nervios.

  12. Estupendo artículo de Calleja. En efecto, el PNV cree que su misión es casi religiosa, ellos son el Moisés que conducirá al pueblo vasco a la tierra prometida, después de expulsar a los no nacionalistas. No es casualidad que su fiesta sea el dia de la Pascua de Resurección. En cuanto a Savater, estoy de acuerdo con PMQMQ; el filósofo moralista que nunca se atrevió a escribir un artículo diciendo que la versión de Pedro Jota sobre el 11-M era falsa, ahora no puede aplaudir a Patxi porque eso sería reconocer que ZP, su mas odiado satán, hizo las cosas bien. No, Savater no puede apreciar que la forma lenta y firme con que ZP desbancó a Ibarreche fue un éxito.

  13. Muy completo el artículo de Millán. PdeF añade la mediación de Arabia Saudita que, en efecto, es importante y debería ser considerada como tal por EEUU y la CE. Verdaderamente la CE no puede hacer otro papel que compensar el ahogamiento pertinaz que Israel impone a la vida en Cisjordania y Gaza mediante ayuda económica. Mientras Israel hace de poli malo, la CE hace de poli bueno y EEUU de Dios insondable.

    La última vuelta de tuerca de Israel de querer que la Autoridad Palestina reconozca que Israel es un estado judío es de una prepotencia humillante. Es decirles, la única razón que vale es la impuesta por las armas. El objetivo no es imponer solo el fin del derecho de retorno de los palestinos, sino sobre todo que los palestinos que viven en Israel y tienen esta nacionalidad, pasen a ser extranjeros residentes. La mayor velocidad de procreación de estos sobre los judios es la mayor preocupación de los israelies. Algún dia llegarán a ocupar bastantes escaños en el Knesset y podrían influir en las resoluciones, por jemplo, que no se derriben más casas de palestinos dentro de Jerusalem y que se les permita agrandarlas.

    Por lo demas, Israel sabe esperar. Ya pasarán los Mitchell y demás representantes de EEUU, CE y ONU. Ellos tienen muy claro que han sido el pueblo perseguido durante muchos siglos y que nadie les va a forzar a ceder un ápice. En tiempos de Carter se les quitó los avales que EEUU daba a los créditos para construir asentamientos, con lo cual salían mas baratos. Poco duró aquello. Israel mediante su lobby en el Congreso influye en los 2 partidos y el ejecutivo de EEUU no puede actuar a favor de los palestinos sin la aprobación del Congreso.

    Igual que los ejercitos de EEUU y de los paises suramericanos acabaron en un par de siglos sometiendo a los indios y «cediéndoles» reservas para que pudiesen sobrevivir, Israel piensa hacer con los palestinos. La única diferencia es que es otra época y que están rodeados de otros pueblos musulmanes muy numerosos.

  14. Magallanes, atisbo cierta «judeofobia» por su parte, ¿no? ¿Se ha pasado Vd. a «Hamas News»?

  15. ¿Alguien tiene alguna duda de lo que va a pasar el martes después de que el Presidente de la Comunidad Valenciana declare ante su «más que amigo», el Presidente del CSJV? Yo ninguna. Estoy seguro de que la imputación de Camps no es más que una estratagema de su más que amigo para que pueda declarar y liberarle sin cargos. Al tiempo.

  16. Me gusta la frase de Rubalcaba: «O se está con los votos, o se está con las bombas». No puede ser estar con las bombas, que atentan directamente contra la democracia, y al mismo tiempo, aprovecharse de las ventajas que da la democracia presentándose como candidatos a elecciones democráticas. Es un contrasentido.

  17. Y servidor se pregunta: si ya de antemano es conocida la amistad entrañable entre el Presidente del TJ valencianí y el Presidente Inmo-Camps, tan tierna y amorosa como la que mantiene éste con El Bigotes, ¿por qué cojones no se han interpuesto las acciones correspondientes, con la LOPJ en la mano, para intentar recusar al de la toga? No se conoce ni una sóla acción jurídica en este sentido por parte del PSPV. Otra Comunidad, como la de Madrid, donde los socialistas siguen en la inopia inopinada. En la inacción y en la progresiva insignificancia.

  18. Gracias Millán. Me he prometido no opinar sobre este asunto durante largo tiempo.
    »
    Hacer de Euskadi una ciudad libre que venza a la tribu», No pide poco Jose Mari Calleja…nada menos que pasar de Esuakl Herria a Euskal Hiria..

    Don Polonio: el Paseo puro arte. Le aseguro que me han caido unas lágrimas.

    Saludos.

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