Julio Embid

El pasado 22 de agosto el director financiero de la empresa de alarmas Securitas Direct concedía una entrevista al diario Expansión donde afirmaba ufano que “España ya es el cuarto país con más alarmas del mundo” tras EEUU, Japón y China. No se confirma que fuera en números totales o en alarmas por habitante, pero resulta extraño siendo España uno de los países más seguros de Europa y del Mundo. Cada día la prensa sensacionalista de derechas (especialmente la matutina televisiva) bombardea con casos aislados de “un chalet okupado con piscina en Cullera” o una casa es okupada en Fuenlabrada” como si fuera general y ocurriese muy a menudo. Lo cierto es que las cifras de ocupaciones son irrisorias en un país de 46 millones de habitantes y en la gran mayoría de los casos no son a viviendas habitadas de particulares sino a viviendas propiedad de bancos o administraciones públicas.

El que suscribe no defiende la ocupación de ningún tipo, primero porque siempre es la ley más fuerte. Segundo porque la ocupación ilegal hace que este sea un lugar peor para vivir donde todos nos volvemos más de derechas. El miedo hace que la clase media propietaria abandone a la derecha tradicional y apueste por las opciones más extremistas que defienden que bandas de rapados expulsen a los okupantes de manera violenta. Después imagino que pasarán las cuotas mensuales por seguridad porque pueden hacerlo.

Cada vez que enciendo la radio, cualquier emisora comercial, generalista o musical, siempre tienes una cuña de radio para meter miedo de Securitas Direct o Prosegur: A los Martínez les han entrado en casa y ahora no los pueden echar. Se fueron al pueblo un fin de semana y al volver les habían cambiado la cerradura por no tener una alarma que no avisase a la policía por tan solo 29,90 euros al mes. Y luego nos extrañamos.

Si yo fuera un extremista de derechas o directivo o accionista de una empresa de alarmas, claro que fomentaría este miedo (Qui prodest?). Pero si yo fuera del Partido Popular o Ciudadanos me preocuparía seriamente. Porque este estado no les favorece en absoluto. La vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacis posa frente a construcciones ilegales y chabolas que han derribado defendiendo la propiedad privada aumentando la sensación de miedo y sobredimensionando su efecto. Y al final, como dijo un sabio maestro, el miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio y el odio lleva al sufrimiento. Y el sufrir cuando echas la llave el 1 de septiembre a tu apartamento en Cambrils, por si te lo van a okupar, lleva siempre al lado oscuro.