Magallanes
Hace un par de meses, más o menos, escribà en un comentario de este blog que la culpa de la crisis financiera que se ha originado en EEUU, la tenÃa el anterior gobernador de la Reserva Federal, Alan Greenspan, con su radical filosofÃa liberal mamada en los cÃrculos de la escritora Ayn Rand de los años 40s y 50s y expuesta en su famosa novela «The Fountainhead».
Ese ideario en el que «el mundo es de los osados»Â llevó a Greenspan, durante sus 18 años al frente de la Reserva Federal, a luchar para que la supervisión y regulación de los «hedge funds» y de los bancos de inversión fuese la mÃnima posible y, con su prestigio de infabilidad en la predicción del escenario financiero, tuvo mucha resposabilidad en que esa supervisión y regulación se limitase al máximo.
Bien, pues el jueves 23 de octubre tuvo que responder en el Congreso de EEUU a una serie de preguntas que le hicieron los congresistas. Las expongo a continuación:
A la aseveración de que él era el responsable, contestó que no lo era pero que, en efecto, «habÃa encontrado un fallo o defecto en la teoria del mercado libre, no sé si es un fallo permanente o significativo, pero me he quedado muy preocupado por el mismo».
Ante la pregunta de si debÃa terminarse con el mercado de derivados y se deberÃan prohibir los «Credit Default Swaps» (los que condujeron a la ruina de AIG), contestó que deberÃan seguir, pero con una mayor regulación: «Me equivoqué en parte al permitir tan poco control».
Se le señaló que él habÃa asegurado que cuánto más libres fueran los mercados, mayor serÃa su capacidad para crear riqueza. A esto contestó: «Me equivoqué suponiendo que el interés propio de las entidades, especÃficamente de los bancos y bancos de inversión, era tal que serÃa el que mejor resguardarÃa el patrimonio y los intereses de sus accionistas».
El congresista le espetó: «En otras palabras, usted descubrió que su visión del mundo, su ideologÃa, no era correcta, no estaba funcionando». El contestó: «Precisamente, absolutamente, por ello es por lo que ha sido un shock para mi, ya que durante 40 años de mi vida por lo menos, la evidencia me mostraba que estaba funcionando excepcionalmente bien».
El congresista terminó dirigiendose al resto de la comisión, diciendo: «La Reserva Federal tenÃa la autoridad de paralizar la irresponsable concesión de créditos hipotecarios que llevó a la crisis del mercado de viviendas, pero Greenspan siempre se opuso». Greenspan se defendió parcialmente diciendo: » En 2005 advertà de que el riesgo no se estaba valorando adecuadamente, y de que, si la historia sirve de guÃa, esto tendrÃa graves consecuencias; pensé que los bancos se autoregularÃan».
Todo parece indicar que George Soros tiene razón, que si bien los mercados de bienes y servicios, despues de una perturbación, tienden al equilibrio, los mercados financieros gozan de esa situación posible que explican los libros de FÃsica: equilibrio inestable.
Con perdón, del último comentario de ayer.
Yo estudié piano en el conservatorio de La Coruña. Concretamente con Natalia Lamas. Una de las mejores pianistas del paÃs, miembro del PCE desde la clandestinidad (nadie es perfecto) y perfectamente bilingue. No seamos extemistas.
Y uno de mis mejores amigos es profesor de piano del mismo conservatorio superior. Y un gran pianista. No por ser gallegos o por hablar gallego se es peor músico.
Pero aparte de eso, el mejor profesor de económicas no tiene que ser el mejor economista del paÃs, sino el que sea capaz de transmitir mejor los conocimientos de economÃa a sus alumnos. Y en eso estarás conmigo que el tener un idioma común facilita mucho las cosas…… En la música, por más que digamos que es un idioma universal, etc etc, es más fácil que el que te diga… enfatiza la primera de cada compas, carallo, te lo diga en tu idioma. ¿no crees?
Perdón a los demás again.
Pablo Franco.
Ya aclaré ayer qué era lo que habÃa querido decir, y no lo repetiré. Ser gallego, murciano, militar en el PCE o profesar el anabaptismo no convierte a nadie en mejor o peor pianista o acróbata. Hasta ahà de acuerdo. Pero impedir el acceso a un empleo público en una comunidad bilingüe a alguien que habla uno de los dos idiomas me sigue pareciendo un despropósito (especialmente si se trata del idioma común en todo el territorio nacional). Antes de que me etiquetes, no simpatizo los más mÃnimo con UPD ni con el PP.
Yo tambien quiero que me den un crédito de esos que cuando no lo pague la culpa la tengan los demás, Greenspan incluido, como dicen que les han dado a no se cuantos negros insolventes.
¿Los llamados «créditos Montilla» son subprimes? O es otra aberración bilinguÃstica por la que no sabemos distinguir a los condonados de los que sà estamos condenados a pagar.
De todas mameras las cuentas parecen que no salen. O sobran billones o faltan negros.
Me encanta lo de que atrasen la hora, tanto como detesto que la adelanten. Es un placer dormir como un lirón y levantarse a primera hora de la mañana. No entiendo por qué no se hace más a menudo, por ejemplo, que cada fin de semana se atrase una hora el reloj. Es verdad que durante algunas semanas el horario estarÃa un poco alterado, pero calculo que cada 24 semanas volverÃamos al punto original y habrÃamos dormido 24 horas más. Quizá hubiera que ajustar también el calendario, pero los burócratas de Bruselas son capaces de eso y de mucho más.
Sobre Greenspan: me ha gustado mucho el artÃculo de Magallanes, porque señala la responsabilidad cierta de Greenspan en este asunto, pero tampoco «carga las tintas» contra él (¿se dice asÃ?). Me temo que en estos tiempos de confusión y temor, resulta muy cómodo buscar un «chivo expiatorio» al que culpar de todos los males. En favor de Greenspan, debo decir que me ha causado admiración que tuviea la honestidad de reconocer que estaba equivocado, que su ideologÃa le habÃa cegado, etc. No fue un «mea culpa» muy intenso, pero asumió parte de la culpa. En España ese tipo de reconocimiento no existe. Nunca reconocemos errores. Preferimos callarnos, insultar al rival, denunciar una conspiración, o inventar coartadas inverosÃmiles. Quien «se lleva la palma» (¿¿la palma??) es José MarÃa Aznar, que cada dÃa que pasa se le ve más orgulloso del legado desastroso que nos dejó.
Volviendo al asunto principal. Greenspan, como bien explica Magallanes, debe haber desempeñado fundamental en todo esto. Pero supongo que no es el único. Al fin y al cabo, Greenspan representaba el espÃritu de una época, la hegemonÃa de los liberales, que se remonta al inicio de la revolución neoconservadora con Thatcher y Reagan. Me gustarÃa añadir un comentario que sé que es injusto y que no gustará a muchos: esto que ha ocurrido deberÃa hacer reflexionar un poco a ciertos economistas, que van demasiado sobrados por la vida, mirando por encima del hombro al resto de los mortales. Ya sé que hay economistas muy majos, pero a muchos les domina la soberbia intelectual y consideran que cualquier desacuerdo con sus tesis se debe a ignorancia del contrario. A mi esa actitud me parece cargante y me recuerda demasiado a la de los intelectuales rojos antiguos, que también eran condescendientes y arrogantes. En fin, con menos palabras, que sobra dogmatismo y que ese dogmatismo algo puede haber tenido que ver con las ensoñaciones de la desregulación de los instrumentos financieros.
Me adhiero a la petición de don Cicuta de que retrasen la hora todos los dÃas.
Don Cicuta.
¿Por qué habrÃa de pedir disculpas públicas Aznar? Piénselo: en caso de que los remordimientos le atormentaran(cosa poco probable), lo tiene tan fácil como irse al confesor de cabecera, rezar las avemarÃas prescritas y , con la conciencia limpia continuar fastidiando al prójimo. Me pregunto si el hecho de que aquà nadie se haga responsable de sus actos tiene que ver con que la religión mayoritaria es la católica, que administra tan generosamente el sacramento del perdón (del que carecen los protestantes, mayoritarios en EEUU). En Argentina, paÃs del que son mis padres y del que tuvieron que salir huyendo de la sangrienta dictadura militar tras pasar años en la clandestinidad, habÃa sacerdotes cuyo cometido era confortar espiritualmente a los torturadores, y que asÃ, sin vacilar pudieran seguir con su cometido. Quizás Aznar, cuando abjuró de los principios morales más fundamentales parra apoyar la invasión de irak enroló a uno de esos.
El problema, ossiana es que tú hablas del «derecho de acceso al empleo público». Y yo de ese derecho no sé mucho.
Creo que el derecho es el de los ciudadanos a disfrutar de los servicios públicos. Que un barrendero o un técnico informático o el que hace las nóminas en el conservatorio no sepa gallego no me importa lo más mÃnimo.
Lo que sà me importa es que la persona que tiene que prestar el servicio a los ciudadanos esté cualificada para prestárselo a todos.
Y para eso, es fundamental que domine el idioma que hablan sus alumnos. No creo que sea tan difÃcil de entender, vamos. Aquà lo que subyace es la extraña idea de que el que consigue una plaza en la administración pública, tiene una propiedad privada como el que se compra un coche o se compra una casa. De hecho se les dice «con plaza en propiedad».
No, oiga, que el empleo público no es un derecho, es un servicio a los ciudadanos.
Y no, no pienso etiquetarle. La verdad es que me da igual a que partido vote. Son sus argumentos los que no me convencen.
Tal y como acabo de decir en los comentarios al artÃculo de ayer, suscribo la opinión de Pablo Franco y Teoura en su pequeña discusión con Ossiana.
También felicitar a Magallanes por su artÃculo, del cual poco puedo hablar al ser de economÃa. Me toca callar y aprender.
Ossiana:
Yo estoy convencido de que a Aznar ni se le pasa por la cabeza la idea de que tenga que disculparse de nada. Está orgullosÃsimo de todo lo que ha hecho. No hay más que verle y oÃrle. Debe ser el único mandatario del mundo que aún se siente orgulloso de ser «amigo» de ese esperpento polÃtico llamado Bush. Yo creo que ni se ha enterado de que está de capa caÃda y en total desprestigio. Su soberbia es tal que le aleja totalmente de la realidad. El otro dÃa oà la entrevista que le hacÃan a su mujer, Ana Botella, en un programa de televisión, y es igual. Ni siquiera son conscientes del escándalo de aquella boda ridÃcula en El Escorial. «Le tengo que decir….», repetÃa una y otra vez la señora Botella al entrevistador, y detrás de ese latiguillo soltaba bobada tras bobada sin ser consciente de que lo eran, todo con una sonrisa de oreja a oreja. No comprendo, por más vueltas que le doy, cómo pudimos tener al marido de esa señora de presidente del gobierno durante ocho años. Parece una pesadilla.
Pablo Franco.
Crea usted en ellos o no, los derecho de acceso al empleo público haberlos haylos. Prueba de ello es que en todas las convocatorias se reseva un porcentaje de plazas para minusválidos. Tampoco creo que sea tan difÃcil de entender que esos derechos no son incompatibles con la calidad del servicio públicos si dejamos de lado el fundamentalismo lingüÃstico (por ejemplo, la alternativa que planteé ayer respecto a dar un plazo para aprender gallego a los candidatos seleccionados me parece razonable).
Ay!…que duro esto de las lenguas vernà culas…..que duro se nos hace a los españolitos y españolitas el recorrer esta piel de Toro.
Creo que en España estan todas las tribus que salieron de la Torre de Babel…..para desgracia de todos los que solo pretenden hablar el castellano en todos sus lugares…pueblecitos y valles.
Es increible que en un pais tan rico en lenguas vernà culas se intente crear un problema donde solo hay satisfaccion.
Con lo sano que es para el espiritu del visitante ,conocer el sonido de las palabras de los pueblos.
Seguramente habran muchos virtuosos incapaces de enseñar en gallego ,mientras, leen por las noches a Joyce ,en ingles, para satisfacer su intelecto.
Ossiana, para tà la perra gorda. Mas no puedo.
Les cuelgo un interesante artÃculo del suplemento Domingo de E PaÃs de hoy. Si esta mañana les decÃa que me parecÃa una pesadilla que hubiéramos tenido ocho años un presidente de gobierno como el señor Aznar, no les digo lo que me parece que hayamos tenido que soportar durante casi cuarenta años un régimen capaz de canalladas como la que se cuenta en el artÃculo. Canallada en la que de algún modo participó el fundador de ese partido centrista que es el PP: don Manuel Fraga. Lean y juzguen:
«CANALLADA A UN OBISPO
La policÃa franquista simuló varias visitas de un prelado antinazi a un prostÃbulo de Barcelona para obligarlo a retirarse
JUAN G. BEDOYA 26/10/2008
Que un obispo famoso en la España de Franco, nacionalcatólica a machamartillo, sea sorprendido en una casa de citas cohabitando «en una cama de las llamadas de matrimonio» con una prostituta produjo «sensación y estupor por la personalidad del hallado» a los policÃas encargados de redactar el informe, calificado de «reservadÃsimo». Ocurrió, según el atestado, el 18 de agosto de 1952. Diez años más tarde, Franco se hizo entregar otro informe, éste del Servicio de Información Militar, reconociendo que todo habÃa sido un montaje, con «dobles del obispo», para acabar con un prelado incómodo para el régimen franquista por sus doctrinas antinazis.
A Franco, curado en 1962 de entusiasmos fascistas por razones geopolÃticas, le remordÃa la conciencia aquella canallada y ordenó a su ministro de Justicia, Antonio Iturmendi, que ofreciese al desgraciado prelado la reparación que precisase, siempre que no fuera pública. Éste, ya anciano, rechazó con energÃa el ofrecimiento. Prefirió continuar «con el martirio hasta la muerte». El dictador lo habló más tarde con Manuel Fraga, su ministro de Información, que lo cuenta en las Memorias. Para entonces, la mala fama del obispo era vox populi. Paul Preston alude al «lujurioso incidente» en la biografÃa de Franco, dándolo por cierto.
El obispo con el que querÃa acabar la dictadura en 1932 tenÃa entonces 72 años y se llamaba Fidel GarcÃa MartÃnez. Hijo de un humildÃsimo peón caminero, habÃa nacido en 1880 en Soto y AmÃo (León) y estudiado en la Universidad Pontificia de Comillas, donde fue el alumno mimado de los jesuitas por su extraordinaria inteligencia. Brillante teólogo y escritor, llega pronto a obispo, con sede en Calahorra. Él mismo aborta, en cambio, su ascenso a la sede primada de Toledo para sustituir en 1931 al cardenal Pedro Segura, pese a la insistencia de Roma, que
lo consideró siempre entre los más inteligentes del episcopado. Lo demostró con creces en el Concilio Vaticano II, donde se destacó de entre los prelados españoles, según escribe el historiador Josep M. Piñol en La transición democrática de la Iglesia católica española. Para entonces, Fidel GarcÃa llevaba retirado con los jesuitas en Deusto (Bilbao) varios años, tras las brutales maquinaciones del franquismo contra él. Murió en 1973, a los 93 años.
El golpe militar del 18 de julio de 1936 sorprende al obispo Fidel GarcÃa
en Calahorra. Viaja enseguida a Logroño con la idea de mitigar matanzas y represiones. En 1937 publica en su boletÃn diocesano la encÃclica Mit Brennender Sorge (Con ardiente preocupación), con la que PÃo XI condena severamente el nazismo. Franco habÃa dado órdenes tajantes de evitar la publicación en los territorios bajo su control de la famosa execración papal contra su socio bélico Adolf Hitler. El prelado de Calahorra fue el único que ignoró las órdenes del caudillo golpista. Para subrayar su combate contra todo totalitarismo ateo, dio un paso más. Publicó una larga y vibrante Instrucción pastoral sobre algunos errores modernos, entre otros el nazismo y el comunismo, y en defensa de «la libertad y la dignidad del hombre frente al Estado».
Era más de lo que el generalÃsimo Franco y la Gestapo hitleriana, que campaba en España a sus anchas, podÃan soportar. Incluso los obispos de la época, en su mayorÃa entregados al nuevo régimen, consideraron la pastoral de su colega un «gran error». «Â¿No decÃan que era tan listo? ¿A quién se le ocurre meterse en esos temas?», criticaron.
Ahà empieza el calvario del obispo de Calahorra. Pese a llevar treinta años en la sede riojana y recibir en ese tiempo varios homenajes de respeto y admiración por «su santidad», empezaron a circular rumores sobre andanzas por prostÃbulos de Barcelona y ParÃs y sobre su vida disoluta. La campaña de calumnias arreció en los momentos más crÃticos del franquismo, aislado internacionalmente y entregado sin condiciones a los alemanes. «Me lo voy a acabar creyendo hasta yo», confió a varios de sus acongojados colaboradores el paciente prelado.
«Entre 1950 y 1952 se culminó la canallada», en palabras del magistrado emérito del Tribunal Superior de Madrid Antonio Arizmendi, que acaba de publicar con el historiador Patricio de Blas un minucioso informe sobre el caso con el tÃtulo Conspiración contra el obispo de Calahorra. Denuncia y crónica de una canallada (Editorial Edaf). Hijo del abogado de la diócesis de Calahorra cuando Fidel GarcÃa decidió dimitir, Arizmendi lleva décadas denunciando «la felonÃa que sufrió el prelado» y ofrece datos, documentos y nombres de una trama en la que aparecen Franco y la Gestapo, los ministros Fraga e Iturmendi, e incluso el yerno de éste, Alfonso Osorio, más tarde vicepresidente del Gobierno con Adolfo Suárez.
El informe policial «reservadÃsimo» que se guarda en el archivo de la diócesis de Barcelona (hoy, arzobispado) relata el descubrimiento del supuesto prelado en una «casa non santa» de Barcelona, donde era «un pupilo frecuente con el nombre de don Manolo». Todas las prostitutas conocÃan «su jerarquÃa eclesiástica». El supuesto prelado fue llevado «al siguiente dÃa ante el obispo de la diócesis, doctor Modrego, ante el que reconoció sus faltas». ¿Estaba en el secreto del montaje el arzobispo Modrego, franquista redomado? Lo seguro es que su actitud, como mÃnimo crédula, dolió sobremanera al verdadero Fidel GarcÃa. La policÃa concluye relatando «las andanzas mujeriegas anteriores» del supuesto prelado en los mejores hoteles y cabarés de Barcelona y ParÃs. El informe relata incluso cómo «efectuaba sus rápidos cambios de personalidad en los retretes de las estaciones».
«En esta historia de canallas hay dos montajes igualmente vituperables. El primero, el que culminó en agosto de 1952, es el más infame de los dos. Pero el segundo, el de ‘cuanto más tarde se sepa, mejor’, es el más cobarde porque, además, lo han querido disfrazar de prudencia», afirma Arizmendi. Incluso ahora, denuncia, los obispos no quieren saber nada de rehabilitar el buen nombre de su ilustre predecesor. Quien peor se portó es el cardenal Tarancón, al que señala como «amigo de Franco». En carta a Arizmendi, de 14 de febrero de 1982, el famoso prelado dice: «Monseñor Fidel GarcÃa fue un gran obispo, pero la verdad es que no sé cómo se pueden encauzar las cosas para reivindicar su memoria». –
Pablo Franco.
Sin rencores. He pasado una estupenda tarde viendo Lobos y Corderos de Ostrovsky. Tres horas y media en ruso, pero ha valido la pena: puesta en escena absolutamente visionaria y actores a un nivel increÃble. Vengo con el espÃritu tan regocijado que me apetece dar la razón a todo el mundo. En el fondo, lo que inició la discusión era una majaderÃa y el empeño por mantenerla otra aún mayor. Como expiación intentaré convencer a Fomenko para que el próximo espectáculo que traiga a madrid sea Ãntegramente en galego. (Es broma, no te enfades)
PMQNQ 10 y 14
Lástima no haber pillado la entrevista que mencionas. Supongo que fue asquerosa y desternillante a un tiempo. Esa señora nunca defrauda.
Gracias por el artÃculo sobre Fidel GarcÃa MartÃnez. Desde luego la canalla inmunda que tuvo a este paÃs bajo la bota durante 40 años no se detenÃa ni ante lo que consideraban más sagrado con tal de evitar cualquier tipo de oposición. Pensaba que nada que me pudieran contar de lo que habÃa pasado durante esos años podrÃa sorprenderme pero esto lo ha hecho.
Ossiana: «tengo que decirte» que la entrevista fue exactamente asÃ, asquerosa y desternillante a un tiempo.