La derrota de la diplomacia española en el “tema catalán”

José Rodríguez

Uno de los objetivos que tenía la política exterior española alrededor del “tema catalán” es que se quedara como o bien se considerara un “tema interno” o bien que los impactos en prensa internacional fuera en clave negativa. El ministro Margallo gastó lo que no se atreve a confesar en favores para evitar que en el mundo el tema catalán tuviera acogida positiva.

Podemos ver que si algo no han conseguido, es que en la opinión publicada el “tema catalán” quede apantallado. “Lo catalán” ya no es un tema sólo de interés interno español. Los principales medios internacionales recogen con cierta periodicidad “el tema” y el enfoque no es precisamente contrario a los independentistas. Por poner solo unos ejemplos recientes, en pocas semanas se han publicado varios artículos, como este del Washington Post a favor de la independencia escocesa y catalana o varias entrevistas a Puigdemont en CNN o en Al Jazeera.

El hecho es que la diplomacia española está teniendo serios problemas para evitar que el tema catalán se trate en esferas parlamentarias. Por citar otros ejemplos, ya hay una comisión en Westminster y otra en el parlamento suizo para hacer seguimiento al “tema catalán”, la conferencia de Junqueras y Puigdemont en Bruselas fue acogida por 40 eurodiputados de todos los grupos de la Eurocámara (40 pueden parecernos poco, pero España y el resto de países del sur solo logró 70 eurodiputados para reprobar a Dijsselbloem).

La última gran cagada de la diplomacia española ha sido reabrir el melón de Gibraltar. Bastantes voces británicas (especialmente de dirigentes pro-Brexit) han amenazado que en correspondencia el Reino Unido podría reconocer una Catalunya independiente. Es decir, para España, el “tema catalán” ya es algo que le resta a nivel internacional, y cuando hay tensiones con otros estados, estos lo aprovechan como punto débil de la política exterior española.

Todo esto son ruidos de sables mediáticos y no deja de ser declaraciones y opiniones publicadas, pero el hecho es que la diplomacia española ha fracasado a la hora de hacer que el “tema catalán” quede tan solo como un asunto interno del que nadie habla y menos aún de forma positiva.

El pulso que mantendrán las instituciones del estado español con las catalanas tiene muchas dimensiones, pero al menos, en ciertos planos internacionales la diplomacia española está sufriendo un verdadero varapalo.

 

6 comentarios en “La derrota de la diplomacia española en el “tema catalán”

  1. Este Rodríguez, inasequible al desaliento, debe ser el único que no se ha enterado del estrepitoso fracaso de Romeva y compañía en su afán por internacionalizar su causa golpista. Avisados quedamos de que consiguieron una entrevista con Al Jazeera y de que un grupo de parlamentarios suizos se ha puesto a la tarea. ¡Se van a enterar estos españoles!

    De ayer:
    Sería bueno que Laertes superara ese pasmo que –de forma reiterada- le produce leer las cosas que no comparte y nos dijera cuáles son, exactamente, los disparates que aprecia en mi comentario. Para saber a qué atenernos.
    Interesante observación la que hace al final Senyor_G:
    “… me parece que el laicismo se aplica en occidente sólo contra el islam. Los avances en Europa por ejemplo en temas de derechos, libertades, democracia y feminismo se ha hecho contra la iglesia y el cristianismo que luego se ha adaptado..”.
    Es muy cierto eso que dice de cómo han sido los avances en Europa. Pero precisamente la contradicción –tan visible en la izquierda actual-, es que quienes se enorgullecen de ese combate histórico por la racionalidad y la libertad renieguen ahora de actuar igual contra el islam, de manera que criticar hoy esa nefasta ideología sea visto con tanta cautela políticamente correcta que quienes lo hacen son etiquetados con marcas infamantes (¡islamófobo!). Hacer progresar hoy nuestro mundo contra el islam, denunciando su carácter intrínsecamente nocivo, es compatible con respetar y defender los intereses personales de quienes desde su atraso secular profesan hoy esa fe. No entender eso y creer que lo conveniente es no provocar a la fiera que llevan dentro es actuar de modo contrario a como lo hicieron los ilustrados, los librepensadores, los anticlericales, … los mejores de nuestros antepasados.

  2. Dice Jose Rodríguez
    «Bastantes voces británicas (especialmente de dirigentes pro-Brexit) han amenazado que en correspondencia el Reino Unido podría reconocer una Catalunya independiente.» Porque «La última gran cagada de la diplomacia española ha sido reabrir el melón de Gibraltar.
    Yo le diria al articulista que si bien el parlamento de Escocia ha decifido por mayoria un nuevo referendum de independencia que les permita seguir en la UE, mucho me temo que la actual «Dama de Hierro» del Número 10 de Downing Street no está por la labor y no les dará una segunda oportunidad a los escoceses , por lo tanto ,reconocer una Catalunya independiente seria pegarse un tiro en el pie, antes invaditia La Linea y Algeciras que darle a los independentista catalanes razones para su secesion.
    Pero bueno si los independentistas catalanes siguen insultando a la democracia española van a comprobar que todo lo que dicen todo lo que lanzan es un bumerang que les dara en sus propias testas.
    Y es que cuando alguien sufre rl sindrome de experiencia religiosa como los independentistas solo se vuelve a la realidad si a uno le dan una buena colleja.
    La vida es un bumerang.
    Bububumerang
    De luz y de color ayayay..
    Ante mi doy fe.
    AC/DC
    firmado …JAJAJA qins nervis

  3. Javier, tiene razón en que al islam no le podemos pedir menos que al cristianismo, pero tampoco más que creo que es lo que pasa ahora. No veo eso de su carácter intrínsecamente nocivo… O no más que otras religiones… No me atrevería a decir lo tampoco del cristianismo.

    Cómo dije en el último artículo del mes pasado no es fácil separar lo religioso de lo cultural y a fin de cuentas de alguna manera tenemos que vivir todos.

  4. José a mí lo que me preocupa de Gibraltar no es que sea una colonia sino que sea un paraíso fiscal.

    Y sinceramente no veo todavía lo de la internacionalización del proceso, aunque seguro importa en la UE. Y estoy más que seguro que en el Parlamento debe haber algún ente preocupado por ejemplo por el Sáhara por ejemplo

  5. Un prestigio cinematográfico ofrece un plus de glamour a lo que venga sellado con el tampon « internacional» signo paleto , la mayor de las veces , de un « eres mundial , Paquito »
    Los paletos más modernos , los nacionalistas de toda la vida , tienen ansiedad de reconocimiento en sus comunidades de origen a través de su huida internacional , seguros de que siempre habrá una red aldeana en cualquier lugar del mundo que recoja con simpatía el obús perdido de su cañón reaccionario.
    En Euskadi , tierra de mis dolores y alguna felicidad , les gusta la signalética , alucinante Euskera – Inglés ( internacional) para alcanzar el nuevo status paleto sin embajadas.
    Un aburrimiento que pretende proteger la inanidad de sus fuentes identitarias sorteando el principio de realidad.
    Representar combates de resistencia seculares en las mentes anestesiadas pero protagonistas de una complejidad creciente.
    El sólido cerco que el Estado levanta contra los golpistas catalanes fragua una permante red impasible ante el glamour paleto.
    Hay algo que no acaban de comprender los independentistas catalanes : no existen divorcios buenos, sobre todo cuando intentan preservar la familia europea.

  6. El Senyor G insiste en negar lo evidente : mientras que el cristianismo y el judaísmo no representan ninguna amenaza ( tal vez alguna incomodidad circunstancial de sus ritos ) a nuestro modo de vida , el Islam se muestra reacio a someterse. Y su rama extremista nos ataca.
    De modo que hay diferencias entre soportar una procesión protegida por nuestras leyes y la parte dogmática del Corán sobre la obediencia a las mismas.
    El atraso es de disciplina , no de concepto.

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