Frans van den BroekÂ
A cuatrocientos kilómetros al norte de Helsinki, donde me encuentro, no se divisa ni un gramo de nieve. Solo lluvia leve y empecinada, que humedece más el ánimo que la tierra, y afloja las raÃces de los árboles, de modo que pueden soportar mal los vientos y hasta se caen, como ha ocurrido al frente de la casa donde me hospedo. Por estos dÃas la tierra debiera estar congelada y cubierta de muchos centÃmetros o hasta metros de nieve, debiera ser posible caminar por las aguas del mar, no al estilo del milagroso Jesús, sino al de cualquier habitante ordinario de estos lares, acostumbrado a un universo blanco y silencioso durante todos los meses del invierno. En cambio, parece marzo, pero con menos horas de luz. Y si algo compensa la oscuridad invernal con su hermosura omnipresente, es la nieve, y es el frÃo también, vigorizante a menos diez, pero molesto y mediocre a cinco o siete grados. Auguro depresiones más severas y divorcios más amargos este invierno en Finlandia, pues casi todo el sur, desde donde me encuentro hasta las costas del mar Báltico, parece Francia, no Finlandia, pero sin los vinos y los ajos. Ni un gramo de nieve a la vista.
La gente mayor sólo recuerda pocas ocasiones en que esto haya ocurrido, dos de ellas en los últimos diez años. Quienes más lo lamentan son los campesinos, que dependen de la ecologÃa del lugar, la cual requiere el enfriamiento intenso del invierno para librarse de plagas y bichos. Y lo lamentará el que escribe en el verano, al verse acosado por mirÃadas de mosquitos adictos a no sé qué demonios de mi sangre, pues el invierno habrá matado menos de ellos. Pero sea cual fuera el lamento, sobre la causa parecen estar de acuerdo todos: el calentamiento global. Lo que ya divide a los expertos es la razón de este calentamiento. ¿Se trata de la acumulación de monóxidos o estamos ante un proceso natural cÃclico, cuyos patrones no conocemos aún del todo? ¿Debemos cortar las emisiones y reducir nuestra dependencia de la tecnologÃa o debemos asumir que la tierra se equilibrará de algún modo y antes bien hacer uso de mejores tecnologÃas para combatir los peores efectos del inevitable calentamiento?
Dependiendo de nuestra coloración ética o ideológica, daremos una respuesta u otra. Pero lo más seguro es que nuestra respuesta se eleve poco o nada sobre el reino de las opiniones, y permanezca las más de las veces en la caverna sub-lunar de las sombras eidéticas, para decirlo a la manera del finado Platón, quien de haber vivido en estas épocas es probable que ya hubiera perdido todo su dinero en la debacle griega. Debido a la complejidad del asunto, es poco más lo que podemos permitirnos, pero es inevitable reflexionar al respecto, dada la importancia que tiene el tema para nuestras vidas futuras, aunque no fuera más que barajando opiniones. Sin embargo, es también importante estar dispuesto a abandonar las opiniones que pierdan soporte en las evidencias concretas.
Por ejemplo, hace poco leà un interesante artÃculo en el que se sopesaban las opciones ecológicas de dos tipos de dietas, la vegetariana y la carnÃvora. El artÃculo analiza la situación particular de Australia y resulta que bien hechas las cuentas, la dieta vegetariana supone un mayor daño medioambiental. No voy a repetir aquà los datos, que bien pueden ser trastabillantes o ilusorios, pero merece la pena atender al argumento principal. Las vacas que se crÃan en Australia suelen hacerlo en pastizales naturales, en zonas donde abundan los mismos, razón por la cual no es necesario suplementar su dieta con granos de otro tipo. Dadas las dimensiones del paÃs, un kilo de proteÃnas procedente de estas vacas de vida libre cuesta sufrimiento animal a dos individuos y medio, más o menos. En este conteo se incluye el impacto sobre todo tipo de animales, llámese insectos o lagartijas o pájaros. En cambio, obtener un kilo de proteÃna de tierra preparada para el cultivo de vegetales y dedicada a la agricultura cuesta veinticinco veces más. Cultivar los pepinos o legumbres que constituyen la dieta vegetariana habitual le cuesta la vida a millones de insectos, a no sé cuántos pájaros y lagartijas, a todo tipo de gusanos o culebras. Y, no debe olvidarse, a millones de ratas y ratones, exterminados de muchas maneras, algunas de ellas de inmensa crueldad, como el veneno, animales que, según va descubriendo la ciencia, son capaces de formas complejas de empatÃa y sensibilidad. Y si asumimos el principio ético que nos obliga a evitar sufrimiento a seres sensibles y en posesión de formas más avanzadas de conciencia -los mamÃferos cualifican sin duda entre ellos- la lógica consecuencia de nuestros principios éticos tendrÃa que ser el volverse carnÃvoro o seguir siéndolo, al menos en Australia. De hecho, el artÃculo menciona ya a un converso entre los ecologistas, de vuelta a los bistecs y los solomillos.
Quizá la reevaluación por parte de algunos partidos ecologistas del uso de las centrales termonucleares se inserte en este movimiento general de flexibilidad ideológica a que nos obliga la complejidad e imprevisibilidad de los cambios climáticos. Tragedias como la de Fukushima podrÃan alertarnos en contra de un entusiasmo nuclear retomado demasiado a la ligera, pero cabe mencionar también la decisión del gobierno finlandés de construir centrales nucleares para asegurarse de electricidad en el futuro inmediato. Aparte de proteger sus bosques y lagos de la polución del carbón, me imagino que en su decisión han obrado consideraciones geopolÃticas, pues nada le interesa menos al finlandés que depender de gas ruso. En la misma guisa podrÃamos traer a colación cierta desafección popular por la energÃa eólica, no tanto por su ineficiencia, que puede ser mucha, cuanto por la fealdad de los molinos, que arruinan el paisaje (y matan una buena cantidad de pájaros distraÃdos, según creo haber leÃdo en alguna parte).
Como fuera, quizá debiera ir acostumbrándome a navidades negras y lluviosas, o decirle a mi hija que se mude a Laponia, donde todavÃa cae la nieve y transitan los trineos. El caso es que la única manera de ser ecologista fehaciente es dejar de respirar o vivir en una cueva. Como todavÃa no he llegado a ese extremo, me apresto a las tormentas y evito los árboles que me aplasten la mitra. Y consumo energÃa que quizá no necesito, como lo hace ahora mismo el lector con su computadora, su bombilla y su iPod. Quitándome la nieve que evoca mi nostalgia.
No se preocupe, que lo que se acaba es el calendario Maya, no el mundo. Lo que llega a su fin es la civilización tal y como la conocemos. Habrá un cambio de conciencias y en esto estamos http://www.cestoonu.com, entonces aún tendremos tiempo de reaccionar contra el cambio climático y el resto de calamidades que se dan en este mundo. No le aconsejo que deje sus preocupaciones en manos de Dios, de su Dios, que parece ser fruto de razones que desconoce: http://elnuevodespertar.wordpress.com/2011/03/20/la-historia-de-los-anunnaki/
Ante ningún debatiente callejero presente doy fe… JAJAJA que nelvios
PD: cortito el articulo de hoy, felicidades y prospero año 2012.
Oh Negra Navidad,
sueño y sin la nieve alrededor,
negra es mi primera
y es mensajera de fileton y de pura candelera.
Oh Negra Navidad, nieve
un negro sueño y un yantar
¿podrás recordar tu infancia
al llegar la negra navidad?.
Oh Negra Navidad, sueño
y sin la nieve alrededor,
negra es mi primera
y es mensajera de solomillo y de energia nuclear.
Oh Negra Navidad, sin nieve
sin blanco sueño y un buen yantar,comida para llevar.
¿podrás recordar tu infancia
al llegar la negra navidad?.
Oh Negra Navidad…ganó el partido popular…¡glups!
No he entendido nunca por qué en el Dia de los Inocentes ,todo el mundo se dedica a hacer bromas y a colgar monigotes,en recuerdo de una masacre infantil.
Se imaginan celebrar el Dia de las mujeres maltratadas con violaciones en los ascensores y palizas en el rellano de las escaleras…..pues eso.
Quizas es que nuestra sociedad está ya costumbrada a ver a Los Inocentes como heroes….heroes de pacotiilla como Camps.
A que se dedicará ,hoy durante su juicio el ex-president Camps, si ayer se comportaba de esta guisa:
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El desfile de altos cargos, algunos puestos a dedo por Camps, se convirtió en bronca. La estrategia de la defensa era clara: que cada funcionario recitara que el expresident no les ordenó jamás contratar con las empresas de la red de Francisco Correa. Y asà hasta que la repetición se convirtiera en zumbido a oÃdos del jurado. No sucedió. Climent descabalgó de un golpe al Séptimo de CaballerÃa al rescate del jefe en apuros. Bastó con declarar «improcedente» la pregunta. «No forma parte de esta causa», argumentó una y otra vez a los letrados Boix y Juan Casanueva, que exprimieron la retórica, la dialéctica y hasta la poética para intentar colar la pregunta.
La negativa múltiple provocó una nueva contorsión de Camps, que se estiró violentamente la mangas de la camisa y las perneras del pantalón como si quisiera desprenderse de la crisálida del traje. «Una vez más, no haga gestos ni hable, y mucho menos delante del testigo y del jurado», le reprendió Climent, y Camps se reclinó hacia él con las manos entrelazadas, con actitud entre genuflexa y burlona: «Perdón, por favor, por favor…», entonó. Y al instante se giró hacia el público de nuevo con la careta de Mr Hyde en el rostro: «Â¡Joder, qué escándalo! ¡Como es el PSOE, uno y otro…!», pronunció mientras señalaba con el Ãndice primero a Latorre, letrado de la acusación popular por el PSPV-PSOE, y después al propio Climent, quien en los ochenta asesoró a Joan Lerma, el último presidente socialista de la Generalitat.
…
El juez riñe a un Camps chulesco: «Guarde silencio o tendré que echarle»
http://www.publico.es/espana/414246/el-juez-rine-a-un-camps-chulesco-guarde-silencio-o-tendre-que-echarle
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Hoy es el Dia de los Inocentes…¡¡La madre que los parió!!.
España al borde de la recesión y el gobierno popular a punto de tomar durÃsimas medidas de ajuste en el presupuesto. Es decir, más paro. Y en Europa el panorama es desolador: el BCE presta a los bancos que no prestan a los inversores y vuelven a colocar el dinero en el BCE. La periferia financiando al centro y al norte. Y no es una inocentada.
(y la izquierda, en España, mirándose el ombligo)
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Fantástico el artÃculo de van den Broek (y también la coplilla de Amistad). Vaya usted a saber si comerse a los terneritos es bueno o malo. Van den Broek se olvida por completo de mencionar el impacto medioambiental de las flatulencias del ganado, que por lo visto producen un efecto tremebundo sobre la capa de ozono. Y si nos quitan la capa de ozono acabaremos todos pareciéndonos a Lidia Lozano y otros presentadores carbonizados que aparecen en la televisión. Un dÃa vi a Lozano por la calle y juro por José Luis (RodrÃguez Zapatero) que el color de su tez era naranja butano. Por cierto, que el propio José Luis, cuando era presidente, tenÃa también la piel de ese color. El dato incontrovertible contra el calentamiento global es el que da todos los años Jiménez Losantos: que se pasen por Teruel en diciembre los del calentamiento. Está a la altura de las reflexiones de Rajoy sobre el calentamiento (de su primo). Ir a Finlandia y que no haya nieve en invierno supongo que es ir como ir a Benidorm y que hayan quitado las torres. No es lo mismo sin torres.
IncreÃble la complacencia de El PaÃs con Guindos y compañÃa. No escucho nunca la radio, pero hoy, por azares del destino, lo he hecho y los tertulianos de la Ser hablaban muy serios de la necesidad de los recortes. Llegados a este punto, a veces pienso: que se joda la gente, si la gete quiere recortes, que se jodan y los sufran, yo al cabo soy un privilegiado y no me van a afectar apenas. Es todo muy raro. A mi no me van a afectar los recortes pero me indigno; las vÃctimas se lamentan pero votan al verdugo.
Me gusta el tipo del que hablaba ayer LBNL, Querol. Gente asà hacÃa falta en la dirección del PSOE. Pero el PSOE es un partido muy cerrado y le costará abrise paso a alguien como él.
Gracias Frank.
Hace unos años tuve la ocasión de contemplar en Groenlandia unos paisajes parecidos a los que describes.
Que el cambio climático es un hecho creo que nadie lo discute. Que existen influencias antropogénicas, tampoco. Que nos estamos intentando organizar con poco éxito para limitar los efectos del hombre, tampoco.
Sin embargo, a la hora de abordar el asunto desde el punto de vista cientÃfico creo que hay que escuchar a un tipo llamado Bjorn Lomborg, Danes, al que los ecologistas de Greenpeace critican continuamente.
El tipo, que ha sido miembro de Greenpeace y que se define ecologista, viene a decir que el cambio climático no tiene por qué ser una catastrofe si se gestiona bien. Se está gastando una cantidad ingente de recursos en determinadas tecnologÃas de limitación de emisiones de CO2 cuando habrÃa que valorar desde un punto de vista cientÃfico el coste vs beneficio de otras tecnologÃas como serÃa enfriar la atmosfera mediante la creación de nubes artificiales, mucho más barata y sencilla que otras como el almacenamiento de CO2.
En definitiva, el demonizado Bjorn Lomborg, pide un acercamiento cientÃfico no negacionista ni plagado de burdos ejemplos publicitarios como los de Gore y que se tome el toro por los cuernos.
Creo ue en estos tiempos es bueno encontrar gente con actitud positiva, que mire los desafÃos de frente, que no se deje influenciar por los agoreros de turno y que proponga soluciones basadas en el conocimiento existente.
Saludos a todos
Este también estuvo allÃ.
Otro manifiesto … güeno, una carta a la Federal: treintena de dirigentes piden aplazar el Congreso.
http://www.elconfidencial.com/espana/2011/12/28/treinta-dirigentes-del-psoe-en-su-mayoria-andaluces-piden-aplazar-el-congreso-federal-90031/
Negra navidad, negra negrÃsima, y no solo por falta de nieve. Que les pregunten, por ejemplo, a los que cobran el salario mÃnimo, a esos ricachones que pensaban que saldrÃan indemnes de esta crisis…..
Off the record: ¿han visto ustedes un canal de la TDT que se llama directos33, que se dedica todas las noches a dar el juicio de Camps y Costa sin parar? Yo me he hecho adicto. Es impresionante ver las caras (duras) de estos dos personajes mientras mienten y mienten y vuelven a mentir….. como los peces en el rÃo más o menos.
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Son ganas. Pero bueno, cada quien se divierte como quiere. Servidor se enganchó (lo confieso) al culebrón venezolano «Topacio» cuando lo estrenó Canal Sur sobre el año 1988-1989, y más tarde, a los blogs de Basta Ya y las andanzas posteriores de Unión, Progreso y Pan con Queso.