Barañain
El comité federal del PSOE se ha reunido para encarar la nueva etapa que se abre tras la debacle electoral. Para quien esperara un análisis de las causas de la derrota el resultado habrá sido decepcionante. Para quien confiara en que el máximo órgano, entre congresos, del partido socialista alumbrara el inicio de su renovación, el resultado no podrá haber sido más preocupante.
Zapatero resumió -adecuadamente-, las vicisitudes de la segunda legislatura, marcada absolutamente por la crisis y reconoció errores en la gestión de la crisis y en la comunicación de la misma. ¿Pero, realmente, reconoció errores? ¿Qué errores? Este es uno de los más tÃpicos recursos de nuestros dirigentes polÃticos -al margen de su tendencia-, cuando las cosas no salen bien. Decir que se reconocen errores pero, por si acaso, no explicitar cuales son, no concretarlos. Y es que enunciar los fallos da pistas a los discrepantes para ahondar en la crÃtica. Y esa contención es compartida por el auditorio, en este caso los dirigentes del PSOE, que no quieren verse desbordados: se trata de aparecer humildes ante la derrota pero conservando el control de las riendas.
Asà que mientras Zapatero reconoció errores sin reconocerlos realmente – a estas alturas, invocar los “fallos de comunicación†sabe a bien poco -, Rubalcaba insistió en los fallos…del gobierno. En realidad, en eso Rubalcaba fue coherente con lo que ha sido el planteamiento del PSOE -y el suyo en particular- durante esta campaña electoral. No lo fue, sin embargo, cuando aseguró haber defendido la labor del gobierno. ¿Cómo? Al oÃrle, pensé que habÃa asistido a una campaña diferente. ¿Fallos de la estrategia electoral? Silencio en la sala. Ni siquiera se consideró oportuno hacer al menos un acuse de recibo de las crÃticas recibidas -aunque fuera para rechazarlas-, por el conformismo con que se asumió de antemano el papel de derrotados o por apelar sólo al miedo a la derecha como factor de movilización.Â
El otro recurso tÃpico -tal y como hemos vuelto a comprobar en este comité federal-, es el de proclamar que se  “asumen las responsabilidadesâ€. Proclamación puramente retórica, es decir, sin que suponga otra cosa que le mera petición de disculpas con las que, una vez enunciadas, parece que todo queda resuelto.
Una genuina renovación polÃtica deberÃa empezar por inculcar en nuestros representante polÃticos que asumir responsabilidades no es reconocer que tal vez ha habido una equivocación y… ¡hasta la próxima! Entre otras cosas, porque ese reconocimiento -por grave que sea el gesto que se componga ante el auditorio-, no tiene ningún mérito, la realidad ya ha impuesto su veredicto. Asumir la responsabilidad, de verdad, implica algo más. Como dicen los pedagogos, asumir la responsabilidad es algo asà como aceptarla para sÃ.
Lamentablemente, hay un notable equÃvoco al respecto. Cuando se accede al puesto, al dirigente o al cargo polÃtico se le confieren unas determinadas funciones, se le otorga una autoridad para ejecutarlas y por eso se le debe exigir responsabilidad por lo que ocurra en el ámbito que depende de su puesto. Es desde ese momento en que acepta el nombramiento para el cargo que va a desempeñar, cuando el directivo “asume la responsabilidadâ€. Es desde el principio de su ejecutoria, y no en el momento del balance final. Por eso, cuando el polÃtico falla, o cuando su proyecto polÃtico no cumple ni de lejos las expectativas depositadas en el mismo -o cuando traiciona la confianza, con un comportamiento personal inadecuado-, no tiene que “asumir la responsabilidad†por ello, porque ya la asumió con su nombramiento, sino aceptar la consecuencia natural del fracaso.
Esa consecuencia puede ser la censura, el castigo o la revocación del nombramiento, según el caso. Cuando el liderazgo polÃtico es cuestionado por el fracaso absoluto del proyecto encabezado, el dirigente no tiene que “asumir la responsabilidad†por ello (porque ya la asumió) sino que tiene el deber moral y polÃtico de presentar, él mismo, su dimisión (si es que antes no ha sido destituido por quienes le otorgaron su confianza).
Ante el peor resultado electoral conseguido por el PSOE, lo esperable de sus responsables era una actitud más inequÃvoca a la hora de afrontar las responsabilidades por el desastre. Y me refiero tanto a Zapatero y Rubalcaba como al resto de miembros del comité federal. Zapatero asumió una parte sustancial de las suyas cuando, meses atrás, anunció que no se presentarÃa a las elecciones. Rubalcaba no sabemos si aún cree que puede liderar el futuro del partido socialista o, por el contrario, espera ver aflorar candidatos para anunciar que da un paso atrás. Y no pocos de los miembros del comité federal parecen empeñados en quitarle esa posible idea de la cabeza, convencidos de que la permanencia de Rubalcaba en el escenario es el mejor antÃdoto -por las simpatÃas que despierta en la base socialista- contra la tentación de renovación incontrolada (léase: sin poder ser controlada por el aparato).Â
El comité federal del PSOE, que ni ha analizado errores ni ha exigido responsabilidades, parece temer esa escasez del “banquilloâ€Â de la que nos advertÃan en El PaÃs, este domingo, unos â€expertos en élites polÃticas†(casi me caigo del susto cuando he sabido de su existencia). Por supuesto, en el artÃculo de marras se responsabilizaba de esta incómoda situación a Zapatero quien podrÃa haber “quemado†a toda una generación de polÃticos: lo que faltaba, por si fueran pocos los cargos que pesan contra el aún presidente. En el comité federal, al menos, le aplaudieron.
Coincido bastante con Barañain salvo en dos cuestiones.
Cuando Zapatero anunció en abril que no se volvÃa a presentar no fue por asumir sus responsabilidades en la gestión de la crisis sino para cumplir su compromiso de que sólo debÃa estar dos legislaturas. Su discurso ante el C. Federal es claro en este sentido.
También desconocÃa que existÃa una especie tan rara como «expertos en élites polÃticas». Hay gente pa tó. Pero que el PSOE tiene un problema grave de banquillo, sobre todo en polÃticos de la generación de ZP, es tan evidente como leer las quinielas de quienes se quieren presentar a la secretarÃa. No sé si quemados, pero parece que no es la mejor cosecha de polÃticos socialistas en los últimos años. Y en este tema, algo- digo algo- habrá tenido que ver quienes dirigen el partido, con don José Luis a la cabeza. Creo.
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EL ÃRBOL CAIDO
No es nuevo que del árbol caÃdo todo el mundo haga leña y seguramente a PSOE no le faltaran leñadores dentro del propio partido. Una cosa es el debate politico dentro de un partido, que es licito y saludable y otra cosa es el aprovechar los momentos de debilidad para arrimar el ascua a su sardina de aquellos que medran dentro de los partidos en beneficio propio. Seguramente es el …momento en que las cabezas pensantes, que las hay pongan los puntos sobre las Ães y no es mas que en el dÃa de hoy salgan las lÃneas maestras del congreso para el año que viene. Es muy fácil decir y comentar los fallos del partido, unos minimizando y otros ampliando los daños según quien y como convenga, pero aquà no hay mas que unas elecciones que se han perdido y en bien no solo del partido, la sociedad debe saber que este partido tiene las bases para recuperarse y tambien las personas adecuadas, solo hay que pensar con la cabeza, que no es otra que escuchar a las bases, ahà quizás esté el fallo de los fracasos electorales.
Dicho esto que nadie se equivoque la polÃtica del Partido Popular no va a cambiar, será la misma que siguió Aznar durante ocho años, se lo debe a las bases de su partido que no perdonarán desviaciones de las lÃneas maestras del partido, a las pruebas me remito las primeras entrevistas con los banqueros, no se ha recibido a los sindicatos, ni a los del 15M, incluso por encima de la patronal ahà está la prueba de quien va a mandar los próximos cuatro años, porque no le quedará mas remedio que acatar las directrices del gran capital que es el que manda en el mundo. Muchos de los que han votado al PP por despecho y otros con la esperanza de que solucione sus problemas el tiempo les hará ver lo que a la vista está.
La alternancia es sana en las democracias siempre y cuándo el que va a la oposición sepa sacar la lectura adecuada de su fracaso electoral, en esa tesitura está el PSOE y en estos cuatro años debe generar confianza y las bases de este partido están aquà que nadie lo dude. Tiempo al Tiempo.
Vale. Critiquemos al PSOE y a Zapatero, faltarÃa más. Pero, oigan, no olvidemos otras cosas, como por ejemplo, esto que les cuelgo. Este saqueo de fondos públicos por los capitostes de una Comunidad en la que, por falta de fondos, se acaba de cerrar o casi, un centro de investigación biomédica puntero. ¿No les sorprende a ustedes que se conozcan estas cosas y que dé la impresión de que al partido que controla el paÃs ni le salpique? Yo no salgo de mi asombro.
http://politica.elpais.com/politica/2011/11/27/actualidad/1322416820_502465.html
Les resalto esta frase del artÃculo que les acabo de colgar:
«….. El entonces presidente de Emarsa y HOY TODAVÃA vicepresidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Manises con el PP, Enrique Crespo,…..»
Absolutamente increible.
PermÃtanme un comentario. Yo creo que en el PSOE, como es habitual en los partidos polÃticos, le dan demasiadas vueltas a los asuntos, probablemente para despistar al personal. Yo creo que cuando se decidió, en mayo de 2010, dar un giro de 180 grados a la polÃtica que se venÃa haciendo, todos nosotros ya estábamos seguros de que el batacazo era irremediable, y que además iba a ser total, es decir, municipal, autonómico y en generales. No creo que, por muy bien que se hubieran explicado las consecuencias de la polÃtica a partir de entonces, los resultados hubieran podido ser distintos. Por tanto, creo que sinceramente solo puede haber dos posturas en el PSOE: los que piensen que se hizo lo que se debÃa hacer, como dijo Zapatero, cueste lo que cueste, y para los cuales no habrÃa habido errores (y entre ellos, a dÃa de hoy, porque no han dicho lo contrario, estarÃan todos los ministros de ese gobierno), y los que piensan que se podrÃa haber hecho algo distinto, o bien no aplicar las polÃticas exigidas, sino otras, o bien adelantar las elecciones. Estos sà pueden achacar la pérdida de todo el poder a los errores del gobierno, pero apenas he oido voces en este sentido (desde luego, en su dÃa, no se oyó ninguna desde el PSOE).
Es sabido que los partidos de derechas (corruptos o no, o sÃ, o también) hacen polÃticas en favor del capital y los mercados, lo que no se sabÃa es que partidos supuestamente de izquierdas (lease P(SO)E) reconociesen que esas polÃticas son las únicas posibles. ¿A que estamos jugando?
Santander «refinanció» la deuda del PSOE y dio una hipoteca a Zapatero durante su mandato: http://www.elconfidencial.com/economia/2011/11/28/santander-refinancio-la-deuda-del-psoe-y-dio-una-hipoteca-a-zapatero-durante-su-mandato-88466/
Muchas gracias.
Siguiendo el consejo de Bono,me presento como candidato a liderar el PSOE.
Solo tengo una cosa que deciros:
¡¡¡¡Viva España!!!!…..JAJAJA…que nervios.
Espero que ante tal afirmacion,las bases del PSOE me voten….¿y vosotros?….jeje.
¡¡¡¡Viva España!!!!, ¡¡¡¡Viva Portugal!!!! ¡¡¡¡Viva Cataluña!!!! http://www.racocatala.cat/noticia/27694/peces-barba-torna-justificar-bombardeig-barcelona-1934 y…… ¡¡¡¡Viva Standard-life!!!! http://www.youtube.com/watch?v=MufUOFCl_mE …JAJAJA…que nervios.
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Aceptadas las enmiendas.
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Bastante de acuerdo. Yo que comparto en lÃneas generales la actuación frente a la crisis del gobierno saliente, creo que lo más chocante es lo poco explÃcitos que son quienes -suponemos-, están en contra de esa actuación. Hay demasiado sobreentendido.
……..
Las nueve y media de la noche y aun no me he repuesto de impacto que me ha causado escuchar a Bono cual es el grito que espera del ganador del congreso socialista.
……..
Y en una galaxia no muy lejana, Bachar El Assad sigue matando.
Leo ahora que hace unos pocos dÃas, con mucha discreción, justo cuando la Liga Arabe se disponÃa a echar al sirio como el apestado que es, la gloriosa UNESCO -¡Alá confunda!-, ha acordado la presencia de Siria en dos comisiones sobre los Derechos Humanos del Hombre. SÃ, con más de 15.000 presos polÃticos y de 3.500 asesinados en siete meses, El Assad debe ser un experto de derechos humanos. Y sà aún tiene carencias, que no se preocupe que en esas comisiones de la UNESCO compartirá sus desvelos con otro paÃs conocido ampliamente por su participación en la promoción de la democracia, Kazajstán, que además presidirá el engendro. Y además estarán otros promotores de los derechos humanos: China, Cuba, Bielorrusia, Zimbabwe, Argelia, Pakistán y Arabia Saudita.