Siempre vuelve

Millán Gómez

El ex-Presidente del Gobierno, José María Aznar, acudió ayer a “Los desayunos de TVE”. Como es costumbre en él, volvió a hablar desde el rencor de quien pensaba que iba a dejar de gobernar España dejándole en bandeja la victoria a su partido y se encontró con una humillante derrota. En la entrevista criticó a diestro y siniestro, bueno, dejémoslo en siniestro. Con su catarata de críticas y argumentos ya repetidos anteriormente una y mil veces pudimos comprobar que nada ha cambiado en su actitud. Lejos de mostrar una imagen modélica y echarse a un lado, continúa presente en la vida política actual, por momentos desde el cobijo de FAES y otras veces mostrándose públicamente como en el caso de ayer. La televisión pública que tanto critica el principal partido de la oposición le ofreció la cobertura necesaria. Su opinión evidentemente hay que tenerla en cuenta, pues no hablamos de un cualquiera. Eso sí, quizás en 2003 Felipe González no hubiese recibido un trato tan cortés, lo que habla a las claras de la notable gestión actual de TVE. En la comparación se observa la virtud.

Su prepotencia no tiene límites. Cuando fue interpelado sobre la decisión que tomó al elegir a Rajoy como su sucesor afirmó que “nadie es infalible”. Por lo tanto, implícitamente considera que fue un error y, en segunda instancia, demuestra que está encantado de conocerse. También hizo las veces de agorero al pronosticar, con una alegría en la cara que demuestra su poca sensibilidad hacia quienes peor lo pasan, que en 2010 llegaremos a los cinco millones de parados. Por supuesto, esta predicción de sabio no vino acompañada de ningún argumento. Faltaría más. No lo necesita. Lo dice él y punto. Entre otras lindezas, también afirmó que él prometió estar ocho años y lo cumplió, en clara referencia al debate mediático sobre si Zapatero va a ser el candidato del PSOE a la reelección en 2012 ya que, según Aznar, el líder del Ejecutivo dijo en su momento que estaría ocho años. Quedó claro, por lo tanto, que Aznar desea que Zapatero no sea nuevamente candidato, un motivo más para que los socialistas presionen al actual Presidente del Gobierno para que se vuelva a presentar.

Con las declaraciones de Aznar volvió a cobrar fuerza el debate sobre el papel que deben tomar los antiguos presidentes del Gobierno. Si deciden abandonar la vida política deberían cumplirlo y no hacer continuamente la goma como se dice en el argot ciclista. Tampoco es necesario que se callen, pero sí que mantengan una actitud propia de quien ha gobernado este país. Lo que no es de recibo es que cuando salen de nuestras fronteras hablen de España como si aquí reinara el caos pues ellos, gracias a la lógica influencia que tienen, deben asumir la responsabilidad de ser consecuentes y no vociferar como hooligans. Por lo tanto, deberían limitar sus presencias públicas y opinar, por supuesto, cuando consideren oportuno, pero no transmitiendo la imagen de que si bien sí se fueron oficialmente, en la práctica continúan ansiosos por conseguir una determinada presencia mediática. Todo tiene un tiempo y se debe dejar espacio para otras nuevas generaciones.

Aznar podía perfectamente haber actuado con responsabilidad desde que abandonó La Moncloa. Ha mantenido desde entonces una actitud diametralmente opuesta a lo que se le debe exigir a un ex–Presidente del Gobierno. En vez de permanecer en un testimonial segundo plano ha preferido seguir manteniendo su influencia como si aún gobernase este país. De haber actuado de otra forma, incluso sus mayores detractores lo hubieran recordado por sus gestiones positivas pero con su actitud cerril, rencorosa y sectaria no ha hecho sino abrir aún más la brecha entre quienes lo apoyan y quienes literalmente no lo pueden ver delante. Es realmente triste que este señor se empeñe en abrir heridas y se haya convertido en un ser tan desgraciadamente previsible. Cada vez que habla sube el pan y es imposible que no se nos venga a la cabeza cómo debió de sufrir en su primera legislatura cuando tuvo que tragar el sapo de la supuesta moderación. Ahora entendemos que abandonase tras ocho años en La Moncloa. Aquel cuatrienio (1996-2000) fue muy duro para quien considera que existe la verdad absoluta y que, por supuesto, le pertenece sólo a él. Y a nadie más que a él.

12 comentarios en “Siempre vuelve

  1. Gracias por el artículo, Millán. Coincido con tus reflexiones. Si ya lo dice Felipe González, los expresidentes son como los jarrones chinos, uno nunca sabe donde ponerlos. Pero el caso de Aznar es de nota. Es un desleal de tomo y lomo. Y tan encantado de sí mismo, que su única autocrítica es para decir que su sucesor es un imbécil. En fin, es lo que tiene ser tan simple en el pensamiento. Aznar, si algo es, es un tipo simplón, sin nada que aportar, con frases huecas y sin contenidos. ¡¡Qué cruz!! Y pensar que fue Presidente de España….

  2. Estupendo artículo, Millán, como todo lo que nos traes a DC. Repasando la entrevista citada y contemplando la deplorable ejecutoria opositora de Rajoy, este artículo es la constatación, para servidor, de una de las asignaturas pendientes de la Transición española: si el PSOE, como gran referente del centro-izquierda, ya hizo su Bad Godesberg para abandornar el marxismo como dogma y evolucionar a la socialdemocracia, la derecha española que ha quedado tras la implosión de UCD sigue huérfana de un referente moderno de centro-derecha moderado. Ni la refundación peperí de AP en PP, ni el giro al «centro reformista» de Ánsar, ni el aparente ánimo moderado y constructivo de Rajoy tras el Congreso de Valencia con la defenestración de los duros (Acebes, Zaplanini et alii), han conseguido esta meta. Y metidos totalmente en precampaña, donde no se van a escatimar argumentos por cavernarios que sean (inmigración, vuelta al tema de la «negociación con ETA», etc …), no se ve en lontananza ningún Suárez, Merkel o Sarkozy capaces de esa deriva.

    La sombra del mostacho aznarí es, otrosí, más alargada de lo que podemos suponer.

    Un abrazo, Míllán.

  3. Buenos días, Millán y debatecallejeros de guardia!

    ¿Aznar? Que no decaiga, pensará zapatero. La perseverancia de José Mari en la manifestación pública de su arrogancia es una contra-referencia de valor inestimable para el gobierno actual. ¡Sí, lo sé, no debería ser así! El gobierno actual debería ser capaz de generar confianza por sí mismo, pero tal como estan las cosas no está mal que desde fuera alguien se empeñe en recordar a los ciudadanos cómo podría ser la alternativa al gobierno actual. Más de uno pensará: virgencita, que me quede como estoy.

    Visto de otro modo, también es lógica esa presencia mediática de Aznar, con un lider del PP como Rajoy que se empeña en exhibir su levedad: ¡eso de decir -en pleno rifirrafe entre Arenas, Cospedal y Aguirre a cuenta del cementerio nuclear-, que él «no tiene opinión fundada» es de nota!

    Por cierto, ya de paso, envío un saludo a otro que se empeña en perseverar en su zoquetería: el socialista Barreda, de Castilla Mancha. A su ya larga lista de tonterías sobre los más diversos asuntos (¡contento tienen que estar Bono con que su sucesor en Toledo!) ahora, queriendo meter cizaña en el PP, ha incorporado eso de que es intolerable que un alcalde no se pliegue, como «subordinado» que es, a la opinión del secretario general de su partido. Impagable.

    (Y ya que envío saludos a zoquetes ilustres, no puedo menos que recomendar a los masoquistas la lectura del bodrio que el señor C. Taibo (¡profesor de CC Políticas, santocielo!) perpetra en Público sobre la, para él, intolerable idea de que haya «dos estados en Palestina». Es casi imposible soltar mayor número de estupideces en dos escuetas columnitas, aunque también es cierto que el sujeto acumula un largo entrenamiento en esa tarea).

    Buen fin de semana.

  4. Buenos días!!

    Hola Millán! Yo vi un trozo del programa, justo cuando puse la tele estaba hablando de lo que dices en tu segundo párrafo. Pero ya no vi más, mi mano apagó la tele sin querer. Se cree dios, y yo no creo en dios, así que le dedico un cortecito de mangas….jejeje

    ‘5 millones de parados’, espetó tras guardar la bola de cristal debajo de la mesa, y guardó silencio…

    P.D. Santiago, no es que no tengas credibilidad, es que no es recomendable escribir cuando uno viene de copas…jejejje

    Saludos!

  5. Gracias Sarah por excusarme. Es de agradecer pero no bebo alcohol. No como Aznar que opina que nadie tiene que decirle lo que tiene o no que beber. Él si tiene este atenuante. Luego dice lo que dice.

    Saludos agradecidos a ti y a todos.

  6. Si Aznar es un zombie popular que respalda el neopinochetismo.

    Mariano Rajoy esta demostrando estos dias que todo lo que hizo el ejecutivo de Aznar cuando gobernaba ,lo hizo todo mal,me remito al SITEL y a la ley de empadronamiento de inmigrantes sin papeles hechas bajo su responsabilidad politica.

    Mariano Rajoy se rectifica a si mismo o es que ya no sabe como enfrentarse al gobierno de Zapatero….»no tiene una opinion fundada».

    Puedo afirmar y afirmo que Mariano Rajoy es un merluzo.
    Nada mas que decir…pá qué!

  7. Muy bueno Millán y muy bueno Barañaín. Y no olvideis que Aznar es «presidente de todo». A mí lo que más me asombra de él (con todo lo que tiene de asombroso) no es que fuera judío y masón como Zapatero en el 34, sino que cada vez está más feo. Y no quiero decir con esto que fuera guapo de origen, que ya era feo de cojones.

  8. Para el votante del PP, Aznar ha sido el mejor presidente de la democracia. No sé que será, para el votante del PSOE, el presidente Zapatero.

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