Trump encantado

LBNL

Encantado, claro está con el resultado de las elecciones al Congreso y Senado de la semana pasada. Pese a que los republicanos perdieron el control de aquél. Se implicó como nunca otro Presidente lo había hecho en las mid-terms y jugaba con las cartas marcadas porque solo perdía si los republicanos también perdían el control del Senado. Ganar las dos habría sido un hito sin precedentes dada la sólida tradición de castigar al Presidente en ejercicio a mitad de mandato. Pero perdiendo solo el Congreso también gana. Porque este hombre vive de la confrontación aunque le gusta guardar la ropa. De ahí que en su reacción a los resultados le dedicara mucha atención a resaltar cómo habían perdida casi todos los republicanos que se habían atrevido a desafiarle: aviso para navegantes no vaya a ocurrírsele a algún Senador republicano actuar a su aire si la presión del Congreso arrecia, particularmente si va directamente contra él a cuenta de sus muchas ilegalidades: colusión con Rusia, pagos por silencio a amantes con dinero de la campaña, presiones al FBI y Departamento de Justicia… Manteniendo al Senado atado en corto es posible que Trump prefiera poder guerrear con el Congreso. Tiene muchas cartas para seguir imponiendo su agenda en algunos puntos y, sobre todo, tendrá la excusa perfecta para cuando se presente a la reelección sin haber construído el muro que México pagaría, sin haber conseguido limitar a cero la entrada de musulmanes al país y sin haber conseguido revertir los efectos negativos de la globalización. Para más inri, el mayor sesgo izquierdista de los representantes demócratas le garantiza ruido, bronca, que es lo que necesita para poder seguir bramando ante su audiencia.

La lógica del buen gobernante indicaría todo lo contrario: perdel el control del Congreso dificultará – cuando menos ralentizará – la agenda del Presidente. Pero a este hombre le interesa principalmente poder vender a la opinión pública que ha ganado y que cumple lo que promete. Dado que mucho de lo prometido es de imposible cumplimiento, le viene bien tener una excusa tras la que esconder su fracaso o mentira inicial.

Son muchos los que dentro del Partido Republicano ven lo que está pasando y desearían librarse de una influencia tan irresponsablemente pérfida. Pero la polarización política que Trump ha impulsado, con la inestimable ayuda de Steve Bannon y del mecenas Robert Mercer, y que va a seguir provocando durante los dos años que le quedan de mandato, les empuja irremediablemente a alinearse con él, tras haber sido incapaces de neutralizarle en las primarias. Además, en lo que verdaderamente les importa, están consiguiendo lo que pretendían con independencia de los desvaríos tuiteros de Trump: reforma fiscal, nombramientos de jueces conservadores, mantenimiento de la firmeza ante Rusia e Irán…

Trump está convencido de que es un ser humano supra natural: el más listo, el más valioso, el más guapo, el más macho. Y necesita entrar en liza y ganar batallas para poder irse a la cama regodeándose con su último golpe. No hay escrúpulo que valga. No concibe el win-win (compromiso con el que ganan ambas partes) o el enlightened self-interest (hacer concesiones que son éticamente correctas pero que benefician también al que las hace, aunque sea indirectamente). Es lo que mamó de su duro papá, a cuya vera financiera prosperó al precio de aguantar su duro carácter. Solo vale la victoria y para que lo sea verdaderamente, tiene que haber un derrotado. Cuando menos un sometido.

Tampoco es que gane tanto, dirá alguno. En su carrera empresarial se ha declarado en quiebra varias veces. Y no es posible esconder que ha perdido el Congreso. O que perdió el voto popular en la eleccion presidencial. O que fueron muchísimos menos los asistentes a su ceremonia inaugural que los que asistieron a la de su odiado – ¿o más bien envidiado? – Obama. Pero la realidad tiene una importancia limitada. No es una mera especulación. No conozco de ningún otro caso de un líder que haya suscitado tantas dudas serias sobre su salud mental. Ni otro que haya comprado literalmente a un médico para que emitiera un informe declarándole mentalmente competente.

Los hechos son los hechos pero son siempre interpretables. Y para él la interpretación es tremendamente elástica, tanto más cuando los hechos son incómodos a primera vista. Por eso insiste en que si no hubieran mediado tantas trampas demócratas él habría ganado el voto popular de calle. O le dio tanta importancia al número de asistentes a su inauguración, manipulando fotos búrdamente. La pérdida del Congreso es mucho más fácil de asimilar por lo ya expuesto: me viene bien perder esta batalla para acabar ganando la reelección en 2020.

Trump es me, myself and I, que no se cómo se puede traducir – egocentrismo es demasiado contenido – pero creo que se entiende facilmente. Ayer volvió a demostrarlo durante los actos de conmemoración del armisticio de la I Guerra Mundial. Estaba incómodo en medio de los demás líderes mundiales porque él es superior al resto y Estados Unidos también. De ahí que aterrizara tuiteando contra Macron, el anfitrión. Necesita de la bronca para sentir que ha puesto a los demás en su sitio y para poder venderlo en casa.

La democracia tiene estas cosas, especialmente si consentimos la financiación ilimitada por parte de millonarios socio-autistas y ultra-carcas como Mercer y no somos capaces de poner coto a las manipulaciones electorales de Cambridge Analytica y compañía, con la inestimable ayuda del Internet Research Agency (no encuentro wiki link en español) ruso. Pero todo se andará y la democracia – y la ley – prevalecerán al final. Especialmente en una democracia tan bien asentada como Estados Unidos. Porque no lo olvidemos: la mayor amenaza legal contra Trump proviene de un fiscal especial nombrado por el Departamento de Justicia. Es decir, como si en España hubiera sido un fiscal especial nombrado por el Ministro de Justicia del PP el que hubiera puesto contra las cuerdas al partido a cuenta de la corrupción institucionalizada de la Gurthel.

Así que Trump bien puede estar encantado con tener enfrente a un Congreso más aguerrido, contra el que pelearse y tras el que excusarse cuando no le salgan las cuentas. Pero los demás estamos todavía más encantados con limitar su capacidad de ir contra la Historia y poner en grave riesgo todo lo bueno que Estados Unidos ha liderado en construir desde la II Guerra Mundial. Y todavía más encantados con que haya tal cantidad de mujeres en el Congreso, de gays, de latinos, de negras y representantes de todos los sectores sociales que constituyen el variado y rico melting pot que es Estados Unidos.

Trump solo pretende ganar, a toda costa: en los negocios, en la cama o en la política. Mercer y Bannon pretenen en cambio retrotraer al mundo al imperio austro-húngaro de predominio blanco-cristiano y conservador. La bofetada es considerable.

4 comentarios en “Trump encantado

  1. Gracias a LBNL por el post.
    Yo diria que el fenómeno Trump da argumentos a los que sostienen que las decisiones humanas se toman desde las emociones/ideas/sentimientos y pone en tela de juicio a aquellos que hablan de una racionalidad cuasi mecanicista ingenieril (si baja el paro, si crece el PIB, si los impuestos son x o y). Quizás viene a decir aquello de que «es la economia estúpido» ya no es lo que era. Obviamente sin deshechar ninguna de las dos opticas -así es lo humano, que le vamos a hacer-

    No he visto ninún análisis que diga si esto predice un deterioro de la posicion de Trump de cara a unas proximas elecciones. Si que he visto cosas que hablan de devolver el voto el Florida a los ex convictos, o de la construccion de distritos electorales a medida (gerrymandering) . Uno desde aquí y con el limitado conocimiento de como respira la sociedad americana, no puede decir más, salvo que si queda alguien todavia por ahí con modelos mentales que establezcan la imposibilidad de Trump, deberia irlos desehechando, porque ahi está.
    Trump ha sabido manejar genial los odios, se ha hecho con unos partidarios, ha construido su bandería.¿Cuantos son? ¿Son suficientes? Ante la evidente tensión social ¿Como van a reaccionar? ¿Que va a ser lo próximo? ¿Va a haber una escalada? ¿Que argumentos serán los utilizados? ¿hay posibilidad de cambios legislativos regresivos? ¿Hay posibilidad de violencia?. ¿Hay alguna palanca que altere el escenario -como por ejemplo puede ser una guerra-? Me pregunto cual es el siguiente movimiento, porque yo , desde la gran recesión y la posterior deriva economica y politica del mundo, soy enormemente esceptico, por decirlo suavemente, acerca de que haya una autocorreccion natural hacia los estados virtuosos. Otra cosa es que sea mas relajante pensarlo, que eso sí.

  2. Buenos días,LBNL,caballeros callejeros y cabelleras al viento sin coletas y a lo loco:
    En Europa solemos pensar que los antisistema son de izquierda y los diferenciamos de la ultra derecha diciendo que son involucionistas del sistema.
    Trump se está convirtiendo en un antisistema nihilista de ultra derecha,pero al fin y al cabo un antisistema.
    Viendo a Trump gobernar los EEUU ,me pregunto de que sirvió la participación de los EEUU en contra del régimen nazi de Hitler.
    En fin,leanme entre lineas.

    Sobre «»Trump es me, myself and I, que no se cómo se puede traducir – egocentrismo es demasiado contenido – pero creo que se entiende facilmente. «»

    Mis Dos Neuronas,Una y Otra,Mi Yo y Yo mismo,somos cuatro en uno.

    Trump es el solo solito solo el…jeje.

  3. No , Trump tira p’alante , con un par.
    ¿ Qué importa dar una patada en el tablero ? Vean a Lastra y a los del gobierno bonito , por no mencionar a Podemos , sus mareas y mareos , confluencias y afluentes sobre los que quiere reinar una reinona como Carmena. ¿ La Constitución ? Rancia. ¿ Los estirados de Washington? Que se jodan con Trump.
    Individuos contra marcas : Trump contra el Partido Republicano; Iglesias contra el futuro de la izquierda española mientras Sánchez a favor de su suicidio directo ; Erdogan , solo consigo mismo.
    Y así en todos los niveles organizados : las Autonomías , a favor de sus hablas y sus cosas ; Italia -con dos pares -, desbocada con su hiperdeuda ¿ y qué? ; los ribereños de las tristes canciones del Danubio , mirándose en el espejo de ese Trump hortera , sanguíneo y maleducado ¿y qué?
    Pues que todo puede avanzar con un par y las columnas griegas que con toda solemnidad sostenían nuestras principales instituciones han sido sustituidas por petimetres de baja estofa, animados por los medios con algún oficio , pero sin moral aceptable alguna ( véase la entrevista de la Sexta a la Faraona ).
    Nadie puede competir contra el instante de la inmediatez y otra noticia ocultará la perversa acción de la velocidad.

  4. En efecto, la victoria del partido demócrata no ha sido la que esperaban sus partidarios, pero tampoco ha sido insignificante ya que se han hecho con la mayoría de la cámara de representantes. Ello les da un poder de validar comisiones de investigación y paralizar o retardar los objetivos del poder ejecutivo. Eso no lo han tenido hasta ahora. Comparativamente con otras elecciones mid-term, la victoria es muy pequeña, ya que casi siempre en la historia política americana las elecciones mid-term las ha ganado el partido en la oposición. Tal fue el propósito de los padres fundadores para crear otro obstáculo a la dictadura del poder ejecutivo. Por otra parte, Trump puso mucho énfasis en que esta vez se le estaba revalidando, que se trataba de una nueva elección. También pensó que sembrar el miedo como hizo en las elecciones, le permitiríia ganar muchos votos y asi el miedo a las caravanas de centroamericanos que solo un tipo como él podría detener, le daría la victoria. Los demócratas, en cambio, centraron su campaña en la reducción del precio de los medicamentos y del coste efectivo de la póliza dell seguro médico Obamacare, que los republicanos elevaron ya que no pudieron cargarselo del todo. Es sobre todo, el voto femenino la gran victoria de los demócratas consiguiendo el mayor número de mujeres congresistas en la historia americana. La bajísima tasa de paro del 3,7% también tendría que haber favorecido mucho a Trump y no ha sido asi. Del artículo de LBNL quiero destacar la siguiente afirmación: «Estaba incómodo en medio de los demás líderes mundiales porque él es superior al resto y Estados Unidos también. De ahí que aterrizara tuiteando contra Macron, el anfitrión. Necesita de la bronca para sentir que ha puesto a los demás en su sitio y para poder venderlo en casa. Excelente.

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