Compromiso, galleguismo y vejez moderna

Millán Gómez

Tras casi una vida dedicada a la función pública, Manuel Fraga abandona la política. 89 años le contemplan. No abandona por decisión propia ni por hastío, sino por problemas de salud. Han sido muchos los rumores sobre la salud del dirigente conservador durante los últimos tiempos. Algunos incluso llegaron a presagiar una trágica noticia. Afortunadamente, el propio Fraga salió a la palestra pública para desmentirlos. Una caída en su domicilio le hizo pasar por el quirófano. Su cuerpo no aguanta ya el vaivén político y ha dicho «basta» cuando su mente seguía todavía sana y sin ganas de retirarse. Su deseo no ha sido cumplido pero, lógicamente, ya ha dedicado suficientes años a su verdadera pasión. Más allá de la ideología de cada uno y ustedes saben que estoy alejado de él, su compromiso con la política ha sido continuo, no tanto, ni mucho menos, con la democracia.

La vida de Fraga está llena de claroscuros. Momentos de lucidez y ejemplos de fascismo y reaccionarismo. Formó parte del franquismo como ministro aperturista, lo cual, pese a ser un defecto, es menos negativo que el de la mayoría de sus entonces conmilitones. Otros dirigentes franquistas no han cargado de por vida con la etiqueta franquista, como sí ha sufrido Fraga. A unos se les ha perdonado todo, a otros no tanto. Mi mayor desprecio hacia quienes formaron parte del franquismo. Pero incluso en el infierno hay grados. Sería injusto no reconocer que el veterano político lucense evolucionó hacia postulados democráticos hasta el punto de ser uno de los ponentes de nuestra Constitución. Asimismo, ayudó en el desarrollo del autogobierno de Galicia con bastante más galleguismo que otros que presumen de boquilla. Con sus virtudes y sus muchos defectos, construyó una Galicia con un galleguismo conservador siendo capaz de defender los intereses de Galicia por encima de muchas otras cuestiones. Manifiestamente mejorable, sí, pero lejana a la vacía imagen que se tiene en otras zonas de España. Su principal delfín, Xosé Cuíña, era más nacionalista que Pujol, Mas o Imaz, por poner tres ejemplos. Más allá de Ponferrada algunos siguen obcecados en la peregrina idea que su política en Galicia era «Santiago y cierra España». Claro que la ignorancia siempre fue acompañada de la prepotencia. Su empatía con Aznar era nula.

A sus 89 años defendía posturas, en ciertos temas, más modernas y verdaderamente liberales que la mayoría de su partido. En la hemeroteca quedan sus roces últimos con dirigentes como Esperanza Aguirre o González Pons. Más moderno incluso que su supuesto alumno predilecto, esa mentira hecha política llamada Alberto Ruiz-Gallardón. Su abandono de la política no es una buena noticia por lo que supone de pérdida de alguien cuyo compromiso político está fuera de toda duda, al igual que su carisma y el respeto que producía. Tiene bemoles que el PP pierda a uno de sus baluartes modernos con 89 años a sus espaldas. ¡Cómo debe estar pues el Partido Popular! Abróchense los machos. Los mismos que a partir de 2012 tendrán, muy probablemente, la patata caliente de la crisis en sus manos. Veremos si realmente tienen propuestas y nos sorprenden. Lo dudo.

Por último, expresar mi apoyo y mis mejores deseos para Manuel Cobo tras su desgraciado accidente de tráfico. Cobo, cara amable del PP. Su comportamiento con la prensa ha sido normalmente exquisito. Se agradece viniendo de la clase política actual y, sobre todo, de este PP.

30 comentarios en “Compromiso, galleguismo y vejez moderna

  1. CÁNOVAS Y SAGASTA

    «Final de la escapada. Ya ha arrojado a los pies de los caballos a todos los que le han acompañado en esa ilusión de su vida que era llegar a presidente del Gobierno. Los ha vendido a todos. Ya sólo quedan él y su sonrisa. Seguramente ha hundido al PSOE por un periodo de veinte años o más –algo que sólo habían logrado las rencillas entre Prieto y Negrín después del drama de la Guerra Civil– y sonríe. Sonríe, sonríe, sonríe». 

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  2. Manuel Fraga un dinosaurio de nuestra querida España,esa España mia ,esa España nuestra….en fin ,siempre ha estado ahi fosilizando a los que han intentado seguir sus pasos.

  3. Si bajarle el sueldo a los empleados publicos son recortes sociales ¿Como describiremos al “Plan de Garantía de los Servicios Sociales Básicos” de la presindenta Cospedal?.
    Pasen y lean:

    http://trincheradigital.com/?p=1723

    «Eso sí, hay una cosa que debemos agradecer a Cospedal: que haya anunciado que su plan es el modelo del PP para toda España.»

    Es decir,destruir empleo publico es bueno para fomentar el empleo y la contratacion en las empresas privadas…¿verdad?.
    ¡¡¡Madre mia!!!.

  4. Buenas tardes. Mi más cordial enhorabuena a Millán por su artículo, siempre puntual y acertado. Lo comparto, porque tiene el mérito supremo de ser equilibrado en el reconocimiento del «haber» de su dilatada carrera pública y en la crítica desde la distancia ideológica, cosa que no es fácil. Y lo comparto porque la retirada de Fraga se produce con el viejo político gallego todavía entre nosotros: el elogio fácil y la tendencia a la hagiografía siempre suele ser «post mortem» en un país como el nuestro, en el que todas las novias son guapas y todos los muertos son buenos. Fraga es una página viva de nuestra historia política contemporánea, objetivamente lo es, y ello conlleva que, alejado ya de la refriega partidaria, su ejecutoria pueda ser mejor ponderada. Algo similar a lo ocurrido con la figura de Adolfo Suárez, aunque con otros matices. Reconozco su mérito, como Millán, en el esfuerzo de llevar a la mayoría de la derecha social hacia el proceso democrático, tratando de acercar a ese magma del «franquismo sociológico» a los campos del pensamiento liberal-conservador. Igualmente meritorio (para desgracia de los adversarios políticos en el centro-izquierda e izquierda) su idea, muy denostada y caricaturizada en su día, de la «mayoría natural». En el día de su retirada política, el monolitismo del Partido Popular (tan alejado del tradicional cainismo y atomización de la derecha, actual mal de la izquierda que se va a ver maginificado por la implosión y derrumbe del PSOE) y sus dimensiones de partido hegemónico, capaz de disputar incluso franjas «fronterizas» de voto al socialismo democrático, son la plasmación de aquella idea, de aquel proyecto. La refundación de Alianza Popular en el actual PP es su obra y Aznar, Rajoy et alii sólo sus beneficiarios. Ironías de la vida, incluso a pesar de la parte oscura de su biografía (su origen netamente franquista, sus excesos, sus raptos de autoritarismo), algunos hoy echarán de menos los tiempos de su liderato. La crispación y el revisionismo no vinieron de su mano, qué curioso.

    En fin, mi enhorabuena a Millán por lo que creo que es una lección de historia bien ajustada.

    Posdatilla: viendo el artículo de Enric Juliana, no dejo de preguntarme qué es lo que ha pasado. A quien me diga que «ejercicio de responsabilidad» o trate de justificarme la «urgencia», le vuelvo a espetar lo mismo. Millones de personas en la calle contra la políticia antiterrorista, o millones de firmas contra el Estatut, o millones de católicos movilizados por la jerarquía eclesial contra los matrimonios de personas del mismo sexo, con la posibilidad de fractura social y enfrentamientos ciudadano que ello suponían, no fueron óbice para ser firme en el empeño político. Hubo VALENTÍA. Ahora era de esperar lo propio. Los instrumentos legales y presupuestarios al uso eran suficientes para mandar ese mensaje de tranquilidad al mundo financieroen momentos COYUNTURALES, y las medidas de ajuste (algunas dolorosas y siempre cargadas en la cuenta de los mismos) bastaban, antes de entregar el marco constitucional a un determinado modelo económico ahora y en momentos mejores. No le arriendo las ganancias a Rubalcaba, convertido ya en cadáver político. Termino con este fragmento final de Concha Caballero en «El País» sobre el día de la infamia (3 de septiembre de 2011, cuando España dejó de ser constitucionalmente un Estado social: «Triste final de una difícil legislatura y torpe exhibición de la falta de alternativas ante una derecha que empuja ya descaradamente hacia el fin del estado del bienestar. Al finalizar el debate, Mariano Rajoy hizo ese gesto tan particular, ese movimiento de mandíbula con el que celebra sus grandes triunfos. Incluso se ha relamido un poco el bigote, tan satisfecho como el gato que acaba de zamparse al ratón».

    Feliz finde a todos y todas. Disfrútenlo, si los mercados quieren …

  5. Razonable evocación de la figura de Manuel Fraga, hombre de excesos la que hace Millán. Lo único que no comparto es eso de que «su abandono de la política no es una buena noticia…» ¡ Imaginénse que la noticia hubiera sido la contraria, la de la decisión del personaje de volver a presentarse como candidato…!

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    Redicho, tremendista y excesivo me ha parecido a mí Enric Juliana, en el qrtículo que nos enlaza Polonio, con esa visión tan sumaria y redondeada del personaje -Zapatero-, en el tramo final de su liderazgo.

    Tremendista con esa especulación con la coincidencia del auto del TSJC sobre la política linguística catalana con la fecha de la votación en el Congreso de la reforma constitucional. Redicho con esa referencia a «ese limbo lechoso envuelto por una perpetua niebla blanca que Edgar Allan Poe imaginó en el final raro y angustioso de Las aventuras de Arthur Gordon Pym», al que al parecer se encamina el PSC, el que denomina «Partit Invisible de Catalunya» (que cosas, hasta anteayer, se le acusaba de excesiva visibilidad) que por lo visto (como no se plegó a los deseos nacionalistas) «desafió ayer con éxito las leyes de la reflexión de la luz». Excesivo todo.

    Excesivo. Claro que el exceso es siempre muy español. Como eso de que España dejó de ser constitucionalmente un Estado social «el día de la infamia». ¡¡¡ Jesús, José y María…!!!

    Sobre los nacionalistas y su queja por la exclusión del pacto para la reforma exprés de la constitución, a mí me ha parecido muy pertinente la reflexión de Luis Rodríguez Aizpeolea en El País:

    http://politica.elpais.com/politica/2011/09/02/actualidad/1314987583_093790.html

  6. La democracia que quería Fraga al final del franquismo no era la que finalmente fue. La Constitución que defendió Fraga no era la que finalmente se aprobó. A Fraga lo puso en su sitio el pueblo español y le dejó tocar la Constitución lo justo. Afortunadamente. Tras su aprobación defendió la Constitución y la hizo suya sin demasiadas críticas. Incluso se manifestó el 23F en su defensa. Algo es algo.

    Su hoja de servicio tiene lunares tan negros que de no haber sido tan generosa la democracia con la dictadura el gallego habría terminado ante un tribunal. Grimau y Ruano en el recuerdo. Parece que Galicia le sentó bien y los gallegos se lo premiaron con generosidad. Hay gente pa tó. Desde hace tiempo era un señor a quien yo no entendía nada de lo que decía. Lo cual tampoco es muy grave.

    Lo sorprendente para mi no es que deje la política sino que haya seguido en ella hasta los 89 años. Claro que para ser senador tampoco se pide mucho. Es el presidente fundador del PP, es decir, de la derecha española. No digo más.

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  7. Muchas gracias, Jon. Emocionante lo que me dices.

    Entiendo que es un artículo controvertido. Siempre trato de buscar el lado positivo. Creo que la imagen que se tiene de él fuera de Galicia es bastante infundada. Por otro lado, pienso que a otros se les ha perdonado demasiado fácil su pasado franquista y a Fraga no a pesar de que éste ha demostrado mucho mayor compromiso democrático.

    Barañain, me refiero a que es una mala noticia que la salud le impida continuar con su deseo. Un problema de salud siempre es negativo.

    Feliz sábado a todos.

  8. No hay porque darlas.

    Otrosí, dejando claro obviamente que Fraga no es santo de mi devoción, sí que me hubiese gustado que el tono opositor del partido que creó y refundó se hubiese parecido en algo al tono que mantuvo él como líder de la oposición.

  9. Yop sigo en mis trece….jeje

    Pregunta para los que se ensañan con Ziluminatius:

    ¿Cuanto se deberian subir los impuestos para aumentar el defict sin recurrir a los mercados?

  10. Como casi siempre, coincido plenamente con Barañaín. Especialmente con sus párrafos primero y segundo.
    De Fraga: mi padre coincidió con él en el instituto de Lugo, se llevaban dos o tres años. Ya era un pedante, empollón y prepotente. Cuando mi padre, ya mayor, le oía hablar esa especie de gallego que habla, se enfurecía.
    Yo, en mis años de estudiante, asistí a una conferencia suya, como ministro de no sé qué, en el Paraninfo de la Facultad en San Bernardo. Acabó dando voces, con la camisa desabrochada y dándose golpes en el pecho cual chimpancé enfurecido, señalando no sé qué heridas de guerra. Firmó condenas de muerte, la calle fue suya…. en fin, ya era hora de que se retirara de la política y nos dejara en paz.
    Lo siento, Millán.

  11. 10

    Siempre hay que darlas.

    12

    Tranquilo. No hay problema. No es santo de mi devoción. He escrito mucho sobre él en otras ocasiones. Conoces perfectamente mi opinión. He intentado ser justo y buscar el lado positivo. Así a todo, interesante lo que cuentas de él sobre tu padre y la conferencia. Estoy muy alejado políticamente de él pero intenté ser lo más honesto posible y agradecer las cosas positivas que, creo, ha hecho por España y Galicia. Entiendo que es un artículo controvertido, sin duda. Puede extrañar mi opinión. No lo sé. Escribí lo pensaba sobre él. Cuando murió Cuíña busqué su lado positivo y lo critiqué igualmente por su caciquismo.

  12. 12

    Y no sientas nada. Si alguien conoce mi opinión política (incluso más que mucha gente que me ve con mucha frecuencia) sois tú y Jon.

    Un abrazo.

  13. La diferencia entre tú y yo, Millán, es que tú no padeciste la dictadura y yo sí, muchos años. Por eso, el que Fraga deje la política me produce alivio. Eso al margen del conocimiento del personaje en su infancia y su juventud a través de mi padre, lucense como él y como tú, de izquierdas y galleguista.

  14. 15

    Repito que me pareció interesante lo que comentaste sobre tu padre y la conferencia. Lo dije totalmente en serio. He criticado mil veces a Fraga por su pasado franquista. Solo traté de valorar lo positivo. Yo también soy como tu padre: lucense, de izquierdas y galleguista.

  15. Incisivo Gonzalez, aunque excesivo al considerar «impecable» el procedimiento de la reforma exprés, ¿no?

    Decía ayer que en este país somos proclives al tremendismo. Hoy tenemos un ejemplo más de declaración campanuda. En ABC leo que según la señora Angeles Pedraza, presidenta de la AVT, este último año ha sido nada menos que «el más dramático y nefasto» en la lucha judicial contra el terrorismo, y ha supuesto, dice, un retroceso de treinta años en la lucha contra ETA. ¡Así, con un par…. de neuronas!

  16. ¿Estás seguro de que esa señora tiene un par de neuronas, Barañaín?

  17. Hablando de Felipe González y a propósito de Fraga, ¿recuerdan aquello que Felipe dijo, años ha, refiriéndose al político conservador gallego, de que «le cabía el estado en la cabeza»? Se decía entonces que aquel elogio era una forma de mantener encumbrado a Fraga y evitar su relevo al frente de Alianza Popular que era la mejor garantía de que nunca sería una alternativa real al gobernante PSOE. Es posible que se tratara de eso, pero creo que Felipe era sincero en su consideración sobre la capacidad de Fraga. Y eso al margen de su personalidad y trayectoria política autoritarias que Polonio (8) resume bien.

  18. LA PUNTILLA

    «La despedida de Zapatero tiene algo de trágica. Es fiel reflejo de su trayectoria: incapaz de preñar de sentido a la cosa pública, su aventura se ha convertido en la historia de un bluff comunicacional. La evolución de su rictus da para una tesis doctoral. La reforma constitucional es la última vuelta de tuerca a un fracaso: aumenta la desconfianza y el escepticismo de los ciudadanos y deja a la izquierda desmantelada ideológicamente, escorando de modo peligroso el sistema político hacia la derecha. Llegó prometiendo cambiar España y, como ocurre casi siempre, el mundo le ha cambiado a él. La reforma ha sido la puntilla que Zapatero se ha dado a sí mismo y a su partido».

  19. El Vaticano intercedió ante el Gobierno en favor del neonazi dueño de la librería Europa

    El nuncio Fratini cree “lamentable” que esté en la cárcel y asegura que el Papa “le tiene presente en sus oraciones”

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    Me pregunto si para que el Papa interceda por mi ante San Pedro,debo convertirme en un nazi pederasta….en fin…¡¡¡malditos roedores.

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