Julio Embid
Nunca he pagado ninguna reparación en casa sin IVA. No he cobrado nada en negro, ni tampoco lo he pagado. No es ningún mérito especial, ni pretendo que me canonicen o pongan una parroquia católica a mi nombre. Simplemente es mi forma de ser. He cumplido con las leyes y me ha ido bien en la vida. Cuando algún amigo me ha preguntado que por qué lo hacía, le decía que como me dedico a la política siempre es mejor cubrirse las espaldas, hacer las cosas bien y no dejar cabos sueltos y él asentía y se reía. La cosa es que lo he hecho siempre así, también cuando corregía erratas de libros en una fundación a media jornada hace diez años. Personalmente creo que hay que hacer las cosas bien y si tienes responsabilidades, dar ejemplo.
La pasada semana el tenista serbio, residente fiscal en Mónaco, Novak Djokovic fue expulsado de Australia cuando acudía a competir a un torneo de tenis, el Open de Australia. Ser multimillonario y número 1 del mundo no fue suficiente para que un gobierno serio como el australiano no decidiera expulsarle del país por contravenir las normas propias sobre la pandemia. El tenista, conocido antivacunas, mintió al menos en dos ocasiones cuando afirmó haber pasado el Covid-19 en diciembre y estar en un acto en un colegio y en una entrevista sin mascarilla ese mismo día en Serbia y cuando dijo que no había visitado ningún otro país salvo el de origen en el último mes. Su propio Instagram entrenando en Marbella en Nochevieja le delataba. Visiblemente enfadado abandonaba el país en un vuelo rumbo a Dubai, durante el cual fue sin mascarilla, que para algo paga su billete en Business Class de 7.000 euros aproximadamente.
Durante la pandemia y los confinamientos del Reino Unido del año 2020 y 2021 en la sede de la jefatura de Gobierno de Downing Street en Londres, tuvieron lugar una serie de fiestas organizadas por los trabajadores del gabinete donde participó el Primer Ministro Boris Johnson. El mismo caballero que aprobaba restricciones a la movilidad de los ciudadanos y cerraba bares y hostelería, se saltaba esas normas en su propio domicilio. Porque creía que podía. ¿Cómo no va a poder un Primer Ministro organizar un botellón con medio centenar de personas en su casa? Dos tercios de los británicos, según las encuestas, creen que debería dimitir, como lo piensan también un número creciente de diputados de su propio partido que están organizando una moción de confianza para despacharle.
Los casos de Djokovic y Johnson van de lo mismo: la impunidad del poder. Del que cree que no puede pasarle nada por hacer lo que le dé la gana, digan lo que digan las leyes. Y por eso, y aunque su final para ellos no sea halagüeño, deben ser censurables y criticables. Por eso, extender la alfombra roja para que vengan los poderosos a casa no debería ser el objetivo. Porque si los Aquiles, Ulises y Ajax hacen siempre lo que les da la gana, no esperen que los libertos atenienses nos quedemos callados.
A mí de Johson me llamó la antención cuando la semana pasada dijo que pensó que eran reuniones de trabajo. O tiene unas fiestas de mierda o su concepto del trabajo es glorioso.
A ver si algún experto clásico nos aclara si realmente Aquiles, Ulises y Ajax mandaban o eran mandados, que yo creo que era más cosa de Melenao y la familia de Paris. Si contar con los vaivenes de los dioses.
Del tenista en Australia, estando contento con la resolución, hay una «derivada» que me interesa. En nuestros medios, en la radio deportiva, he escuchado aquello de si entras en un país y sus leyes y te tienes asumirlas cuando entras… y sí básicamente de acuerdo, pero veremos que pasa con el mundial (de fútbol masculino) de Catar. Aunque ya hemos visto con la supercopa (de fútbol masculino) como Arabia Saudí ha cambiado las normas para que entrasen futbolistas sin vacunar. Pero bueno ahí está nuestro rey emérito departiendo en Abu Dabi con un tipo buscado por la justicia española y la interpol, pero con buenos abogados como Felipe y Roca (en el Circulo de Economía de BCN o era el Ecuestre…) a quién le importan las fiscalías.
Ya me he ido de madre.
Es muy difícil estar en desacuerdo con ustedes . A pesar de ello hay sectores que insisten en impugnar lo que es bueno y útil para nuestro país . Por ejemplo la reforma laboral . Sindicatos mayoritarios, empresarios , PSOE y parte de su izquierda , los centristas , y buena parte del PP , es decir , la amplísima mayoría, ( yo mismo , que difícilmente estoy de acuerdo conmigo y los amigos ) estamos de acuerdo : La Reforma Laboral es buena para España y en especial para los trabajadores .
Entonces ¿ a qué viene la momia de Lastra ?
Perdón, … y otros .
Hay estupideces supinas ,pero la de Djokovic en Australia ha sido un verdadero desproposito y mas cuando hoy nos llega la noticia de que «Djokovic compra el 80% de una compañía danesa que desarrolla tratamiento contra el Covid.»…
Uno se pregunta:
¿Para qué invierte su dinero en la lucha contra el Covid y ha sido incapaz de vacunarse para evitar ser defenestrado de su participación en torneos tenisticos por no atender las normas anticovid de los países implicados?.