Juanjo Cáceres
En los últimos días se han dado a conocer las caras de la tercera candidatura que disputará la presidencia y el resto de órganos internos de Esquerra Republicana de Catalunya, entre finales de noviembre y mediados de diciembre, de acuerdo con el mecanismo de renovación a dos vueltas previsto en sus estatutos y reglamentos.
La tercera candidatura, denominada Foc Nou, la impulsa Alfred Bosch, exconseller dimitido en su día tras la denuncia de acoso sexual en la Conselleria contra su exjefe de gabinete, no sin fuertes tensiones internas. Se han sumado al impulsor, en sus puestos más visibles, figuras unidas por la desgracia. Como candidata a presidenta Helena Solà, exconcejala de Cerdanyola, que lideró las listas del municipio en tres convocatorias electorales y formó parte del gobierno municipal durante tres años, siendo sustituida para la convocatoria de 2019 como alcaldable por Albert Turón. También, como candidato a la vicepresidencia y portavoz de la candidatura, Gabriel Fernández, exalcaldable de origen uruguayo y portavoz municipal de ERC en Sabadell, cuyo resultado electoral consistió en pasar de 10 en 2019 -no siendo él alcaldable- a 3 concejales en 2023.
Les une, pues, a todos ellos, el frágil hilo de la salida en falso y de la muerte política sobrevenida, a lo que en la actualidad responden con una propuesta de candidatura que centra su relato en el rechazo al acuerdo con el PSC, recordando una y otra vez que son los del 155 y prometiendo que, pese a todo, de obtener esa victoria interna, respetarán el pacto alcanzado. Sigue leyendo